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EL TIEMPO Y EL RITMO

Eugenio Aguilar

EL TIEMPO
El tiempo es el que crea todas las cosas y las transforma... si le das tiempo, es el lago en
que navegas. El tiempo es un invento de Dios para que las cosas no ocurran al mismo
tiempo, para que lo que vemos, en lo que transcurrimos, no sea un caos. Las cosas
ocurren una después de otra - me reero a aquéllas en las que podemos poner nuestra
atención - entonces... dales todo su tiempo, el que les corresponde.

Las cosas tienen un tiempo mínimo e irreductible para acontecer y un ritmo propio e
inalterable; ésta es su energía. Claro que hay un sinnúmero de aconteceres sincrónicos;
pero algunas cadenas son sucesivas; son a las que podemos prestar nuestra atención y
que nos conmueven - nos movemos con ellas - y nos implican; son las cadenas de sucesos
que nos corresponden.

Tenemos que sincronizar nuestra energía, nuestro ritmo, nuestro actuar y considerar con
el ritmo propio de los sucesos. Cuando no nos sincronizamos con el uir de la vida, se
debe a un bloqueo de nuestra propia energía, lo que se llama ansiedad. La ansiedad
es un bloqueo del ujo de nuestra energía, es un bloqueo de nuestra conciencia, que
nos impide permitir y aceptar que las cosas se sucedan en su ritmo adecuado; como en
nuestra respiración, por ejemplo.

Ejemplos de duración: el transporte tarda en llegar, de 7 a 10 minutos y no es posible


modicar eso. La patata tarda en cocerse 12 minutos y eso no va a modicarse, al
menos que la metas a ese producto de la ansiedad que es el horno de microondas y allí
también durará un tiempo mínimo e irreductible para cocerse. Nuestra mente tarda en
comprender, algo así como tres segundos - que según alguien - es lo que dura el presente.
Tres más/menos dos segundos es nuestra conciencia del presente y por eso nos tardamos
en comprender el mismo lapso; eso cuando la hacemos rápido.

Otro invento neurótico, fruto de la ansiedad es la llamada "lectura rápida" que quiere
ganarle al tiempo de la comprensión natural. Lo que se requiere es lectura lenta, a menos
que se trate de comunicados, instructivos y letreros, en cuyo caso nos desespera la ob-
viedad de los que son largos y tediosos.

1
EL RITMO
Todo en la naturaleza tiene un ritmo, lo que nos da la noción de tiempo objetivo;
por ejemplo, un año, con sus etapas que son las estaciones y con todos los fenómenos
asociados a las estaciones como el calor, el frío, las lluvias, la sequedad, el viento, la época
de ciclones, la calma; todos estos fenómenos tienen un ritmo; el día con su amanecer,
su mañana y tarde, puesta del sol y noche y, en la costa, las magnícas mareas tan
explícitas en su ritmo. La música es ritmo - entre otras cosas - hay cadencias terapéuticas
y cadencias neuróticas; la cadencia debe ser, la que te concilie con los ritmos de tu
entorno, de tu actividad, de tu universo.

El nacimiento, desarrollo, madurez, reproducción, declinación y muerte de todos los seres


vivos nos informan de otro ritmo: el ritmo de la vida. En el caso de los seres humanos las
etapas de despertar, interactuar, comer, excretar, trabajar, descansar y dormir, también
se dan en ritmos naturales, si permitimos a la naturaleza ser la guía. Los ritmos circadi-
anos parecen estar ligados a la duración del día, la luz del sol y la oscuridad de la noche
o bien a la alimentación; la cadencia en la que se recibe el alimento.

Los ciclos estacionales y de reproducción son anuales. Los humanos hemos construido
ritmos sociales como la semana con sus uno o dos días de descanso ¾o todos los ritmos
serán biológicos? Los biorritmos básicos se nos presentan de forma clara, como los
latidos del corazón, el ritmo respiratorio, el tiempo de vigilia y sueño que ya mencioné y
los tiempos de sensación de hambre o los llamados de la naturaleza a cumplir con ella,
como el apetito sexual o el ritmo de las excretas. Hay otros biorritmos de los que no
somos conscientes, como el tiempo que tarda la sangre en circular, en renovarse; como la
sustitución de nuestras células constituyentes o del calcio en nuestros huesos.

La Medicina Tradicional China nos da ritmos más nos: los que se maniestan por los
pulsos en diferentes puntos de los canales energéticos del cuerpo y en particular en las
muñecas en la zona de la arteria radial. El sueño y la vigilia, la circulación de la sangre
y la respiración coinciden con los ritmos tal como los reconoce occidente. Los ciclos que
nos informan son los de la circulación de los diferentes tipos de  Energía del Qi (Chi).
La energía original Yuan Qi, el Gu Qi o energía de los alimentos, el Kong Qi o energía
respiratoria, el Zong Qi que conjunta la energía respiratoria y la de los alimentos y el
Zheng Qi que es la síntesis de las energías sanas y poderosas, todas tienen ritmos que
van de lo cotidiano y estacional hasta a lo largo de toda una vida. En particular anoto
que el Ying Qi - la energía nutritiva - tiene un ciclo diario y que la energía defensiva. El
Wei Qi, circula por los canales energéticos 25 veces durante el día y 25 veces durante la
noche. 50 veces cada 24 horas ½vaya ritmo!

Este texto no es el lugar para explicar este complicado sistema energético,


1 sólo quiero

hacer notar que hay muchos ciclos de energías necesarias para la vida, de acuerdo a la
Medicina Tradicional China. !Somos pulsos y más pulsos½ todos son cíclicos y rítmicos;

1
ver el capítulo sobre las energías en mi libro El Taller de la salud

2
hay una cadencia en la vida que es armónica, parece música, quizás ésta es la explicación
de la música.

Por su parte la Terapia Craneosacral habla de un ritmo producido por un Aliento de Vida,
un movimiento descrito como uctuación longitudinal. Existe un movimiento rítmico y
sutil de los uidos y tejidos en el núcleo del organismo al que William Garner Sutherland
llamó mecanismo respiratorio primario y que supuso subyace a todo otro movimiento
rítmico. Si las expresiones rítmicas del aliento de vida se congestionan o restringen, se
diculta el principio ordenante básico del cuerpo y la salud puede quedar en peligro
2

Perder el ritmo es perder la salud, oponerse a los ritmos naturales es comprometerla. No


sólo se trata de actuar, sino de uir y no sólo de uir, sino de hacerlo con ritmo. Los
ritmos propios de la vida humana allí están, ya los comentamos, pero los sabios de la
terapia craneosacral nos enseñaron que hay otros tres, a los que llamaron Marea larga,
que late cada 100 segundos, la Marea Media que late más o menos cada 24 segundos y
el impulso rítmico craneal, entre 5 y 7.5 segundos por ciclo.

¾Por qué nos sentimos vivos cuando nos movemos con ritmo? Al caminar, al correr, con
el ejercicio armónico, con el baile, el Tai Chi, la música adecuada, el Qi gong, el ejercicio
suave, nos sentimos vitales y revitalizados. El paso importante, el de la sabiduría vital, el
que nos hace ser habitantes amados y amables de este mundo, se da cuando sincronizamos
nuestro ritmo con el de los demás, con el de la vida en general, con el de la naturaleza,
como los taoístas nos enseñan.

En la biología, los ritmos circadianos o biológicos son oscilaciones de las


variables biológicas en intervalos regulares de tiempo. Todos los animales,
las plantas, y probablemente todos los organismos, muestran algún tipo de
variación rítmica siológica (tasa metabólica, producción de calor, oración,
etc.) que suele estar asociada con un cambio ambiental rítmico.
3

Hay ritmo en todo lo que está vivo, algunos del conocimiento común y otros más espe-
cializados; creo que con los datos apuntados basta y sobra para ilustrar mis armaciones
sobre las secuencias temporales. De hecho, el tiempo - que yo traduciría como el sentido
de cadencia, de ritmo, de periodicidad - es una de las categorías losócas de Aristóteles
y Kant. Las categorías son las nociones más abstractas y generales por las cuales las
ideas y los objetos son reconocidos, diferenciados y entendidos; son nuestros conceptos
fundamentales para entender y ubicarnos en la realidad. Obviamente sin las categorías
del tiempo y de la secuencia no comprenderíamos nada. Sin entrar en más disquisiciones
losócas ni abstractas, queda a nuestra experiencia descubrir el ritmo de las cosas.

La poesía nos acerca a los ritmos de dos maneras: en su propia esencia, la poesía es,
ante todo, ritmo y cadencia, aunque sólo sea por su ritmo interior; y por la métrica,
su estructura, su rima, la conguración de sus sílabas, palabras y versos que nos dán
música. La arquitectura de todo tipo consolida el ritmo; la escultura también. La danza

2
Kern, M. Terapia Craneosacral Gaia, Madrid 2001.
3
es.wikipedia.org/wiki/Ritmos_circadianos

3
es cadencia y ritmo por la música y el movimiento; la literatura y el teatro son congura-
ciones con inicio y nal y, en medio, patrones de comportamiento humano y social que,
al identicarse, se convierten en los modulos, las notas, de una música humana. El arte
es ritmo, el ritmo es tiempo consciente.

Para todo lo demás, la manera humana de verlo, vivirlo y considerarlo es como ritmo,
y los ritmos son repeticiones, cadencias que percibimos en el tiempo. ¾Cómo se puede
justicar el romper esos ritmos con la prisa y la ansiedad? Hacerlo no sólo es aberrante,
sino también un insulto a la vida y a la naturaleza al trastocar sus tiempos.

Eugenio

Jacinto 2009

Temas semejantes en: http://www.scribd.com


y en mi sitio http://eltallerdelasalud.wordpress.com

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