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Concha de abanico

Perfil del Producto.


Generalidades
La Concha de Abanico es un molusco filtrador de 2 valvas, conocida
científicamente como Argopecten Purpuratus, pertenece a la familia
Pectinidae, la misma que engloba un gran número de especies conocidas
internacionalmente como ‘vieiras’.

La especie Argopecten Purpuratus habita en zonas costeras que se


extienden desde Panamá hasta Coquimbo (Chile), entre profundidades que
van desde los 5 m hasta los 30 m, y bajo temperaturas que oscilan entre los
13º y 28 ºC. Esta especie se caracteriza por desovar durante todo el año,
función que se acentúa con el aumento de la temperatura marina (ej:
Fenómeno de El Niño).

Actualmente las principales áreas de cultivo de conchas de abanico se


encuentran en las costas de Ancash, en zonas como Samanco y Guaynumá,
entre otros; mientras que en Lima, sobresale la zona de Pucusana. Asimismo,
destacan bancos naturales ubicados en Pisco, Paracas, Sechura (Piura),
Lobos de Tierra (Lambayeque), Bahía de Independencia e Isla San Lorenzo
(Lima).
Estados de desarrollo
Formas de explotación de la concha
de abanico
La explotación de conchas de abanico en el Perú se realiza a través de
la extracción silvestre (en bancos naturales) y por medio de la actividad
acuícola (maricultura); ambas modalidades de explotación poseen
características muy disímiles, ejerciéndose sobre ellas reglamentos
diferenciados.

En el caso de la extracción de conchas de abanico en bancos


naturales, ésta es autorizada siguiendo los procedimientos establecidos en
la Ley General de Pesca, cuyas normas tienen el propósito de garantizar la
preservación y explotación racional de los recursos hidrobiológicos,
estableciéndose para ello vedas y restricciones basadas en evidencias
científicas disponibles y en factores
socioeconómicos.

Por su parte, la maricultura de conchas de abanico está sujeta a la


Ley de Promoción y Desarrollo de la Acuicultura, la cual habilita y da en
concesión áreas marítimas para el desarrollo de dicha actividad en sus
diversas formas (comercial, investigación, etc), además de autorizar el
repoblamiento de la especie y el establecimiento de centros de producción
de semillas.

En el Perú, la maricultura de conchas de abanico tiene carácter de


exportación, destinándose los productos preponderantemente en estado
congelado; mientras que los recursos extraídos por medio silvestre,
atienden principalmente al mercado interno (tanto en estado fresco y
congelado).
Maricultura de conchas de abanico:
origen y su importancia en el Perú
Si bien el inicio de la acuicultura de conchas de abanico se remonta a
la década del ’70 -como parte de programas experimentales-, fue recién en
los ’80 cuando adquirió enorme interés.

La presencia del fenómeno de El Niño en 1982-1983 incrementó


masivamente la población de conchas de abanico, situación que conllevó a la
rápida explotación del recurso con fines comerciales (principalmente para el
mercado externo), empero este ‘boom’ fue diluyéndose con el paso de los
efectos de dicho fenómeno.

Fue a partir de entonces que surgió la necesidad de mantener una


producción de conchas de abanico sostenida, cuya disponibilidad (en
abundancia) no dependiera de situaciones coyunturales en su medio natural.
De esta forma se propició el desarrollo de cultivos en el mar (o maricultura)
como alternativa para la explotación permanente y racional de la especie.

La maricultura, además de ir de la mano con la preservación y el


repoblamiento del recurso, ofrece enormes ventajas al permitir controlar
los procesos naturales de las conchas de abanico, sin alterarlos, pero
sacando de ellos el mayor provecho posible, obteniéndose así favorables
resultados tanto biológicos como económicos.

Según estimaciones de la SNP, cada 100 hectáreas de cultivo de


conchas de abanico demanda una inversión de US$ 2 millones, y produce
cerca de 140 TM anuales, generando empleos directos para más de 200
personas.
Aunque el cultivo de conchas de abanico en el Perú es relativamente
joven, se estima que en la actualidad su producción ya habría superado a la
de extracción silvestre.

Concesiones y autorizaciones
para el desarrollo de la
maricultura
Al 5 de marzo del 2004 el número de derechos otorgados para el
cultivo de conchas de abanico a lo largo del litoral peruano ascendió a 82,
que en total sumó más de 3,3 mil hectáreas, de las cuales el 78,5% fueron
otorgadas en concesión para el desarrollo de cultivos a mayor escala.

De acuerdo a la Ley de Promoción y Desarrollo de la Acuicultura, las


actividades denominadas de ‘mayor escala’ son aquellas que involucran
producciones mayores de 50 TM brutas por año, mientras que las
comprendidas en el rango de 2 TM y 50 TM brutas anuales son calificadas
como de ‘menor escala’; ambas modalidades son de tipo comercial.
Según departamentos, el mayor número de hectáreas otorgadas para
la maricultura de conchas de abanico se encuentra en las costas de Ancash
(56,1%), destacando por su representatividad la zona de la Bahía de
Samanco, en donde se desarrollan 13 concesiones, que en total suman 666
hectáreas de cultivo (35,7% del total de hectáreas establecidas en Ancash
y 20% del total nacional).
Mapa de concesiones y
autorizaciones para el cultivo de
conchas de abanico
Etapas de la maricultura de
conchas de abanico

Obtención de semillas, principal


punto crítico de la maricultura
En toda actividad acuícola es preponderante el abastecimiento
sostenido de semillas o larvas; de ello no quedan exentos los cultivos de
conchas de abanico, cuyas semillas pueden obtenerse a través de las
siguientes técnicas:
Captación natural de post-larvas. Ello se realiza colocando ‘colectores’ en
los bancos naturales, que son bolsas de mallas plásticas en donde se alojan
las larvas desde su estado planctónico hasta tornarse bentónicas, fijándose
a un sustrato para iniciar así su desarrollo post-larval. Ésta técnica muchas
veces no es segura y en ocasiones resulta inviable dada la variabilidad de
factores exógenos (climas, depredadores, etc).

Reproducción de larvas en laboratorios (o hatcheries). Comprende


principalmente la ejecución de 5 etapas: acondicionamiento de
reproductores; desove y fecundación a través de estimulación artificial;
desarrollo larval; metamorfosis (de planctónicas a bentónicas) y
asentamiento larval (fijación de post-larvas en colectores); y finalmente el
cultivo de post-larvas (traslado de colectores al medio natural).

Esta actividad posibilita la obtención de semillas de manera


programada -por lo tanto constante- y con tallas apropiadas.
Procesamiento de conchas de
abanico
Modelos de cadenas productivas
del exportador moderno
Dinámica Exportadora

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