tratados internacionales, con pocas excepciones, tienen una jerarqua superior a las leyes, es decir, menos valor que la Constitucin pero ms que las leyes del Congreso. Adems, la constituyente del 94 incluy once instrumentos internacionales de derechos humanos a los cuales otorg jerarqua constitucional, previendo tambin un mecanismo para que otros instrumentos de derechos humanos adquirieran tal valor.1 As, la Constitucin iguala estos instrumentos consigo misma y resulta muy interesante que lo hace tanto con Declaraciones de derechos humanos como la Declaracin Universal y la Declaracin Americana como con tratado internacionales de derechos humanos. Uno de los tratados que tienen jerarqua constitucional es precisamente la Convencin para la Eliminacin de Todas las Formas de Discriminacin contra la Mujer (CEDAW). El artculo 75, inciso 22, tiene adems una clusula muy importante para comprender el alcance de esos tratados en el derecho interno argentino, y es que dice que esos instrumentos van a regir en las condiciones de su vigencia. Esto ha sido interpretado por la Corte Suprema de Justicia de la Nacin (CSJN) de tal forma que cuando en Argentina se aplica un tratado de derechos humanos como es la CEDAW, ha de seguirse la jurisprudencia emanada del rgano de derechos humanos que est a cargo de su aplicacin internacional el Comit CEDAW en el caso de la antedicha Convencin. En definitiva, los juzgados y tribunales argentinos estn obligados a aplicar el derecho vigente de origen internacional, tanto como estn obligados a aplicar el derecho interno emanado del poder legislativo. Es ms, el derecho internacional vigente en Argentina es tambin derecho argentino, slo que de origen internacional. Una vez que el Congreso aprueba un tratado y el Ejecutivo deposita el instrumento de ratificacin del mismo en sede internacional, dicho tratado obliga plenamente al Estado y a todos sus poderes. As, la CEDAW es un tratado internacional, pero tambin es la Ley 23.579 desde 1.985, con igual valor que la Constitucin nacional desde 1.994. Por ende, desde el punto de vista del derecho interno, los tribunales estn obligadsimos a aplicar la CEDAW y todos los tratados vigentes sobre derechos humanos; si no lo hacen tienen el riesgo que un tribunal superior corrija su omisin, que sera lo deseable, y si eso no ocurre, se corre el riesgo de que un rgano internacional