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OTOÑO DE SEQUIA EN ILLORA

Camino otoñal con hojas de álamo.

Fallaron los pronósticos y como era previsible, las cabañuelas no acertaron.

Los que vivimos en estas latitudes miramos de reojo al cielo. En alguna


ocasión todos nos hemos cuestionado si la naturaleza nos esta castigando por
“ser malos”. Soluciones globales aparte, lo cierto es que la melancolía otoñal
en nuestra tierra se ha tornado en preocupación.

El estrés hídrico se ha acentuado y son ya varias especies vegetales las que lo


notan, algunos arces de montpellier en Parapanda han acabado secándose,
tambien está ocurriendo con majuelos y encinas.

Con la falta de lluvias el nivel freático desciende y las aguas superficiales


dejan de aflorar en muchos casos. Esto hace que la perdida de diversidad
vegetal se resienta.

La observación paciente del paisaje nos delata que algunas frondosas y


vegetación de rivera estén desapareciendo de lugares tradicionales. La
renovación vegetal acabará desplazando a estas especies por otras más
resistentes a la sequía, es decir “vegetación esclerofila”. Con el paso de los
años esto se puede traducir en un cambio en el paisaje e incluso la percepción
visual del otoño.
Si se pierden taxones caducifolios, seguramente serán reemplazados por una
vegetación perenne, donde los matices otoñales no sean apreciables.

Hojas caídas de arce de montpellier.

Los colores rojos del zumaque o del arce, los amarillos del almez, del
maholeto o del fresno serán sustituidos por el verde de las jaras y retamas, los
dorados de álamos y quejigos serán igualmente cambiados por otros tonos de
un verde pálido, y en definitiva;

Con un cambio hidrológico constante perderemos los matices y colores que


nos hacen reconocer el otoño. Igual suerte corren los aficionados a la
micología donde se prevé que un cambio de temperaturas y precipitaciones
pueden llegar a hacer desaparecer algunas especies de hongos.

Menos diversidad, ese parece que será el problema a resolver en los próximos
años, ¿de verdad creéis que nuestros administradores y gobernantes tendrán
esto en cuenta?
Como se suele decir por aquí;
“Dios nos pille confesados”.

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