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Las Siete Trampas de Satanás

Antes de que muchos de los santos se dispersaran de la Fiesta de los Panes Sin Levadura en el
año 2005, el pastor Walter “Chick” McGill presentó un mensaje titulado “Las Siete Trampas de
Satanás” en el que remarcó siete de los ataques más comunes que les son hechos a los Cristianos.

Dichos ataques no se presentan en la forma de alguna oposición sobrenatural, o en tentaciones


evidentes, sino en ataques mucho más sutiles. Las Escrituras nos dicen que “la muerte y la vida
están en poder de la lengua.” (Proverbios 18:21) y que de una misma boca puede venir
“bendición y maldición” (Santiago 3:10) Pero el apóstol que escribió estas últimas palabras
añade rápidamente, “Hermanos míos, esto no debe ser así.”

Si el enemigo de las almas puede llevarse nuestro testimonio, (las palabras verdaderas que se nos
ha dado que hablemos sobre el Salvador y lo que Él ha hecho por nosotros) Satanás nunca
necesitara preocuparse de nuevo por nosotros. Las personas que en los postreros días vencen las
trampas del malévolo vencen por medio de estas cosas: “por la sangre del Cordero y la palabra
de su testimonio y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.” La sangre del Mesías fue
derramada por todos los hombres pero no todos los hombres serán salvos. A aquellos que se
aferrarían de la gracia ofrecida les es dada la instrucción, “… si confesares con tu boca que Jesús
es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”
(Romanos 10:9).

Pero muchos, demasiados, creen que este verso significa, “si oras una oración especial y dices
“Jesús es el Señor”, es todo lo que se requiere para ser salvo.” Pero esto no es lo que Pablo
enseña en Romanos. La idea completa lee así, “Que si confesares con tu boca que Jesús es el
Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el
corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” (Romanos 10:9-10)
Ahora esto acuerda con el Evangelio, porque un corazón que verdaderamente cree y que hace
consecuentemente una confesión verdadera y sincera de que Jesús es el Señor, dicho corazón es
un corazón que ha sido hecho nuevo. La persona que tiene dicho corazón no puede hacer nada
más que acciones justas, que van de acuerdo con su fe (Santiago 2:14-20)

Además, una confesión de que Jesús es el Señor no es una cosa de una sola vez. Es un testimonio
que constantemente es repetido. Nuestras palabras y acciones después de la conversión deben dar
testimonio del Evangelio, que El ha quitado nuestro corazón de piedra y nos ha dado un corazón
de carne (Ezequiel 36:26); que El ha escrito Su Ley real en ese nuevo corazón, (Jeremías 31:33)
y que nuestra lengua no habla bendiciones y maldiciones sino solamente bendiciones. Santiago
nos informa que, “ningún hombre puede domar la lengua, pues es un mal que no puede ser
refrenado, y está llena de veneno mortal.” (Santiago 3:8)

Sin embargo, este no es todo el cuadro completo. El Mesías completa las “buenas nuevas” de
libertad porque El dice, “Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible”
(Mateo 19:26) También se nos es dicho, “Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios,
Dios permanece en él y él en Dios.” (1 Juan 4:15) Esta no es una condición que ocurre “de vez
en cuando. Nuestra permanencia en el Todopoderoso es continua y también es constante nuestra
confesión.
Este artículo es una adaptación de un sermón mencionado anteriormente. Es una lista de las siete
cosas que Satanás intenta inspirar en los labios de aquellos que buscan la Justicia de Dios. Son
siete cosas que nunca deben escucharse de la boca de un hijo del Todopoderoso, porque aquellos
que han nacido de nuevo tienen la “mente de Cristo” (1 Corintios 2:16) y estas frases están
diseñadas para desalentarlos, consternarlos y finalmente destruirlos.

Tenemos esta promesa, a la cual estamos invitados a aferrarnos, y la cual veremos nuevamente
en el transcurso de este estudio: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana;
pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará
también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” (1 Corintios 10:13)
Aquí están las trampas y sus salidas de escape proveídas a nosotros a un costo infinito.

Trampa No. 1: “No puedo.”

Traducción: “No lo haré”

Salida de escape:

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13)

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que
queréis, y os será hecho.” (Juan 15:7)

Conclusión: Si verdaderamente todo lo podemos hacer por medio de Cristo, y si realmente


tenemos las cosas que pedimos de El, lo que Yahweh desee que hagamos, El también nos dará el
poder para llevarlo a cabo. Si decimos, “No puedo” acerca de algún aspecto de la vida Cristiana,
estamos declarando que las Escrituras anteriores son erróneas.

Trampa No.2: “Lo intento”

Traducción: “Dependo de mí mismo”

Salida de escape:
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros pues es don
de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” (Efesios 2:8-9)

“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí, nada podéis hacer.” (Juan 15:5)

“En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o
aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es
mala.” (Santiago 4:15-16)

“Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles;
que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a quien anunciamos, amonestando a
todo hombre y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto
en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la
potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.” (Colosenses 1-27:29)

Conclusión: Si el Creador nos confiere una tarea, El trabajará en nosotros para cumplir ese
objetivo. No necesitamos preocuparnos sobre nuestros propios talentos y poderes; y así la
palabra “tratando” queda fuera de la ecuación. Como Pablo dice, “nuestras propias obras y la
jactancia”, que resulta en la dependencia del yo, quedan excluidas” (Romanos 3:27).

Trampa No. 3: “Qué tal si…”

Traducción: “¿Qué tal si Dios falla?”

Salida de escape:

“No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser
tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación
la salida, para que podáis aguantar.” (1 Corintios 10:13)

“A aquel, pues, que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros delante de su
gloria irreprensibles, con grande alegría. Al Dios solo sabio, nuestro Salvador, sea
gloria y magnificencia, imperio y potencia, ahora y en todos los siglos. Amén.”
(Judas 1:24-25)

“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos, por la potencia que obra en nosotros, a El sea gloria
en la iglesia por Cristo Jesús, por todas edades del siglo de los siglos. Amén.”
(Efesios 3:20-21)

“Fiel es Dios, por el cual sois llamados á la participación de su Hijo Jesucristo nuestro
Señor.” (1 Corintios 1:9)

“He aquí mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido en quien mi alma toma


contentamiento: he puesto sobre él mi espíritu, dará juicio á las gentes. No se cansará,
ni desmayará, hasta que ponga en la tierra juicio; y las islas esperarán su ley.”
(Isaías 42:1,4)

Aunque el pasaje de Isaías habla de Cristo, estas cosas son verdad para nosotros
también, como está escrito, “Gracia y paz os sea multiplicada en el conocimiento de
Dios, y de nuestro Señor Jesús. Por las cuales nos son dadas preciosas y grandísimas
promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina,
habiendo huido de la corrupción que está en el mundo por concupiscencia.”
(2 Pedro 1:2,4)

Y de nuevo, “En esto es perfecto el amor con nosotros, para que tengamos confianza
en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.”
(1 Juan 4:17)
“Con todo, yo siempre estuve contigo: Trabaste de mi mano derecha.” (Salmos 73:23)

“Bendecid, pueblos, á nuestro Dios, Y haced oír la voz de su alabanza.”


(Salmos 66:8)

Conclusión: Esta tentación, como las demás, enfoca primero la vista en el yo que en Cristo,
porque la habilidad de cumplir las obras vienen de Dios. Si verdaderamente creemos que
Yahweh está en control de las circunstancias de nuestras vidas y que aún las cosas “malas” son
permitidas para propósitos específicos, ¿Qué tenemos que temer? Mas bien, deberíamos hablar
con confianza en Su habilidad de realizar Su buen placer en nosotros. Nunca debemos
preocuparnos en que El nos falle (ni en que nosotros le fallemos – El nos escogió por una razón)
y “hacer la que la voz de Su alabanza se escuche.”

Trampa No. 4 “Sí pero…”

Traducción: “Yo sé más y nadie me entiende”

Salida de escape:

“No os ha tomado tentación, sino humana: más fiel es Dios, que no os dejará ser
tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación
la salida, para que podáis aguantar.” (1 Corintios 10:13)

Además: “Fiel es Dios, por el cual sois llamados á la participación de su Hijo


Jesucristo nuestro Señor.” (1 Corintios 1:9)

Y ahora: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque


cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá. ¿Qué
hombre hay de vosotros, á quien si su hijo pidiere pan, le dará una piedra? ¿Y si le
pidiere un pez, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar
buenas dádivas á vuestros hijos ¿Cuanto más vuestro Padre que está en los cielos,
dará buenas cosas á los que le piden?” (Mateo 7:8-11)

“Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le


temen.” (Salmos 103:13)

“Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por nosotros a gloria
de Dios.” (2 Corintios 1:20)

“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no se pueda compadecer de nuestras


flaquezas; sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin
pecado.” (Hebreos 4:15)

Conclusión: Cristo fue tentado como todos nosotros somos tentados, y entiende todo obstáculo
puesto en nuestro camino. A pesar de esto, las promesas de Yahweh a través de Su Hijo son “Si”
y “Amén”, porque El es fiel en darnos todas las cosas que necesitamos – sin ningún “pero” al
respecto.

Trampa No. 5: “Sólo soy humano.”

Traducción: “Niego la divinidad de Cristo.”

Salida de escape:

Como vimos anteriormente, “Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento


de Dios y de nuestro Señor Jesús. Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y
grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza
divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la
concupiscencia.” (2 Pedro 1:2,4)

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13)

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que
queréis, y os será hecho.” (Juan 15:7)

“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de


nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3)

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y
lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se
entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20)

Conclusión: Se nos dijo del Mesías, “Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí


mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” (Filipenses 2:8) Aunque El
tomó de toda nuestra humanidad Cristo fue capaz de hacer todo lo que se le confirió. Así
nosotros, que somos invitados a aferrarnos a Su divinidad, no podemos hacer menos que Jesús. .
El Maestro nos dijo, “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las
hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.” (Juan 14:12) Todas las excusas
basadas en nuestra “humanidad” constituyen una negación de la divinidad de la que somos
participes, o de que dicha unión existe.

Trampa No. 6 “Así soy yo”

Traducción: “Me exalto a mí mismo”

Salida de Escape:

“Y [Yahshuá] les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este
mundo, yo no soy de este mundo. Porque el que me envió, conmigo está; no me ha
dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada.” (Juan 8:23,29)
“En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el
día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.” (1 Juan 4:17)

“Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros
tenemos la mente de Cristo.” (1 Corintios 2:16)

“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede
esconder.” (Mateo 5:14)

“Pero yo le conozco, porque de él procedo, y él me envió.” (Juan 7:29)

“No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo,
porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.” (Juan
5:30)

“Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al


huérfano, amparad a la viuda.” (Isaías 1:17)

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17)

Conclusión: Si Yahweh nos escoge y nos envía entonces somos Sus representantes, y no
hablamos por nuestra propia autoridad. Tenemos el poder para dejar de obrar el mal, y
convertirnos completamente en una nueva criatura. Podemos “aprender a hacer el bien” a pesar
de lo que éramos, porque ahora somos libres.

Trampa No.7 “Me olvidé” o “Se me olvido”

Traducción: “Tengo una excusa basada en la carne.”

Salida de Escape:

“A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré


conmovido.” (Salmo 16:8)

“Me regocijaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras.” (Salmo 119:16)

“Porque estoy como el odre al humo; pero no he olvidado tus estatutos.” (verso 83)

“Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me has vivificado.”
(verso 93)

“Mi vida está de continuo en peligro, mas no me he olvidado de tu ley.” (verso 109)

“Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos”


(Proverbios 3:1)
“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es
decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua
no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.” (Hebreos 13:15,16)

“Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de
Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.”
(Romanos 8:9)

“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.”


(Gálatas 5:16)

Conclusión: Yahweh no solamente habla Su ley en nuestras mentes, donde podemos recordar u
olvidar basados en el funcionamiento de nuestras mentes finitas. No, está escrito que Dios ha
escrito esta Ley en nuestros “corazones” (Romanos 2:15), nuestras entrañas, para que se vuelva
una parte esencial de nuestro ser. No podemos “olvidar” quienes somos así como Yahweh no
puede olvidar quién es El. Por fe, no olvidaremos, caminaremos según el espíritu en vez de la
carne defectuosa de nuestra forma física. Así triunfaremos sobre cada tentación y cada trampa.

Comentarios Finales:

En adición a las salidas de escape, Pedro nos dice que Yahweh nos ha proveído con “preciosas y
grandísimas promesas” (2 Pedro 1:4) Nuestro Padre no sólo nos da los medios para evitar la
tentación, sino una manera de conquistar completamente y triunfar en todas las cosas. Algunas
de esas promesas son las siguientes:

“Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor. Escucha mi oración hecha
de labios sin engaño. De tu presencia proceda mi vindicación; Vean tus ojos la
rectitud. Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; Me has puesto a
prueba, y nada inicuo hallaste; He resuelto que mi boca no haga trasgresión. En
cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios, Yo me he guardado de las
sendas de los violentos. Sustenta mis pasos en tus caminos, Para que mis pies no
resbalen.” (Salmo 17:1-5)

“¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más
sabio que mis enemigos con tus mandamientos, Porque siempre están conmigo. Más
que todos mis enseñadores he entendido, Porque tus testimonios son mi meditación.
Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos; De todo mal
camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. No me aparté de tus juicios, Porque
tú me enseñaste. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi
boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo
camino de mentira.” (Salmo 119:97-104)

“El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado. Y tu ley está en medio de mi


corazón.” (Salmo 40:8)
“No habrá en ti dios ajeno, ni te inclinarás a dios extraño. Yo soy Jehová tu Dios, que
te hice subir de la tierra de Egipto; abre tu boca, y yo la llenaré.” (Salmo 81:9,10)

“Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor


Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas
por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y
excelencia.” (2 Pedro 1:2,3) “Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los
mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12)

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