Es evidente que Pablo se hallaba lleno de profunda preocupacin y
ardiente afecto por esta iglesia tan recientemente establecida. Escribe su carta en cierto orden:
a. atacar de frente la campaa de murmuraciones en contra de su personalidad y sus motivos(vase captulos 1 y 2),
b. expresar su gozo y gratitud con motivo de las buenas nuevas tradas por Timoteo (vase captulo 3),
c. arrojar mayor luz sobre el asunto que se haba levantado respecto a los que haban dormidoen el Seor(vase 4:1318) y lo relacionado al modo del retorno de Cristo (vase 5:111), y
d. dar instrucciones precisas como las que se esperan de un misionero que escribe a hombres que acaban de ser arrancados del reino de las tinieblas (idolatra, inmoralidad, etc.) para entrar en el reino de luz (vase 4:112; 5:1228).
2 Tesalonicenses En consecuencia, el propsito de Pablo al escribir 2 Tesalonicenses fue el siguiente:
a. expresar su gratitud por el crecimiento espiritual (incremento en fe y amor) que los creyentes en Tesalnica estaban experimentando aun en medio de la persecucin, y confortarles asegurndoles que en la segunda venida de Cristo sus enemigos seran castigados, y en cuanto a ellos mismos, seran glorificados (vase captulo 1),
b. sosegar a los que estaban agitados y confusos respecto a la segunda venida, e informarles que antes que aquella segunda venida ocurriera, tendran lugar otros acontecimientos previos (vase 2:112),
c. en cuanto a esto, exhortar a todos a la necesidad de sujetarse a las tradiciones en que haban sido enseados, ya fuese por palabra o por carta, prevenir en contra de cartas imaginarias o espurias tendientes a falsear la doctrina de la segunda venida, reprender a los que andaban fuera de orden (que al parecer haban abandonado sus ocupaciones motivados por un concepto fantico de la segunda venida), y dar enseanza tocante a aquellos que no obedecan las instrucciones recibidas (vase 2:133:18; cf. 2:2).