Sergio Zaragoza Fernández.

2nE Diferencias Platón-Aristóteles

Antropología: Platón defiende un dualismo radical: el hombre es dos cosas

absolutamente distintas, el alma y el cuerpo. Entre ellos existe una unión meramente
accidental, casual y por así decirlo antinatural, ya que el cuerpo es como una prisión para
el alma y un obstáculo para el conocimiento, y lo ideal para el alma sería vivir sin él. Por el
contrario Aristóteles defiende que entre ambos se da una unión sustancial ya que si uno de
ellos faltara no existiría esa sustancia que es el hombre. El cuerpo es para él la materia, y
el alma la forma sustancial. Si el cuerpo muere, el alma deja de existir. Como vemos
Aristóteles niega la inmortalidad del alma individual que Platón defendía.

Ética: Aristóteles se opone al intelectualismo moral, teoría que Sócrates defendió de modo
radical y Platón admitió también en líneas generales. Según Aristóteles no nos hacemos
buenos por conocer más o mejor lo que está bien, sino por adquirir hábitos a base de
realizar determinados actos que nuestra razón considera adecuados. El ser virtuosos no
depende tanto del conocer, del saber, como del querer y de la repetición de los actos que
se convierten en hábitos. También se opone a Platón en la idea de que hay un bien
absoluto y único, ya que piensa que cada tipo de seres tienden por naturaleza a un bien
que les es propio. En el caso del hombre ese bien consiste en autorrealizarse como ser
dotado de razón. Pero ese bien no podemos establecerlo mediante una fórmula
matemática para todas las personas por igual, sino que cada hombre, según su naturaleza
y sus circunstancias, tendrá que elegir lo que mejor convenga, actuando con mesura y
sensatez, buscando el término medio entre extremos que resultan igualmente viciosos.

Política: Para Platón la forma perfecta de gobierno es la aristocracia o gobierno de los

mejores, que para él son los más sabios, los filósofos. Lo que pasa es que, como todo
degenera, la aristocracia suele degenerar en timocracia, ésta en oligarquía, imponiéndose
finalmente la democracia y la tiranía. Precisamente toda su reflexión política intentaba,
como sabemos, establecer los mecanismos (educación larga y estricta de los que han de
gobernar, comunismo de bienes y personas, etc) para evitar en lo posible dicha
degeneración. Aristóteles no piensa que haya una única forma de gobierno válida. Lo
importante es que el gobierno persiga el bien común, y eso pueden conseguirlo la
monarquía, la aristocracia o la politeia (república o gobierno constitucional), pero no sus
formas degeneradas en las que lo que se busca es el bien particular: de uno (tiranía),
varios (oligarquía) o muchos (democracia).

Ontología: Para Aristóteles sólo hay un mundo, el mundo de las cosas o sustancias
primeras que equivale al mundo sensible de Platón. En cada una de ellas se realiza
una esencia, forma o naturaleza universal, que es lo que hay de permanente en las cosa, y
por lo tanto, lo que hace posible el conocimiento científico, la ciencia. Así por ejemplo cada
margarita es una sustancia primera que como ser individual nace y muere, sin embargo las
margaritas no desaparecen. Siempre permanece, pues, la especie. A la especie, que
coincide con las ideas o formas platónicas (pero teniendo en cuenta que para Aristóteles
no existen separadamente de las cosas sensibles, en un mundo aparte) la llama
Aristóteles sustancia segunda.

Conocimiento de Aristóteles: Aristóteles rechazó la existencia de ideas innatas o ya

sabidas al nacer y la teoría de la reminiscencia de Platón según la cual conocer consiste
en recordar. Sin embargo mantuvo la distinción en dos tipos de conocimiento, el sensible y
el intelectual. Negó, por tanto, la ontología de Platón, pero en lo esencial mantuvo su
gnoseología. Según Aristóteles todo nuestro conocimiento comienza con la percepción
sensible. El conocimiento sensible no nos proporciona ideas, pero si no hubiera
sensaciones no habría ideas. Las ideas son el resultado de una elaboración por parte del
entendimiento a partir de los datos que proporcionan inicialmente los sentidos. Sólo
el entendimiento nos permite conocer la naturaleza esencial de las cosas. La diferencia es
que para Platón existen separadas en un mundo inteligible, y para Aristóteles solo existen
como forma de los seres individuales y concretos.