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Habitualmente se asocia el término con el amor romántico, una relación pasional entre dos
personas con una influencia muy importante en sus relaciones interpersonales y sexuales
mutuas. Sin embargo el término se aplica también a otras relaciones diferentes, tales como
el amor platónico o el amor familiar, y también en un sentido más amplio se habla de amor
hacia Dios, la Humanidad, la Naturaleza, el Arte o la Belleza, lo que suele asociarse con la
empatía, y otras capacidades. En la mayoría de los casos significa un gran afecto por algo
que ocasiona felicidad o placer al que ama.
Actualmente hay otra corriente de pensamiento sobre lo que es el amor. Según algunos
estudios realizados por neurólogos y científicos americanos el amor no se registra como un
sentimiento tal y como lo hace el odio o la alegría, si no como una necesidad, es decir, se
presenta de manera muy similar en el cerebro como lo hace el hambre, volviendo entonces
a la definición antigua de que el amor es una necesidad humana.
Amor humano
En el ser humano, el amor es un sentimiento real. En los casos más comunes es el resultado
de una emoción basada en la atracción y la admiración de un sujeto hacia otro, que puede
ser o no ser correspondido. Ello intensifica las relaciones interpersonales entre un sujeto y
otro que, partiendo de su propia insuficiencia, desea el encuentro y unión con aquel que ha
juzgado su complemento para su existencia.
Por otro lado, el amor puede ser fruto de un duro trabajo, esfuerzo y pericia, por construir y
desarrollar un objetivo, sintiendo verdadera plenitud y felicidad al ver conseguido lo que se
ha anhelado y trabajado durante tanto tiempo. Este tipo de amor es el que siente un padre
hacia un hijo cuando lo ve ya crecido y capaz de afrontar la vida con plena madurez,
imitando al padre en aquellas cosas que le ha transmitido por sabiduría práctica. En este
caso, el amor se dirige hacia los principios que han fundamentado el trabajo y han guiado el
esfuerzo, es la corroboración de que las creencias por las cuales uno ha luchado, han tenido
su recompensa: Lo esperado se ha obtenido.
Para Erich Fromm el amor es un arte1 y, como tal, una acción voluntaria que se emprende y
se aprende, no una pasión que se impone contra la voluntad de quien lo vive. El amor es,
así, decisión, elección y actitud.
Tipos de amor
Lo que parece unir todos estos tipos de amor es el deseo consciente o inconsciente hacia
alguien o algo o la realización de sus objetivos.
Algunos idiomas, como el griego antiguo, distinguen entre los diferentes sentidos del amor
mejor que el español. Por ejemplo, en griego antiguo existen las palabras filia, eros, agape
y storge, las cuales significan amor entre amigos, amor romántico o sexual, amor
incondicional y amor afectivo o familiar respectivamente, o en latín cupiditas como
correspondiente al griego eros (deseo sexual) y caritas como correspondiente al griego
agape (empatía, altruísmo). Sin embargo, tanto en griego como en muchos otros idiomas,
históricamente ha resultado muy difícil separar los significados de estas palabras
totalmente, por lo que es posible encontrar la palabra ágape (amor incondicional) siendo
utilizada con el mismo significado que eros (amor sexual o romántico). Sin embargo,
algunas terminologías vulgares en español como por ejemplo filito, originado de 'filia,
genera jerarquías de seriedad o duración de la pareja.
Amistad
La amistad (del latín amicus; amigo, que posiblemente se derivó de amore; amar. Aunque
se dice también que amigo proviene del griego a; sin y ego; yo, entonces amigo significaría
"sin mi yo", con lo cual se considera a un amigo como al otro yo) es una relación afectiva
entre dos o mas personas. La amistad es una de las más comunes relaciones interpersonales
que la mayoría de los seres humanos tienen en la vida.
Componentes de la amistad
• Dar ánimos y entender cómo te sientes en situaciones desagradables.
• Empatía y simpatía.
• Fidelidad.
• Agrado por compartir una o más actividades, ideas, gustos, recuerdos o la vida
misma.
“Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta”
Emerson
• Respeto.
• Un amigo siempre valora la opinión del otro.
• Un amigo nunca olvida al otro.
• Un amigo no te impone sus pensamientos, sino te aconseja sobre lo que cree
erróneo en ti. Tampoco asiente en todo.
“No necesito amigos que cambien cuando yo cambio y asientan cuando yo asiento. Mi sombra lo
hace mucho mejor.”
Atribuida a Plutarco
Amor romántico
El amor romántico es uno de los modelos de amor que fundamenta el matrimonio
monogámico y las relaciones de pareja tradicionales de la cultura occidental, entre otras.
Origen
Es importante señalar, como ha estudiado Diane Ackerman 1que si bien el amor es una
afección, un sentimiento o una emoción universal, cada cultura lo expresa de manera
diferente y le otorga significados diversos. Así, existen culturas donde no existen los celos,
o en las que el matrimonio es, por ejemplo, poliándrico, o ambulante.
Características
El amor romántico es considerado como un sentimiento diferente y superior a las meras
necesidades fisiológicas, como el deseo sexual o la lujuria, y generalmente implica una
mezcla de deseo emocional y sexual, otorgándole, eso sí, más énfasis a las emociones que
al placer físico, a diferencia del amor platónico, que se centra en lo espiritual.
Algunos analistas recientes3 inciden en que las características más señaladas de este tipo de
amor se confirman y difunden a través de relatos literarios, películas, canciones o por
medio de la socialización. Se trata de un tipo de afecto que, se presume, ha de ser para toda
la vida (te querré siempre), incondicional (te querré por encima de todo) e implica un
elevado grado de renuncia (te quiero más que a mi vida). Pilar Sampedro caracteriza el
amor romántico de la siguiente manera:
Algunos elementos son prototípicos: inicio súbito (amor a primera vista), sacrificio por el otro,
pruebas de amor, fusión con el otro, olvido de la propia vida, expectativas mágicas, como la de
encontrar un ser absolutamente complementario (la media naranja), vivir en una simbiosis que se
establece cuando los individuos se comportan como si de verdad tuviesen necesidad uno del otro
para respirar y moverse, formando así, entre ambos, un todo indisoluble.4
Un aspecto del amor romántico es la aleatoriedad de los encuentros que conducen al amor.
La cultura occidental han enfatizado históricamente el amor romántico mucho más que
otras en las cuales los matrimonios arreglados son la regla. Sin embargo, la globalización
ha extendido las ideas occidentales sobre el amor y el romance.
Críticas
Según ciertos los analistas modernos este modelo de amor idealizado crearía falsas
expectativas y conduciría irremisiblemente a la frustración y el fracaso afectivo, al
confundir apego (que es un estado afectivo perdurable) con enamoramiento (que es un
proceso previo al apego, y de menor duración). Según esta perspectiva de análisis
psicosocial, el amor romántico se basaría en la anulación a través de la renuncia de uno
mismo, y sería la base, en cierta medida, de la violencia de género. Así, y según estas
teorías, aunque originalmente el amor romántico habría supuesto un estímulo para la
emancipación femenina, al haber la mujer interiorizado un rol social incompatible con la
felicidad terminaría atrapada en una maraña invencible de obligaciones que le dificultaría
finalizar la relación o aceptar el duelo que supone la ruptura, debido a presiones de la
sociedad, de la familia o de ella misma.
La realidad es que los celos sólo indican percepción de amenaza, percibes que puedes
perder o tener que compartir con otra persona a un referente emocional que está contigo
en este momento. El amor no tiene nada que ver con esto, una relación en la que los
miembros de la pareja se sienten seguros el uno del otro no tiene porque dejar espacio a
los celos.
Es más, no es extraño sentir celos cuando un buen amigo, o una ex pareja, inicia una
relación con otra persona, pero esto no significa que se esté enamorado de él/ella.
Si me quieres sabrás lo que me pasa cuando estoy enfadado sin tener que
preguntármelo.
Entre las muchas cualidades del amor se le presume la capacidad de dotarnos de una
especie de “poder telepático” gracias al cual podemos adivinar que está pensando nuestra
pareja. Obviamente esto es sólo un mito capaz eso si, de generar muchos problemas, por
una parte la frustración de la persona enfadada al comprobar que su enamorado no pude
adivinar lo que le sucede, por el otro al no comunicar el motivo del enfado difícilmente se
logra encontrar una estrategia adecuada para resolverlo.
Según esta idea, cuando llega el amor, trae consigo un avanzado manual sobre las
mejores y más placenteras técnicas sexuales y no sólo eso, sino que además dota a la
persona de la experiencia adecuada para ser un/a auténtica experta en las artes
amatorias. Por supuesto, a esto se le suma las capacidades telepáticas de las que
hablábamos antes, ya que de manera espontánea has de saber lo que le gusta y disgusta
a tu pareja, preguntarle estropea la relación sexual.
El amor todo lo puede, si nos queremos de verdad nada puede salir mal.
Como dice San Pablo, “…el amor tiene esperanza en todo, lo resiste todo…”.
Atendiendo a este imperativo concluimos que el amor es suficiente para que una relación
funcione, la comunicación, el respeto y la confianza son simples elementos decorativos.
La realidad avalada por diferentes estudios, dictamina justo lo contrario, es decir, que las
parejas que más tiempo permanecen unidas y mejor se llevan son aquellas en las que el
diálogo y la capacidad de resolver conflictos juntos se encuentran en la base de la
relación.
Cuidado, ideas como “…el amor lo resiste todo...” o “el amor todo lo cura”, pueden alargar
la agonía de personas que sufren una intolerable falta de respeto o incluso violencia por la
falsa esperanza de que el amor hará cambiar a la pareja. La realidad nos ha demostrado
que “hay amores que matan”.
La realidad sin embargo es que el amor no atrofia la capacidad de sentirte atraído por
otras personas, la fidelidad es un constructo social, un compromiso con la pareja que
generalmente se acepta dentro de las reglas implícitas de la relación. Es natural por tanto
sentirse atraído por otras personas y esto no significa que se ame menos a la pareja, es
más, entra dentro de lo común el hecho de fantasear y/o soñar con otras personas sin que
tengan que considerarse como actos de infidelidad.
Teniendo esto en cuenta, para muchas personas la fidelidad suele considerarse como una
prueba más de amor ya que a pesar de que te gusten otras personas mantienes el
acuerdo de exclusividad alcanzado en la relación.
Existen muchos más mitos que se encierran dentro del amor romántico, los abordados
aquí son un buen reflejo de las ideas sobre el amor que siguen instauradas en nuestra
sociedad. Como cabría esperar, estas exageradas expectativas generan una enorme
frustración y algunas personas se sienten defraudadas cuando son desmontadas por la
realidad.
Hay quien sigue esperando al príncipe azul o la princesa pura y virginal, no conforme con
las parejas reales que se ha encontrado y a la espera de que este príncipe o princesa
montados en un corcel blanco les salve del dragón de la soledad. Lamentablemente para
ellos, en la vida real no suenan miles de violines cuando besas por primera vez a la
persona amada, ni se estremece la tierra como dice Bécquer, pero eso no significa que el
amor sea algo burdo y feo. El amor puede ser algo maravilloso, únicamente hay que ser
realista en cuanto a las expectativas que se tengan.
La comunicación de inquietudes a la pareja, la capacidad de resolver problemas juntos,
de negociar acuerdos, así como la idea de que las personas somos personas y no
príncipes o princesas salidos de cuentos de hadas, son buenas premisas para disfrutar
plenamente de las bondades del amor.
Sexualidad humana
La sexualidad adulta contiene los cuatro elementos en una interacción constante. Por
ejemplo, si una mujer se siente satisfecha y orgullosa de ser mujer, es probable que se
sienta más libre de sentir placer y de buscarlo ella misma. Esto genera un ambiente de
cercanía afectiva y sexual con la pareja y un clima de mayor confianza que a su vez
repercute en las actividades personales o familiares que expresan la reproductividad. En
realidad podríamos empezar por cualquiera de los holones en estas repercusiones positivas
o también negativas.
Cada uno de los holones presentará problemas muy específicos. Así, encontramos en el
holón del género los problemas de homofobia, violencia contra la mujer, inequidad de
género, etcetera. En el holón de la vinculación afectiva se encuentran las relaciones de
amor/odio, la violencia en la pareja, los celos, el control de la pareja. El holón del erotismo
presentará problemas tales como disfunciones sexuales o las infecciones de transmisión
sexual. En cuanto al holón de la reproductividad se observan dificultades de fertilidad,
violencia y maltrato infantil, abandono de los hijos, etc.
Al igual que los animales, los seres humanos utilizan la excitación sexual con fines
reproductivos y para el mantenimiento de vínculos sociales, pero le agregan el goce y el
placer propio y el del otro. El sexo también desarrolla facetas profundas de la afectividad y
la conciencia de la personalidad. En relación a esto, muchas culturas dan un
sentido religioso o espiritual al acto sexual (Véase Taoísmo, Tantra), así como ven en ello
un método para mejorar (o perder) la salud.
La diversidad sexual nos indica que existen muchos modos de ser mujer u hombre, más allá
de los rígidos estereotipos, siendo el resultado de la propia biografía, que se desarrolla en
un contexto sociocultural. Hoy en día se utilizan las siglas GLTB (o LGTB) para designar
al colectivo de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales.
La sexualidad se manifiesta también a través del deseo erótico que genera la búsqueda de
placer erótico a través de las relaciones sexuales, es decir, comportamientos sexuales tanto
autoeróticos (masturbación), como heteroeróticos (dirigidos hacia otras personas, éstos a su
vez pueden ser heterosexuales u homosexuales). El deseo erótico,(o líbido) que es una
emoción compleja, es la fuente motivacional de los comportamientos sexuales. El concepto
de sexualidad, por tanto, no se refiere exclusivamente a las “relaciones sexuales”, sino que
éstas son tan sólo una parte de aquel.
Referencias
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2006). Defining sexual health Report of a
technical consultation on sexual health 28–31 January 2002. Ginebra: OMS