Manila, 6 de Junio de 2014

Queridos hermanos:
La alegra de Cristo resucitado y la paz del Padre, que desciende en el Espritu Santo
este Pentecosts, est con vosotros.
Estamos en Manila a la espera de hacer un encuentro vocacional (tendr lugar esta
tarde) y aprovecho que tengo un momento libre para escribiros dos lneas. Como sabis,
estamos haciendo estos encuentros vocacionales: hice uno en el Sur de Espaa, con
diecisis mil hermanos, todos contentos, en el que se levantaron tantos jvenes y tantas
chicas, y sobre todo tantas familias: un verdadero espectculo. Luego fuimos al Norte de
Espaa, a Santiago, donde vinieron todos los Obispos de Galicia y donde el Obispo de
Orense pidi un Seminario Misionero Redemptoris Mater. Tambin all se levantaron
tantos jvenes, tantas chicas y tantas familias. Despus fuimos a Varsovia, donde presidi
el Card. Nich. Se levantaron ms de 170 familias. Luego fuimos a Valencia, con ms de
treinta mil hermanos en el estadio de ftbol de Mestalla. All se levantaron 200 chicos
para el seminario de Asia, 270 chicas y ms de 200 familias.
Os escribo estas lneas porque el Seminario de Roma, y tambin otros seminarios,
como todos los aos, nos piden para acabar el ao una cifra que no logramos cubrir.
Tenemos que preparar tambin la convivencia de los aspirantes al seminario, en Porto S.
Giorgio, ms de 1500 chicos, 400 de los cuales tienen que ser destinados a los ms de
cien seminarios de todo el mundo. Normalmente esta convivencia de 5 das nos deja una
deuda en los hoteles de ms de 400 mil euros. No nos angustiamos en absoluto, porque
siempre Dios nos ha ayudado y tambin vosotros. El ao pasado os pedimos una ayuda y
fuisteis generosos. As tambin este ao os pedimos, si es posible, hacer una colecta, antes
del verano, que venga en auxilio de la evangelizacin, sobre todo de los presbteros y de
los seminaristas.
Estamos contentos por el Papa Francisco que en la Conferencia de los Obispos de
Italia, cuando le preguntaron qu pensaba de Europa, dijo: Faltan chicos, pero gracias a
Dios tenemos a los Kikos. Como veis, el Papa Francisco nos mira con esperanza:
tantos hijos, tantas vocaciones, tantas familias. El Seor nos ayuda, gracias a Dios.
Bendito sea su Nombre por siempre.
Rezad por m, por Carmen y por el P. Mario. nimo. Os queremos.
Rezad por m que soy un pecador.