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UAEM

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES

EL OBJETO EXTRA-PATRIMONIAL DE LAS OBLIGACIONES

ALUMNA: María Teresa Mauro Sedano

CATEDRÁTICO: Roberto Soto Castor

ASIGNATURA: Derecho de las


Obligaciones
GRUPO: 4º B

Cd. Universitaria UAEM 2009


CONTENIDO.

INTRODUCCIÓN ................................................................................... 1

CAPÍTULO I. Generalidades de las Obligaciones ...................................... 2

I.1. La Obligación en el Derecho Romano ................................................ 2

I.2. Diversos conceptos de Obligación ..................................................... 3

I.3. Concepto de Obligación en el Código Civil del Estado de Morelos .......... 4

CAPÍTULO II. Elementos de la Obligación .............................................. 5

II.1. Sujetos ....................................................................................... 5

II.2. Relación Jurídica ........................................................................... 5

II.3. Objeto ......................................................................................... 6

CAPÍTULO III. Contenido patrimonial y extra-patrimonial del objeto ......... 6

III.1. Tesis de la Patrimonialidad ........................................................... 7

III.2. Teorías a favor del contenido extra-patrimonial del objeto................ 8

III.3. Teorías Eclécticas ........................................................................ 9

CONCLUSIÓN ..................................................................................... 10

BIBLIOGRAFÍA.
INTRODUCCIÓN.

El objeto es uno de los elementos esenciales de la obligación. Es el


contenido de la prestación, que se traduce en una conducta que va a realizar
el deudor en beneficio de su acreedor.

La finalidad de este trabajo, es el análisis del problema que se presenta


en el objeto de la obligación, si es patrimonial o puede ser extra-patrimonial.

El requisito de la patrimonialidad no es admitido unánimemente ni por la


doctrina ni por las legislaciones. Respecto el tema de la patrimonialidad, las
opiniones son muy divergentes. La cuestión relativa al contenido patrimonial
o no del objeto, ha provocado un amplio debate al que no se le ve fin.

Es importante señalar los métodos utilizados para realizar el presente


ensayo, el histórico, al hacer una reseña histórica; el comparativo, al
contraponer diversos conceptos; el analítico, al realizar un análisis de los
conceptos propuestos; entre otros.

Respecto al tema, expresaré mi postura diciendo que el contenido de la


obligación también puede ser extra-patrimonial y no únicamente patrimonial.
Para ello, nuestro estudio se centra en puntos concretos que consisten en
tres capítulos divididos en tres subcapítulos respectivamente. En el primer
capítulo veremos la obligación en el Derecho Romano, así como conceptos de
obligación de diferentes autores y el concepto de obligación en el Código Civil
del Estado de Morelos. En el segundo capítulo nos referiremos someramente
a los elementos de la obligación, tales como los sujetos, la relación jurídica y
el objeto, en este último abordaremos el problema que surge en torno al
mismo. En el tercer capítulo expondremos tesis que están a favor de la
patrimonialidad y frente a éstas se encuentran las teorías que ven en el
objeto el carácter extra-patrimonial, y en otra postura encontramos las
teorías eclécticas que toman elementos de ambas posturas agregando
además el contenido moral.

3
I. GENERALIDADES DE LAS OBLIGACIONES.
I.1. LA OBLIGACIÓN EN EL DERECHO ROMANO.

Según Bonfante1, la obligación en Roma nació dentro del terreno de los


delitos. Originalmente, la comisión de un delito hacía surgir a favor de la
víctima o de su familia, un derecho de venganza eventualmente limitado por
el principio del talión, el cual podía transformarse en el derecho de la víctima
o de su familia a exigir cierta prestación del culpable o de su familia. Como
garantía del cumplimiento de tal prestación, un miembro de la familia del
culpable quedaba ob-ligatus, o sea “atado” a la víctima. Por tanto, la
obligación era una atadura en garantía de cumplimiento de prestaciones
nacidas de los delitos.

Por otra parte, la obligación, dicen las institutas2, es un vínculo jurídico


por el que somos constreñidos por la necesidad de pagar alguna cosa, por
esta razón, los derechos reales tienen por contenido el poder que el sujeto
tiene sobre un bien y los personales persiguen la satisfacción que el deudor
va a realizar en interés del acreedor. Es importante resaltar la distinción
entre derechos reales y personales. El Derecho Civil refiere a la persona en
relación con su actividad económica y ésta puede ser en un plano de
exclusividad o de colaboración. Cuando los actos se realizan en exclusividad
estamos en presencia de derechos reales, mas cuando la actividad se realiza
en colaboración estamos en presencia de derechos personales que ameritan
la distinción entre deudor, acreedor y vínculo que los relaciona.

Paulo3 nos dice: “La sustancia de las obligaciones consiste (…) en que se
constriña a otro a darnos, a hacernos o a prestarnos algo”. La obligación nos
constriñe en consecuencia a dar, hacer o a prestar algo.

1
TORREADO, Carla, Obligación en el Derecho Romano, Disponible: www.elprisma.com. Consulta: [18-oct-09]
2
Diccionario Jurídico Mexicano, 12ª Ed., Porrúa, México, 2004, t. VI, pág. 2664.
3
Diccionario Jurídico Mexicano, 12ª Ed., Porrúa, México, 2004, t. VI, pág. 2659.
4
La obligación, como muchos conceptos del Derecho Romano, ha sufrido
transformaciones, por ello es necesario seguir su evolución a lo largo de la
historia. Las transformaciones surgen por falta de uniformidad de
pensamiento. Dicha divergencia, se refleja en los diversos conceptos de
obligación, creados y adoptados por diferentes autores, quienes agregan o
suprimen elementos que no consideran necesarios.

I.2. DIVERSOS CONCEPTOS DE OBLIGACIÓN.

El maestro Borja Soriano4, hace una recopilación de diferentes


conceptos de obligación, mencionaremos los más importantes:
Según la Instituta de Justiniano: La obligación es un vínculo de Derecho, por
el que somos constreñidos con la necesidad de pagar alguna cosa según las
leyes de nuestra ciudad.
Para Paulo: La obligación consiste en que se constriña a otro a darnos, a
hacernos o a prestarnos alguna cosa.
Aubry et Rau: Dicen que es la necesidad jurídica a consecuencia de la cual
una persona esta sujeta hacia otra a dar o hacer o no hacer alguna cosa.
Polacco: La relación jurídica patrimonial en fuerza de la cual una persona
(deudor) está vinculada a una prestación (de índole positiva o negativa)
hacia otra persona (acreedor).
Demogue: La obligación es la situación jurídica que tiene por objeto una
acción o abstención de valor económico o moral, de la cual ciertas personas
deben asegurar la realización.
Lévy-Ullmann: Es la institución jurídica que expresa la situación respectiva
de personas, de las cuales una llamada deudor debe hacer beneficiar a la
otra llamada acreedor de una prestación o de una abstención y que
corresponde, bajo los nombres de crédito y de deuda, al elemento particular
de activo y de pasivo engendrado por esa relación en el patrimonio de los
interesados.

4
BORJA Soriano, Manuel, Teoría general de las obligaciones, 17ª edición, Porrúa, México, 2000, págs. 69-71, 732p
5
Bonnecase: Dice que el Derecho de crédito es una relación de Derecho en
virtud de la cual una persona, el acreedor, tiene el poder de exigir de otra,
llamada deudor, la ejecución de una prestación determinada, positiva o
negativa y susceptible de evaluación pecuniaria.

Si comparamos estas definiciones podemos observar que en unas se


caracteriza a la obligación como un vínculo, en otras se sustituye la palabra
vínculo por relación jurídica, en otra se habla de necesidad jurídica. En todas
se alude al objeto de la obligación diciéndose que por virtud de la obligación
el deudor debe dar, hacer o no hacer. Unas definiciones ven el aspecto
pasivo de la obligación refiriéndose al estado del deudor; otras ven el
aspecto activo, el del acreedor, teniendo la facultad de exigir algo al deudor.

Borja Soriano5 por su parte, dice que la obligación es la relación jurídica


entre dos personas en virtud de la cual una, llamada deudor, queda sujeta
para otra, llamada acreedor, a una prestación o a una abstención de carácter
patrimonial que el acreedor puede exigir al deudor.

I.3. CONCEPTO DE OBLIGACIÓN EN EL CÓDIGO CIVIL DEL


ESTADO DE MORELOS.

El Código Civil del Estado de Morelos en su artículo 1256 dice: “La


obligación es una relación jurídica que impone a una persona el deber de
prestar a otra un hecho o abstención o el de dar una cosa”. Notamos que
esta definición contiene tres elementos: Relación jurídica, persona y el objeto
que puede consistir en hacer, abstenerse o dar una cosa.

Al hablar de obligación personal, la legislación no da una definición, sino


que utiliza un lenguaje deficiente al decir en su artículo 1259: “Obligación
personal es la que solamente liga a quien la contrae y a sus herederos”.

5
DE PINA, Rafael, DE PINA Vara, Rafael, Diccionario de Derecho, 30ª edición, Porrúa, México, 2001, pág. 385.
6
II. ELEMENTOS DE LA OBLIGACIÓN.

Daré una breve explicación de los elementos de la obligación,


empezando por los sujetos, seguido de la relación jurídica y por último el
objeto, llegando así, al problema que se presenta respecto del mismo: ¿El
objeto de la obligación, tiene que ser necesariamente patrimonial o puede
ser extra-patrimonial o moral? Abordándolo en el tercer capítulo.

II.1. SUJETOS.

Los sujetos constituyen el elemento subjetivo, y son el acreedor y el


deudor. El acreedor es el sujeto de la relación jurídica que está facultado
para exigir y recibir. El exigir implica el poder de constreñir al deudor para
que cumpla. El recibir es, cuando la prestación ingresa al patrimonio del
acreedor. El deudor es el sujeto de la relación jurídica que está jurídicamente
constreñido a cumplir la prestación de dar, hacer o no hacer. Los sujetos
pueden ser personas físicas o morales. Pueden ser determinados o
indeterminados. Por regla general son determinados, hay casos en los que
son indeterminados pero siempre son determinados en el momento de
exigirse el cumplimiento. En una misma relación jurídica los sujetos pueden
ser por regla general acreedores y deudores a la vez, como reflejo de la
bilateralidad de la norma jurídica.6

II.2. RELACIÓN JURÍDICA.

Brevemente nos referiremos a la relación jurídica diciendo que: “Es un


vínculo sancionado por el Derecho, ya que en un momento dado, el deudor
puede ser compelido jurídicamente al cumplimiento forzoso de la prestación,
pues el acreedor puede ocurrir para ello ante la autoridad conforme el
artículo 17 Constitucional. La relación jurídica solo se da entre personas, ya
sean físicas o morales”.7

6
AVILES Arenas, Hertino, Obligaciones, 4ª ed., UAEM-facultad de derecho, México, 2007, págs. 12-15, 161 p.
7
(Ob. Cit. nota 6)

7
II.3. OBJETO.

El objeto de la obligación consiste en dar,8 hacer o no hacer.9 El dar


implica la transmisión de una cosa. El hacer una acción. El no hacer una
abstención. Los tres objetos pueden combinarse en múltiples formas, pero
no dejan de ser tres.

En el objeto de la obligación, se presenta el problema de determinar si


es necesariamente patrimonial o puede ser extra-patrimonial o moral. De
acuerdo a esto, existen diversas opiniones, a las cuales nos referiremos a
continuación. 10

III. CONTENIDO PATRIMONIAL Y EXTRA-PATRIMONIAL DEL


OBJETO.

Desde el punto de vista doctrinal, la patrimonialidad cobró vigor a partir


de Savigny, quien consideró, basándose en Ulpiano: que el Derecho Romano
exigía para la validez de la prestación, su carácter patrimonial excluyéndose
como objeto de relación jurídica aquello que carece de tal requisito. A esta
postura se añadirán autores como Aubry, Rau, Polacco, Borja Soriano. Frente
a ella están Ihering, Demogue, Rojina Villegas para quienes basta que la
obligación se fundamente sobre un interés digno de ser protegido para que
cobrara relevancia jurídica con independencia de su estimación económica.
Una posición ecléctica será representada por autores como Betti, Kaser
quienes partiendo de la no necesidad de la patrimonialidad, reconocen su
utilidad a efectos de la reparación de carácter económico.

8
Las obligaciones de dar se establecen en nuestro Código Civil de Morelos en el artículo 1428 y son: La traslación
del dominio; La enajenación temporal del uso o goce de los bienes por derecho real o personal y la restitución del
bien ajeno o pago de cosa debida.
9
Las obligaciones de hacer y no hacer, nuestro Código Civil de Morelos, en su artículo 1441 dice: si al obligado a
prestar un hecho no lo hiciere, el acreedor tiene derecho de pedir que a costa de aquel se ejecute por otro, cuando
la substitución sea posible. Esto mismo se observará si no lo hiciere de la manera convenida. En este caso el
acreedor podrá pedir que se deshaga lo mal hecho. El que estuviera obligado a no hacer alguna cosa, quedará
sujeto al pago de daños y perjuicios en caso de contravención, si hubiere obra material, podrá exigir el acreedor
que sea destruida a costa del obligado.
10
(Ob. Cit. nota 6)
8
A partir de los estudios de Scialoja, cobrará importancia la naturaleza
del interés del acreedor en la prestación. Así, para autores como Albertario
esta naturaleza será siempre de contenido patrimonial, mientras que para
otros como Grosso o Pastori puede ser de contenido no patrimonial.11

III.1. TESIS DE LA PATRIMONIALIDAD.

La tesis clásica del patrimonio se les atribuye a los tratadistas Aubry y


Rau.12 La esencia de esta tesis es que la prestación que forma el objeto de la
obligación, debe ser susceptible en sí misma de apreciación pecuniaria y
además debe presentar para el acreedor alguna ventaja apreciable en
dinero.
En apoyo a esta tesis aparece Polacco,13 quien además agrega que las
prestaciones no deban consistir siempre para el acreedor, en un
acrecentamiento de sus bienes, sino basta que pertenezca a la esfera
patrimonial y sea susceptible de obtenerse con dinero, sin que pueda
estimarse indispensable que el interés del acreedor sea de carácter
patrimonial, pudiendo serlo de naturaleza moral o de afección.

El maestro Manuel Borja Soriano14 dice que el objeto de la obligación


siempre tiene un contenido de carácter patrimonial, es decir, que siempre es
susceptible de valuarse en dinero.

Una vez planteados los puntos de vista de la necesaria patrimonialidad,


expondremos ahora los que manifiestan que el contenido del objeto puede
ser extra-patrimonial.

11
SILVA Sánchez, Antonio (2001) “La prestación de la obligación de intereses no patrimoniales…” tesis doctoral
Universidad Extremadura, España, [Disponible: dialnet.unirioja.es] [Consulta:12/oct./09]
12
BORJA Soriano, Manuel, Teoría general de las obligaciones, 17ª ed., Porrúa, México, 2000, pág. 74, 732 p.
13
GUTIÉRREZ Y González, Ernesto, Derecho de las obligaciones, 17ª Ed., Porrúa, México, 2008, pág. 86, 1346 p.
14
(Ob. Cit. nota 6)
9
III.2. TEORÍAS A FAVOR DEL CONTENIDO EXTRA-PATRIMONIAL
DEL OBJETO.

Demogue15 sosteniendo un nuevo concepto de obligación dice: es “…la


situación jurídica que tiene por objeto una acción o abstención de valor
económico o moral, de la cual ciertas personas deben asegurar la
realización”. También Von Ihering anota casos de obligaciones que no tenían
un contenido pecuniario, sino de otra índole. Así, ya se hace clásica la cita de
este autor, cuando habla de que una señora enferma a quien molesta la
música, da en arrendamiento unas piezas de su casa, imponiéndole al
arrendatario la obligación de que no toque música; o bien el ejemplo de una
persona que contrata a unos músicos para que le toquen durante un baile
que éste da. En estos casos afirma Ihering, la obligación tiene solo un
carácter de satisfacción afectiva y por lo mismo se trata de una obligación no
pecuniaria.

Rafael Rojina Villegas16 define a la obligación como: “Un estado de


subordinación jurídica que impone al deudor la necesidad de ejecutar a favor
del acreedor un hecho o una abstención de carácter patrimonial o moral”.
Este autor nos dice que el objeto de la obligación puede ser patrimonial o
extra-patrimonial; es decir, valuable o no en dinero. Aclara que la dualidad
de obligación patrimonial y extra-patrimonial tiene su base en el principio
general de derecho aplicable en derecho privado, de que las partes pueden
pactar todo lo que la ley no les prohíba, es decir, lo que quieran siempre y
cuando no esté prohibido y como pactar una obligación de objeto extra-
patrimonial no lo prohíbe la ley, si lo podemos pactar y tendrá toda la fuerza
jurídica a un constreñimiento de dar, hacer o no hacer. En nuestro sistema
jurídico actual se sigue este punto de vista.

15
GUTIÉRREZ y González, Ernesto, Derecho de las obligaciones, 17ª Ed., Porrúa, México, 2008, pág. 88, 1346 p.
16
ROJINA Villegas, Rafael, Derecho Civil Mexicano: obligaciones, 5ª Ed., Porrúa, México, 1985, t. V, vol. I, pág. 47
613 p.
10
III.3. TEORÍAS ECLÉCTICAS.

Considero eclécticas las siguientes posturas porque están compuestas


de opiniones de carácter diverso: Unos no aceptan la extra-patrimonialidad,
otros destacan la naturaleza del interés del acreedor en la prestación y al
mismo tiempo siguen considerando la patrimonialidad como requisito de la
obligación.

Gutiérrez y González17 acepta –de Ihering- que existen obligaciones que


no tienen un objeto meramente pecuniario pero no acepta que esas
obligaciones que no tienen un contenido de tipo económico sean obligaciones
con un contenido extra-patrimonial.

El jurista Scialoja18 dice: “Es necesario formular una distinción clara y


categórica entre el interés del acreedor, que puede ser tanto moral como
económico, y la prestación en sí misma, cuyo contenido debe ser siempre
apreciable bajo la faz económica”.

Ruggiero19 dice: “Es indudable que nada impone la necesidad de un


interés económico en el acreedor, pudiendo ser tal interés de índole afectiva,
moral o ideal. En su opinión, el objeto de la prestación debe tener un
contenido patrimonial, pues, de otro modo, no se daría la posibilidad de
realizarse en el caso de incumplimiento…”.

Emilio Betti20 dice: “Basta tener presente el principio por el cual


mientras la prestación, objetivamente considerada, debe ser siempre
susceptible de una valoración económica, el interés del acreedor a la
prestación puede ser, también un interés puramente moral.”

17
(Ob. Cit. nota 15)
18
OSSORIO Y Florit, Manuel, et al. Enciclopedia Jurídica Omeba, Driskill S.A., Buenos Aires, 1990, t. XX, pág. 663,
1017 p.
19
DE PINA Vara, Rafael, Elementos de Derecho Civil Mexicano: Obligaciones civiles-contratos en general, 11ª Ed.
Porrúa, México, 2002, t. III, vol. III, págs. 45, 46, 384 p.
20
BETTI, Emilio, Teoría general de las obligaciones, Revista de Derecho Privado, Madrid, 1969, t. I, vol. LXXIX, pág.
60, 387 p.
11
CONCLUSIÓN

Algunos autores aceptan solamente la patrimonialidad, otros dicen que


aunque el interés del acreedor pueda ser de índole moral, afectiva, siempre
será susceptible de una valoración económica. Otros aceptan tanto la
patrimonialidad como la extra-patrimonialidad. Estoy de acuerdo con estos
últimos que aceptan en el objeto el contenido extra-patrimonial.

El Código Civil de Morelos no hace mención alguna acerca de la


patrimonialidad de las obligaciones, pero el incumplimiento de las mismas se
traduce en pago de daños y perjuicios susceptibles en dinero. Así que si se
incumple con una obligación de carácter moral se podrán pagar daños y
perjuicios. Sin embargo, también nos dice que el deudor al cumplir su
obligación debe tener en cuenta “no solo lo expresamente determinado en la
ley (…) que le sirva de fuente sino también todo aquello que sea conforme a
la naturaleza de la deuda…”. Esta naturaleza puede ser moral.

Es indudable que nuestra legislación protege los valores morales, y así


cuando el objeto de la prestación sea de carácter moral de interés para el
acreedor, también estará regulado por la ley.

Como dice el maestro Rojina Villegas podemos pactar lo que queramos


siempre que no esté prohibido y como la ley no prohíbe pactar algo con
contenido extra-patrimonial, podemos hacerlo. Y también como dice Ihering,
no toda obligación debe tener necesariamente un valor patrimonial, pudiendo
ser extra-patrimonial. Solo diremos que el contenido del objeto sí puede
tener un contenido no patrimonial, no porque la ley lo diga, sino porque hay
valores que no pueden traducirse en una suma de dinero, por ejemplo la
salud, el bienestar, el reposo u otros valores que nos ilustra Ihering.

Haciendo un análisis de nuestro Código Civil morelense, nos daremos


cuenta que no menciona la patrimonialidad, la extra-patrimonialidad, ni la
protección de valores morales, sin embargo, los lleva implícitos en su texto.

12
BIBLIOGRAFÍA.

1. AVILES Arenas, Hertino, Obligaciones, 4ª ed., UAEM-facultad de


Derecho, México, 2007, pp. 161.

2. BETTI, Emilio, Teoría general de las obligaciones, Revista de Derecho


Privado, Madrid, 1969, t. I, vol. LXXIX, pp. 387.
3. BORJA Soriano, Manuel, Teoría general de las obligaciones, 17ª
Edición, Porrúa, México, 2000, pp. 732.

4. DE PINA Vara, Rafael, Elementos de Derecho Civil Mexicano:


Obligaciones civiles-contratos en general, 11ª Edición, Porrúa, México,
2002, t. III, vol. III, pp. 384.

5. DE PINA, Rafael, DE PINA Vara, Rafael, Diccionario de Derecho, 30ª


Edición, Porrúa, México, 2001, pp. 525.

6. Diccionario Jurídico Mexicano, 12ª Ed., Porrúa, México, 2004, t. VI, pp.
2732.

7. GUTIÉRREZ Y González, Ernesto, Derecho de las obligaciones, 17ª


Edición, Porrúa, México, 2008, pp. 1346.

8. OSSORIO Y Florit, Manuel, et al. Enciclopedia Jurídica Omeba, Driskill


S.A., Buenos Aires, 1990, t. XX, pp. 1017.

9. ROJINA Villegas, Rafael, Derecho Civil Mexicano: Obligaciones, 5ª


Edición, Porrúa, México, 1985, t. V, vol. I, pp. 613.

10. SILVA Sánchez, Antonio (2001) “La prestación de la obligación de


intereses no patrimoniales…” tesis doctoral Universidad Extremadura,
España, [Disponible: Dialnet.unirioja.es] [Consulta: 12-oct-09]

11. TORREADO, Carla, Obligación en el Derecho Romano, Disponible:


www.elprisma.com [Consulta: 18-oct-09]

13

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