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Edmundo Farolán
Bogota, 1981
Palique
Dedicatoria
Madrid, 1966-67
Versos filipinos
Dos poemas
Toronto, 1968
55 minutos
Madrid, 1971
Porque se quedan pocos
Algo para bajarme de los cielos
Paridas de una despedida
Bowling Green, 1973
La experiencia fluyente
San Francisco, 1974
Monólogo
Autobus
Reflexión 9
Manila, 1975-78
El bautismo
Canción filipina
Ayer: la sonrisa de hoy
Nací otra vez
Surigao
Bogotá, 1981
En el parque de Bogotá
Primavera
Romance de una amor perdido
Soneto
Letrilla
Elogio a la Hispanidad
PALIQUE
Lo que tengo en esta breve colección a la que doy por título Tercera Primavera son
selecciones de mi obra poética en español, parte de ella publicada ya en varias revistas.
Abarca varios temas: el amor, la esperanza, el aburrimiento, la sentimentalidad, la
religión, etc. Comienza en Madrid en 1966 y termina en Bogotá en 1981, haciendo
escalas en Canadá, Estados Unidos, y Filipinas.
Las poesías que comienzan en Madrid son mi primer intento de escribir, y por eso, en
<Versos Filipinos> que salió por primera vez en mi primer libro de poesías, Lluvias
Filipinas, publicado en Madrid en 1967, me refiero a mis poemas como “versos sin
ritmo, sin música”. Poesía Española, revista del Ateneo de Madrid, publicó en el mismo
año, <Dos Poemas> que son representantes de mi primera etapa poética. “Una tarde,
cálida, poética...” expresa un sentimiento trágico de la religión y del amor, mientras “Mi
deseo es la vela fría...” proyecta la esperanza típica del idealismo juvenil.
En los Estados Unidos, durante mis estudios del doctorado en Bowling Green, escribí
<La experiencia fluyente>. El teatro del absurdo, particularmente el de Samuel Beckett,
el “stream of consciousness” de James Joyce, el clima de protesta contra la guerra de
Vietnam, y al mismo tiempo el lema de “paz y amor” de los “flower children” en los
primeros años de los setenta, fueron las influencias principales de las poesías de esta
etapa, representada por <La experiencia fluyente>, publicada en 1979 en Lahi, revista
multilingual del CCP (Centro Cultural de Filipinas). La estructura de este poema es
distinta: de lo staccato en algunas poesías previas, a lo fluyente; de lo real y actual, a lo
sublime; de lo aburrido, a lo ilusorio.
Mi próxima fase representa un período de desesperanza. Esto llamaría yo la “fase negra”
de mi creación poética. Las poesías que escribía eran casi todas en inglés y muchas de
ellas aparecieron en mi segundo libro de versos, The Rhythm of Despair, publicado en
Manila en 1975. Poesías como <Monólogo> cuyos temas versan sobre el amor
desesperado, la crisis psicológica, el fin del mundo, la locura, la angustia..; <Reflexión 9>
que termina con el verso“...y la muerte vendrá pronto”—son todas proyecciones de esta
fase moribunda. Estas dos poesías fueron escritas en San Francisco en 1974 y luego
publicadas el año siguiente en Heights.
Volvía a Filipinas en 1974 después de nueve años de ausencia, y las poesías que escribía
allí representaban una resurgencia en mis escritos. El humor es un aspecto de esta etapa
de resurgencia, <El bautismo> y <Surigao>, siendo ejemplos. Estos poemas llevan
consigo la forma dialogada y el estilo prosaico que utilizaba durante el período madrileño
de 1971. La nostalgia y el sentimiento de que “Filipinas es donde me pertenezco”, o “ésta
es mi patria y aquí me quedo” se reflejan en <Canción Filipina>, y también, en otro
poema, <Ayer: la sonrisa de hoy>. La familia como tema lo expreso en <Nací otra vez>
escrita en Manila en 1975, y publicada por primera vez en esta colección.
En estos últimos seis años, he procurado dar rima y métrica a mis poesías con el objeto de
trascender de lo que antes eran “versos sin ritmo, sin música”. Pero estoy todavía
experimentando, como en el caso de <Surigao>, en rimas asonantes; o aproximaciones al
soneto de Petrarca y al romance tradicional en <Soneto> y <Romance de un amor
perdido>, respectivamente. Utilizo la rima lírica en la tradición de Becquer en
<Primavera>, y <En el parque de Bogotá>, coplas de pie quebrado al estilo de Manrique.
La última poesía de este tomo, <Elogio a la Hispanidad>, están escritos en alejandrinos y
tercetos.
Cierto que lo ideal es proyectar el contenido poético con la forma rítmica y métrica. Pero
encuentro que cuando intento combinar la forma poética tradicional con el contenido
filosófico o estético, algo se pierde en la comunicación y en el flujo natural de mis ideas y
emociones.
En fin, lo que presento en esta colección son selecciones de mis poesías escritas entre
1966 y 1981. No sé si se puede aplicar el término “evolución poética” en mi caso. Esto
ya lo dejo al criterio literario o al lector.—EF
no están más
los recuerdos, y los sueños,
los frenesíes, los delirios
del amor; sólo
se quedan éstos
mis versos
sin ritmo
sin música.
DOS POEMAS
II
55 minutos de pospensamientos.
Sueño vago, inescrito.
Recontando leyendas,
Pensamientos de tiempos,
Tensión, conflicto;
Barroco español,
Decadencia en medio de la gloria.
Calderón y los jesuitas.
Pasión y razón.
¿Shelley? ¡Rebelde!
Convergencia de mitos.
Palabras del viejo español.
Chistes marinados.
Ahora es Pereda.
Amargura novecentista.
¡Ríe discretamente, Sotileza!
¿Azúcar centeno?
Absurdo.
Como la vida.
Otra vez.
Más pospensamientos:
Céntimos gemelos de Tavern,
Versos rojos, llama vacilante en oro,
Desiguales,
Encendidos.
Abrir y cerrar,
Cual la felicidad inconstante.
La brisa fría de invierno.
Poca nieve en Toronto.
Mucha nieve en Montreal.
De camino,
¿qué hago yo en Canadá?
A mi acuerdo,
Por mi acuerdo,
Objetivo no tan personal,
Por favor.
Más hielo,
Distinción
Tirada por la despesperanza.
De la cara de alguien
Pertinencia fría
Un trago de nieve
Genios ¿dijiste?
Caracterizo genios
Me estoy disminuyendo.
Como monedas canadienses.
Como el humo del cigarrillo Salem.
No es la muerte.
Ahora.
Sólo ahora.
Palabras cayendo.
Segundos muriendo.
El frío inmediato.
Persecución de pensamientos.
La felicidad predeterminada
Cinco días más.
Después, Phatosh.
Phatosh es su nombre.
Ajústate.
Un rato más.
La anonimidad.
Después, Filipinas.
Exacto.
Soy exacto.
A veces.
Mañana.
Clase otra vez.
Basta de palabras.
Espera, ahora, en tus sueños.
Se acabó el fin de semana.
Se acabó el “Canada´s finest”.
Se acabó “Virginia´s sliced plug cut pipe tobacco”.
Uñas sucias
Corto las uñas
Ya no hago farsas
Estoy solo porque soy solo
Frase tomadas de Wadalauti
Obra de mi juventud,
un realismo que pasa cuatro años.
Y sigo envejeciendo
Perdiendo mi pelo
Con agua mineral de color marrón.
Son.
Simplemente son.
PARIDAS DE UNA DESPEDIDA
a mis amigos guadalupanos
Transcendemos la discontinuidad,
imitamos los arquetipos de Beckett, el imitador de Proust
y Jung siguiendo a Freud, Proust imitando a Descartes,
y en toda esta basura subconsciente, Fellini está,
putreficando con fantasías que son nada más que juegos de ping-pong,
repeticiones de la vida y la muerte,
como la teoría del indio Reddy, y la búsqueda de Dios, y el destino,
y las becas, y el trabajo: todos vienen como la muerte.
Sin saberlo.
Pero siguen los disgustos: la burocracia, los asuntos capitalistas bien defendidos;
y las más calurosas hondas nacen y renacen...
no soy capaz de sentir disgustado:
yo rodeaba los puntos nirvánicos hasta llegar a ese punto de darse cuenta,
esa luz ni es luz ni es nada, la luz nirvánica, cristiana, Bahai, completamente inateo...
el flujo me escapa pero vuelve otra vez para mostrar los sesenta y su misticismo,
los profetas de La muerte de Danton de Büchner y obras bien hechas investigando la
manera épica de Beowulf, parecido al aburrimiento y luchas interminables de Bertolt
Brecht....
MONÓLOGO
Mensajes intermitentes,
Durmiendo en el autobus,
Reduciendo el dormir con fútbol,
El poeta se marcha
Para meditar.
REFLEXIÓN 9
Me canso de ser,
De existir,
Pero procuro darme con la realidad,
Con la ilusión de que somos enemigos de la vida
O amigos de la ilusión,
O parte de esta ilusión...
“¿Es especial?”
Le miraba el cura,
Mamá me miraba a mí,
Yo miraba a Juaning,
“¿especial?”
Juaning no sabía qué decir,
Y le seguía mirando al cura,
Pero para acabar ya con todo,
Dijo por fin “¡especial!”
Y se empezó el bautismo,
Porque si no, hubiéramos quedado
Otros dos o tres horas en la cola,
Esperando a seis o siete bautismos.
Es que comienza
Como siempre había comenzado:
El dolor nostálgico del día presente,
De la presencia de mis queridos filipinos,
Risas
Ruidos
Lo vulgar, sensual...
Ayer fue
Otra vez
Sin duda
El poeta que hablaba de los planetas
Los maricas
Las risas
Y en la lluvia que caía despacio
Cerré mis ojos para sonreír.
Y hoy me sonrío
Porque siento esta dulce existencia
Esta presencia
Ni es noche ni es día
El ver la mañana de hoy
El hoy del ayer
Ayer fue
Otra vez
Sin duda...
NACÍ OTRA VEZ
A mamá
Cuando en la primera
Caída de la nieve salí corriendo afuera
Para jugar con aquella blancura
Y cuando me retiré mis orejas se hinchaban
Y por poco lloraba.
Gracias, mamá,
Por la felicidad,
De aquella Navidad.
SURIGAO
A mi padre
Surigao
Provincia de hospitlidad
Surigao
Sencilla felicidad
EN EL PARQUE DE BOGOTÁ
Cuando en primavera
En esta tarde cálida: suspiro...
Porque te veo...fijo
En ti si, sólo en ti, ¡cómo si me hubiera
Caído el cielo!
Y tú sabías que yo
Te amaría en primavera,
La sangre verde de primavera,
¡Eres milagroso
Don José Gregorio!
¡Eres milagroso
Don José Gregorio!
Díle a Edmundo
Si eres santo
Un santo venezolano
Vestido de moderno.
¡Eres milagroso
Don José Gregorio!
Me has inspirado a mí
A escribirte a ti
Esta ligera letrilla
Poesía sencilla.
¡Eres milagroso
Don José Gregorio!
ELOGIO A LA HISPANIDAD
Palique
Dedicatoria
Madrid, 1966-67
Versos filipinos
Dos poemas
Toronto, 1968
55 minutos
Madrid, 1971
Porque se quedan pocos
Algo para bajarme de los cielos
Paridas de una despedida
Bowling Green, 1973
La experiencia fluyente
San Francisco, 1974
Monólogo
Autobus
Reflexión 9
Manila, 1975-78
El bautismo
Canción filipina
Ayer: la sonrisa de hoy
Nací otra vez
Surigao
Bogotá, 1981
En el parque de Bogotá
Primavera
Romance de una amor perdido
Soneto
Letrilla
Elogio a la Hispanidad