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Por 2000 años, las mujeres católicas han usado el velo antes de
entrar en una iglesia o en cualquier momento en que se
encuentran en la presencia del Santísimo Sacramento (por
ejemplo, durante la unción de los enfermos). Fue escrito en 1917
el Código de Derecho Canónico, Canon 1262, que las mujeres
deben cubrirse sus cabezas - "sobre todo cuando se acercan al
Altar" -- ("mulieres autem, capite cooperto y Modeste vestitae,
maxime cum ad mensam Dominicam accedunt")(pero durante el
Concilio Vaticano II, le preguntaron los periodistas a Bugnini) (el
mismo que diseñó la Misa Novus Ordo) Que si las mujeres aún
tenían que cubrirse sus cabezas. -,Su respuesta, tal vez los
suficientemente inocentemente fue, "es que el tema no se
discute". Los periodistas (como los periodistas suelen hacer con la
enseñanza de la Iglesia) tomaron su respuesta como un "no", y
publicaron su desinformación en la prensa de todo el mundo. 1
Desde entonces, muchos,(1) si no la mayoría, de las mujeres
católicas han perdido la tradición de usar el velo.
Corintios 11:1-17:
1 Sed mis imitadores, como lo soy de Cristo. 2 Os alabo porque en
todas las cosas os acordáis de mí y conserváis las tradiciones tal
como os las he transmitido. 3 Sin embargo, quiero que sepáis que
la cabeza de todo hombre es Cristo; y la cabeza de la mujer es el
hombre; y la cabeza de Cristo es Dios.
4 Todo hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta
a su cabeza. 5 Y toda mujer que ora o profetiza con la cabeza
descubierta, afrenta a su cabeza; es como si estuviera rapada. 6
Por tanto, si una mujer no se cubre la cabeza, que se corte el
pelo. Y si es afrentoso para una mujer cortarse el pelo o raparse,
¡que se cubra! 7 El hombre no debe cubrirse la cabeza, pues es
imagen y reflejo de Dios; pero la mujer es reflejo del hombre. 8 En
efecto, no procede el hombre de la mujer, sino la mujer del
hombre.[cf. Génesis 2-3]. 9 Ni fue creado el hombre por razón de
la mujer, sino la mujer por razón del hombre. 10 He ahí por qué
debe llevar la mujer sobre la cabeza una señal de sujeción por
razón de los ángeles.11 Por lo demás, ni la mujer sin el hombre,
ni el hombre sin la mujer, en el Señor.
12 Porque si la mujer procede del hombre, el hombre, a su vez,
nace mediante la mujer. Y todo proviene de Dios. 13 Juzgad por
vosotros mismos. ¿Está bien que la mujer ore a Dios con la
cabeza descubierta? 14 ¿No os enseña la misma naturaleza que
es una afrenta para el hombre la cabellera,
15 mientras es una gloria para la mujer la cabellera? En efecto, la
cabellera le ha sido dada a modo de velo. 16 De todos modos, si
alguien quiere discutir, no es ésa nuestra costumbre ni la de las
Iglesias de Dios. 17 Y al dar estas disposiciones, no os alabo,
porque vuestras reuniones son más para mal que para bien.
Según St. Paul, nosotras las mujeres nos ponemos el velo como
una señal de su gloria, no nuestra, debe ser el centro de culto, y
como un signo de nuestra sumisión a la autoridad. Es un signo
externo de nuestra jefatura de reconocer, tanto de Dios y de
nuestros maridos (o padres, según sea el caso), y un signo de
nuestro respeto de la presencia de los santos ángeles en la Divina
Liturgia. En el velo, se reflejan el orden divino invisible y lo
hacemos visible. así San Pablo muestra claramente como una
ordenanza, que es la práctica de todas las iglesias.
Tenga en cuenta lo que San Pablo dice, "Pero si una mujer peina
su cabello, es una gloria para ella; de su cabello se da a ella por
una cubierta". Nosotros no usamos el velo debido a algunos
"primordial" feminista sentimiento de vergüenza, estamos
cubriendo nuestra gloria para que Él sea glorificado en lugar.
Cubrimos nosotros mismos porque somos santas - y porque la
belleza femenina es increíblemente poderosa. Si no me creen,
estudiar cómo la imagen de "mujer" se utiliza para vender de
todo, desde champú para coches usados. Nosotras, las mujeres
tenemos que comprender el poder de lo femenino y actuar en
consecuencia siguiendo las normas de vestimenta modesta,
incluido el uso del velo.
Entregando nuestra gloria a la jefatura de nuestros maridos y a
Dios, nos entregamos a ellos de la misma manera que la Virgen
se entregó a El Espíritu Santo ( " "Hágase en mí según tu
palabra"!"), El velo es una señal tan poderosa - y hermosa - como
cuando un hombre se dobla en una rodilla de pedir a su novia a
casarse con él.
Ahora, piensa qué otra cosa fue cubierto con un velo en el
Antiguo Testamento - ¡El Santo de los Santos!
Hebreos 9:1-8
1 También la primera Alianza tenía sus ritos litúrgicos y su
santuario terreno. 2 Porque se preparó la parte anterior de la
Tienda, donde se hallaban el candelabro y la mesa con los panes
de la presencia, que se llama Santo. 3 Detrás del segundo velo se
hallaba la parte de la Tienda llamada Santo de los Santos, 4 que
contenía el altar de oro para el incienso, el arca de la Alianza -
completamente cubierta de oro - y en ella, la urna de oro con el
maná, la vara de Aarón que retoño y las tablas de la Alianza.
5 Encima del arca, los querubines de gloria que cubrían con su
sombra el propiciatorio. Mas no es éste el momento de hablar de
todo ello en detalle. 6 Preparadas así estas cosas, los sacerdotes
entran siempre en la primera parte de la Tienda para desempeñar
las funciones del culto. 7 Pero en la segunda parte entra una vez
al año, y solo, el Sumo Sacerdote, y no sin sangre que ofrecer por
sí mismo y por los pecados del pueblo. 8 De esa manera daba a
entender el Espíritu Santo que aún no estaba abierto el camino
del santuario mientras subsistiera la primera Tienda.
... El Arca de la Antigua Alianza se mantuvo con el velo Santo de
los Santos. Y en la Misa, ¿ que se mantiene con el velo hasta el
Ofertorio? El Cáliz - el vaso que posee la ¡Preciosísima Sangre! Y,
entre las Misas, ¿cuál es el velo? El copón en el Tabernáculo, el
vaso que tiene el Cuerpo de Cristo. ¡Estos vasos de la vida son
cubiertos con el velo porque son sagrados!