robusto tronco de rbol al hombro de un campen salvaje y aguerrido, cuya fornida maza blandiera el brazo de Hrcules, o el brazo de Sansn.
Por casco sus cabellos, su pecho por coraza, pudiera tal guerrero, de Arauco en la regin, lancero de los bosques, Nemrod que todo caza, desjarretar un toro, o estrangular un len.
Anduvo, anduvo, anduvo. Le vio la luz del da, le vio la tarde plida, le vio la noche fra, y siempre el tronco de rbol a cuestas del titn.
El Toqui, el Toqui! clama la conmovida casta. Anduvo, anduvo, anduvo. La aurora dijo: Basta, e irguise la alta frente del gran Caupolicn. Rubn Daro.
A venus.
En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufra. En busca de quietud baj al fresco y callado jardn. En el obscuro cielo Venus bella temblando luca, como incrustado en bano un dorado y divino jazmn.
A mi alma enamorada, una reina oriental pareca, que esperaba a su amante bajo el techo de su camarn, o que, llevada en hombros, la profunda extensin recorra, triunfante y luminosa, recostada sobre un palanqun.
Oh, reina rubia! ?djele?, mi alma quiere dejar su crislida y volar hacia ti, y tus labios de fuego besar; y flotar en el nimbo que derrama en tu frente luz plida,
y en siderales xtasis no dejarte un momento de amar. El aire de la noche refrescaba la atmsfera clida. Venus, desde el abismo, me miraba con triste mirar.
La Explotación Infantil en El Perú en El Siglo XXI: La Explotación Infantil en El Perú Es Un Hecho Que Se Presenta Cada Vez Más Alarmante. Por Jorge Yeshayahu Gonzales-Lara.