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Nm. 3: Acn.

Las terribles consecuencias de robarle a Dios



Cuando los israelitas cruzaron el Jordn, Jehov dispuso explcitamente que las primicias de la
conquista, es decir, la ciudad de Jeric, tenan que llegar a ser una cosa dada por entero a la
destruccin; pertenecan a Jehov. Su plata y su oro haban de entregarse para el tesoro de
Jehov. (Jos 6:17, 19.) Sin embargo, cuando Acn se encontr una costo-sa prenda de vestir de
Sinar, una barra de oro de 50 siclos (unos 6.400 dlares [E.U.A.]) y 200 siclos de plata (440
dla-res [E.U.A.]), se lo qued y lo enterr en secreto debajo de su tienda. (Jos 7:21.) En
realidad, haba robado a Dios. De-bido a esta violacin de las instrucciones explcitas de Jeho-
v, cuando atacaron a Hai, la siguiente ciudad, Jehov retir su bendicin e Israel fue puesto
en fuga. Quin haba sido el culpable? Nadie confes. Entonces todo Israel fue someti-do a
juicio. Tribu por tribu, luego familia por familia de la tribu de Jud y, finalmente, hombre por
hombre de la casa de Zabd, fueron pasando todos delante de Jehov hasta que Acn, el
culpable, lleg a ser escogido.
Entonces ellos y sus posesiones fueron quemados con fuego. Como testimonio duradero de
aquella ejecucin del juicio de Jehov se levant un gran montn de piedras sobre Acn
mismo, y al lugar se le llam llanura baja de Acor, nombre que significa: Ostracismo.
Desgracia. De nuevo Jehov dijo a Josu: No tengas miedo ni te aterrorices. El nombre de
Jehov fue engrandecido, pues Josu nunca ms sali perdedor en una batalla. (Josu 7:10
8:1.)
Existe algn paralelo moderno para el pecado de Acn? S; existe. El apstol Pablo advirti
acerca de lobos opresivos que pasaran por alto el orden teocrtico y segui-ran su propio
derrotero egosta. Desde 1919, de vez en cuando han aparecido en medio del pueblo de
Jehov algu-nas de estas personas avarientas. Un ejemplo reciente: A mediados de la dcada
de los setenta algunos ancianos pro-minentes se sintieron disgustados. El participar en
testificar de casa en casa, siguiendo el modelo de los apstoles de Jess, rebajaba su
dignidad. (Hechos 5:42; 20:20, 21, 29, 30.) Les pareci bien volver a las enseanzas babilni-
cas. Disimuladamente trataron de suscitar dudas acerca de los ltimos das y procuraron
retardar la marcha de la obra de los testigos de Jehov.

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