Lo llevaban a rastras varios hombres hacia inciertos caminos.
Sus rostros denotaban pesadumbre,
miradas que evitaban encontrarse con la de l. Les peda le dejasen ir, suplicaba le permitiesen ser diferente, una simple e irrisoria oportunidad es lo que les pido, dijo entre ruegos y pavorosas expresiones. Pareca un nio que va a ser castigado con metodos poco ortodoxos. !inguno se detenia ante su peticion, no mostraban fuese posible acceder ante sus ruegos. "erle era horrendo, con la cara demacrada insistente no en demostrar su inocencia, sino mas bien en evidenciar un cambio sustancial, del cual estuviesen todos covencidos del mismo. !o dejaban se saface, lo apretujaban muy fuerte y aunque hacia movimientos desesperantes le era imposible librarse de tal oprobio. #ransitaba por caminos desconocidos, terrenos aridos y pedregosos donde brotaba el humo oloroso a estiercol quemado y a miedo putrefacto. $abia quedado impresionado al comprobar que el temor desprendia su propio aroma peor que el anterior. %uiso tapar su nari& para impedir el tormentoso aroma, como sino bastase con sentirlo acrecentado arrebatandole la minima probabilidad de salvarse. 'dmitia a medida que avan&aba que habia cometido muchos errores. Pero quien nace aprendido, diganme ustedes, acaso nunca se equivocaron( Les decia sin ser sus palabras anali&adas en pro de su defensa inmediata. )no de los misteriosos personajes cuando pasaron por aquellos muros rocosos y malolientes al ver que su atrapado humano no cesaba en hablar, se detuvo y los otros compaeros hicieron igual. La esperan&a se acrecentaba para el. Seria la respuesta a sus peticiones( Podria al fin irse a otro sendero( 'quel donde se desenvolveria con pulcritud en el cumplimiento de las normativas que hacen de una persona un santo consumado. #odo es mejor, que proseguir hacia lugares macabros, exagerados en su terrible apariencia y fetide&. *llos se colocar al frente formando una media luna, un semicrculo inquebrantable.