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Prevención de la salud

Intoxicación por
rodenticidas (raticidas)
La intoxicación por
raticidas es una de las
formas de intoxicación
que podemos ver con
más frecuencia en la
clínica veterinaria. Los
raticidas o rodenticidas
incluyen sustancias
de diferentes grupos
usados para eliminar
ratas y ratones. Son
muy abundantes en
nuestro entorno y se
presentan normalmente
en forma de cebos para
roedores. Debido a su
color, forma y sabor
normalmente dulce,
son un reclamo para los
animales.

Los raticidas (llamados también rodenticidas)
más comunes que nos vamos a encontrar
son la warfarina, cumarina y derivados. Estos
productos son sustancias anticoagulantes, es
decir, impiden que se produzcan factores de la
coagulación sintetizados en el hígado. Interfie-
ren en la síntesis de protrombina (una proteína
de la sangre que participa en la coagulación),
de manera que se producen hemorragias es-
pontáneas. En una intoxicación así aparecen
hemorragias internas en el animal intoxicado
porque se impide la coagulación de la sangre,
los animales no pueden dejar de sangrar y
mueren desangrados.
La intoxicación por raticidas puede producirse
de dos maneras:
1. Mediante la ingesta del vene-
no. Suelen estar mezclados
con un cebo para que resulte
apetecible.
2. Mediante la ingesta de anima-
les que hayan previamente in-
gerido el veneno.
Uno de los principales problemas que pre-
sentan los rodenticidas en lo que respecta al
diagnóstico y tratamiento es que su efecto
no es inmediato sino que se produce al cabo
de varios días e incluso semanas. Esto ocu-
rre así para que los roedores no sean capa-
ces de asociar lo que comen con lo que les
mata pues de lo contrario evitarían comerlo
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al observar como mueren los que lo
han tomado.
Hay raticidas que actúan
rápidamente, en el momento o en
pocos días, y hay raticidas de segunda
generación que actúan cuando han
pasado muchos más días. Se pueden
producir hemorragias generalizadas
o localizadas. Los raticidas provocan
debilidad, decaimiento y palidez. Puede
aparecer sangrado por orina, en heces o
sangrado nasal. También es frecuente
la aparición de hematomas y cojeras.
Si la sangre se acumula en el tórax
pueden aparecer toses y dificultad
respiratoria. Si se acumula en
el abdomen aparecerá como
hinchado. Si aparece una hemorragia
cerebral se producirán signos nerviosos. Si
la intoxicación es muy grave puede darse la
Si el veneno se ha
muerte sin que notemos síntomas. ingerido hace menos
de dos horas se debe
Si la ingesta del veneno se acaba de producir,
hace menos de dos horas, lo ideal es pro- provocar el vómito
vocar el vómito. Para ello, lo más efectivo es con apomorfina, bien
usar apomorfina, que se puede emplear por
vía subcutánea, intramuscular, endovenosa
por vía subcutánea,
e incluso se puede poner dejando caer unas intramuscular,
gotas en el saco conjuntival.
endovenosa o dejando
También se puede inducir el vómito con una caer unas gotas en el
cucharada de agua oxigenada comercial al 3 saco conjuntival
% por cada 10 kg de peso del perro. Pode-
mos repetir la dosis pasados quince minutos
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Además del empleo de la vitamina
K1 habrá que dar un soporte con
fluidos y emplear transfusiones
de sangre en el caso de que el
animal presente hemorragias.
VITAMINA K
La vitamina K participa en la coagulación de la
sangre, concretamente en la síntesis de protrombina.
Este proceso tiene lugar en el hígado. La protrombina
es la molécula precursora de la trombina o enzima
que transforma el fibrinógeno en fibrina y esta fibrina
es una proteína necesaria para la coagulación de la
sangre.
Para valorar si un animal tiene un trastorno de
la coagulación, en este caso, una deficiencia de
vitamina K se realizan pruebas de coagulación como
el PTT (Tiempo parcial de tromboplastina) o el PT
(Tiempo de protrombina).
si no ha vomitado, recordamos que siempre que la intoxicación se
haya producido hace menos de dos horas. También se realizará un
lavado gástrico con carbón activo si se ha producido la intoxicación
hace menos de cuatro horas. NUNCA se inducirá el vómito si el
animal está inconsciente, si ya ha vomitado solo o si no estamos se-
guros de lo que se ha comido. En otras intoxicaciones, por ejemplo
si el animal ha ingerido ácidos o lejía, provocar el vómito es contra-
producente.
El tratamiento de esta intoxicación se realiza administrando vitamina K
(Vitamina K1). La mejor forma de administrarla es por vía oral si bien en
caso de urgencia podremos usarla por vía subcutánea o intramuscular.
Hay que recordar que la que encontraremos en las farmacias es
inyectable, pero se puede dar por boca. Si empleáramos otra vía,
corremos el riesgo de provocar hemorragias debido a las reiteradas
inyecciones y en el caso de emplear la ruta endovenosa se corre el
riesgo de que ocurra un shock anafiláctico.

Diagnóstico:
1.- Vemos que el animal ingiere el
raticida.
2.- Comprobar que la
coagulación está alterada.
Se prolonga el tiempo de
protrombina. En ocasiones
este no se altera hasta 24h
después de la ingesta.
prevención de la salud.15
El tratamiento se debe mantener durante varias semanas. El tiempo de-
penderá del tipo de raticida que haya ingerido pues presentan distintas
vidas medias. Además del empleo de la vitamina K1 habrá que dar un
soporte con fluidos y emplear transfusiones de sangre en el caso de
que el animal presente hemorragias. En ocasiones el sangrado en un
principio no se observa externamente pero si se puede estar producien-
do dentro del abdomen o el tórax.
La intoxicación por raticidas es un
problema grave. Es fundamental
realizar un tratamiento
LO ANTES POSIBLE.