CONCLUSIîN GENERAL SOBRE LA REDACCIîN INTERATIVA

ÒLA CENICIENTA QUE SE ESCAPîÓ

de la UAM el 20 de noviembre de 2009

Como seguro que visteis las respuestas siempre estaban en el mismo orden:

La primera correspond’a a dejar el cuento tal como estaba: Eso es lo que se suele
responder cuando uno no sabe, en ese momento, decidir nada m‡s. O, igualmente,
porquŽ uno cree que las cosas ya est‡n bien como est‡n. Es una opci—n muy
respetable, naturalmente, pero es la menos comprometida.

La segunda opci—n correspond’a a las actitudes m‡s racionales y pr‡cticas. Eso es

lo que hay que hacer para ir por la vida haciendo las cosas bien y tirando para
adelante. Muchas veces es necesario ser racional... y exig’rselo a los dem‡s. Hay que
ser responsable, cumplir con lo que un@ se compromete, etc... Pero ÁAtenci—n! Hay
que tener en cuenta, que cuando actuamos de esa forma muchas veces a quien nos
llevamos por delante es a nosotr@s mism@s. A nuestros deseos m‡s profundos. Nos
cargamos a las cosas que nos gustan de verdad. Vaya, que hacemos lo que debemos
y no lo que queremos y... Nos auto-jodemos.
La tercera opci—n corresponde a las actitudes m‡s bondadosas y emp‡ticas. Es una
opci—n hermosa cuando a un@ le sale de su natural. Muy hermosa... Pero tambiŽn
hay que saber que, a menudo, quien tiene el t’tulo del buen@ en una familia o grupo
del tipo que sea, es alguien que est‡ tragando por un tubo. Alguien que, satisfaciendo
o queriendo satisfacer los deseos y necesidades de los dem‡s... Se ha olvidado de
las suyos propias... Hasta llegar a no saber cuales son. Tiene que recuperar su Yo,
tiene que saber que quiere para si mismo. Adem‡s, muy frecuentemente, quien es
Òtan buen@Ó tiene una sombra de monstruo brutal... El pacifista m‡s gandhiano, el
d’a que se harta es un ÒSicario sin fronterasÓ, el Presidente de Sadicus Mundi, vamos.
O sea, que mejor ser solo buen@s cuando realmente queramos. Cuando nos salga
del alma y, en este caso, nunca mejor dicho.

La cuarta opci—n -que tanto os divirti—- era la visceral. Una respuesta sincera en todos
los casos. Para responder as’, quiero decir en la vida real y de despiertos, hay que
tener arrestos. PorquŽ lo que se espera de nosotros (y m‡s de ÒnosotrasÓ) es que
traguemos con lo que hay, y sin protestar que armamos ruido. Es la opci—n m‡s
valiente y claro, como todo lo valiente, recibe hostias hasta en el carnet de identidad.
Claro, alguien energŽtico, poderoso, no cae bien a todo el mundo, ni mucho menos.
Ni para bien ni para mal no logra pasar desapercibido ni en un parvulario. Y lo tiene
que asumir, porquŽ lo visceral es lo m‡s dif’cil de cambiar. PorquŽ hay que cambiar
contra un@ mism@. Y claro, l@s viscerales no pactamos... ÁHay, perd—n!... Quise
decir, no pactan.

Aparte de las hostias que llegan de afuera, est‡ lo auto-destructivo que puede llegar
a ser para un@ mism@ la propia energ’a. A veces un@ se empe–a en cosas que no
son para Žl o para ella. Y claro, como se empe–a con esa tozudez...

Luego estaba la opci—n quinta. Ah’ cada cual dec’a la suya. Es la respuesta propia
de quien no le vale nada de lo dicho, o no le vale por entero y quiere, en definitiva,
escribir su propia historia. Es una respuesta que compromete al que escribe.

En fin, ya veis que cada opci—n tiene ventajas he inconvenientes. Como toda decisi—n
en la vida. Con estos nuevos datos os invito a repasar la redacci—n que os quedasteis
y reflexionar sobre como habŽis reaccionado delante de cada circunstancia vital de
la Cenicienta... que sois.

Primera conclusi—n: Bien, pues, a todo esto, hay que destacar que, de las 54
Cenicient@s que respondisteis a la redacci—n, NADIE, contest— siempre la misma
posibilidad, ya fuera la opci—n 2 o la 4, o la que fuera.

Esto es de agradecer, porquŽ indica que os le’steis el texto con interŽs y respondisteis
sinceramente. PorquŽ, ningœn humano, por racional, buenazo o visceral que sea,
actœa siempre de la misma manera.
Segunda conclusi—n: Muchas m‡s respuestas ÒOtra opci—nÓ a respuestas ÒDejarlo
como estabaÓ. Eso denota las ganas de tomar cada cual sus decisiones en la vida.
Algo altamente importante para crecer como personas.

En cada una de las 13 preguntas ha habido tantas respuestas personales que lo

refiero en el documento ÒRespuestas y comentarios a la redacci—n interactivaÓ. En la
pregunta 1 ha habido 11 respuestas 5... ÁEn la 4», la que dec’a ÒLa madrastra era
una mujer sin coraz—nÓ ha habido 15 respuestas 5! ÁLo que no mueva el arquetipo
de la madre, ll‡mese ÒmadrastraÓ, no lo mueve nadie! En la pregunta 7, la que dec’a
ÒPorquŽ este triste destinoÓ hab’a 9 respuestas 5. Nada mal. En la 9, con el cochero,
7. En la pregunta 10, la que dec’a ÒPrendado de la belleza de la muchacha . El Pr’ncipe
y Cenicienta no dejaron de bailar juntosÓ 14 respuestas 5. En la 12 y en la 13 11 y 10
respuestas 5. En fin ÀEso es compromiso con la vida, es ÒsoloÓ creatividad literaria, o
son las dos cosas?

No lo sŽ, tendr’as que dec’rmelo vosotr@s. Yo, por mi parte he transcrito algunas
de vuestras respuestas por interesantes, juguetonas y porquŽ dan que pensar en el
documento ÒRespuestas y comentarios a la redacci—n interactiva, La Cenicienta que
se escap—Ó... Y vaya que si sŽ escap—.

Tercera conclusi—n: Nos ha salido una Cenicienta altamente racional. Aunque Òla
bondadÓ tambiŽn puntuaba alta, en casi todas las respuestas, lo que ganaba, y, en
algœn caso, por goleada, era el hacer lo que se deb’a.

ÀAlguien se lo esperaba? ÀSer‡ que estamos Òquemad@sÓ? ÀSer‡ porquŽ l@s

entrevistad@s sois estudiantes de una Universidad, y en las universidades lo que m‡s
se valora es el saber abstracto, sesudo y pr‡ctico? O no. ÀSer‡ porquŽ sois as’? No lo
sŽ, no lleguŽ a conoceros, aunque me hubiese gustado.

FijŽmonos un poco, aunque lo he detallado mucho m‡s en el texto ÒResultados y

comentarios a la Cenicienta que se escap—Ó:

Pregunta 1 Ð Racional (por goleada: 28 frente a la siguiente opci—n ÒbuenaÓ: 13)

Pregunta 2 Ð Racional (otra goleada: 30. La opci—n siguiente: 15)
Pregunta 3 Ð Buena (Ácuando se trata de hacer feliz a pap‡, somos ÒbuenasÓ! Y
tambiŽn por goleada de 33 a 16 ÒinteligentesÓ)
Pregunta 4 Ð Racional / Otra opci—n. (aqu’ se ha saldado con un 15 a 15. Est‡ m‡s
detallado en el documento que contiene todas las respuestas)
Pregunta 5 Ð Racional (por goleada de nuevo: 23 frente a 12 ÒbuenasÓ)
Pregunta 6 Ð Racional (goleada. Aqu’ la opci—n siguiente era la visceral, la que
mandaba la madrastra a la mierda, vamos)
Pregunta 7 - Racional (golead’sima de 32, la siguiente opci—n ÁQue es la quinta! Tiene
9)
Pregunta 8 Ð Racional (21, luego hab’a 15 viscerales que, igualmente negaban la
existencia de las hadas, centauros y dem‡s seres alados y agradables)
Pregunta 9 Ð Racional (21, la siguiente opci—n, que vuelve a ser la quinta, tiene 7)
Pregunta 10 Ð Visceral (17, frente a 15 ÒracionalesÓ y 14 respuestas 5... Era la
pregunta sobre que de nosotras hab’a enamorado al Pr’ncipe. Parece que, cuando
hay hombres por medio, sean padres o novios nos salimos de lo racional..;)
Pregunta 11 Ð Racional (golead’sima de 31. Cuando tenemos que responder como
hombres, ll‡mense Òpr’ncipesÓ, volvemos a lo racional r‡pido, r‡pido...; Aunque, la
siguiente opci—n eran 12 viscerales)
Pregunta 12 Ð Buena (18, ÀSer‡ porquŽ habl‡bamos del coraz—n?)
Pregunta 13 Ð Racional (19... Aunque hab’an 15 ÒbuenasÓ)

Resultado: 10 respuestas racionales, 2 buenas y 1 visceral.

Insisto en lo que dije en clase. No hab’a opciones mejores que otras. Simplemente
se trataba de que, a travŽs de un cuento, cada cual reflexionara sobre sus reacciones
delante de diferentes situaciones vitales que se propon’an. Os felicito por vuestro
trabajo.