Professional Documents
Culture Documents
Bibliografía
Index
IDENTIFICACIÓN
Los brazos del cactus, que pueden presentar de 4 a 8 costillas, llegan a tener
diez centímetros de diámetro cuando éste alcanza su plena madurez; los
ejemplares de cuatro costillas son especialmente apreciados por los chamanes,
otorgándoles poderes especiales, simbolizando estas cuatro costillas los cuatro
puntos cardinales del horizonte. Las areolas, las zonas dónde aparecen las espinas,
se encuentran a lo largo de las costillas, y encima de cada una de ellas puede
apreciarse una marcada hendidura. Por lo general los ejemplares maduros carecen
de espinas, como si quisieran indicarnos que ya están listos para ser transmutados
en una poción mágica, mientras que en los ejemplares jóvenes éstas aparecen en
número de 3 a 7, llegando a medir 2 cm de longitud y siendo de un color que va del
amarillo al marrón.
Por lo general, a simple vista, el T. pachanoi, puede ser confundido con otros
cactus de la misma familia, como el T. macrogonus o el T. bridgesii. La
característica más distintiva por la que podemos identificar de este cactus son las
flores, que aparecen durante las noches de los meses de junio y julio. Éstas nacen
en la parte más alta de los tallos, miden unos 20 cm de diámetro y tienen una
fragancia muy perfumada. Los pétalos más externos son de color rojo o marrón, y
los más internos son de color blanco; los estambres tienen largos filamentos de
color verdoso y el estilo es verdoso en su parte inferior y blanco en su parte alta.
Es muy importante dejar secar la sección del esqueje durante unas dos semanas
antes de colocarlo de nuevo en tierra, pues de lo contrario al plantarlo podría
pudrirse con gran facilidad. Si cuando la sección aun está fresca la espolvoreamos
con hormonas de enraizamiento aceleraremos en gran medida el proceso de
adaptación del nuevo cactus. Pasadas estas dos semanas de rigor colocaremos el
esqueje en un tiesto enterrándolo a un par de centímetros de profundidad, y
regaremos la tierra regularmente durante el primer año dado que al poseer un
sistema de raíces muy simple podrá absorber poca agua. También es importante
colocar el esqueje en un lugar sombreado para evitar que piedra mucha agua
debido a un exceso de temperatura. Como en el caso de cultivo a partir de semillas,
la época más indicada para realizar los esquejes es durante la primavera.
La tierra más idónea para plantar los esquejes será la misma que se utilice para
los ejemplares maduros en pleno desarrollo. La combinación ideal ha de cumplir un
requisito indispensable: un buen drenaje que evite que el agua se encharque y que
facilite la aireación del sistema de raíces. Tres partes de arena o perlita, una de
arcilla y una de turba es ideal.
PREPARACIÓN
Dado que el cactus de San Pedro no es un vegetal ilegal para la sociedad occidental es
frecuente verlo en varios centros de jardinería, tanto en España, como en Europa y América.
Por lo general las jardinerías que lo tienen conocen su nombre botánico, por lo que es
aconsejable no arriesgarse a adquirir cactus de aspecto similar y sí confiar en los
conocimientos de las personas que regentan el establecimiento.
Como en el caso del cáñamo, el San Pedro puede presentar variedades de bajo contenido
psicoactivo. Para aquellos interesados en tener un auténtico San Pedro con pedigrí y con
garantía de descendencia de una familia de plantas usadas por chamanes conocedores del
tema, podéis echar un vistazo a estas direcciones, que se dedican a su preservación con toda
la seriedad del mundo:
ALLIES
USA
J.O.
APARTADO 36128
MADRID 28080
e-mail : mahuang@usa.net
Internet: http://www.cactus-mall.com
Si está interesado en el
cultivo de cactáceas,
puede visitar una página
especializada en cactus
Enteógenos.
Plantas maestras Página Botánica