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Dmanisi reescribe la historia evolutiva de

nuestro género

David Lordkipanidze, director general del Museo Nacional de Georgia, dio una conferencia en
el British Science Festival en Guildford, presentando a los homínidos de Dmanisi. Humanos de
hace 1,8 millones de años que podrían probar que el
género humano no evolucionó por completo en África
como se creía hasta ahora.

cráneo de Dmanisi Dmanisi es un yacimiento


paleoantropológico ubicado a una hora de la capital
georgiana,Tbilisi, a los pies del Cáucaso. Allí se
encontraron los fósiles de los que se cree que eran cinco
individuos datados en 1,8 millones de años. Podrían ser
unos Homo erectus tempranos, aunque se los ha
bautizado como Homo georgicus.

Según lo que podría aportar Dmanisi y sus fósiles, los ancestros humanos habrían migrado de
África bastante antes de lo pensado, y habrían pasado un interludio de miles de años en
Eurasia antes de volver a África y completar la historia evolutiva de nuestro género humano.

Los Homo georgicus tenían cerebros un 40 por ciento más pequeños que los de los Homo
erectus más tardíos de África y presentaban una menor estatura.

"Antes de nuestros descubrimientos", dijo Lordkipanidze, "la visión predominante era que los
humanos salimos de África hace casi 1 millón de años, que ya tenían herramientas de piedra
sofisticadas, y que su anatomía era avanzada en términos de capacidad cerebral y proporción
de los miembros. Pero lo que estamos viendo es muy diferente".

Sigue diciendo que los homninos de Dmanisi son los representantes más antiguos de nuestro
propio género, Homo, descubiertos fuera de África. Y son los erectus más primitivos
descubiertos hasta la fecha. "Podrían ser los ancestros de las poblaciones de Homo erectus
posteriores, lo que sugeriría un origen euroasiático para Homo erectus", dice Lordkipanidze.

La pregunta, dice Lordkipanidze, es si los erectus se originaron en África o en Eurasia. "Esta


idea parecía estúpida hace unos años, pero hoy ya no lo parece tanto", dijo.

Los únicos restos más antiguos que Dmanisi pertenecientes a un representante del género
Homo, son los de Homo habilis, el fósil africano que vivió entre 2,5 y 1,6 millones de años.

"Si hubiésemos descubierto Dmanisi hace 40 años, seguro habrían sido clasificados como
Homo habilis, por el cerebro pequeño que tienen, pero los dientes mucho más parecidos a
erectus que a habilis", dijo Lordkipanidze.
El origen de nuestro género Homo podría estar en Eurasia

En Dmanisi descubren que los orígenes del género Homo podrían estar en Eurasia, según un
nuevo estudio dentario.

Dmanisi es un yacimiento
paleoantropológico ubicado en la república
de Georgia, que ha arrojado restos de una
especie que ha sido apodada como Homo
georgicus. Allí se han descubierto restos
humanos de unos cinco individuos, con una
antigüedad de 1.7 millones de años.

Varios miembros del Equipo de Investigación


de Atapuerca (EIA) del CENIEH (Centro
Nacional de Investigación sobre la Evolución
Humana) encabezados por María Martinón,
junto con el director de Dmanisi, David
Lordkipanidze y varios investigadores del
Museo Nacional de Georgia han realizado un
estudio morfológico y biométrico de 60
restos dentarios recuperados en Dmanisi.

Este estudio se ha completado a través de la comparación de otros restos dentarios de


homínidos anteriores, como es el caso de los austrolopithecus u Homo habilis y también con
homínidos posteriores como Homo heidelbergensis, Homo neanderthalensis y Homo sapiens.

A través de este trabajo han llegado a la conclusión de que es muy probable que en Dmanisi
hayan coexistido 2 especies diferentes, una más similar a las especies africanas, debido a sus
rasgos primitivos y la otra especie con rasgos que se asemejan más a otros homínidos como es
el caso de Homo erectus (Asia) o incluso a Homo ergaster (África).

Según la Dra. Martinón, Dmanisi tiene claras raíces en los Austrolopithecus africanos, pero es
un yacimiento clave para estudiar el origen del género humano en Eurasia. Este estudio sobre
la dentición de los homínidos de Dmanisi abrirá con un artículo el próximo número de la
revista británica Journal Human Evolution.

Los Homo georgicus de Dmanisi habrían muerto asfixiados por ceniza volcánica

Dmanisi es un yacimiento paleoantropológico de suma importancia, ya que allí fueron


encontrados al menos cinco individuos del apodado Homo georgicus, con unos 1,8 millones de
años de antigüedad.
Dmanisi está ubicado en la república de Georgia, 85 km al sur de Tbilisi. Los restos allí
encontrados están muy bien preservados y no tienen marcas, signos o evidencia de transporte
o de haber sido manejados por algún predador. Fueron descubiertos todos en una pequeña
superficie, y tienen un rango de edad que van desde adolescentes a mayores de 40 años. Esto
hace creer que se trataba de una familia, y que murieron de forma abrupta.

Ahora un nuevo estudio, publicado en la revista francesa Comptes Rendus Palevol , indica que
podría tratarse de una muerte al estilo Pompeya, o sea que habrían muerto bajo las cenizas de
una erupción volcánica súbita.

Análisis químicos y de los granos de casi 30 muestras de tefra volcánica, prueban que fue un
evento único el que las depositó. Así que los autores del estudio creen que "es provable que
los homínidos de Dmanisi fueran sorprendidos y asfixiados, hace 1.810.000 de años, por
cenizas volcánicas".

Y continúan en las conclusiones: "La concentración de Homínidos en una depresión podría


representar la búsqueda de refugio. La caída de cenizas, fría por lo tanto no mortal, podría
haber permitido a los homínidos juntarse en una depresión natural. Luego la inhalación de
tefra, mezclada con secreciones naturales, podría haber llevado a animales y humanos hacia
una muerte por obstrucción de los tubos respiratorios y digestivos".

Entrevista sobre el Homo georgicus

En el periódico La Nueva España le realizaron


una interesante entrevista al paleontólogo
Jordi Agustí, quien es parte del equipo
internacional del yacimiento de Dmanisi
(Georgia), yacimiento paleoantropológico con
los homínidos más antiguos de Eurasia, con 1,8
millones de años, y donde se descubrió al
Homo georgicus, posiblemente la especie
puente entre Homo habilis y Homo erectus y la
que para algunos científicos da origen
euroasiático al género Homo.

Jordi Agustí ofreció ayer una conferencia en la


Facultad de Geología de Oviedo en la que
realizó un recorrido por la historia de la
humanidad desde los australopitecus al Homo
antecessor.

-¿Qué impulsó la salida de África de los


homínidos que llegaron a Georgia hace 1,8
millones de años?
-Fueron razones de tipo ecológico. El cambio climático que se produce hace 2,6 millones de
años con la consiguiente extensión de las zonas áridas en una buena parte de África provoca
que un grupo de homínidos se quede allí adaptándose al medio -Homo ergaster- y otro grupo
más asociado al bosque decida emigrar. En ese momento, el Norte de la zona del Oriente
Medio, el sur del Cáucaso, era un terreno boscoso muy propicio.

-¿Su presencia en el Cáucaso arrebata la categoría de primer europeo al Homo antecessor?

-Está bastante claro que Homo anteccesor es una forma asiática que desciende de las
formas de Dmanisi (Georgia). Aquí siempre hay la falsa polémica de si Georgia es Europa o no.
En cualquier caso son los primeros
euroasiáticos y lo que es seguro es que los
primeros pobladores de Atapuerca
descienden de los de Dmanisi, que
representan una población más arcaica.

-¿El anteccesor no es entonces un


Homo ergaster africano evolucionado en
el continente?

-Bermúdez de Castro ha modificado ese


punto de vista y reconoce ahora que el
Homo anteccesor es una forma vinculada al Homo erectus asiático o incluso a los de Dmanisi,
es decir, tienen un origen asiático y no africano.

-¿Cuándo se origina la línea evolutiva que lleva a nuestra especie?

-Hace un millón de años ya hay poblaciones en África más avanzadas que van en la línea
sapiens.

-Ustedes contabilizan tres salidas en diferentes momentos de África.

- La primera fue la de Dmanisi hace 1,8 millones de años, que da lugar a los Homo erectus
asiáticos y probablemente también al Homo antecessor; la segunda evoluciona a lo que serán
los heidelbergensis europeos y al neandertal, y la tercera será la que da lugar al hombre
moderno hace 40.000 años.

-¿Alguna de esas tres oleadas de homínidos atravesó el estrecho de Gibraltar?

-Es muy dudoso que haya sido así en la primera, pero no hay por qué excluirla. Es posible
que la segunda pudiera ser más fiable porque la industria de ese momento -Achelense- que se
encuentra en España tiene más connotaciones africanas que la del resto de Europa. Por eso
hay científicos que opinan que en la segunda oleada pudo haber un contacto directo a través
del estrecho, también serían homínidos más avanzados. En el caso de nuestros antepasados
parece que colonizan la península Ibérica desde el Norte.

-Ahora se dice que el género homo nació en Eurasia, ¿qué ocurre entonces con el homo
habilis, claramente africano?
-Hace 1,8 millones de años en África había una verdadera explosión de homínidos. Persisten
varias formas de australopitecus, poco después aparecen el Homo habilis, el Homo rudolfensis
y el Homo ergaster. Esta eclosión de formas, algunas conviviendo entre sí, hace pensar en
orígenes geográficos distintos para alguna de ellas. Esto también afecta a nuestro concepto de
género homo. Lo de Dmanisi es claramente de nuestro género, pero hay autores que piensan
que Homo habilis y rudolfensis eran australopitecus. De momento no se puede decir nada con
seguridad hasta que no aparezcan más fósiles. Creo que Georgia es el lugar ideal para resolver
esta cuestión.

-El diente de la Sima del Elefante de Atapuerca tiene 1,2 millones de años, ¿da pistas?

-Con un diente se puede decir poco de cómo era esa especie. Hay que esperar a que salgan
más restos humanos. Realmente no creo que haya presencia humana más antigua parecida a
la Dmanisi en España.

-¿Qué rasgos permiten definir al fósil de Dmanisi como género homo?

-Sería necesario un acuerdo para dar una definición científica del género homo. Dmanisi está
bien situado porque es una población de homínidos del mismo nivel. Se puede estudiar la
variabilidad y creo que podemos definir lo que es el género homo con garantías y máxime
cuando hay evidencias de comportamiento social avanzado, como demuestra el cráneo del
anciano sin dientes.

-¿Pesa en su contra su escasa capacidad craneana, 600 centímetros cúbico?

-A pesar de eso creo que esos homínidos merecen llamarse homo aunque no hago ascos a
que el Homo habilis y el rudolfensis sigan siendo representantes del género homo.

-Pero entonces el origen del género homo estaría en África.

- Podemos pensar que se origina en poblaciones que tienen un rango muy amplio que coge
África oriental, Oriente Próximo y tal vez el sur del Cáucaso. Hay muchas zonas de Arabia y
Turquía inexploradas todavía y si estos homínidos estaban en Dmanisi pudieron estar también
más al Sur.

-¿Qué opinión tiene del yacimiento de neandertales de Sidrón?

-Estoy muy al tanto porque tengo muy buenos amigos trabajando en ese proyecto como son
Carles Lalueza y Antonio Rosas. Lo que se está haciendo en el yacimiento me parece
sensacional y creo que va a ser de un impacto tremendo.

Primeros homínidos en salir de África tenían rasgos mezclados

Los homínidos que abandonaron África hace 1,8 millones estaban evolutivamente más cerca
del Australopitecus en ciertos aspectos, pero en otros más parecidos a otros homínidos más
recientes. El estudio está publicado en el último número de la revista Nature.

Al igual que en Atapuerca, la campaña de excavaciones de este verano ha sido exitosa en el


yacimiento de Dmanisi, Georgia. Se encontraron restos óseos que pertenecieron a tres
homínidos adultos y un adolescente. Los científicos responsables de la excavación han podido
reconstruir un poco más el esqueleto del llamado Homo georgicus que vivió en aquella región
hace 1,77 millones de años.

Esta especie sería intermedia entre los Homo habilis y los Homo erectus, según los
descubridores. Los restos óseos allí descubiertos tienen elementos de las dos especies.

Hay varios rasgos 'modernos' en los huesos descubiertos. Por ejemplo, las proporciones
generales de los huesos dentro del esqueleto eran similares a las de homínidos posteriores.
Asimismo, la disposición de los huesos inferiores indica que, como nosotros, podían recorrer
grandes distancias. Sus extremidades inferiores estaban evolucionando más rápido que sus
cerebros y extremidades superiores, y parece ser lo necesario para sacarlos de África y en un
largo viaje a otros mundos.

Sin embargo, muchos otros rasgos les acercan al Australopithecus y otros homínidos primitivos.
Por ejemplo, según las estimaciones del equipo de investigación de Georgia, su capacidad
craneal era muy similar a la del Homo habilis. Los hallazgos han permitido una medición más
precisa de la llamada 'cuota de encefalización' que incluiría no sólo la capacidad craneal, sino
también la postcraneal. Los resultados son contundentes: los valores calculados para el
'Hombre de Dmanisi' son prácticamente idénticos a los del Australopithecus.

Otro detalle interesante es que este homínido, a diferencia de nosotros, carecía de torsión en
el húmero. Lo que razonablemente se puede suponer de esta característica es que podía
trepar a los árboles con facilidad; una función que, de nuevo, le aleja de los homínidos más
modernos.

La existencia de tantos rasgos arcaicos, especialmente en la parte superior del cuerpo y en el


cerebro, indica que los homínidos que salieron de África eran bastante primitivos. Es decir,
arrumba la idea de que ese continente fuera la única 'cuna de la humanidad'.

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