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MINDELO

Isla de San Vicente

En la Cabo Verde

maleta
de vuelta

2 Mirando siempre al futuro pero sin


olvidar nunca las raíces
M E GUSTA
L A HISTORIA EN AZULEJOS La aridez de la isla, o sea, sus
escasos recursos agrícolas y
ganaderos, provocó que
MINDELO cuando a mitad del siglo XV
los portugueses tomaron
Un paseo por la Praça Estrela se posesión del archipiélago, San
transforma en una curiosa proyección
Vicente fuera una de las
de diapositivas en forma de azulejos que
últimas islas en ocuparse. ¿Y
muestra el pasado de Mindelo. Pero no
para qué se instalaron aquí los
sólo las imágenes relatan los avatares de
portugueses? Muy sencillo, era
la ciudad. Las formas de los azulejos
un puerto ideal para controlar
rememoran la historia colonial de Cabo
el tráfico de esclavos desde el
Junto a edificios recuperados vemos otros Verde y evocan la decoración de muchas
continente.
desvencijados. No es Mindelo ciudad donde extasiarse de calles portuguesas.
monumento en monumento, pese a existir edificios
que por su porte colonial reclaman la atención por
sus vivos colores, donde sin complejos aparecen
los amarillos, azulones o malvas.

Tampoco hay que buscar museos, ni buses


turísticos, ni espléndidas playas con chiringuitos
para refrescarse. Mindelo requiere contemplación
más íntima, que logra que de espectador se pase a
ser actor que goza de la compañía de los vecinos.

Vagar por sus


calles o sentarse en un
café proporciona la
oportunidad de captar
detalles, contrastes y
atractivos que provocan un pensamiento o una
sensación para traer en la maleta de vuelta.

Podemos ver como unos pocos alardean de


cochazo por las calles principales, en cuyas aceras
se nos acercan niños a pedir una moneda. Oiremos
la tradición en forma de canción, orgullo nacional,
la misma música que para algunos es escapatoria
para emigrar y prosperar.

En cualquier calle veremos hombres, Olemos el océano limpio llegar a las orillas
mujeres y niños dejando pasar el tiempo. de la ciudad, de donde nos puede apartar el hedor
que acarrean los que limpian el pescado en la calle. Hacia 1850, Portugal permitió a Inglaterra La historia de Cabo Verde como
Unos peces que no llegan a nuestro hotel de cocina establecer en el Porto Grande de Mindelo lugar donde traficaron negreros,
internacional, aunque tal vez si los saboreemos en bases para abastecer de carbón a sus desembarcaron marinos de todas las
las modestas tascas donde nos harán un hueco los navíos que surcaban el Atlántico rumbo a nacionalidades, se establecieron
lugareños. Sudamérica, Asia o a sus colonias extranjeros y emigraron muchísimos
africanas. Aquello acarreó prosperidad en de sus habitantes queda patente hoy.
En definitiva, con nuestra presencia allí la isla, si bien las mayores ganancias Se ve en la piel y ojos de sus
tocamos la realidad de una ciudad insular, tropical fueron para las compañías británicas, las pobladores, en los que domina el
y africana, donde la esperanza es mayor que en cuales con mano de obra barata lograban mestizaje, pero también se escucha
países próximos, y el presente complejo pero al pingües beneficios. Política colonial, ni en su lengua criolla que en casas y
que hacen frente con valor y una dosis de alegría. más ni menos. calles domina al portugués oficial.
Sobre todo por eso, me gusta Mindelo.
Carreteras adoquinadas o caminos sólo
conocidos por los lugareños nos llevan
a los parajes más bellos de la isla.

D E COMPRAS En la pequeña localidad de Salamansa parece


haberse detenido el tiempo. Escasos detalles
nos recuerdan el siglo XXI.

E
Para que los ojos europeos no se alarmen, es básico ser
consciente de que estamos en África, es decir, los conceptos de
N ALUGUER
salud pública de nuestra pulcra sociedad, aquí simplemente
no pueden existir.

Cestos donde se apiñan frutas vigiladas por perros sin


desparasitar. O peces recién pescados, eso dicen, envueltos en
papel de periódico. Así son los puestos callejeros donde la Para movernos por cualquier isla de
mayoría de mindelenses compran a diario su sustento. Cabo Verde, lo mejor es alquilar un aluguer o
quedar toda una jornada con un taxista y que
Son más escrupulosos en el Mercado Municipal. Éste nos lleve a los lugares más atractivos.
ocupa dos plantas. La primera de alimentos, y la segunda, a
modo de centro comercial, cuenta con establecimientos de Con suerte, el taxista será hablador y así
otro tipo como peluquerías o tiendas de discos. En el Mercado Municipal destaca el se disfruta más del viaje. Nosotros conocimos a Didi. Un joven que invirtió sus ahorros en un Toyota
colorido de los puestos que ofrecen para pasear a turistas de lunes a domingo, lo que le ha convertido en un personaje conocido en todos
verduras, frutas y especias. los rincones de la isla de San Vicente.
Y por último, están los puestos de Praça Estrela. Ahí
podemos comprar prácticamente cualquier producto, desde
relojes hasta camisetas, desde radios hasta mecheros. Incluso Él nos encaminó hacia el este, y si el día hubiera acompañado hubieramos ascendido hasta los
si compramos pantalones, no es problema cogerte los bajos, 774 metros del Monte Verde, un excelente mirador sobre el entorno y sobre otras islas vecinas como

A
Santo Antao.
allí mismo el tendero se transforma en sastre, y en cosa de RTESANÍAS
minutos, mientras charla contigo, saca su máquina de coser a
pedales y te arregla la prenda. Donde si llegamos fue a Salamansa, pueblecillo pobre de solemnidad, dominado por un templo
encalado y por su bella playa, donde posiblemente se os acerque alguna mujer a venderos unas conchas
idénticas a las que en ese mismo momento pisan vuestros pies. Comprádselas.
Sana costumbre la de traer de nuestros
La siguiente escala fue Baia das Gatas, el mejor lugar para bañarse, gracias a la presencia de una
viajes una muestra de artesanía local. En Cabo
escollera que amilana la fuerza de las olas del Atlántico. Y desde ahí partimos hacia Calhau, donde te
Verde no es fácil. Aún así se hallan objetos de
Haga el calor que haga. Cualquier encuentras con la Praia Grande. Lugar en el que se goza del aspecto más natural de la isla, por la lava
alfarería, tallas en madera, tapices o pinturas.
acera y cualquier balde es válido negra que surgida de varios conos
para mostrar la mercancía y
En el caso de Mindelo, artistas y artesanos
volcánicos conforma la superficie
ganar algo de dinero. locales promovieron un museo en Praça Nova
de la playa, por la fuerza del oleaje
para exponer su producción. Aunque nosotros
que llega hasta la orilla y por el
lo encontramos cerrado por
viento omnipresente.
obras, y según nos dijeron
unas obras ya muy largas.

Atención. Muchos productos


artesanales que nos ofrecen son
senegaleses y casi industriales. En La Praia Grande de Calhau nos ofrece sol
cambio, la máscara de la foto, para broncearnos, viento para surfear,
tallada en cáscara de coco, es de tranquilidad para relajarnos y una
tradición caboverdiana. belleza salvaje cautivadora.
L A MÚSICA DE CABO VERDE
Barato souvenir en forma de azucarillo.

S ABOR

MINDELENSE
La intérprete más insigne de la música del país es Cesaria Évora, mindelense de nacimiento y de
corazón, ya que siempre que no está de gira en el extranjero, aquí vuelve, donde es todo un referente
para la ciudad y su principal activo cultural.

Si preguntas por la música que suena en el local,


algún vecino de mesa te impartirá un apasionado tratado
sobre música caboverdiana. Por cierto, tal vez se presente el
autor que está sentado enfrente o quizás sea el mismo dueño
del bar, compositor e intérprete aficionado.

Angosto y dicharachero, el encanto del Café Lisboa se


cita en todas las guías y webs que consultes. No íbamos a ser
menos, más aún tras tomar ahí un larguísimo café y poder
confirmar que es cierto lo que cuentan.
En el centro de la Rúa Lisboa se
halla el café del mismo nombre.

A L CAER LA NOCHE

Los aires festivos de la ciudad animan a


trasnochar, pero antes de tomar una copa oyendo
música en directo en algún local es imprescindible
acudir a Praça Nova. Para llegar basta con seguir a la
gente joven, ya que todos van camino de este punto
de encuentro ciudadano.
La ciudad de Mindelo, en general toda la Aunque es su representante más
Acomodados en la terraza del Quiosco se isla de San Vicente, está considerada el epicentro internacional, no es Cesaria Évora la
aprecia como la juventud vestida a la moda gira y cultural del país, entre otras muchas cosas por su única cantante de interés. La imagen es
gira en torno a los jardines, charlando gesticulantes, intensa actividad musical, y sobre todo por la un CD de Fantcha que está plagado de
ojeando al personal, dejándose ojear y saludándose gran cantidad de conciertos que se realizan en los mornas caboverdianas, mezcladas con
en cada vuelta, y así aprovechan para citarse más distintos locales. Así se ven a los muchos artistas las principales influencias musicales en
tarde a beber, bailar o lo que surja. En fin, como en mindelenses actuando en vivo, al mismo tiempo la isla: la cadencia del fado portugués
cualquier otra parte del planeta. que se toma un trago y se aprecia como los ritmos junto con destellos de música brasileña,
tradicionales tan queridos por las gentes del país todo como base para las letras cantadas
están en constante ebullición. No todo son mornas en lengua criolla. Aseguro que cada vez
El clima de Mindelo permite que cualquier o funaná, los jóvenes experimentan y fusionan con que lo pongo en casa me sirve para
noche del año sea agradable tomar una
cerveza en la terraza al aire libre del otros sones de las procedencias más variopintas. recordar a la perfección el viaje a
Quiosco de Praça Nova. Aspectos positivos que tiene la globalización. Mindelo.
Entérate de más en:
- http://www.caboverde24.com, con un
interesante foro
- Cabo Verde de Elisenda Copons en la
editorial Laertes

Reserva un vuelo en la compañía TAP,


aterriza en el aeropuerto internacional de
Sal, y coge cuanto antes otro de la compañía
local TACV hacia San Vicente.

Cualquier consulta, aclaración,


alabanza o crítica se puede remitir a:
monytsabo@hotmail.com

Autoría de todas las fotografías: mgrimpho©

Próxima entrega en La maleta de vuelta:

TOULOUSE
Francia

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