Professional Documents
Culture Documents
La civilización babilónica es la civilización más antigua conocida por los arqueólogos. Según
la Biblia, es la primera civilización que se desarrolló después del diluvio. Desde que la
escritura babilónica (escritura cuneiforme) fue descifrada, se sabe mucho acerca de la
cultura, religión y cosmovisión de los babilonios antiguos.
Es interesante, ante este trasfondo, comparar lo que dice el cronista Guamán Poma de
Ayala sobre el origen de los incas:
“El dicho primer Ynga Mango Capac no tuvo padre conocido; por eso le dijeron hijo del
sol… Pero de verdad fue su madre Mama Uaco. Esta dicha mujer dicen que fue gran
fingidora, idólatra, hechicera, la cual hablaba con los demonios del infierno y hacía
ceremonias y hechicerías. Y así hacía hablar piedras y peñas y palos y cerros y lagunas
porque le respondían los demonios. Y así esta dicha señora fue primer inventadora las
dichas uacas ídolos y hechicerías, encantamientos, y con ello les engañó a los dichos
indios. … Y así fue obedecida y servida esta dicha señora Mama Uaco, y así le llamaron
Coya y reina del Cuzco. Dicen que se echaba con los hombres que ella quería de todo el
pueblo …, según cuentan los dichos muy viejos indios.
… Se llamó Mama Uaco después que se casó con su hijo y entró a ser señora y reina. Se
llamó Mama Uaco, Coya y supo por suerte del demonio que estaba enpreñada un hijo y
que el demonio le enseñó que pariese el dicho niño y que no lo mostrase a la gente y que lo
diese a una ama llamada Pillco Ziza. Que le mandó que lo llevasen al agujero llamado
Tambo Toco, que de allí lo sacasen de tiempo de dos años y que lo diesen mantenimiento y
que lo publicase que había de salir de Pacari Tambo un Capac Apo Ynga rey [señor
poderoso Inca] llamado Mango Capac Ynga, hijo del sol y de su mujer la luna y hermano
de lucero.”
(En “Nueva Crónica y Buen Gobierno”.)
Nimrod, el “cazador” (Gén.10:9), fue celebrado como libertador, y esto por dos razones:
b) él los “libraba” también de la dependencia de Dios, porque se rebeló contra Dios y así
llevó la humanidad a la independencia.
“Cuando el falso profeta Tamuz predicó a cierto rey que debía adorar a las siete estrellas
y los doce signos del zodiaco, este rey mandó hacerle morir una muerte terrible. En la
noche de su muerte, todas las estatuas de todos los confines de la tierra se reunieron en el
templo de Babilonia ante la gran imagen dorada del sol que estaba colgada entre el cielo
y la tierra. Esta imagen se postró en medio del templo, y lo mismo hicieron todas las otras
imágenes alrededor, mientras (la imagen del sol) les contó todo lo que le había sucedido a
Tamuz. Las estatuas lloraron y lamentaron toda la noche, y en la mañana volvieron a los
confines de la tierra, cada una a su propio templo. Así se originó la costumbre de llorar y
lamentar por Tamuz cada año, el primer día del mes de Tamuz.”
(Nota: el primer día del mes de Tamuz cae en la fecha del 24 de junio – la fecha del “Inti
Raymi” (fiesta del sol) en Cusco, la antigua capital de los incas.)
El sacerdocio juega un papel importante en la religión babilónica. Los sacerdotes son los
“iniciados”, los “guardianes del secreto”. Solo ellos conocen el camino de la salvación; nadie
lo puede descubrir sin la ayuda de los sacerdotes. Además, era necesario confesar los
pecados a los sacerdotes; de esta manera, los sacerdotes conocían los secretos personales de
todos. En consecuencia, los sacerdotes tenían mucho poder para manipular a la gente. Ellos
levantaron un sistema de abuso espiritual.
Muy importante era la adoración de los astros; especialmente del sol y su imagen. De
Babilonia se origina también la astrología (Is.47:13). – La adoración del sol se extendió
también a otras religiones, p.ej. la religión incaica. – En el catolicismo romano, la hostia es
(según su significado original) una representación del sol. Por eso, la hostia tiene que ser
redonda; y la custodia donde se guarda, es una imagen del sol con sus rayos.
Babilonia era también en la antigüedad el centro mundial del ocultismo, de la magia y del
espiritismo (Is.47:12).
La cosmovisión babilónica empieza con el primer hombre deificado. El hombre quiere ser
Dios. Esta es la raíz del humanismo de todas las épocas: en la filosofía griega, en el
Renacimiento, en la Ilustración, y en la actualidad.
La cosmovisión babilónica enfatiza la unificación de toda la humanidad. Allí está la raíz de
la globalización y de la visión de un solo gobierno mundial, que es propagada por el
movimiento de la Nueva Era, y por las Naciones Unidas.
La cosmovisión babilónica promueve la adoración de “la madre y el hijo”, del sol y de los
astros, la astrología, el ocultismo y espiritismo, y la creencia en la reencarnación.
De Babilonia, este “conocimiento” llegó a Egipto, y de allí a Grecia. (Nos recordamos que
Grecia fue conocida por su cultura y filosofía.) Por estos países pasó también el sacerdocio
babilónico. El sumo sacerdote de la religión babilónica tenía el título “Pontifex Máximus”
(“el más grande constructor de puentes”, como el que hace un puente entre los hombres y
los dioses). Después de la caída de Babilonia, la sede del sumo sacerdote babilonio fue
Pérgamo (Apoc.2:13), que entonces pertenecía a Grecia. Posteriormente, Pérgamo fue
conquistado por los romanos. Julio César fue el primer emperador romano que asumió el
título de “Pontifex Máximus”, y poco después empezó la adoración del emperador romano
como un dios. – El emperador Graciano (375-383) prohibió toda religión pagana y renunció
a su título de “Pontifex Máximus”; pero después otorgó este mismo título al obispo de
Roma, Damaso. Desde entonces, este es el título del papa romano.
Si más adelante hablamos del Imperio Romano, entonces tengamos presente que el
Imperio Romano es el heredero de los babilonios.
Conclución
En Babilonia se manifestó por primera vez abiertamente la lucha entre dos cosmovisiones
fundamentales: la cosmovisión Bíblica, que se basa en Dios y Su revelación; y la
cosmovisión que se basa en el hombre y que por tanto podemos llamar “humanismo”.
Desde entonces han surgido muchas cosmovisiones (algunas de ellas estudiaremos a
continuación). Pero en el fondo, todas ellas se remontan a una de las dos corrientes: la que
se basa en Dios, o la que se basa en el hombre. Babilonia ya contiene el núcleo de todo lo
que vino después; y es por eso que el Apocalipsis llama “Babilonia” al sistema anticristiano
de los últimos tiempos. No tenemos que esperar a que este sistema aparezca alguna vez en
el futuro; ya existe desde hace más de 4000 años.
Preguntas de repaso:
¿Cuáles son las características de la religión babilónica?
¿Cuáles son las características de la cosmovisión babilónica?
¿Por qué podemos decir que la cosmovisión babilónica anticipa el humanismo?
¿Cómo se explican las similitudes entre tradiciones babilónicas e incaicas?
Para reflexionar más:
¿Cuál sería la respuesta babilónica a las 4 preguntas filosóficas?
Hasta el siglo XIX, prácticamente todos los científicos y arqueólogos eran convencidos de
que el hombre se originó en el Medio Oriente (lo que concuerda con la Biblia). Pero la teoría
de la evolución produjo un cambio radical en la interpretación de la historia.
La interpretación secular actual tiene un concepto evolucionista acerca del desarrollo de las
culturas: la humanidad se estaría desarrollando en una secuencia ininterrumpida desde un
estado primitivo hacia culturas cada vez más avanzadas. Por tanto, cuando los arqueólogos
encuentran restos de culturas y hombres “primitivos”, creen que estos deben ser más
antiguos. Entonces empezó un gran debate sobre el origen del hombre, porque se
encontraron restos de hombres “primitivos” en lugares muy distintos de la tierra, como
muestra el mapa siguiente:
Llama la atención que casi todos estos lugares se encuentran muy lejos del Medio Oriente.
¿Realmente puede la humanidad haberse desarrollado en lugares tan distintos de la tierra,
para después levantar la primera civilización desarrollada, la babilónica, tan lejos de sus
orígenes? – Mucho más probable es la siguiente explicación: Después de la construcción de
la Torre de Babel, las diferentes nacionalidades empezaron a separarse y a migrar en
distintas direcciones. Durante estas migraciones perdieron poco a poco sus habilidades
culturales. Aquellos que llegaron a los lugares más remotos, eran los que degeneraron más.
Entonces, los restos de hombres “primitivos” que encontraron los arqueólogos, en realidad
no son los más antiguos, sino los más degenerados.
En cuanto al desarrollo cultural, no es cierto que este desarrollo hubiera sido una sola línea
ininterrumpida. Al contrario, cada cultura alcanzó su clímax en una etapa bastante
temprana. Después empezó a declinar y a dar lugar a una nueva cultura. Así les siguieron a
los babilonios los egipcios, los persas, los griegos, etc. La nueva cultura pudo edificar sobre
las bases de la cultura anterior, y por tanto llegó un poco más lejos; pero pronto empezó a
su vez a declinar, hasta ser vencida por otra cultura más joven.
Todo esto tiene que ver con el marco de referencia, la cosmovisión, que elegimos para
interpretar la historia. ¿Tenemos una cosmovisión bíblica o una cosmovisión evolucionista?
La cosmovisión Bíblica nos enseña que la humanidad, en su estado presente, es caída y por
tanto tiene siempre una tendencia “hacia abajo”. Esto explica perfectamente por qué cada
cultura decae y es remplazada por otra.
Pensando bíblicamente, vemos que lo primero fue la comunión del hombre con Dios, y la
revelación de Dios al hombre. De allí surgió la cosmovisión general del hombre, y de esta
cosmovisión surgió la cultura. En el inicio de la creación del hombre encontramos a Dios
hablando con el hombre (revelándose al hombre): “Fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra, y sojuzgadla …” (Gén.1:28-29). De allí vino el primer conocimiento de Dios como
Creador y propietario de todo lo que existe, y como proveedor de toda su creación. De allí
vino también el primer conocimiento del hombre acerca de su propia vocación en el
universo: ser un “administrador” de la creación de Dios, cuidarla y gobernarla bajo Dios.
(Vea también Gén.2:15: el hombre tenía que “labrar y guardar” el huerto de Edén.) Y de allí
surgió la cultura: primero la cultivación de la tierra (note que la palabra “cultura” es
derivada de “cultivar”), y enseguida la ciencia y tecnología necesarias para esta tarea.
Ellos eran convencidos de que el conocimiento mejora el carácter del hombre. (Este es un
postulado clave del humanismo hasta hoy día.) Por tanto, la persona ideal para ellos era el
filósofo. – Al fondo de este concepto está la idea humanista de que el hombre en sí es
bueno, y que puede mejorarse a sí mismo.
El filósofo enseñaba que todos los fenómenos visibles de este mundo se originan en ideas
abstractas, universales. Por un lado, esto tiene una paralela bíblica: Dios creó el mundo por
Su Palabra; y antes de la creación existía un decreto, una “idea”, en la mente de Dios. Esta
idea era antes de las cosas creadas. Pero las “ideas” de Platón son abstractas, no tienen
personalidad; mientras Dios es una persona.
La enseñanza de Platón llevó a un dualismo entre espíritu y materia. El espíritu, las “ideas”,
se consideraba superior, y la materia se consideraba inferior. Este dualismo podía tener dos
consecuencias muy diferentes:
Preguntas de repaso:
¿Cuál era el ideal que los antiguos griegos intentaban alcanzar?
¿Cuál era para ellos el camino de alcanzar su ideal?
¿Qué responde la Biblia a estas ideas?
Describe tanto las similitudes como las diferencias entre la filosofía de Platón y la
cosmovisión Bíblica.
Para reflexionar más:
¿Qué elementos de la filosofía griega encontramos nuevamente en la pedagogía moderna?
(Nota: A partir de aquí, este estudio incluye muchos pensamientos de la obra “How should
we then live?” (¿Cómo viviremos entonces?), por Francis Schaeffer. Las referencias a
Schaeffer se refieren siempre a esta obra.)
Roma conquistó a Grecia en el sentido militar, pero podemos decir que Grecia conquistó a
Roma en el sentido cultural. La cosmovisión griega seguía dominando en el Imperio
Romano, y los dioses romanos son, en su mayoría, los mismos dioses griegos bajo otro
nombre.
cuanto a la religión, los dioses griegos y romanos eran antropomórficos, o sea, la gente se
imaginaba a los dioses en forma de hombres. Francis Schaeffer dice: “Los griegos – y más
adelante los romanos – intentaron también fundamentar su sociedad sobre sus dioses. Pero
estos dioses no eran lo suficientemente grandes, porque eran finitos y limitados. Incluso
todos sus dioses juntos no eran infinitos. Los dioses en el pensamiento griego y romano
eran en realidad como hombres sobredimensionados, que no se distinguían
fundamentalmente de seres humanos. Un ejemplo de miles, que podríamos citar, es la
estatua de Hércules borracho y orinando.”
Esta observación demuestra algo más profundo: En la cosmovisión griega y romana no
existe el concepto de lo “infinito”.
Esto lo podemos comparar con el intento del hombre de encontrar valores absolutos,
empezando consigo mismo: es como el intento de mover la tierra, apoyándose en ella
misma. ¡Esto no puede resultar! Así como necesitamos un punto fijo fuera de la tierra para
moverla, así necesitamos un punto de referencia fuera de nosotros mismos para poder
llegar a valores absolutos. Solo la revelación de Dios nos da este “punto fijo” donde
podemos apoyarnos.
Puesto que los griegos y romanos no conocían a un Dios infinito, no tenían este “punto fijo”.
Como dice Schaeffer: “(Los romanos) no tenían ninguna base satisfactoria para su
pensamiento. Ellos no conocían nada que hubiera sido lo suficiente grande, o que duraría el
tiempo suficiente, para servir como punto de referencia para su pensamiento o su vida. Por
tanto, su sistema de valores no era lo suficientemente fuerte para soportar las cargas de la
vida, sea en el ámbito individual o en la sociedad.”
Por esta misma razón, los romanos no conocían valores y verdades absolutos. Puesto que su
cosmovisión empezó con el hombre y no con el Dios absoluto, ellos conocían solamente
valores y verdades establecidos por hombres. Pero los hombres pueden fallar, pueden
contradecirse, o pueden cambiar su opinión. Los hombres no son infinitos ni eternos; los
hombres son finitos. Por eso, las verdades establecidas por hombres no pueden ser
absolutos, y no pueden ser eternos. Esto se parece mucho a la situación actual, donde el
humanismo está ganando más y más influencia, y las verdades y los valores se consideran
relativos.
Empezando con lo finito, nunca se puede llegar a lo infinito. (Un número finito, no importa
cuántas veces es multiplicado por sí mismo, nunca llega a ser un número infinito.) No
podemos mover la tierra entera con una palanca, mientras intentamos apoyar la palanca en
la misma tierra.
Alrededor del tiempo de Jesús, los romanos intentaron establecer un valor “absoluto” en la
persona del emperador (César): el emperador empezó a ser adorado como un dios. (¿Nos
recordamos de Nimrod?) Más tarde, esta adoración al emperador (y el ofrecer sacrificios en
adoración a él) fue obligatorio en todo el Imperio Romano.
Esta fue una de las razones por qué los cristianos fueron perseguidos en el Imperio
Romano. Schaeffer describe el conflicto entre el Imperio Romano y los cristianos en dos
puntos:
1. Los cristianos tenían un Dios único y absoluto. El Imperio Romano toleraba muchas
religiones diferentes: cualquier forma de religión era permitida, mientras uno adoraba
también al emperador. Los seguidores de casi todas las otras religiones no tenían ningún
problema con ello, porque sus religiones tenían solo verdades relativas. Entonces podían
seguir adorando a sus dioses, y añadir al emperador como un dios más. Pero el Dios
cristiano es absoluto; por eso los cristianos se negaron a adorar al emperador. Esto fue
considerado traición contra el emperador y el Estado.
Aquí vemos claramente el conflicto entre una cosmovisión que empieza con el hombre (la
cosmovisión griega y romana), y una cosmovisión que empieza con Dios (el cristianismo).
El Imperio Romano decaía más y más, en cuanto a su cultura y su moral. Schaeffer dice: “La
caída de Roma no se debía a fuerzas externas como por ejemplo la invasión de los bárbaros.
Roma no tenía ninguna base interior suficiente; los bárbaros solamente completaron la
caída, y Roma se convirtió en una ruina.”
Este es un tema de mucha actualidad: Aun entre cristianos, la mayoría cree hoy en día que
es tarea del Estado, ayudar a los pobres, construir hospitales y escuelas, y “crear trabajo”.
La Biblia no nos da ninguna indicación de que esto fuera tarea del Estado. Durante casi
toda la historia, fueron la iglesia y personas privadas que asumieron estas tareas. El “Estado
de ayuda social”, al final de cuentas lleva al totalitarismo: Si espero que el Estado me provea
trabajo, entonces pierdo mi libertad en cuanto al trabajo, y me convierto en un esclavo del
Estado. Si espero que el Estado me ayude económicamente, entonces ya no soy libre en la
administración de mi dinero. Si espero que el Estado provea por mi salud, entonces ya no
soy libre en la elección de un médico y de un tratamiento. Si espero que el Estado provea
escuelas para mis hijos, pierdo el derecho y la libertad de educar a mis hijos; los niños se
convierten en propiedad del Estado. Cuanto más disminuye la responsabilidad personal,
más aumenta el totalitarismo de parte del Estado.
El profeta Daniel profetizó dos veces acerca de cuatro reinos sucesivos que iban a gobernar
antes de la venida del Reino de Dios. (Daniel cap. 2 y cap.7). Estos cuatro reinos son los
Babilonios, Persas, Griegos y Romanos. Si la profecía dice que el imperio romano es el
último, entonces nosotros nos encontramos todavía en la época del imperio romano. A
primera vista, esto parece que no coincide con la realidad actual. Pero los siguientes puntos
nos ayudarán a ver que Roma todavía gobierna, en un sentido cultural y de cosmovisión:
• Los idiomas que se hablan en toda Latinoamérica (español y portugués), y en gran
parte de Europa (incluido el francés, italiano, y otros), son derivados del latín, el
idioma del Imperio Romano.
• La iglesia católica romana ha ejercitado una influencia religiosa y cultural a nivel
mundial, desde sus comienzos hasta hoy.
• Hasta los inicios del siglo XIX, la figura de integración de casi toda Europa
Occidental era el emperador alemán, quien a su vez fue coronado por el papa en Roma.
Este “Santo Imperio Romano de Nación Germana” terminó solo con la Revolución
Francesa y las subsecuentes conquistas de Napoleón.
• Francis Schaeffer constata que el pensamiento actual y los desarrollos sociales
actuales son muy parecidos a lo que sucedió antes de la caída del Imperio Romano
antiguo. El dice que “Roma es el antepasado directo del mundo moderno occidental”.
(Nota: Los comentaristas liberales sostienen que los cuatro reinos de Daniel son Babilonia,
Media, Persia, y Grecia. Pero esto no coincide con la verdad histórica:
- Nunca existía un reino independiente de los medos.
- El tercer reino de Daniel tiene “cuatro cabezas”, o sea, es repartido en cuatro partes
(Dan.7:6), lo que sí sucedió con Grecia, pero no con Persia.
La razón verdadera por qué los teólogos liberales llegan a esta interpretación, es que ellos
no creen en la inspiración de Dios para profetizar eventos futuros. Por tanto, ellos alegan
que el libro de Daniel fue escrito en el período griego, por un autor desconocido, que
describió solamente lo que ya había pasado hasta aquel entonces. Esta interpretación surge
de la presuposición errónea de que la Biblia sería solo una obra humana. – Para refutar esta
idea, es suficiente señalar que Daniel profetizó también con exactitud el año de la
crucifixión de Jesús (Dan.9:25-26). Ningún teólogo se atrevería a decir que el libro de
Daniel fue escrito después de la crucifixión.)
Preguntas de repaso
¿Cuál era la característica común de todos los dioses griegos y romanos, en contraste con el
Dios verdadero?
¿Qué consecuencias tenía esto para el sistema de valores de aquellas culturas?
¿Cuál fue la razón principal por qué los emperadores romanos perseguían a los cristianos?
¿Por qué podemos decir que en cierto sentido nos encontramos todavía en el imperio
romano?
Para reflexionar más:
Menciona algunas áreas de la sociedad actual, donde los valores absolutos del cristianismo
van en contra de las normas de la sociedad y del Estado.
- En el primer siglo, era claro que los apóstoles eran la autoridad suprema de la iglesia en la
tierra, y sus enseñanzas eran la medida de la verdad. Pero cuando los apóstoles ya no
estaban, ¿quién iba a ejercer la autoridad? Al inicio parece haber sido claro que la máxima
autoridad la tenían las Sagradas Escrituras, porque allí estaba la enseñanza autoritativa de
los profetas antiguas y de los apóstoles. Nadie podía enseñar algo diferente de las
Escrituras; cada líder en la iglesia tenía que someterse a lo que dicen las Escrituras. (Esto
corresponde a la cosmovisión que empieza con Dios: El hombre depende de la revelación de
Dios para conocer la verdad.)
Pero pronto surgió otra corriente que puso la autoridad en líderes humanos. Según ellos, el
oficio de los apóstoles debía continuar en sus sucesores (sucesión apostólica). Estos
sucesores (los obispos) debían tener la misma autoridad como los apóstoles. Más tarde se
dijo también también el obispo de Roma era el sucesor del apóstol Pedro, y por tanto debía
tener autoridad sobre los otros obispos. (Por lo menos hasta la mitad del siglo III, casi todos
los escritores cristianos y “padres de la iglesia” se opusieron a esta idea.)
Nota: La idea de que el obispo de Roma sería sucesor de Pedro, tiene muy poco apoyo
histórico en los primeros siglos. La Biblia ni siquiera menciona alguna presencia de Pedro
en Roma (excepto si interpretamos “Babilonia” en 1 Pedro 5:13 como Roma; pero esto ya
fue hacia el final de la vida de Pedro). No hay ningún testimonio antiguo de que Pedro
hubiera instituido sucesores. Solo a partir del siglo III empiezan a surgir listas de los
“obispos de Roma” sucesivos desde Pedro – en un tiempo cuando obviamente algunos
círculos ya tenían un interés en defender la idea de que la iglesia de Roma tenía autoridad
sobre las otras iglesias. Fue preservada una carta de Clemente de Roma, el tercero en estas
listas; esta carta en ninguna parte presenta a Clemente como sucesor de Pedro. Aunque
menciona de manera general que los apóstoles instituyeron “obispos”, hay que tomar en
cuenta que en el lenguaje del Nuevo Testamento, y aun hasta la mitad del siglo II, la palabra
“obispo” es sinónimo de “anciano”. (Vea las “95 tesis sobre el estado de las iglesias
evangélicas”, No.49) Ningún escritor de los primeros siglos interpreta las palabras de Jesús
a Pedro (Mat.16:18-19) como una promesa para sucesores de Pedro; algunos (como
Tertuliano) se oponen fuertemente a esta idea.
La idea general detrás de esta enseñanza es la de colocar la autoridad y la verdad en los
hombres (la iglesia), en lugar de la revelación de Dios. La enseñanza de la infalibilidad del
papa fue proclamada muy tarde en la historia (1870); pero muchos siglos antes ya se creía
en la infalibilidad de la jerarquía de la iglesia, y de los concilios; y antes en la infalibilidad
de la iglesia en conjunto. Esto corresponde a la cosmovisión que empieza con el hombre; “el
hombre (por pertenecer a la iglesia) puede saber la verdad”. (Una de las razones por qué
Lutero fue condenado por la iglesia, fue su dicho: “Aun los concilios pueden equivocarse.”
Lutero fue consecuente en poner las Escrituras por encima de toda autoridad humana.)
- De alllí viene también el de la iglesia católica. El creyente católico tiene acceso a Dios solo
por medio del sacerdote – una autoridad humana tiene que interponerse entre él y Dios. No
puede confesar sus pecados directamente a Dios; tiene que confesarlos al sacerdote. No
puede ser bendecido directamente por Dios; tiene que recibir la bendición del sacerdote. No
puede comprender la Biblia por sí mismo; tiene que comprenderla según la interpretación
del sacerdote. (Vea en cambio 1 Tim.2:5.) Y aun donde se le permite al “laico” rendir algún
servicio a Dios por sí mismo, siempre tiene que ser en la forma aprobada por la jerarquía.
- Podemos decir que en la cosmovisión católico romana, la iglesia misma es el valor
absoluto. Aunque en la teoría la iglesia se fundamento sobre Dios, sobre Cristo y sobre las
Sagradas Escrituras; en la práctica la iglesia puede proclamar de manera “infalible”
doctrinas que contradicen las Escrituras, sobre la base de que son “parte de la tradición de
la iglesia” y que estén “implícitas” en las Escrituras. (Pregunta: ¿Podrían las Escrituras
enseñar “implícitamente” algo que contradicen explícitamente?). Entonces, en la
cosmovisión católico romano, la revelación de Dios es relativa, y la iglesia es absoluta. (Esto
se refleja también en el dicho conocido: “Fuera de la iglesia no hay salvación.” – la salvación
ya no es por Cristo solo, sino por Cristo, representado por la iglesia católica.)
- De allí podemos comprender que en la Edad Media, la iglesia católica se esforzaba por
dominar todas las áreas de la sociedad. La iglesia dominaba sobre la política y los
gobiernos, la educación, la ciencia, la ayuda social, etc.
Según la interpretación católica, el milenio (el reino de Cristo durante mil años en la tierra,
Apoc.20:1-6) es la época actual, la época de la iglesia. La iglesia católica romana, como
institución, sería encargada de ejecutar el gobierno de Cristo en la tierra. Bajo esta
perspectiva, se comprende que la idea católico romana acerca del gobierno tiene que ser
totalitaria – la iglesia tiene que dominar la sociedad totalmente; porque lo que está fuera
del dominio de la iglesia, estaría fuera del dominio de Cristo.
Entonces, durante muchos siglos, la sociedad europea se identificaba a sí misma con el
reino de Cristo. Por supuesto que esto era una gran ilusión. Aunque se practicaban muchas
ideas cristianas, la iglesia se había metido en campos que no le correspondían, y eso mismo
corrompió a la iglesia. La jerarquía vivía en grandes lujos, mientras la mayoría de la
población era pobre. Los papas se dedicaron a intrigas políticas y guerras, igual como lo
hacían los gobernantes mundanos. Muchos líderes de la iglesia vivían en fornicación.
Grandes partes de la población eran ciegos frente a la corrupción de la iglesia, porque su
dominio era total y no existían alternativas.
- Otra característica de esta cosmovisión es la separación entre el “mundo religioso” y el
“mundo secular”. Francis Schaeffer señala como este cambio se expresó en un cambio del
estilo artístico:
“La pintura romana era llena de vida. También el arte temprano del cristianismo era
lleno de vida. En las paredes de las catacumbas encontramos figuras simples, pero muy
realistas. … representaban a los hombres como hombres verdaderos en un mundo
verdadero. … Líderes como Ambrosio de Milán y Agustín enfatizaban un cristianismo
verdadero, bíblico.
Más tarde, la iglesia se alejó más y más de la enseñanza de las Escrituras, y esto fue
acompañado por un cambio en el arte. Hubo una transición desde el realismo naturalista
hacia una preferencia por lo fantástico e irreal. Hacia el fin del siglo VI se habían
abandonado los últimos vestigios del realismo. El arte bizantino se caracterizaba por
mosaicos y retratos formalistas, estilizados y simbólicos. Lo positivo consistía en que
estos artistas hicieron sus obras como un testimonio cristiano para el público. Pero
tenemos que evaluar como negativo el hecho de que ellos, en su concepto de
espiritualidad, dejaron de un lado la naturaleza y no reconocieron el significado de lo
humano.
… los hombres no fueron representados como verdaderos hombres, sino solamente como
símbolos. … La representación de la naturaleza fue abandonada, y el elemento vivo
humano fue eliminado.”
Podemos decir que esta separación entre “lo natural” y “lo espiritual” es una influencia
del dualismo platónico, que mencionamos antes.
Siguiendo esta línea, podemos observar que durante toda la Edad Media hubo una
separación entre el “mundo religioso” y el “mundo secular”. Si alguien quería ser realmente
“espiritual”, tenía que separarse físicamente del “mundo secular” y retirarse en un
monasterio. Por el otro lado, las personas del “mundo secular” no veían ninguna necesidad
de ser espirituales ellos mismos: los monjes oraban “por ellos”, estudiaban la Biblia “por
ellos”, y llevaban una vida de virtud “por ellos” – entonces las personas “seculares” ya no
necesitaban hacer todas estas cosas. Así, la vida y el pensamiento de la gente fueron
divididos en una “esfera religiosa” y una “esfera secular”. La religiosidad estaba separada de
la vida diaria, y la Palabra de Dios no tenía nada que decir para la vida diaria y profesional.
Ya vimos en la introducción que la Reforma empezó a romper con este dualismo falso, y
empezó a aplicar nuevamente la Palabra de Dios a todas las áreas de la vida y de la
sociedad. Pero este concepto ha vuelto a perderse en la mayoría de las iglesias evangélicas
modernas; por lo cual tenemos muchos “cristianos convertidos” que pasan completamente
por alto la Palabra de Dios en lo que se refiere a su vida diaria, sus estudios y su profesión.
- Un último aspecto también tiene que ver con una influencia humanista (o sea, de una
cosmovisión que empieza con el hombre en vez de Dios): La cosmovisión católico romana
considera al hombre como “no completamente caído”.
Schaeffer menciona como ejemplo a Tomás (1225-1274), uno de los teólogos y filósofo más
influenciales:
“Aquino creía que el hombre se había rebelado contra Dios y por eso había caído; pero su
entendimiento de la caída era incompleto. El pensaba que la caída había afectado
solamente una parte del hombre. Según su idea, la voluntad humana estaba caída y
corrompida, pero el intelecto humano no. Por tanto, los humanos pueden confiar en su
propia sabiduría humana, y por tanto eran libres para mezclar las enseñanzas de la Biblia
con las enseñanzas de los filósofos no cristianos.”
Este concepto tenía dos consecuencias. La primera es que se cree que el hombre tiene
dentro de sí la capacidad de salvarse (o por lo menos, de pensar o desear lo bueno, y así
encontrar a Dios). Esto lleva a la idea de la salvación por obras: Si el hombre puede
contribuir algo a su propia salvación, ¡por supuesto que tiene que hacer todo lo que puede!
Aquí se trata otra vez una pregunta de mucha actualidad: ¿Puede un cristiano exponerse a
la erudición pagana, o sea, la educación secular? La respuesta se puede resumir así:
Depende de cuán fuerte es su fe. Por eso, el apóstol Pablo no comprometió su fe al usar citas
de autores paganos. Sus convicciones eran lo suficientemente fuertes para leer y usar estas
obras sin ser influenciado por ellas. Pero los teólogos de la Edad Media sí fueron desviados
por la lectura de filosofía pagana.
El mismo problema se plantea hoy en día. En ciertos círculos evangélicos se enseñaba que
los jóvenes no debían ir a las universidades, por el temor (muy justificado) de que allí
podrían perder su fe. En consecuencia, hubo una gran escasez de profesionales cristianos. –
Otros, en cambio, enfatizan que un cristiano debe recibir una buena educación; pero no
examinan el contenido de esta educación, y entonces mezclan su cristianismo con
cosmovisiones anticristianas. (Las carreras que son especialmente vulnerables a estas
influencias dañinas, son las “ciencias sociales” y “ciencias humanas”: psicología, sociología,
antropología, educación, etc.) – La respuesta correcta sería formar a cristianos jóvenes con
convicciones fuertes; en otras palabras, con una cosmovisión cristiana bien arraigada.
Entonces estos cristianos fuertes deberían ser animados a estudiar carreras universitarias.
(Cada cristiano joven debería estudiar y asimilar los principios de una cosmovisión
cristiana, antes de ingresar a un estudio secular.)
Además, deberíamos tener mucho más temor en cuanto a la escuela primaria y secundaria.
Un niño o adolescente se deja todavía influenciar mucho más, y no tiene el discernimiento
suficiente para distinguir entre un pensamiento cristiano y uno que es solo pseudo-
cristiano. ¡Pero la cosmovisión humanista y anti-cristiana se introduce en los niños desde
los primeros años escolares! Allí habría mucho más razón de proteger a nuestros hijos y
velar para que reciban una educación cristiana.
Preguntas de repaso:
¿Cuál es el valor absoluto de la cosmovisión católico romana?
¿Qué consecuencias tenía esta cosmovisión en la religión, la sociedad y la política de la
Edad Media?
¿Cómo se expresó el dualismo en el arte, y en la cosmovisión, de la Edad Media?
¿Cuál problema surgió del concepto de la Edad Media en cuanto a la relación entre iglesia y
estado?
¿Qué es necesario para que un cristiano pueda exponerse a la educación secular sin sufrir
daño espiritual?
El fin de la Edad Media es marcado por dos movimientes muy diferentes, pero ambos en
oposición contra la cosmovisión de la Edad Media: el humanismo y el Renacimiento por un
lado, y la Reforma por el otro lado.
Podemos decir que el humanismo y el Renacimiento fue un “regreso al hombre”, en contra
de la espiritualidad alejada del mundo que prevalecía en la Edad Media. Y la Reforma fue
un “regreso a Dios”, en contra de los elementos humanistas que se habían mezclado con el
cristianismo católico romano.
El arte del Renacimiento glorifica al hombre, no a Dios. Los artistas del Renacimiento
volvieron a producir, como los antiguos griegos, estatuas muy realistas de hombres y
mujeres (y muchos de ellos desnudos). Así expresaron el postulado humanista de que “el
hombre es la norma y medida de todas las cosas”. El hombre fue su valor supremo, su
“dios”.
Hemos visto que según Tomás Aquino, el intelecto del hombre era “bueno” y no afectado
por la caída; y esto dio lugar a los errores del humanismo en el Renacimiento. – tarde,
contemporáneo con la Reforma, surgió otra corriente humanista, que algunos llaman
“humanismo cristiano”. Su representante más conocido fue Erasmo de Rotterdam (1466-
1536). Erasmo incluía dentro del “Renacimiento” al cristianismo temprano (por fin, el
cristianismo también fue una influencia importante en la antigua Roma). Por tanto, Erasmo
publicó el texto del Nuevo Testamento griego; y Lutero usó este texto para su traducción al
alemán.
Erasmo también pensaba en una reforma de la iglesia, pero solo una reforma limitada,
eliminando los abusos más sobresalientes. La base de su pensamiento fue humanista, y por
tanto Erasmo no pudo imaginarse un regreso radical a la iglesia original, únicamente con la
Palabra de Dios como guía.
En cuanto al hombre, Erasmo tenía una idea similar a la de Tomás Aquino. Solo que
Erasmo buscaba el “núcleo bueno” del hombre no en el intelecto, sino en la voluntad. Según
Erasmo, el hombre, aunque caído, todavía sería capaz y libre de hacer buenas decisiones. El
expresó esta idea en un libro con el título: “Del libre albedrío”; al cual Lutero contestó
tajantemente con otro libro, titulado “Del siervo albedrío – Que el libre albedrío es una
nada.”
Un problema filosófico muy discutido hacia el fin de la Edad Media fue la relación entre “los
universales” y “las cosas particulares”. (A veces se llamaba también “el conflicto entre
naturaleza y gracia”.)
Naturaleza, lo inferior:
Lo creado; la tierra y las cosas terrenales; lo visible y lo que suicede normalmente en el
universo condicionado por causa y efecto; lo que hace el hombre como hombre en la tierra;
la diversidad o las cosas particulares, o las acciones particulares de los hombres.
Estas son algunas “cosas particulares”. Podemos describir su forma, su tamaño, su color.
Pero observándolos así, uno por uno, no encontramos ningún significado en ellos. Es que
nos falta la idea “universal”, el marco de referencia, dentro del cual colocar estas cosas
particulares. Solo observando las cosas particulares, no podemos decir cuál es este marco
de referencia.
Pero cuando añadimos el marco de referencia correcto, veremos como éste da significado a
nuestras cosas particulares:
(Pauta: No te fijes en las partes coloradas; fíjate en las partes que quedan en blanco, y
podrás distinguir unas letras.)
Los principios básicos de la Reforma se han resumido en las tres “Sola” de Lutero:
Esto incluye que podemos saber la verdad acerca de Dios, y la verdad acerca del hombre;
Dios nos la reveló. No estamos en oscuridad en cuanto a nuestro origen y nuestro destino.
Específicamente, podemos saber la razón por qué y para qué las cosas existen; podemos
conocer su significado.
Veremos más abajo que este principio tenía una influencia muy importante en el desarrollo
de la ciencia moderna:
- “Sola Fide” y “Sola Gratia”; solo por la fe, y solo por la gracia de Dios, podemos ser salvos;
no por nuestras obras. Esto implica un entendimiento correcto acerca de la caída del
hombre: La caída afecto todo el ser del hombre, de manera que el hombre natural no es
capaz de hacer lo bueno sin la ayuda de Dios. – Con esto, la Reforma se opuso tanto
a Tomás Aquino como a Erasmo.
Podemos añadir dos otros principios de la Reforma que fueron igualmente importantes:
- La corriente luterana. Lutero enseñó que existen “dos reinos”, el reino de Dios que se
manifiesta en la iglesia, y el “reino secular”. Según Lutero, el “reino secular” no es
gobernado directamente por la Palabra de Dios, sino por la razón del hombre. Por tanto,
Lutero no es consecuente en su aplicación de una cosmovisión cristiana. El mantiene
todavía una cierta separación entre una “esfera espiritual” y una “esfera secular”, y
considera que la “esfera secular” es buena, aun cuando la Palabra de Dios no se aplica
claramente en ella. En consecuencia, las iglesias luteranas son dependientes del gobierno
civil (en algunos lugares hasta el punto que el gobierno paga a los pastores).
- La corriente anabaptista. En cierto sentido, los anabaptistas eran los más consecuentes en
la aplicación de principios bíblicos (por ejemplo, eran los únicos en aquel tiempo que se
opusieron al bautismo de infantes). Por eso, a veces se les llama “la Reforma radical”. Los
anabaptistas insistieron en una aplicación estricta de la Palabra de Dios, pero dentro de su
propio círculo cerrado, separado del “mundo”. Por tanto, su idea era similar a la idea de los
monjes: ellos consideraron al mundo secular como completamente malo, y se retiraron del
mundo. En consecuencia, perdieron su influencia en la sociedad. Como Lutero, hablaron de
“dos reinos”; pero a diferencia de Lutero, para ellos el “reino secular” no era bueno, sino
malo.
Vimos que el Renacimiento y el humanismo se concentraban en las “cosas particulares”, y
en el hombre (que también es un “particular”). Por tanto perdieron de la vista
los “universales”, y comenzaron a perder el significado de las cosas particulares.
La Reforma no tenía este problema, porque la Reforma tenía un marco de referencia
absoluto en la revelación de Dios. Por tanto, todas las cosas particulares tenían su
significado como creación de Dios. La Reforma pudo prestar atención a las cosas
particulares sin perder su significado.
Francis Schaeffer hace una comparación entre las obras de arte de la Reforma, y el arte del
Renacimiento. Ambos pusieron un nuevo énfasis en la naturaleza, y las cosas creadas. Pero
a diferencia del Renacimiento, la Reforma interpretó la naturaleza como creación de Dios.
Por tanto, su arte nunca desbordó en el desenfreno y la inmoralidad, como sucedió con el
Renacimiento. Los artistas de la Reforma estaban conscientes de que Dios había creado
todas las cosas para Su propia gloria; entonces también sus obras de arte debían glorificar a
Dios.
A menudo se escucha decir que los reformadores eran en contra de las artes, porque
hicieron destruir muchas obras de arte en las iglesias. Schaeffer contradice este prejuicio:
“Pero la Reforma no estaba en contra de las artes en sí. Para la gente de aquel tiempo, las
estatuas eran objetos de adoración. Los reformadores reconocieron que la Biblia enseña
claramente que hay un solo mediador entre Dios y los hombres – Jesucristo. Por tanto
destruyeron las imágenes – no como obras de arte, sino como imágenes religiosas que
contradecían la enseñanza bíblica de Jesús como único mediador.”
(Este tema se discute con más profundidad en Abraham Kuyper, “El calvinismo y las
artes”).
Preguntas de repaso
- Resume en tus propios palabras los principios de la Reforma.
- ¿De dónde viene el significado de las cosas particulares, para la Reforma?
- ¿Por qué se dice que los reformadores eran en contra del arte; y qué responde Schaeffer a
esta crítica?
- Describe las diferencias entre el catolicismo y la Reforma, en su concepto acerca del arte.
Para reflexionar más:
- ¿Cuáles son las diferencias más importantes entre la Reforma y el catolicismo?
- ¿Cuáles son las diferencias más importantes entre la Reforma y el humanismo?
En 1644, el presbiteriano escocés Samuel Rutherford publicó un libro titulado: “Lex rex”
(“La ley es rey”). El libro trata de este debate: ¿Quién es superior, el rey o la ley? ¿El rey
tiene que someterse a la ley, o tiene una autoridad por encima de la ley? – Este es,
básicamente, el mismo asunto como entre Lutero y el papa: ¿Quién es superior, el papa o la
Palabra de Dios? ¿El papa tiene que someterse a la Palabra de Dios, o tiene una autoridad
por encima de ella? La respuesta de la Reforma era clara: La Ley de Dios es superior, y cada
autoridad humana tiene que someterse a ella. Este mismo principio, Rutherford lo aplicó a
la política y al Estado: El Estado tiene una ley fundamental, una Constitución; y el gobierno
tiene que someterse a la Constitución.
Esta es la idea básica de lo que hoy llamamos “el Estado de Derecho moderno”. “Estado de
derecho” significa, básicamente, que la ley está por encima del gobierno; un gobernante no
puede hacer decisiones arbitrarias por el solo hecho de ser gobernante. Esta idea vino de los
principios de la Reforma. ¡Los pensamientos de la Reforma colocaron la base para el Estado
de derecho moderno! – Las ideas de Rutherford tenían gran influencia más adelante en la
redacción de la Constitución de los Estados Unidos.
Además, Rutherford enfatizó que la ley del Estado tiene que estar de acuerdo con la Palabra
de Dios. Entonces, si el Estado tiene leyes, pero estas leyes no concuerdan con la Ley de
Dios, entonces tampoco podemos hablar de un “estado de derecho” en el sentido de
Rutherford.
“Y cuando (el rey) se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro
una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; y lo tendrá
consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios,
para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra; para
que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a
siniestra; a fin de que prolongue sus días en el reino, él y sus hijos, en medio de Israel.”
(Deut.17:18-20)
“¿Se juntará contigo el trono de iniquidades, que hace agravio bajo forma de ley?”
(Sal.94:20)
Aquí tenemos por primera vez un ejemplo claro del poder transformador de la cosmovisión
cristiana, cuando se aplica de manera consecuente a una sociedad entera. Los países
reformados asumieron muy pronto un gobierno constitucional, mientras al mismo tiempo
en Francia se desarrollaba el absolutismo que más adelante llevó a la sangrienta Revolución
Francesa.
Francis Schaeffer dice que solo por el regreso a la enseñanza Bíblica, la sociedad pudo tener
libertad sin caos. Bajo el catolicismo de la Edad Media hubo orden, pero no hubo libertad.
El Renacimiento, y más adelante la Ilustración, trajeron libertad, pero a la vez trajeron caos
con las revoluciones y el desenfreno moral (lo que a menudo llevó a una nueva dictadura
con pérdida de la libertad). Solo en los países influenciados por la reforma se produjo
verdadera libertad, bajo un gobierno ordenado, pero limitado en su poder.
El evangelista argentino Alberto Mottesi describe las diferencias entre los gobiernos de los
países reformados, y los gobiernos de los países latinoamericanos que nunca
experimentaron una Reforma:
En los países avanzados se suelen usar máquinas en el cobro del peaje, sin que operen
barreras físicas para contener a los violadores. En una ciudad extranjera que visité, el 92%
de los automobilistas pagaban su cuota sin que nadie los vigilara ni los obligase. ¿Qué
porcentaje pagaría el peaje en nuestras capitales si no hubiese quien los obligase?”
El nivel más alto de espiritualidad se alcanzó en el siglo XVIII. Durante ese siglo hubo
grandes movimientos de avivamiento en Europa (sobre todo Inglaterra y Alemania) y en
Norteamérica. Grandes partes de la población se convirtieron a Jesucristo.
Poco a poco, los avivamientos perdieron su fuerza. A la vez surgió otro movimiento,
la “ilustración”. Las personas “ilustradas” poco a poco dejaron de lado la fe en Dios y la
sustituyeron por la fe en la ciencia y en el pensamiento humano. Desde entonces vemos que
la curva de la espiritualidad baja.
Todavía hubo algunos avivamientos en el siglo XIX, pero ya no alcanzaron la misma fuerza
como los anteriores. En general, el número de cristianos y su nivel espiritual bajó. Hoy día,
el nivel espiritual de Europa es posiblemente más bajo que antes de la Reforma. (En Suiza y
Alemania – ambos países de la Reforma – hay actualmente menos de 3% de cristianos
nacidos de nuevo, mientras en Perú se dice que hay alrededor de 10%).
• y que estos cristianos realmente vivan según lo que creen; en otras palabras, que
tengan una cosmovisión cristiana. (!!)
Por eso vemos que durante los siglos XVI y XVII el nivel ético de Europa todavía permanece
bajo. Todavía hay mucha violencia, delincuencia y guerras donde se cometieron atrocidades
terribles. Pero poco a poco empieza a subir el nivel de la ética y moralidad. (Como ejemplo:
El libro “Lex Rex” fue escrito más de cien años después de Reforma. Este fue el tiempo que
las ideas de la reforma necesitaban para penetrar en el ambiente de la política.) Por eso, la
curva de la ética empieza a subir en los siglos XVII y XVIII. La gente se vuelve más
responsable, más justa, hay más amor al prójimo, etc.
Podemos ver la cumbre de este desarrollo durante el siglo XIX. Un buen ejemplo es la
abolición de la esclavitud en Inglaterra: Después de los grandes avivamientos hubo un gran
número de cristianos, y poco a poco los cristianos pudieron ingresar en puestos de mucha
influencia en la sociedad. A inicios del siglo XIX ya hubo un buen número de congresistas
cristianos que realmente se esforzaron para hacer una política de acuerdo con la Palabra de
Dios. Uno de ellos, William Wilberforce, luchó especialmente contra la esclavitud. Esto no
era fácil, porque los amos de esclavos eran generalmente de la clase alta y de mucha
influencia. Pero Wilberforce ganó esta lucha porque había también una fuerte influencia
cristiana en la sociedad. En el año 1807, el tráfico de esclavos y la esclavitud en general
fueron prohibidos en Inglaterra.
El nivel ético bajó rápidamente durante el siglo XX. ¿Por qué? ¡Porque la base espiritual
faltaba! Cuando la sociedad europea se alejó de la Biblia, se quitó el fundamento sobre el
cual estaba edificada su ética.
Pero tenemos que tomar en cuenta otra vez el “efecto de retraso”. Los pensamientos de la
ilustración no tenían un efecto inmediato sobre la ética. El efecto vino unos cien años
después. El ejemplo más claro son las dos guerras mundiales, las guerras más sangrientas
de toda la historia. ¡Estas guerras se libraron justamente entre aquellas naciones que eran
consideradas las más avanzadas del mundo!
Podemos decir que Europa y Norteamérica viven todavía de una ética heredada de la
Reforma, aunque rechazaron las mismas bases de esta ética. Por eso, podemos prever que
esta herencia pronto se agotará.
Preguntas de repaso:
- Explica el principio “Lex Rex”.
- ¿Por qué dice Schaeffer que solo la ética Bíblica puede darnos “libertad sin caos”?
- ¿Por qué podemos decir que ciertas innovaciones de los siglos XVII y XVIII se basan en la
Reforma que ocurrió en el siglo XVI?
Para reflexionar más:
Schaeffer dice lo siguiente acerca de un gobierno basado en una cosmovisión cristiana: “El
ciudadano puede levantarse en cualquier momento y declarar, a base de la enseñanza
bíblica, que la mayoría está equivocada.” – Describe las diferencias entre este concepto, y el
concepto actual de “democracia”. Después responde a la pregunta: ¿Qué consecuencias
tienen estas diferencias para las democracias actuales?
Al inicio citamos al cronista Guamán Poma de Ayala, y vimos que los incas aseguraron su
poder con un mito religioso que ni ellos mismos creían: que eran hijos del sol. Se sabe de las
crónicas antiguas, que por lo menos un inca (Inca Yupanqui, según la mayoría; Pachacutec,
según otros) reunió a los sacerdotes para instruirlos que el sol no era un dios, sino un ser
creado, y que por tanto no debían adorar al sol; pero que mantuviesen este conocimiento en
secreto. – Podemos decir que un elemento importante en el poder de los incas era el engaño
religioso.
También es notable que en la religión incaica, los dioses no son legisladores, ni se someten
a alguna ley; son dioses arbitrarios. Por eso, el seguidor de la religión andina vive en un
miedo constante a algún “golpe” imprevisto de parte de los dioses. Esto, a su vez, tiene
consecuencias para el gobierno: Si los dioses deciden de manera arbitraria, el gobierno hace
lo mismo. En el gobierno incaico, el rey es superior a la ley. (Como ejemplo: Para el pueblo
había castigos drásticos en casos de incesto; pero para el inca se consideraba ventajoso
casarse con su propia hermana.) Puesto que el inca era considerado un semidiós, él también
era temido como los dioses.
Los conquistadores eran católicos romanos. Quizás nos sorprenderá encontrar elementos
muy parecidos a los mencionados, en la cosmovisión católica romana.
“…Los papas … gobiernan el género humano. …Un Papa ha dado a los reyes de España
todos estos países para pacificar a los infieles y traerlos al dominio de la Iglesia Católica
fuera de la cual nadie puede salvarse. … Debéis, pues, señor, reconoceros tributarios del
Emperador, abandonar el culto del sol y todas las idolatrías … Si así lo hacéis, Dios os dará
el premio y los españoles os protegerán contra vuestros enemigos.”
Aquí tenemos otra vez el engaño religioso. De alguna manera, Pizarro se había enterado de
que los incas creían en una antigua “profecía”, de que algún día llegarían unos extranjeros
desde la parte del mar para traerles bendición. Entonces, los conquistadores pudieron
apoyarse en esta creencia y decir que eran enviados de Dios.
Se ha escrito mucho sobre el “enigma histórico” de que un imperio tan grande como el
incaico, pudo sucumbir tan rápidamente ante un número tan pequeño de invasores.
Considero que un factor importante eran las similitudes entre la cosmovisión incaica y la
cosmovisión católica romana; una cosmovisión que predispuso a los incas a entregarse a la
esclavitud.
“Los comienzos de las ciencias modernas no estaban en conflicto contra la Biblia. Muy al
contrario, en un punto crítico la revolución científica dependía de la Biblia. Tanto Alfredo
North Whitehead (1861-1947) como Roberto Oppenheimer (1904-1967) señalaron que las
ciencias modernas surgieron desde la cosmovisión cristiana. Según sé, estos dos
científicos no eran cristianos; pero ambos reconocieron plenamente que las ciencias
modernas surgieron del cristianismo.
Whitehead declaró que el cristianismo es la madre de las ciencias, por causa de “la
enseñanza medieval sobre la racionalidad de Dios”. Whitehead mencionó también la
confianza en “la racionalidad entendible de un ser personal”. En sus exposiciones declaró
que a raíz de la racionalidad de Dios, los científicos tempranos tenían “una fe
inconmovible de que cada acontecimiento particular se relaciona con los acontecimientos
anteriores en una manera que expresa principios generales. Sin esta fe, los esfuerzos
increíbles de estos científicos no hubieran tenido esperanza.” En otras palabras: Puesto
que estos científicos eran convencidos de que el mundo fue creado por un Dios racional,
creían que era posible descubrir datos verdaderos sobre la naturaleza y el universo, con
la ayuda de la razón.
… Su convicción de que el mundo había sido creado por un Dios racional, les dio a los
científicos la confianza de que iba a ser posible descubrir datos verdaderos sobre el
mundo, basándose en observaciones y experimentos. Este era su fundamento
epistemológico – el fundamento filosófico sobre el cual podían estar seguros de que el
conocimiento es posible. Puesto que el mundo era creado por un Dios racional, no les
sorprendió a los científicos que encontraron una relación entre ellos mismos, como
observadores, y los objetos que observaban. Esta base depende de un marco cristiano, y
es necesario trabajar dentro de este marco cristiano para observar la naturaleza. Sin esta
base cristiana, las ciencias modernas no hubieran sido posibles.
… En Londres se fundó en 1662 la “Royal Society for Improving Natural Knowledge”
(Sociedad Real para el mejoramiento del conocimiento natural). En sus primeros años,
casi todos sus miembros confesaron el cristianismo. George M. Trevelyan escribe:
“Roberto Boyle, Isaac Newton y los otros miembros de la Sociedad Real eran hombres
religiosos. Ellos acostumbraron el pensamiento de sus paisanos al principio de una ley
natural del universo, y a los métodos científicos para descubrir la verdad. Se creía que
estos métodos nunca podían llevar a conclusiones incompatibles con la Biblia y con la
religión sobrenatural. Newton vivió y murió en esta fe.
…Los griegos, los musulmanes y los chinos perdieron finalmente su interés en las ciencias
naturales. Como mencionamos antes, los chinos tenían muchos conocimientos acerca del
mundo. Joseph Needham explica por qué los chinos nunca desarrollaron sus
conocimientos hacia una ciencia completa: “No tenían ninguna esperanza de poder
descifrar alguna vez el código de las leyes naturales, porque no tenían ninguna certeza de
si existía un ser divino, racional, que hubiera formulado alguna vez un tal código, de
manera que nosotros lo podríamos leer.”
Tenemos aquí un ejemplo de como los cristianos bien fundamentados en una cosmovisión
Bíblica, en siglos anteriores, realmente eran “cabeza y no cola”. Las innovaciones más
importantes de los siglos XVI y XVII (el Estado de Derecho y los descubrimientos
científicos) se debían a cristianos que pensaban bíblicamente. Más tarde, el mundo no
creyente se apropiaba de estas innovaciones; pero los pioneros habían sido los cristianos. –
Algo muy parecido sucedió también en las áreas de la educación y de la salud: los primeros
y mejores hospitales y escuelas fueron fundados por cristianos con convicciones Bíblicas;
pero más tarde fueron secularizados.
Las presuposiciones cristianas eran necesarias para poder formular “leyes naturales”.
Profundizaremos este punto:
Un científico que no tiene esta base cristiana, ¡en realidad no tiene ninguna base para
afirmar que algo así como “leyes de la naturaleza” realmente existen! – Un científico secular
puede observar, por ejemplo, que un objeto, cuando se lo suelta, siempre cae hacia abajo.
Incluso podría medir el tiempo que el objeto necesita para llegar al suelo, y observaría que
cada vez cae con la misma velocidad. Pero aún después de hacer la misma observación mil
veces, ¡nuestro científico no tiene ninguna base segura para afirmar que la milésima
primera vez va a suceder lo mismo! – ¿Por qué no? – Es que el científico solamente pudo
hacer observaciones acerca del presente y pasado. Hablando en un sentido estrictamente
científico, esto no fundamenta de ninguna manera una declaración acerca del futuro. Si la
ciencia se limita a lo que se puede medir y observar, entonces no puede hacer ninguna
declaración acerca del futuro, porque el futuro no se puede observar.
Si el científico de nuestro ejemplo quiere establecer una “ley universal” (en este caso la ley
de la gravedad), que le permita predecir que lo mismo ocurrirá en todos los lugares y en
todos los tiempos, entonces tiene que introducir un elemento más: la uniformidad del
universo. En otras palabras, para establecer su “ley”, el científico tiene que asumir que las
leyes de la física son las mismas en todo lugar del universo, y en todos los tiempos. Esta es
una presuposición que el científico tiene que aceptar por fe, pues no es posible comprobarla
científicamente. (¡Nadie tiene la posibilidad de viajar a todos los lugares del universo y por
todos los tiempos, para comprobar si las leyes de la física realmente son las mismas allí!)
Además, nuestro científico tiene que asumir que es posible hacer observaciones y
conclusiones verdaderas acerca del universo; que existe alguna conexión entre la estructura
de nuestra mente y la estructura del universo. (No existe ninguna razón por qué debería
existir una tal conexión, excepto si ambos fueron creados por el mismo Creador.) Por eso,
las ciencias naturales en la actualidad no tienen ningún fundamento epistemológico. (La
mayoría de los científicos ateos prefieren ignorar estos problemas filosóficos. Ellos siguen
trabajando con los métodos de antes porque “funcionan”, pero no pueden explicar por qué
funcionan.)
(Nosotros hoy estamos acostumbrados a ver p.ej. leyes de la física expresadas en fórmulas
matemáticas. Pero en los siglos XVI y XVII, ¡esta fue una idea completamente novedosa y
no le había ocurrido a nadie antes! Por fin, las leyes de la matemática, construidas dentro
de nuestra mente, son algo completamente diferente de los movimientos de la creación de
Dios alrededor de nosotros. ¿A quién le ocurriría que podría haber una conexión entre los
dos? Fue Isaac Newton quien por primera vez expresó claramente la idea de que las leyes de
la naturaleza podrían expresarse por medio de la matemática – y él llegó a esta idea desde
sus convicciones cristianas.)
“Los seis planetas primarios giran alrededor del sol en círculos concéntricos, y en la
misma dirección, y casi en el mismo plano. Diez lunas giran alrededor de la tierra,
Júpiter, y Saturno, en círculos concéntricos con ellos, en la misma dirección, y casi en los
planos de las órbitas de estos planetas. Pero es inconcebible que causas meramente
mecánicas hubieran dado origen a tantos movimientos regulares, puesto que los cometas
se mueven por todas las partes del cielo y en órbitas muy excéntricas … Este sistema tan
hermoso del sol, los planetas, y cometas, puede proceder solamente del consejo y dominio
de un Ser inteligente y poderoso. …”
(Isaac Newton, “Philosophiae Naturalis Principia Mathematica”)
“Quizás parezca extraño que la geometría no defina ninguno de sus objetos principales;
pues no puede definir el movimiento, ni los números, ni el espacio; y sin embargo, es de
estas tres cosas que la geometría trata en particular, y según la investigación de cada uno
de ellos toma los diferentes nombres de mecánica, aritmética, y geometría…
Pero esto no nos sorprenderá si notamos que – puesto que esta ciencia admirable se
preocupa solo de las cosas más sencillas – esta misma calidad que los rinde dignos de ser
sus objetos, los rinde incapaces de ser definidos; de manera que la ausencia de una
definición es más una perfección que un defecto, porque no se debe a su oscuridad, sino al
contrario a su notoriedad y claridad, que es tal que aunque no tenga la convicción de
demostraciones, tiene toda certeza. Por tanto se supone que sabemos qué es la cosa que
entendemos con las palabras movimiento, número, espacio; y sin detenerse para
definirlos sin propósito, (la geometría) penetra su naturaleza y descubre sus propiedades
maravillosas.
Estas tres cosas que comprenden el universo entero, según las palabras: “Dios ha hecho
todas las cosas en peso, número y proporción”, tienen una conexión recíproca y necesaria.
Pues no podemos imaginar el movimiento sin un objeto que se mueva; y este objeto,
siendo uno, esta unidad es el origen de todos los números; y por último, el movimiento no
puede existir sin el espacio; y así vemos estas tres cosas incluidas dentro del
primero.” (Blas Pascal, “Del espíritu geométrico”)
“La primera (máxima) fue obedecer las leyes y costumbres de mi país, adhiriendo
firmemente a la Fe en la que, por la gracia de Dios, fui educado desde mi niñez, …
Habiéndome así provisto de estas máximas, y habiéndolas puesto en reserva junto con las
verdades de la Fe, que siempre han ocupado el primer lugar en mi creencia, llegué a la
conclusión que ahora podía con libertad empezar a despojarme de lo que quedaba de mis
opiniones.”(René Descartes, “Discurso del método”)
“Grande es la naturaleza absoluta de las armonías, con todos sus detalles como expuestos
en mi tercer libro, todo se encuentra entre los movimientos celestiales, de hecho no de la
manera como yo me imaginaba, pero de otra muy diferente, y sin embargo la más
perfecta y excelente. … Robé los vasos de oro de los egipcios, para construir un
tabernáculo para Dios lejos de los confines de Egipto. … La suerte está echada, el libro
está escrito; para ser leído ahora o por la posteridad, no me importa cual; podrá bien
esperar un siglo por un lector, si Dios ha esperado seis mil años por un observador.”
(Juan Kepler)
En la siguiente cita vemos que algunos científicos mantuvieron esta herencia cristiana hasta
tarde en el siglo XIX:
“Si entonces queremos obtener estándares de la longitud, el tiempo, y la masa, que sean
absolutamente permanentes, tenemos que buscarlos no en las dimensiones, o
movimientos, o la masa, de nuestro planeta, sino en la longitud de onda, el período de
vibración, y la masa absoluta de aquellas moléculas imperecibles, inalterables, y
perfectamente similares.
Cuando encontramos que aquí, y en las estrellas del cielo, hay innumerables multitudes de
pequeños cuerpos de exactamente la misma masa, tanto y no más, y vibrando en
exactamente el mismo tiempo, tantas veces por segundo y no más; y cuando
contemplamos que ningún poder en la naturaleza puede alterar ni en lo más mínimo ni la
masa ni el período de alguno de ellos, entonces parece que hemos avanzado por el camino
del conocimiento natural a uno de estos puntos donde tenemos que aceptar la guía de
aquella fe por la que entendemos que ‘lo visible no fue hecho de cosas que aparecen’
(Hebr.11:3)”.
(James Clerk Maxwell, Discurso ante las secciones de Matemática y Física de la
Asociación Británica, Liverpool, 15 de Setiembre de 1870)
¿No es el desarrollo científico, técnico y económico un resultado de la ilustración?
Así nos enseña la interpretación humanista de la historia, y muchos lo creen. La idea parece
convincente porque la industrialización de Europa empezó poco después de la ilustración.
Pero el hecho de que una cosa sigue a otra cronológicamente, ¡todavía no significa que la
primera haya causado la segunda!
En primer lugar, tenemos que entender que el desarrollo industrial y técnico no hubiera
sido posible sin los fundamentos científicos necesarios. Pero estos fundamentos fueron
colocados por científicos como Newton, Bacon, Pascal, Kepler, y otros, que vivían antes de
la ilustración, y que en su gran mayoría eran cristianos nacidos de nuevo.
En segundo lugar, un factor importantísimo era la “ética protestante del trabajo”. Este es un
hecho reconocido por muchos historiadores, no solamente los cristianos.
Basado en 1 Cor.7:24, Lutero enseñó que el trabajo de cada persona es un llamado de Dios.
Entonces cada uno debe esforzarse también para hacer su trabajo de una manera que
agrada a Dios (Col. 3:17. 23-24). Esto significa que cada cristiano que trabaja, no importa
en qué trabajo, puede ver su trabajo como un servicio para Dios. Esto significa también que
debe ser cumplido y honesto en su trabajo, y hacer un trabajo de buena calidad. Esto fue un
gran cambio frente al pensamiento de la Edad Media. Ahora los cristianos tenían una nueva
motivación para su trabajo, porque entendían que era una manera de servir a Dios. Así
mejoró también la calidad de los trabajos que se realizaban.
La cumbre de este desarrollo podemos ver aproximadamente en la segunda mitad del siglo
XX. Pero el fundamento ético sobre el cual se ha construido este desarrollo, está
desapareciendo. Por eso es de esperar que el desarrollo de estos países llegará a su fin.
¡Ningún árbol puede seguir produciendo fruto cuando su raíz está cortada! En los últimos
años ha disminuido la capacidad económica de los países industrializados, y muy
probablemente sufrirán una caída mucho más fuerte todavía en los próximos 50 años.
Preguntas de repaso:
- ¿Cuáles eran las presuposiciones del pensamiento de la Reforma que hicieron posible la
ciencia moderna?
- ¿Por qué es un anacronismo decir que la ilustración produjo el desarrollo científico y
técnico?
- ¿Por qué la ciencia actualmente no tiene ningún fundamento epistemológico, o sea,
ninguna base racional para la adquisición de conocimientos?
La filosofía dominante de la ilustración fue el racionalismo. La razón humana fue el valor
absoluto para los hombres “ilustrados”. Ellos rechazaron la revelación de Dios, y creían
poder encontrar toda la verdad por medio de su propio razonamiento. Schaeffer menciona
que esto fue expresado públicamente durante la Revolución Francesa, cuando los
revolucionarios en la catedral de París proclamaron “la diosa de la razón”, representada por
una actriz que fue cargada sobre los hombros de unos hombres en vestimentas romanas.
Pero cuando la revolución Francesa intentó reproducir las condiciones de Inglaterra, sin
tener la base de la Reforma (solamente en base a la ilustración humanista de Voltaire), el
resultado era una matanza terrible y un quebrantamiento rápido.”
Tenemos aquí otro ejemplo donde los cristianos eran “cabeza y no cola”. Su sistema de
gobierno era tan sobresaliente que hasta los ateos lo tomaron como ejemplo e intentaron
reproducirlo. Solo que la reproducción atea no funcionó, porque le faltaba la base cristiana.
Es importante notar la gran diferencia entre la teoría del derecho que surgió de la Reforma,
y la teoría del derecho que surgió de la ilustración. En la Reforma, el derecho es basado en
Dios; por tanto trajo una libertad verdadera. En la ilustración, el derecho es basado en el
hombre; por tanto trajo la dictadura del hombre sobre el hombre.
Esta perspectiva de los derechos humanos lleva al totalitarismo (el Estado controla la
sociedad totalmente). – Las declaraciones y convenciones actuales de la ONU siguen la
línea de la Revolución Francesa: Los derechos humanosdependen del Estado (resp. de la
misma ONU) quien es soberano para garantizar estos derechos, o limitarlos. Cuando no se
reconoce a Dios como autoridad soberana, el gobierno del Estado se vuelve soberano y
absoluto, y se pone a sí mismo en lugar de Dios. Lo mismo sucedió y sucede también en los
países comunistas. Esta es la esencia del totalitarismo.
Schaeffer hace la siguiente evaluación:
“Al observar el contraste entre los países de la Reforma y los países del sur y este de
Europa, no podemos minimizar las riquezas que creó la reforma para el gobierno y la
sociedad. Incluso donde los resultados de la Reforma no eran tan consecuentes como
deberían haber sido – los hombres como Shaftesbury, Wilberforce y Wesley pudieron
decir que los males y las injusticias que combatían eran absolutamente malos. Aunque
tenemos que confesar que en muchos casos los cristianos se callaron donde debían haber
hablado – en cuanto a la discriminación racial y la falta de misericordia -, ellos tenían la
posibilidad y el mandato de levantar la voz, en base a las claras direcciones de la Biblia.
En contraste, para el humanista no es posible declarar con certeza que ciertas cosas son
correctas y que otras son equivocadas. Para el humanista, la realidad absoluta (el
universo impersonal) es neutral y calla ante justicia o injusticia, crueldad o misericordia.
El humanismo no puede establecer normas absolutas. Como resultado, la moral personal
y política se vuelve un asunto completamente arbitrario.”
La independencia de los países sudamericanos fue mayormente inspirada por la corriente
de la ilustración. (Tenemos que tomar en cuenta que los gobiernos coloniales, bajo la
presión de la iglesia católica, cerraron sus países herméticamente contra cualquier
influencia de la Reforma. Un protestante que se atrevía a entrar en una de las colonias
españoles, ya estaba condenado a muerte. Por tanto, no hubo posibilidad que los
pensamientos fundamentales de la independencia de los Estados Unidos pudiera
influenciar de alguna manera en las colonias españolas.)
Es interesante analizar ante este trasfondo la Constitución Política del Perú (1993). Aunque
el preámbulo contiene una invocación de Dios, el Artículo 1 dice: “La defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado.”
Después sigue una enumeración de los derechos humanos. Esto revela el carácter
puramente humanista de la Constitución:
• El hombre está en el centro; Dios y Su voluntad quedan al margen. (En el
preámbulo, Dios es solo “invocado”, pero el mandato del pueblo es “obedecido”.)
• Se revela una tendencia hacia el totalitarismo cuando dice: “el fin supremo de la
sociedad y del Estado”, lo que insinúa que el Estado es quien reglamenta todos los
aspectos de la sociedad, e incluso dicta su cosmovisión. (La Constitución de un Estado
puede declarar legítimamente cuál es el fin supremo del Estado, pero no tiene
injerencia en dictar el fin supremo de la sociedad.)
Pero al aplicar el método de las ciencias naturales a las “humanidades”, los científicos
empezaron a describir también al hombre en términos de una máquina. Los psicólogos, por
ejemplo, no podían observar el alma de una persona; solo podían observar y medir su
comportamiento externo. Entonces empezaron a describir la psicología ya no como “el
estudio del alma”, sino como “el estudio del comportamiento humano”. (De allí nació la
“psicología del comportamiento”, resp. “behaviorismo” o “conductismo”. En su última
consecuencia, esta rama de la psicología considera al hombre como una máquina, cuyas
reacciones pueden ser programadas y manipuladas de manera completamente previsible.)
– Nos damos cuenta de que esta es una reducción del hombre: el alma está siendo reducido
al aspecto del comportamiento exterior, y se pasan por alto otros aspectos (como las
emociones, motivos, decisiones, la dimensión espiritual, etc.). Ya no vale el dicho de Blas
Pascal: “El corazón tiene sus razones que la razón no conoce.” – Algo parecido sucedió en
los otros campos de humanidades. Este reduccionismo, al final de cuentas, reduce al
hombre a una mera máquina, o a un conjunto de sustancias químicas.
¡Cuán diferente es el concepto Bíblico que nos presenta al hombre creado en la imagen de
Dios!
El siglo XIX;
el racionalismo llegó también a dominar la teología; primero en Alemania, pero poco a poco
en toda Europa y en otros países. Los “teólogos modernos” empezaron a investigar la Biblia
según las presuposiciones racionalistas: “Lo sobrenatural no existe; por tanto, la Biblia no
puede ser revelación de Dios. Tenemos que considerar la Biblia como un libro escrito por
humanos, que contiene muchos mitos, leyendas, y errores científicos. Tenemos que leer la
Biblia con una actitud crítica, y tenemos que distinguir entre lo que puede ser verdad
histórica, y lo que es solo mitología.”
Así surgió el “método histórico-crítico” en la teología (también conocido como “teología
liberal”, “Alta Crítica”, “Ciencias bíblicas”, y muchos otros nombres más). Los teólogos
críticos descartan de la Biblia todo lo que es sobrenatural o “históricamente improbable”.
Por ejemplo, a lo largo del siglo XIX hubo muchos intentos de descubrir y describir al
“Jesús histórico” – un Jesús que era solo hombre (aunque un hombre extraordinario), que
no hizo milagros, que nunca pretendía ser el HIjo de Dios, que murió en la cruz pero no
resucitó – en breve, un Jesús que encajaba en las presuposiciones del racionalismo. (Estos
intentos eran poco convincentes. Albert Schweitzer demostró que lo sobrenatural es tan
entretejido con la vida de Jesús, que no es posible separar a un “Jesús histórico” por un
lado, y lo sobrenatural por el otro lado.)
También hubo muchos intentos de reconstruir la historia de Israel de una manera
“históricamente más probable”: Puesto que es “extremamente improbable” que varios
millones de israelitas hubieran pasado cuarenta años en el desierto, la historia del Éxodo es
descartada como “leyenda”. Igualmente las historias de milagros sobrenaturales, y de
profecías cumplidas. Para todo esto se intentaba encontrar explicaciones racionales,
naturales; y donde esto no fue posible, descartar estas historias como “mitos” y “leyendas”.
Como resultado, se establecieron muchas teorías acerca del origen de los mismos libros
Bíblicos: Los teólogos modernistas creen que los libros Bíblicos son colecciones de leyendas
antiguas que posteriormente fueron juntados y alterados por “redactores” desconocidos.
Entonces descartan lo que los mismos libros dicen acerca de sus autores, y descartan la
inspiración de Dios.
El “método histórico-crítico” sigue siendo dominante hasta hoy. Esta teología se enseña
actualmente en la mayoría de las universidades y facultades teológicas de nivel superior,
como la única “teología científica”. También está siendo difundida por medio de muchos
comentarios bíblicos, Biblias de estudio, y manuales de estudios bíblicos.
Este es un ejemplo de como los cristianos se han convertido en “cola”, en lugar de ser
“cabeza”: En vez de tener una cosmovisión bíblica firme y dar un ejemplo al mundo, la
mayoría de los teólogos del siglo XIX se dejó llevar por la filosofía predominante del mundo
secular, que era el racionalismo. En vez de ser “sal y luz” y de enseñar al mundo, los
cristianos se dejaron enseñar por los incrédulos.
LIBERTAD AUTÓNOMA
NATURALEZA AUTÓNOMA
Hubo dos aspectos en esta nueva fórmula. Primeramente, los pensadores empezaron a
darse cuenta de que más y más se consideraba todo como una máquina – incluso los
mismos hombres. …
En segundo lugar, Rousseau percibió esta tensión, especialmente en la sociedad, la
política y la cultura. Él consideró que el hombre primitivo, el “noble salvaje”, era superior
al hombre civilizado. El escribió: “Si el hombre es bueno por naturaleza, como demostré –
según creo -, entonces el hombre permanece así, mientras nada que es ajeno a él le
corrompa.” En el año 1749, Rousseau llegó a la conclusión de que el hombre, por medio de
la Ilustración y su racionalismo, había perdido más de lo que había ganado. Por tanto,
abandonó su fe en el “progreso”.
Rousseau y sus seguidores empezaron a despreciar la razón, y consideraban las
limitaciones de la civilización como un mal: “El hombre nació libre, ¡pero por todas partes
está en cadenas!” Rousseau creía que el hombre primitivo era inocente, y que la libertad
autónoma era el bien supremo. La libertad como él la entendía, significaba ser libre de
Dios y de la Biblia. Pero más todavía: significaba ser libre de cualquier clase de
restricción: libre de la cultura, libre de cualquier autoridad, una libertad absoluta del
individuo – una libertad donde el individuo se encuentra en el centro del universo.
Teoréticamente, esta libertad individual se aseguraría por la “voluntad general” en un
contrato social. El terror de la Revolución Francesa demostró cuan ilusorio era este
concepto: La “purificación por la voluntad general” significaba no solamente la pérdida
de toda libertad individual, sino la muerte. – Pero no era necesario esperar esta prueba
para reconocer el problema. El problema ya se puede ver en los mismos escritos de
Rousseau.
El concepto de Rousseau de la libertad autónoma entró en conflicto con sus propias
explicaciones, cuando escribió acerca de la sociedad entera en vez del individuo. En “El
contrato social” (1762) escribe: “Para que el contrato social no sea una fórmula vacía,
contiene el acuerdo tácito que solo puede dar eficacia a todo lo demás, que cualquiera que
se niegue a obedecer a la voluntad general, sea obligado por la sociedad a obedecer. Esto
no significa nada menos que ser obligado a ser libre.” – Una vez más, una utopía
humanista termina en la tiranía; primero en los escritos de Rousseau, después en el
régimen del terror que puso esta actitud en la práctica. Robespierre, el “rey del terror”,
era un seguidor estricto de Rousseau y fundamentó sus acciones con las teorías de
Rousseau.
… Su concepto de la libertad autónoma llevó al ideal de la vida inconvencional, cuyo héroe
es aquel que combate todas las normas, valores y limitaciones de la sociedad. Este ideal
era uno de los factores que contribuyeron al surgimiento del movimiento hippie de la
década de los 60.”
… Los racionalistas se veían más y más obligados a concluir que todo, incluso el hombre,
era una máquina. Pero no era posible creer por un lado, que todo es una máquina, y
aspirar por el otro lado la libertad del hombre. Por tanto, era difícil mantener (como los
pensadores anteriores) que existía un conocimiento unido de todo. En los tiempos de
Rousseau empezó la tendencia de separar diferentes conceptos de la realidad: el uno que
dice “todo es una máquina”, y el otro que enfatiza “la libertad autónoma del hombre”.
Como Rousseau tomó “la naturaleza” como fundamentalmente buena, abogó por “derechos
naturales”: Lo que es “natural”, es la medida de lo que es bueno y justo. Esta es una teoría
muy problemática. Por ejemplo, en la naturaleza, el más fuerte domina sobre el más débil.
¿Es este un principio aceptable para la sociedad humana? ¿No debería la sociedad humana
proteger a los débiles? – Como nos demuestra la Biblia, el problema está en que la
naturaleza no es buena en sí; está afectada por el pecado (Rom.8:20-21). La naturaleza
todavía glorifica la grandeza del Creador con su hermosura, pero a la vez está sujeta a la
corrupción y la maldad. Por eso, la naturaleza no puede ser automáticamente la medida de
lo que es bueno o malo. Lo que es (en el presente), no es la medida de lo que debe ser; solo
Dios puede darnos esta medida.
Rousseau es también conocido como autor de libros sobre educación, y muchos educadores
modernos se basan en sus teorías. Como Rousseau defiende la libertad absoluta del
hombre, él dice que el niño se desarrolla mejor cuando puede hacer todo lo que quiere: “La
mejor educación es la ausencia de educación”. De allí se origina la “educación
emancipatoria” que tiene mucha influencia en el presente. (Es irónico que el mismo
Rousseau no fue capaz de educar a sus propios hijos, y los dejó en un orfanatorio.)
al mismo tiempo, vemos que Rousseau pone a la sociedad, o la “voluntad general”, en una
posición de autoridad suprema (lo que significaría una dictadura de la mayoría, y
contradice lo que dice anteriormente sobre la libertad absoluta). Esta idea también entró a
la pedagogía moderna, en forma de la “pedagogía de la socialización”. Esta corriente, en su
fondo contradice la pedagogía emancipatoria. Sin embargo, teorías actuales como el
“constructivismo” mezclan las dos corrientes sin notar las contradicciones entre ellas, de la
misma manera como lo hizo Rousseau.
(Vea el estudio “Cosmovisión cristiana y educación escolar”.)
Esta contradicción o tensión parece que es inevitable dentro del humanismo: El
humanismo pone al hombre como valor supremo y absoluto. Pero en la realidad diaria
suceden muchos choques y contradicciones entre hombres. Si cada persona humana es el
valor absoluto, ¿como puede un “valor absoluto” contradecir otro “valor absoluto”? – Los
humanistas han dado dos respuestas divergentes a este dilema: el individualismo y el
colectivismo.
Rousseau empezó con el individualismo, pero para evitar la anarquía, se vio obligado a
introducir el colectivismo, con la idea paradójica de que “el hombre debe ser obligado por la
sociedad a ser libre”. Obviamente esta ya no es libertad verdadera; es el intento de obligar a
un pájaro a creer que la verdadera libertad consiste en ser encerrado en una jaula.
Durante el siglo XX, los Estados Unidos y Europa Occidental han producido una cultura
extremamente individualista, donde ya no existen normas ni valores generalizados. Por el
otro lado, los gobiernos comunistas llevaron el colectivismo a un extremo y suprimieron la
libertad de la expresión, de la religión y de la conciencia. Desde de la caída de la Unión
Soviética, y bajo la influencia de la “Nueva Era”, se hacen nuevamente intentos de
“integrar” estos polos opuestos. Por ejemplo, en las últimas décadas, los Estados Unidos se
están moviendo más hacia el colectivismo. Las reformas educativas que se promueven a
nivel mundial bajo la influencia de la ONU, son una mezcla entre pedagogía emancipatoria
y pedagogía de la socialización.
Immanuel Kant
“El formuló el problema de su tiempo de una manera diferente de Rousseau, pero seguía
siendo el mismo problema:
Notemos la diferencia tremenda con la ética Bíblica: Para Kant, el hombre empieza con lo
que él, y su sociedad, consideran “lo correcto”. De allí concluye que la existencia de estos
valores es un indicio de que Dios mismo dio estos valores; pero en realidad siguen siendo
los valores del hombre. La ética Bíblica, en cambio, se basa en valores que son revelados por
Dios, y el hombre tiene que aceptarlos, no importa si concuerdan con la “ley moral dentro
de él” o no.
En el caso de Kant, los valores de su sociedad eran casi idénticos con los valores Bíblicos.
Por eso, Kant concluyó (erróneamente) que toda la humanidad debería llegar
necesariamente a los mismos valores. Pero esto no era nada más que una coincidencia
histórica: Kant vivía en la Alemania del siglo XVIII, un país que había sido moldeado por
los pensamientos de la Reforma durante dos siglos. (Vimos que la vida espiritual en
aquellos países alcanzaba su desarrollo máximo en el siglo XVIII.) Los valores que Kant
encontró en su alrededor, y los consideraba “comunes a todos los hombres”, eran en
realidad la herencia Bíblica de la Reforma. Kant nunca viajó a Papua, donde algunas tribus
honraban la traición como suma virtud. (Descrito por Don Richardson en “Hijo de Paz”).
Tampoco llegó a la India, donde era la costumbre en la muerte de un hombre casado,
quemar viva a su viuda; y donde solo bajo la influencia del cristianismo se abandonó esta
costumbre cruel en el siglo XIX. Si Kant hubiera conocido estas realidades, quizás se
hubiera dado cuenta de que los valores “humanistas” no pueden existir sin una base Bíblica.
Pero esta idea de Kant, de que los valores son inherentes al hombre y universales, ha sido
aceptada por casi todo el mundo occidental. En la “educación de valores” que se promueve
actualmente, todos asumen que estos valores son “naturales”, comunes a toda la
humanidad, y que no se necesita ninguna revelación divina para conocer los valores
verdaderos. (En la realidad, muchos de los valores que se enseñan, contradicen la Palabra
de Dios; y mucho más todavía contradicen la vida práctica de las personas que los enseñan.)
Otra diferencia importante es esta: Los valores humanistas de Kant y de sus seguidores son
principios abstractos, anónimos. Los valores Bíblicos, en cambio, se basan en la
personalidad (el carácter) de Dios. El amor, por ejemplo, no se define en términos
abstractos, sino se demuestra en la manera como Dios mismo actúa. Si Dios nos manda
amar, no es por algún capricho de El, sino porque el amor es consistente con Su propia
naturaleza. Nosotros no tenemos el derecho de definir a nuestra manera qué es el amor;
tenemos que mirar al ejemplo de Dios mismo.
La idea de Kant, de que la ley moral se origina en el hombre, llevó más tarde al relativismo.
Como lo describe Schaeffer, Kierkegaard enfatizó “la opinión de que la razón siempre lleva
al pesimismo. Esto significa que hay que buscar respuestas optimistas en un “nivel
superior”, desconectado de la razón. Por medio de un “salto de fe” hay que intentar
encontrar un significado sin la razón.
Kierkegaard formuló nuestro problema de esta manera:
LO IRRACIONAL = Fe, Optimismo
RAZÓN = Pesimismo
“Cada uno debía abandonar su papel de espectador y empezar a actuar en este mundo sin
plan. Pero puesto que, según Sartre, la razón es totalmente separada de esta “realización
de sí mismo”, la voluntad puede dirigirse hacia cualquier lado. Desde este punto de vista,
la realización de uno mismo puede suceder cuando ayudamos a una anciana a cruzar la
pista; pero también cuando pisamos el acelerador de nuestro carro y atropellamos a la
anciana. La razón no tiene nada que ver con esta realización de uno mismo, y nada puede
proveer una dirección para la voluntad.”
La gran pregunta es, si esta cosmovisión puede proveer una base para la vida. ¿Puede
alguien realmente vivir con la idea de que todo es absurdo? – La respuesta es No; y muchos
existencialistas sacaron la última consecuencia, cometiendo suicidio.
Sin embargo, esta manera de pensar ya está dominando grandes partes de la sociedad;
especialmente entre la generación joven. Una señal alarmante de ello es el alto índice de
suicidios de jóvenes. Como dice Schaeffer, “la influencia del existencialismo como corriente
filosófica ha disminuido. Pero como corriente de pensamiento del hombre común, el
existencialismo está aumentando, aun entre personas que ni siquiera conocen la palabra
“existencialismo”. Dicen que la razón solo lleva al pesimismo, y actúan de acuerdo con esta
idea. Hablan o actúan según la receta: “Intentemos encontrar una respuesta que sea
totalmente separada de lo racional.”
Uno de los efectos de esta dicotomía, es el hecho de que muchas personas actualmente
viven desconectados de su historia. La manera actual de enseñar historia, nos presenta
unos datos aislados del pasado, sin conexión entre sí y muy alejados de la realidad actual.
Este es el resultado de la creencia de que no haya significado, ni propósito divino, en la
historia. Entonces se cree que la historia del pasado no tiene ninguna influencia sobre el
presente, y la generación actual no entiende que los pensamientos del pasado moldearon la
realidad actual.
(El propósito de este estudio exactamente este: demostrar que las cosmovisiones de
nuestros antepasados sí nos influencian. Entre estas cosmovisiones el pasado y presente
hay dos corrientes básicas que se contradicen: la corriente Bíblica, que empieza con Dios, y
la corriente humanista, que empieza con el hombre. Tenemos que elegir o la una o la otra.)
Hemos visto que el posmodernismo afirma que “no existen valores o verdades absolutos”;
entonces “todo es relativo”. En el relativismo, cada uno puede tener sus propios valores,
pero nadie tiene derecho a decir que sus valores son absolutos. “Todo es relativo; tú puedes
tener tu verdad y yo tengo mi verdad.” Esto se convierte más y más en la manera común de
pensar en el mundo occidental. – Lo paradójico es que el relativista afirma de manera
absoluta que no existe la verdad absoluta.
El relativismo es muy hostil contra el cristianismo: puesto que el cristiano afirma conocer la
verdad absoluta, el relativista no puede tolerarlo. Esto tiene consecuencias concretas muy
tristes: En Estados Unidos existe un movimiento “contra el lenguaje de odio”, que tiene
mucha influencia política. Según este movimiento, las declaraciones absolutas del
cristianismo (p.ej. los Diez Mandamientos, o que Jesús es el único camino a Dios)
constituyen “discriminación” y “lenguaje de odio”. Se hacen esfuerzos para poder castigar
penalmente a cualquiera que publique declaraciones cristianas como estas; y en algunos
casos, ya hubo sentencias judiciales al respecto. – En las escuelas públicas de Estados
Unidos, en la actualidad es prohibido orar, es prohibido usar Biblias u otra literatura
cristiana; en ciertos estados incluso es prohibido enseñar que el matrimonio tradicional es
mejor que una relación homosexual.
Hemos visto la influencia del racionalismo en la teología. Pero también en la teología llegó
la reacción posmoderna: Una teología que critica la Biblia y la trata solo como un libro
humano, no puede proveer ninguna base para una fe viva. Por eso, también los teólogos
empezaron a decir que “la razón lleva solo al pesimismo”. Pero con todo esto, ¡no estaban
dispuestos a abandonar la teología crítica! Más bien, dieron un “salto irracional” a un
mundo completamente diferente: la experiencia religiosa irracional. Esta experiencia estaba
completamente separada de la investigación racional de la Biblia.
El primer teólogo que introdujo esta dicotomía en la teología, fue Carlos Barth. Schaeffer lo
describe así:
“Barth mantuvo hasta el último momento de su vida la Alta Crítica, y por tanto era
convencido de que la Biblia contiene muchos errores. Pero él enseñaba que a pesar de ello,
una “palabra” religiosa nos alcanza. Esta era la variación teológica del existencialismo.
Ahora, también la teología fue llevada a la esfera de lo irracional.
Así surgió la teología existencialista “neo-ortodoxa”, que declara que en la esfera de la
razón, la Biblia contiene errores, pero que sin embargo la Biblia puede llevarnos a una
experiencia religiosa en la esfera de lo irracional. Los teólogos neo-ortodoxos no esperan
que la Biblia nos presente una verdad que se pueda exponer en palabras comprensibles.
Particularmente no en asuntos del cosmos y de la historia, o sea, en asuntos que pueden
comprobarse científicamente. Y para muchos, la Biblia tampoco contiene normas
morales. Estos teólogos no creen en “algo” – solamente creen en su fe.”
Es demasiado fácil ser engañado por esta teología “neo-ortodoxa” (¡que en realidad no es
ortodoxa en absoluta!). Esta teología utiliza muchos términos bíblicos como “Palabra de
Dios”, “Salvación”, “Conversión”, etc, de manera que podríamos pensar que se trata de una
teología genuinamente cristiana. Sin embargo, el significado que estos teólogos dan a estos
términos, es muy diferente del significado Bíblico.
Podríamos mencionar aquí también a Rodolfo Bultmann, que no fue neo-ortodoxo, pero
que a su manera también hizo uso de la filosofía existencialista. Bultmann, en sus libros
teológicos, hablaba mucho más abiertamente que Barth en su crítica de la Biblia:
“El anuncio (del Nuevo Testamento) habla en lenguaje mitológico: …Dios envió a su hijo,
un ser divino preexistente, que aparece en la tierra como hombre … Todo esto es lenguaje
mitológico, y los distintos motivos se pueden fácilmente reducir a la mitología
contemporánea de la apocalíptica judía y del mito gnóstico acerca del redentor. En
cuanto ahora es lenguaje mitológico, es increíble para el hombre de hoy, porque para él la
cosmovisión mítica es algo del pasado. … ¿Puede la prédica de hoy exigir que el hombre
de hoy acepte la cosmovisión mítica como verdad? Esto es sin sentido e imposible. …
¿Cómo puede mi culpa ser expiada por la muerte de un inocente? ¿Qué conceptos
primitivos acerca de la culpa y la justicia están en la base una tal imaginación? ¿Qué
concepto primitivo acerca de Dios?” (R.Bultmann, “Nuevo Testamento y Mitología”, 1941)
Sin embargo, la prédica de Bultmann y sus seguidores era casi igual como la prédica de un
expositor conservador, y solo un oidor muy perspicaz podía darse cuenta de la diferencia.
Esto se debía a su propio método que él llamó “interpretación existencial”. Bultmann no
creía en la verdad literal de la Biblia; pero él creía que la Biblia expresa en forma mitológica
ciertas experiencias y situaciones psicológicas de la existencia humana. Entonces, él quiso
quitar el contenido “mitológico” de la Biblia, pero mantener su aplicación a la existencia
psicológica del hombre. Según Bultmann, es imposible para el hombre saber algo cierto
acerca de Dios, y Dios es tan completamente separado de este mundo que no puede
interferir en el mundo. Sin embargo, al leer la Biblia podríamos identificarnos con la
“experiencia de fe” de sus autores (tomando la “fe” como nada más que una impresión
psicológica).
Entonces, al predicar p.ej. sobre Marcos 4:35-41, un seguidor de Bultmann puede decir que
“Jesús calma nuestras tormentas interiores, que en él encontramos paz cuando estamos
atormentados”, etc, de la misma manera como lo puede decir un predicador evangélico. La
gran diferencia consiste en que el seguidor de Bultmann no cree que Jesús alguna vez
hubiera calmado una tormenta real. (Pero esto no lo necesita mencionar en su prédica.)
Entonces, ¿en qué se basa su expectativa de que “Jesús nos da paz”? Para el seguidor de
Bultmann, la Biblia se convierte en una colección de ideas para la autosugestión
psicológica, y Dios existe solo en la imaginación humana. Así no hay ningún fundamento
donde nuestra fe podría apoyarse. – Solo si sabemos que Jesús calmó una tormenta real,
tenemos una base para creer que él tiene también poder sobre nuestras “tormentas
personales”. Pero para Bultmann esto no tiene importancia, porque él aplica la dicotomía
existencialista: Aunque en el nivel “inferior”, racional, considera que la Biblia es pura
mitología; en un nivel “superior”, irracional, la aplica a su existencia personal para
encontrar un significado en la vida.
En las últimas décadas, esta manera de tratar la Biblia ha dado lugar a una multitud de
“teologías” que reclaman la Biblia para su propio programa político o ideológico: “Teología
de la liberación”, “Teología feminista”, “Teología interreligiosa”, “Teología del Dios
muerto”, “Teología deconstruccionista”, “Teología homosexual”, etc. Todas estas “teologías”
tienen algo en común: En el fondo consideran la Biblia como nada más que mitología, sin
verdad histórica. Entonces, en la “esfera superior” de lo irracional, la Biblia se puede usar
para fundamentar cualquier programa o propósito, no importa cuan absurdo sea.
Esta dicotomía existencialista nos trae un problema grave en la apologética: Con una
persona que piensa de manera existencialista, no se puede argumentar de manera racional.
La única manera como Dios puede alcanzar una tal persona, es sacudirla en lo más
profundo de su propia existencia.
Antes que todo, el mensaje del existencialismo fue expresado por los artistas. Una
característica común del arte posmoderno es el surrealismo – un arte que distorsiona la
realidad en tal manera que se pierde su significado. Esta es la forma artística de expresar el
mensaje de que “todo es absurdo”.
En la pintura, esto comenzó con Pablo
Picasso. El descompuso los objetos de sus pinturas en figuras geométricas y los arregló de
manera diferente, fragmentada. Así expresó su cosmovsión de que la realidad perdió su
unidad; solo se pueden percibir fragmentos (“cosas particulares”) que no tienen relación
entre ellos y no significan nada.
El escultor Jean
Tinguely construyó máquinas que se mueven constantemente, pero su movimiento no hace
sentido; no producen nada.
En la música sucedió lo mismo. Arnold Schönberg inventó el sistema dodecafónico, en el
cual ya no existen tonalidades ni armonías. Le siguieron compositores como John Cage, que
produjeron una música de pura casualidad. Cage compuso obras musicales usando el
método de echar la suerte. En una oportunidad hizo conducir una orquesta por medio de
una máquina que producía movimientos aleatorios. Una obra de Cage se llama “4 minutos
33 segundos”, y consiste en 4 minutos y 33 segundos de silencio.
Schaeffer comenta que Cage demuestra la misma inconsecuencia en su cosmovisión:
“Pero también la vida de Cage demuestra que no es posible vivir sobre esta base, porque
su concepto de la casualidad no coincide con el universo tal como es. Cage es también un
experto en la micología (el estudio de los hongos). El mismo dijo: “Me di cuenta de que
muy pronto yo iba a ser un hombre muerto, si yo iba a coleccionar hongos según mi
método de casualidad.” Al coleccionar hongos, uno tiene que discernir con mucho cuidado.
La teoría de Cage acerca del universo no coincide con la realidad del universo.
… Otra pregunta es si en el caso de Cage se trata realmente de arte. La respuesta es: No.
En vez de expresar algo que es el ser humano y que es el esplendor y la grandeza de
nuestro mundo, Cage hace solamente una declaración filosófica, intelectual. Cuánto más
la música se convierte en una declaración intelectual, se convierte en anti-arte.”
Schaeffer señala el gran contraste entre este tipo de arte (o anti-arte), y las obras de la
técnica moderna como p.ej. un avión: “Un avión es construido con mucho cuidado, según
un plan exacto, y muchos consideran que el resultado es también estéticamente hermoso.
¿Por qué se construyen los aviones de esta manera, mientras Cage con su música produce
solo bulla? – ¡Es que el avión tiene que corresponder a las leyes ordenadas del universo
para que vuela!”
El “mensaje filosófico” de un avión es que el universo sí está ordenado y tiene sentido –
muy en contraste con el arte surrealista y absurdo.
Preguntas de repaso:
- ¿En qué consiste el posmodernismo?
- Esencialmente, ¿en qué consiste el “desplazamiento” que describe Schaeffer? (Intenta
describir el núcleo del asunto en pocas palabras.)
- ¿Qué problemas surgen cuando tomamos la naturaleza como norma de la moral y del
derecho?
- Usando el ejemplo de Kant, describe cómo es posible mantener valores cristianos y a la
vez rechazar una ética Bíblica.
- ¿Qué es relativismo?
- ¿Por qué la dialéctica de Hegel lleva al relativismo?
- Describe la diferencia entre “fe” en el concepto de Kierkegaard, y la fe Bíblica.
- ¿Por qué dice Schaeffer que el existencialismo está aumentando, aun entre personas que
ni siquiera conocen la palabra “existencialismo”? – Menciona ejemplos concretos de tu
alrededor.
- ¿Qué mensaje transmite el arte moderno?
- – - ¿Con qué ejemplo refuta Schaeffer este mensaje?
- ¿Cómo es posible para un teólogo como Barth, mantener la teología de la Alta Crítica y sin
embargo declarar que por medio de la Biblia nos llega la Palabra de Dios?
- ¿Qué consecuencias para la ética tiene el método de la teología liberal y neo-ortodoxa?
Para reflexionar más:
- En las prédicas que escuchaste en los últimos meses, ¿encontraste señales de la dicotomía
descrita por Schaeffer, y de la idea de que el cristianismo no tiene que ver con la razón? –
Menciona ejemplos.
- En tu propio pensamiento, ¿hay áreas donde admites la existencia de “dos verdades”? (por
ejemplo en tu teoría y práctica profesional; en el debate sobre creación o evolución; en tus
opiniones políticas; etc.) – Menciona ejemplos.
Se basa en la idea mística de que “todo es uno”. El hombre y el cosmos son uno. Tú y yo
somos uno. Todas las religiones son uno. El mundo y Dios son uno. (La “Nueva Era”
entiende con “Dios” no el Dios de la Biblia, sino una fuerza impersonal que penetra todo el
universo.) No existen contradicciones; hay que reconciliar los polos opuestos y verlos como
partes complementarias de la verdad.
Esta idea de “unidad” obviamente es muy atractiva para los posmodernistas desilusionados
con este mundo fragmentado. Pero no es la unidad Bíblica. El concepto unificador cristiano
comprende todo este mundo bajo los decretos de Dios según la revelación Bíblica. Esta es la
“unidad” cristiana que da significado a todo. En esta cosmovisión cristiana hay una
distinción clara entre lo que es la voluntad de Dios y lo que no lo es; entre lo bueno y lo
malo; entre la verdad y la mentira.
La “unidad” de la “Nueva Era”, en cambio, prohíbe hacer tales distinciones. Para que todos
sean “uno”, no se puede tolerar que alguien diga que su religión es mejor que otra, o que la
heterosexualidad es mejor que la homosexualidad (para mencionar solo unos ejemplos). –
Vea arriba acerca del relativismo.
Entonces, las religiones que se basan en la revelación Bíblica (judíos y cristianos) son
percibidos como obstáculos en contra de esta “unidad”. Por el momento, la “Nueva Era”
intenta sobre todo infiltrar estas religiones con su “nuevo paradigma”, para que se dejen
“integrar” en su “nuevo orden mundial”. Pero si los judíos y cristianos se niegan a
abandonar sus valores Bíblicos absolutos, con seguridad enfrentarán mucha hostilidad de
parte de la “Nueva Era”.
En el fondo, podemos decir que la “Nueva Era” pretende llevar la humanidad de regreso
a Babilonia:
- Una unificación de toda la humanidad, construyendo una nueva “torre babilónica”,
- bajo la dirección de una clase especial de “sacerdotes” con “conocimientos esotéricos”,
- sobre la base del humanismo (porque la “Nueva Era” enseña que el hombre es bueno en sí
mismo y tiene un “núcleo divino”),
- con la influencia de la “nueva espiritualidad”, que en realidad es ocultismo y espiritismo.
En otro trabajo aparte se mencionan más detalles acerca de la “Nueva Era”.
Citaré primero algunas partes del análisis de Schaeffer, y añadiré unos
comentarios:
Valores degenerados
“A medida que se debilitaban los valores cristianos, la mayoría de las personas aceptaron
dos valores miserables: la paz personal y la prosperidad personal.
La paz personal significa que me dejen en paz y que no me molesten con los problemas de
otras personas, sea en el mundo o en mi ciudad – una vida con un mínimo de
posibilidades para un conflicto. La paz personal significa que yo quiero llevar mi estilo de
vida como yo quiero, sin importar las consecuencias posibles para mis hijos y nietos. La
prosperidad significa riquezas en aumento – una vida que consiste en cosas materiales,
cosas materiales, y más cosas materiales -, y un éxito que se mide según una abundancia
material y creciente.
… Cuando los estudiantes preguntaban a sus padres por qué debían estudiar, a menudo
recibían la respuesta: “Porque un graduado de la universidad tiene un sueldo mayor.” – Y
cuando preguntaban por qué uno debía tener un sueldo mayor, les decían: “Para que tú
puedas enviar a tus hijos a la universidad.” – Con esta clase de respuestas (sea
explícitamente expresada o tácitamente asumida), ni el hombre ni su formación
profesional tiene sentido alguno.”
Estos valores degenerados hacen que la sociedad sea muy fácil de manipular. La gente
seguirá cualquier ideología que les promete paz personal y prosperidad personal. Esto se
puede observar en toda campaña electoral: La gente elige a sus gobernantes no según sus
convicciones, sino según las promesas que hacen en cuanto a la paz personal y prosperidad
personal.
Marxismo
“En algunos lugares de Europa y Sudamérica, el marxismo y el maoísmo empezaron a
dominar. Pero también el marxismo-leninismo es un salto a la esfera de lo irracional. Los
jóvenes seguían el marxismo a pesar de que ya estaba demostrado claramente que la
opresión en los tiempos de Stalin no era un exceso, sino un elemento indispensable del
sistema comunista.
Alejandro Solshenizyn dice: “Desde la antigüedad, la justicia es un término con dos lados:
la virtud triunfa, y el vicio es castigado. … Pero los jóvenes rusos crecen con la convicción
de que los malos actos nunca son castigados en esta tierra, al contrario, que traen suerte.
… ¡Será incomodo y terrible, vivir en un tal país!” – Esto se aplica no solo a Rusia, sino a
todos los países donde el comunismo tiene el poder. En China hay probablemente menos
libertad interior que en Rusia bajo el comunismo.
… El materialismo, el fundamento del marxismo-leninismo, no provee ninguna base para
la dignidad humana o los derechos humanos. Donde el marxismo-leninismo no tiene el
poder, parece atractivo porque habla mucho de la dignidad y del derecho – aunque su
fundamento materialista no provee ninguna base para ello. Pero se hace atractivo con su
propaganda idealista.
Para entender este fenómeno, tenemos que entender que Marx habló de aquello que es
basado en el cristianismo – la dignidad del hombre -, y adoptó este término como uno
suyo. En este sentido, podemos considerar el marxismo-leninismo idealista como una
herejía cristiana. Sin tener un fundamento cristiano, los marxistas utilizan aquellos
términos que solo en el cristianismo tienen un fundamento – hasta que lleguen al poder.
Pero en los casos donde el marxismo-leninismo llegó al poder, no se puede nombrar ni un
solo ejemplo donde no hubiera habido opresión. Tan pronto como los comunistas tenían el
poder, el “deseo de la mayoría” se volvió un concepto muerto.
El hombre vive según las presuposiciones de su pensamiento, de manera más consecuente
de lo que él mismo sabe. … Y cuando un estado entero se apoya conscientemente en el
materialismo filosófico, entonces un “socialismo con rostro humano” es imposible. … El
marxismo no tiene base para la dignidad del hombre; por tanto actúa de manera
arbitraria, oportunista.
… Los estados con una base diferente, por ejemplo una base cristiana (o por lo menos el
recuerdo de una base cristiana en el pasado), de hecho pueden actuar de manera muy
inconsecuente y terrible. Pero si un estado materialista actúa de manera arbitraria y
quebranta la dignidad del hombre, entonces este estado es solamente consecuente según
sus propios principios.”
Con la caída de la Unión Soviética, el marxismo propiamente dicho ha perdido influencia.
Pero la idea básica delcolectivismo está ganando influencia, aun en países tradicionalmente
“capitalistas” como los Estados Unidos. Y toda la filosofía y política de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU) es completamente colectivista.
Schaeffer describe como el relativismo lleva a decisiones arbitrarias para manipular la
sociedad. De esta manera, la ciencia, el derecho, y los medios de comunicación perdieron
su objetividad. En lugar de ello, tenemos ahora una “ciencia sociológica”, un “derecho
sociológico” y un “periodismo sociológico”:
Donde existen diferentes teorías científicas acerca de un asunto, se decide a favor de
aquella teoría que es “más aceptable” para la sociedad. O sea, ya no son los datos
objetivos que deciden, sino la aceptación sociológica.
“Oliver Wendell Holmes (1841-1935) dijo que el derecho se basa en la experiencia. “Verdad
es la mayoría de votos de aquella nación que tiene el poder de pegar a todas las otras
naciones.” También dijo: “Cuando se llega a establecer un corpus iuris, solo se levanta la
pregunta: qué es lo que quieren las fuerzas dominantes de la sociedad, y si lo defenderán
con tanto énfasis que todos los obstáculos se pasarán por alto.” – Esta declaración es muy
diferente de la base bíblica de Samuel Rutherford, y del cuadro de Paul Roberts donde la
Justicia señala a “La Palabra de Dios”.
En el periodismo “está desapareciendo la distinción entre noticias objetivas y comentarios
subjetivos. La pérdida de una base filosófica para la verdad, llevó en la práctica a una
ciencia sociológica y a medios de comunicación sociológicos, que ambos son propensos a
la manipulación. Esto es particularmente peligroso en la ciencia, porque la gente tiene
una fe casi “religiosa” en la objetividad de la ciencia y cree en todos sus resultados.”
De esta manera se pueden introducir nuevos valores y verdades “absolutos”, que son
completamente arbitrarios.
“Esto significa que se pueden hacer cambios enormes en el rumbo de una nación, y la
mayoría los aceptará calladamente. No importa cuán arbitrarios sean estos cambios, o
cuánta diferencia exista con el derecho y las opiniones anteriores, la Corte Suprema
decidió que cada mujer en los Estados Unidos tiene el derecho de hacer abortar su bebé en
los primeros tres meses de su embarazo, sin examen previo. …
Con esta decisión, la corte definió que el niño no nacido no es ninguna persona en el
sentido de, y bajo la protección de, el artículo suplementario no.14 de la Constitución. De
esta manera, todos los niños no nacidos fueron privados de toda la protección
constitucional de su vida, su libertad y sus pertenencias.
Hay mucho que comentar acerca de ello. Primeramente, se estableció un absoluto
completamente arbitrario. En primer lugar, es arbitrario desde el punto de vista médico.
… El problema consiste en que el óvulo, después de la fecundación, “posee el potencial
genético completo de desarrollarse en un ser humano… ¿En cuál etapa del desarrollo se le
debe conceder al embrión o feto la calidad de paciente?” Entonces, se considera conceder
a un feto de seis días la calidad de paciente.
…Segundo, es también una arbitrariedad legal. La decisión no tomó en cuenta de manera
correcta los artículos suplementarios 13 y 14 de la Constitución.
…Con este juicio arbitrario, tanto desde el punto de vista médico como desde el punto de
vista legal, la Corte Suprema anuló las leyes de casi todos los estados de EE.UU. acerca
del aborto.
…Los absolutos arbitrarios de la Corte Suprema están en contra del consenso de los siglos
anteriores, y en contra del derecho anterior. Si la mayoría de los ciudadanos aceptan hoy
tales absolutos arbitrarios – a causa de la idea de que todo es relativo -, ¿por qué no
aceptarían también otros absolutos arbitrarios en cuanto a limitaciones autoritarias de
la libertad, si esto parece sociológicamente ventajoso?
…Cuando desaparece el consenso cristiano, ya no sobran muchas alternativas
sociológicas.
• Una posibilidad es el hedonismo, donde cada uno puede hacer lo que quiere. El
intento de edificar una sociedad sobre el hedonismo, lleva al caos.
• Una segunda posibilidad es lo absoluto de los “cincuenta y un por ciento”. Cuando
la cultura era todavía más cristiana, una sola persona con la Biblia en su mano
podía enfrentarse con la sociedad y advertirla, y no importaba quien tenía la
mayoría – porque existía un absoluto según lo cual uno podía juzgar. Tanto para la
ética como par el derecho, existía un absoluto. Pero a medida que desapareció el
consenso cristiano, esta posibilidad también desapareció. Recordémonos que Hitler,
con una mayoría de “cincuenta y un por ciento”, era completamente legitimado para
hacer lo que quería. Sobre esta base, el derecho se convierte en un valor promedio.
Sobre esta base podríamos, si la mayoría lo apoyara, matar a los ancianos, los
enfermos incurables y los enfermos mentales, y negar la humanidad a otros grupos.
Y nadie podría decir algo en contra.
• Si no hay valores absolutos y no queremos ni el caos del hedonismo ni la mayoría
de los “cincuenta y un por ciento”, entonces queda solo una alternativa más: Una
persona, o una élite, tiene que establecer normas absolutas arbitrarias, autoritarias.”
Schaeffer dice que “la mayoría aceptará la pérdida de sus libertades sin levantar su voz,
mientras su estilo de vida personal no se ve afectado.” Tenemos que añadir que la mayoría
vive en una ilusión de libertad, e incluso considera como bendición la pérdida de sus
libertades.
Aplicándolo al Perú, basta un ejemplo: Durante la última década, los padres peruanos
perdieron la libertad fundamental de poder educar a sus propios hijos, ¡y nadie protestó!
Actualmente, todos los niños a partir de los tres años obligatoriamente tienen que ser
educados en una escuela y bajo el control del Ministerio de Educación – lo que significa,
bajo el control de una cosmovisión humanista y anticristiana. Los padres cristianos, y los
líderes cristianos, no se han dado cuenta de que esto significa la pérdida de una de las
libertades más fundamentales: la libertad de un padre cristiano para dar una educación
cristiana a sus hijos.
Algo muy parecido podemos decir acerca del sistema de salud: El ciudadano común no
tiene la libertad de hacerse tratar por un médico de su elección; excepto las personas
adineradas que pueden pagar a un médico particular.
En estas dos áreas se manifiesta claramente el deseo creciente de vivir a expensas del
estado, y la mayoría no se da cuenta de que esto significa la pérdida de sus libertades.
Schaeffer describe las posibilidades de manipulación por medio de la televisión:
Una anécdota personal acerca de la manipulación de la cual es capaz la televisión: Una vez,
entre amigos, vimos una noticia acerca de cierto país africano, donde supuestamente se
había cometido un masacre en una ciudad. Se mostraron imágenes de una plaza donde
mucha gente estaba tendida en el suelo. Por casualidad, uno de mis amigos había regresado
de un viaje a aquel país pocas semanas antes. El se enojó y dijo: “¡Qué mentira! Yo mismo
he caminado sobre esta plaza y he visto a esta gente tendida allí. ¡Estos no son muertos!
Ellos simplemente tienen la costumbre de dormir su siesta allí.”
Los redactores de televisión tienen posibilidades ilimitadas de mezclar imágenes y
comentarios de la manera que quieren. El televidente no puede saber si en realidad existe
alguna conexión entre las imágenes que ve, y los comentarios del locutor.
Aparte de la manipulación activa, la prensa ya tiene mucho poder al escoger qué cosas
publica y qué cosas no. Particularmente llama la atención que las influencias positivas del
cristianismo, los milagros de Dios, o los cambios sociales que se producen bajo la influencia
de valores cristianos, casi nunca se convierten en “noticia”.
“Cuando una élite define absolutos arbitrarios, entonces no solo la televisión, sino todo el
aparato de los medios masivos puede difundir la manipulación. No se necesita ningún
acuerdo secreto y ninguna conspiración; lo único que se necesita es que la cosmovisión de
la “élite” coincida con la cosmovisión de los medios de comunicación más importantes. …
Muchos de aquellos que están en posiciones de influencia, y muchos de aquellos que
definen las noticias, defienden unidos la cosmovisión humanista moderna que hemos
examinado con tanto detalle.
Entonces es natural que actúen de acuerdo con esta cosmovisión; solo que no todos están
conscientes de ello y no siempre saben exactamente quién utiliza a quién. Pero su
cosmovisión es como un filtro por donde tienen que pasar todas las informaciones.”
se basa en el darwinismo, y la idea básica es que “el hombre controle su propia evolución
futura”. Existen programas políticos para “mejorar la herencia genética de la humanidad”.
El biólogo renombrado Francis Crick escribe:
“Hemos visto que la discusión de la pregunta cuántas personas deben vivir en la tierra, ya
no está fuera de lo común. Pero la discusión acerca de la pregunta quiénes deben ser los
padres de la próxima generación, quienes deben nacer y quienes deben tener hijos,
todavía no se considera como normal. Se cree que si todos somos amables unos con otros
y cada familia tiene dos o tres hijos, todo marchará bien. Yo no creo que esto sea correcto.
Por buenas razones genéticas, …esta sería una situación biológica malsana. Algún grupo
debería decidir que algunas personas deberían tener más hijos y otros menos. … Tenemos
que decidir quiénes deben nacer.”
Las siguentes citas dicen mucho acerca de la motivación de estos “planificadores” (note que
se está refiriendo a la población del “Tercer Mundo”):
“Aquellos que son menos adaptados para correr en la carrera, se multiplican más
rápidamente … Los fondos que deberían usarse para elevar el estándar de nuestra
civilización (norteamericana), están siendo desviados para mantener a aquellos que
nunca deberían haber nacido.” (Elsah Droghin, citado por Margaret Sanger, Fundadora
de “Paternidad Planificada”).
“La esterilización debe aplicarse a un círculo cada vez más amplio de socialmente
desechados; empezando con los criminales, los discapacitados y mentalmente enfermos, y
gradualmente extendiéndose a los tipos que llamamos débiles, y quizás últimamente a
tipos raciales de valor inferior.” (Madison Grant, co-fundador de la Sociedad Eugenésica
Americana)
Hoy podemos encontrar a predicadores evangélicos que dicen que el mandamiento
“Fructificad y multiplicaos” (Gén.1:28) ya no se aplica. ¿Existe alguna razón Bíblica que nos
permitiría anular este mandamiento?
Es una cosa (que puede ser justificada) si una familia decide, por razones económicas o
personales, ya no tener más hijos de los que tienen. Pero es una cosa muy diferente si se
enseña que es un deber de las naciones y de los gobiernos, limitar su población.
Es apropiado citar aquí una conclusión de la Coalición para Avivamiento, que dice:
“Afirmamos que el nacimiento de nuevos seres humanos debe recibirse con alegría y
gratitud porque ellos llevan la imagen de Dios y tienen la capacidad de enriquecer a otros,
tanto espiritualmente como materialmente; que no existe ninguna relación causal
consistente entre la densidad de la población (o tasa de crecimiento) y su bienestar
económico; y que la idea de “sobrepoblación” planetaria es un mito, aunque el
amontonamiento local de personas lleva algunas economías locales a su límite (Sal.127:3-5,
Juan 16:21, Gén.1:26-28).
Negamos que altas tasas de nacimientos necesariamente debiliten la economía; que la
cantidad de riquezas materiales en el mundo sea estática; que una población más numerosa
exija divisiones más pequeñas de las riquezas del mundo; que se deba frenar o parar el
crecimiento de la población; que la inmigración, mientras el mercado de bienes y servicios
permanece libre, sea dañina para una economía o para los ciudadanos de la sociedad
anfitriona; y que la capacidad de Dios de proveer por la población pueda alguna vez ser
sobrepasada.” (“La cosmovisión cristiana acerca de la economía”, Art.14)
En cuanto a la afirmación de que “no existe ninguna relación causal consistente entre la
densidad de la población y su bienestar económico”, podemos ver los siguientes ejemplos:
Japón, Alemania, Inglaterra, entre otros, son países sumamente poblados, pero a la vez
muy desarrollados. – Perú, Ecuador, Bolivia, y otros, son países escasamente poblados,
pero pobres.
Todas estas tendencias tenemos que ver en el contexto de los planes de la “Nueva Era” y de
la ONU, de crear un mundo unificado bajo un único gobierno. Un tal gobierno mundial
sería totalitario: controlaría todas las áreas de la sociedad. Y con una sociedad tan
manipulable como la actual, no se levantará mucha resistencia en contra de un gobierno
totalitario.
Es importante entender que este gobierno mundial no se levantará de un día al otro. El
mundo está siendo preparado para ello poco a poco, en pequeños pasos de “cambio de
paradigma” y de “integración”.
Se dice que es posible cocinar un sapo vivo, si se le pone en una olla con agua tibia y se
calienta el agua poco a poco. Si pusiéramos el sapo de frente al agua caliente, se escaparía.
Pero cuando se le calienta poco a poco, el sapo no se va a dar cuenta del cambio de la
temperatura, hasta que se muere. – Lo mismo sucede en la sociedad actual (e incluso con
los cristianos): Los cambios en la cosmovisión suceden poco a poco, de manera que no nos
damos cuenta. Muchos cristianos se adaptan a los valores de la sociedad, y no se dan cuenta
de cuán lejos ya estamos de los principios Bíblicos. Es necesario discernir este “cambio de la
temperatura”, antes que seamos “cocinados vivos”!
Un niño que crece en una familia disfuncional, está convencido de que su familia es normal,
porque no conoce otras familias y no sabe qué es realmente normal. De la misma manera,
una persona que ha crecido en una sociedad disfuncional, cree que esta sociedad es normal
y no se puede imaginar una manera diferente de vivir. El estudio de la Reforma y de sus
resultados debe habernos abiertos los ojos para ver que la sociedad actual no es “normal”,
según criterios cristianos, y que podría funcionar de manera muy diferente si aplicara
principios Bíblicos. Si la Reforma trajo estos resultados para Europa en el pasado, ¿no
podrá traer los mismos resultados para Latinoamérica en el siglo XXI? En cierta manera, la
situación de Latinoamérica es comparable con la situación de Europa poco antes de la
Reforma: Se están difundiendo pensamientos cristianos, hay cierto número de creyentes
evangélicos, pero su pensamiento todavía no se ha reformado. Cuando suceda esta reforma
del pensamiento en un número significativo de cristianos, estos cristianos podrían causar
cambios verdaderos en la sociedad.
Preguntas de repaso:
Según Schaeffer, ¿cuáles son los valores predominantes de la sociedad actual?
¿Por qué el comunismo se contradice a sí mismo cuando habla acerca de los derechos
humanos y de la dignidad del hombre?
¿Cuál cambio decisivo en la cosmovisión es ilustrado por la sentencia de la Corte Suprema
de Estados Unidos referente al aborto?
¿Qué consecuencias tenemos que esperar para el futuro, de este cambio en la cosmovisión?
Cuando los valores absolutos de la Biblia ya no son aceptados en una sociedad, ¿cuáles tres
alternativas existen para establecer valores en la sociedad?
Explica la conexión entre la ayuda de parte del estado, y la pérdida de las libertades
personales.
- ¿Por qué probablemente la mayoría no protestará contra el surgimiento de un sistema
totalitario?
Para reflexionar más:
¿En qué otras áreas puedes observar que el pueblo está dispuesto a abandonar sus
libertades, si a cambio recibe beneficios de parte del estado?
- Describe síntomas de la idea de que “el estado es responsable de solucionar todos los
problemas”, según lo que observas en tu alrededor.
- Describe ejemplos de manipulación que observas en tu alrededor.
- ¿Qué harás ahora en aplicación del mensaje de este libro a tu vida personal?
Hemos estudiado muchas cosmovisiones, pero en el fondo hemos trazado la historia del
conflicto entre solo dos sistemas de pensamiento: el pensamiento Bíblico, que empieza con
Dios; y el pensamiento humanista, que empieza con el hombre. Desde Babilonia hasta hoy,
es este mismo conflicto que se manifiesta en toda la historia, bajo diferentes formas.
Conocí a muchas personas (sobre todo en los países industrializados, y en los círculos
intelectuales), que creen que el humanismo es algo como una rama del cristianismo: “Amar
al prójimo, hacer lo bueno y ser tolerante, esto lo tenemos todos en común.” Después de los
estudios realizados, no debe quedar duda de que en realidad el humanismo es exactamente
lo contrario del cristianismo.
La gran mayoría de nosotros, en nuestra formación escolar, hemos sido moldeados por una
cosmovisión humanista. Por eso, aun muchos cristianos nacidos de nuevo tienen mucha
dificultad de discernir los fundamentos humanistas en su propio pensamiento, y de
sustituir estos pensamientos por una cosmovisión bíblica.
Por tanto, como resumen final de esta sección, quiero brevemente contrastar los rasgos
básicos de estas dos cosmovisiones:
Vimos que Descartes, el precursor del racionalismo, basó su pensamiento sobre “la duda
metódica”. Pero Descartes nunca se preguntó si su “confianza en su propia duda” era
justificada: era una confianza ciega.
Creo que este punto ilustra de manera particular cuán importante es distinguir entre la
cosmovisión cristiana y la cosmovisión humanista. Estos no son detalles marginales, sino se
trata del marco de referencia general para nuestra interpretación del mundo entero. La
decisión acerca de este marco de referencia tiene resultados concretos en la política y la
sociedad.
- El humanismo es contradictorio en cuanto al valor del hombre: por un lado proclama que
el hombre es el máximo valor; pero por el otro lado enseña que el hombre es solo un animal
entre muchos. – La cosmovisión bíblica fundamenta el valor del hombre con su creación en
la imagen de Dios.
El problema para el humanista es este: Cuando afirmo que el hombre es el máximo valor,
no puedo fundamentar esta afirmación. “Valor” se basa en que algo o alguien afuera de mí
me otorgue este valor, me “valore”. Cuando el hombre se otorga valor a sí mismo, entonces
intenta apoyarse sobre sí mismo en medio del vacío. Por eso, de allí se llegó muy pronto y
de forma lógica al materialismo: Si no puedo fundamentar mi propio valor, entonces
tampoco tengo una razón para decir que un hombre vale más que un animal o una piedra.
(Esto interfiere también en la discusión acerca del aborto y la eutanasia.)
- Según el humanismo, Dios no interfiere en el mundo visible. – La cosmovisión Bíblica nos
muestra a Dios como El dirige todos los sucesos, tanto los “naturales” (por medio de las
leyes naturales que son creadas y hechos eficaces por Dios) como los “sobrenaturales” (que
llamamos “milagros”).
Fuente:
http://www.altisimo.net/maestros/cosmovision/historia3.htm