You are on page 1of 3

CONVOCATORIA DE CASTING PARA OBRA DE TEATRO.

DOROTEA ,
De Nélson Rodrigues.

Fecha: 29/01/2010.
Hora: 21h.
Lugar: Hostal de Sal, Calle Carmen, nº 9.

Perfil: Actores (de sexo masculino).


Opción: Uno.
Personaje: Doña Flávia.
Situación: Doña Flávia, viuda puritana, está embarazada de una
hija. Vive en una casa hostil a los hombres. Sin embargo, hay una
presencia masculina en la misma. Dorotea, ex prostituta y prima de
Doña Flávia le incita a la presencia masculina. A Doña Flávia le
cuesta mantenerse indiferente.

Opción: Dos
Personaje: Maura.
Situación: Maura es miembro de una familia de viudas. Entre ellas
sostienen una tradición que se caracteriza por la ceguera ante la
figura masculina. Es la noche de boda de Dolores y las tres viudas
están perturbadas por la indeseable pero necesaria presencia del
prometido. Maura cede a la tentación y ve al hombre y lo desea
ardientemente. Sabe que no puede hacerlo, pero se deja llevar por
su deseo.

Confirmar asistencia:
Juba Childs
649-209-385 y 634-911-166
onailux@hotmail.com
OPCIÓN UNO
Doña Flávia – No quiero verlas… No daré ni un paso en su
dirección…

Dorotea (gritando) - ¡Acércate!

Doña Flávia (gritando) – Que sea la última de las mujeres, si me


acerco, se…

(Sigue andando.)

Dorotea (resoplando) - ¡Un paso más!

Doña Flávia - … y que mi virtud se transforme en vergüenza y mi


fiebre en sueño si yo sigo acercándome… (Avanza más.)

Dorotea (resoplando) - ¿Perdiste el miedo?

Doña Flávia (atónita) - ¿Quién? ¿Yo?

(Doña Flávia parece caer en si misma. Se gira bruscamente.


Está ahora, delante del público.)

Doña Flávia (miedosa) – Mi hija está dentro de mí…

(Yergue el abanico, tapándose toda la cara. Se aleja de las


botinas. Se pone en una de los extremos del escenario, agachada)

Doña Flávia – Mi hija ha vuelto a ser mi carne y mi alma… Quiere


que yo tenga pensamientos… Y que todo en mí sueñe…

(De espaldas al público, Doña Flávia yergue en sus dos


manos, la máscara de su hija. Entabla una extraña conversación.)

Doña Flávia – A mí no me engañas… Me imagino cual es tu delirio…


Hacerme que me pierda… Quemar mis virtudes… Ahora me arrastras, me
induces…

(Parece que realmente alguien está arrastrando a Doña


Flávia hacía las botas. Sigue dialogando con la máscara.)

Doña Flávia (gritando) –… el abismo me llama a gritos… Pero no me


iré… no me iré…

(A medida en que se acerca, las botas se alejan como se


huyeran de la viuda.)

Dorotéa – Huyen de ti…

OPCIÓN DOS
Maura (resoplando) - ¡No…!
Doña Flávia – Piensas…

Maura (completando) - … ¡en botas!

Doña Flávia (resoplando) - ¿En qué?

Maura - … en botas y son muchas… las veo por todas partes (baja la
voz y concluye) botas…

Carmelitas (fascinada) - ¿Desabrochadas?

Maura – Desabrochadas, sí…

Doña Flávia (grita ferozmente) - ¡No!

Maura (igual de feroz) – No hay más horizontes, ni aguas, ni


proas, ni vuelos… (En adoración) sólo hay botinas…

(Se gira rápidamente para mirar y señalar las botas.)

Maura – Donde había un vuelo – botinas… Donde había un grito –


otras tantas…

(Doña Flávia y Carmelita, asustadas, se juntan en un rincón


de la escena, agachadas para ver el delirio de la otra.)

Doña Flávia - ¡Está poseída!

Maura – Lo que dijo Dolores – “bonito como el nombre de un


barco…” ¿Dijo o no lo dijo? … quizás sea un recuerdo engañoso…
pero “quién” o “qué” iba a ser tan bonito… ¿Quién? Me imagino… que
se trata del novio.

(Maura se acerca a las primas y éstas aún más asustadas se unen


todavía más.)

Maura – Tú lo sabes…

Doña Flávia (resoplando) – No…

Maura (feroz) – Solo el novio podía ser tan guapo como dice ella o
incluso más… (Cambia de tono) ¡Estoy poseída, sí!

Doña Flávia (resoplando) – Perdida…

Maura (violenta) - ¿Y tú… eres la misma… sigues siendo la misma…?

You might also like