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LECTU RA 150 AÑOS DE ENTREVISTAS Entre los dictadores, ha sido el más comoteio.

De conocimientos enciclopédicos y ambición desmedida, Mussolini admiraba a tiapoteOn y a¡crirncpe Oe

N/aquiavelo. En esta entrevista desvela toda su frialdad. Nunca tuvo amigos y siempre se sintió solo. Su

frase favorita decía: "Quiero hacer de mi existencia una obra maestra". ll Duce acabó fusilado.

ENTREVISTADO POR EMIL LUDWIG. 'TALKS WITH MUSSOL]NI', I933.

Benito Mussolini, el dictado¡ italiano, era dial del lado de Alemania y a partir de ese momento le abandonó
hiio de un henero y nació en la provincia la fortuna. Sus ejércitos fue¡on der¡otados en G¡ecia y en el nofe
de Romagna. Se convinió en periodista y de Áf¡ica, y tras estos f¡acasos milita¡es su popularidad empezó a
editó un periódico socialista, Aoanti. pero, decaer El rey le depuso y lo hizo encarcelar, pero fi:e liberado por
t¡as servi¡ como soldado en la P¡ime¡a Gue- paracaidistas alemanes e instalado como gobemahte títe¡e en el
ua Mundial, fundó ot¡o de tendencias de- norte de Italia. En 1945, t¡as la retirada de los alema¡es. los pa¡ti-
rechrstas, Popolo d'lulia, y se puso al Íiente sanos iulianos capruraron a Mussolini y sus colaboradores junto al
de Iosfasciti, un gn:po de nacionalistas ex- lago Corno. Fue juzgado y fusilado, y su cuerpo fue públicamente
t¡emlstas. En 1921 fue elegido pa¡lamenta- profanado y humillado en Como y en Milán.
rio y fundó el Partido Nacional Fascista. Al Emil Ludwig (i881-1948), biógafo y periodista alemán, era hijo
año siguiente encabezó a sus partidarios, de He¡mann Cohn, un catedrático de oftalmología. Recibió el ape-
los camisas negras, en la Ma¡cha sobre Roma, a consecuencia de la llido Ludwig para evitar que fuera discriminado automáticamente
cual el rey Víctor Manuel III le invitó a formar Gobiemo. En 1928, por ser judío, aunque, si bien abrazó inicialmente el cdstianismo y
Il Duce, como ya era conocido, abolió el Pa¡lamento italiano y en después el racionalismo, jamás renegó de su ¡aza. Obtuvo el título
1929 ñrm6 el Pacto de Letrán, por el que reconocía al Vaticano de abogado en la Universidad de Heidelberg y de los 20 a los 30
como un Estado independiente. Su política ext€dor era agresiva y arios esc¡ibió obras teat¡ales y poemas. Después de trabajar breve-
expansionista. Formó un Eje con la Alemania de Hider y apoyó a mente en Lond¡es como corresponsal de un periódico alemán, re-
Fra¡co en España. Sus ejércitos anexionaron Abisinia y Albania a gresó a Alemania tras el comienzo de la Primera Guerra Mundial y
la corona italiana. En 1940 se incorporó a la Segunda Guena Mun- pasó los siguientes cuat¡o aios como corresponsal en los países alia-
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dos de las potencias. Aunque no era socialista, Ludwig estuvo a fa- -Es extraño -dije- cómo la gente como Maquiavelo florece un
vor de la República de Weimar. Su ob¡a teat¡al sobre Bisma¡ck ñre tiempo. luego cae en el olvido y posteriormente reaparece.
inicialmente ¡echazada, pero, tras pleitear y ganar ei juicio, alcanzó -Lo que dice es sin duda cieno en el caso de las naciones. Tie-
las mil representaciones en Berlín. Sentó su ¡esidencia en Ancona nen una primaveta y un r.eÉno, más de uno, Finalmente perecen.
(Suiza) y se convinió en ciudadano suizo en 1932, después del as- -iHa estudiado a alguna de las figuras notables db nuestra vida
censo de Hider al poder. política?
Las conve¡saciones "se celebraron en el Palazzo di Venezia, en -A Bismarck -respondió sin dudarlo-. Desde la perspectiva de
Roma, y tuvieron lugar casi a dia¡io du¡ante una ho¡a ent¡e el 23 las condiciones políticas, fue el homb¡e más grande de su siglo.
de mar¿o y el 4 de abril de 1932". Los dos hombres hablaban en Jamás le he contemplado como una simple figura cómica con tres
italiano, Ludwig escribía a continuación cáda entrevista en alemán pelos en la calva y pesados pasos. El libro de usted me confirmó lo
y Mussolini revisaba el manuscrito. Su conclusión fue que "en una versátil y complejo que era. iSabe mucho la gente en Alemania
conve¡sación. Mussolini es el homb¡e más natu¡al del mundo". acerca de Cavou¡?
-iConoció tempranamente EI Príncrpe de Maquiavelo? -le pre- -Muy poco -respondí-. Saben mucho más sobre Mazzini.
gunté a Mussolini. Hace poco tuve ocasión de lee¡ una magnífica carta de Mazzi\;r a
-Mi padre solía leer el libro en voz alta por las noches, mientras Ca¡los Alberto, escrita, creo, en 1831 o 1832. Era [a invocación de
nos calentábamos ante el fuego de la fragua y bebíamos el ain ordí- un poeta a un príncipe. iAprueba usted que Carlos Alberto diera
naire que producíamos en nuestro propio viñedo. Me produjo una orden de que Mazzini $rcra enca¡celado si cruzaba la fronte¡a?
honda impresión. Cuando volví a leer a Maquiavelo a los 40 años -La carta -dijo Mussolini- es uno de los documentos más
de edad, el efecto se vio ¡efo¡zado. espléndidos jamás escrito. La figura de Ca¡los Alberto aún no está

Bnita ][tu¡alini (1B83-1945)pató de w rn


pa'iodista tocialita en n jar.,entud a coueúirse
en It Drce, el ditador italiano agreiut 1'
expa ionilta qxe Íe alirí cox Hitkr 1 apo1,ó a
Franco. Arriba. en Génota. ante 200,000
ba'¡o¡za¡. en el cenit del c to a ¡r benonalid¿d.
del todo clara para nosoüos los italianos. Hace poco se publicó su
-ile parece bien que abandonemos este delicado asunto y ha-
diario y éste anoja mucha luz sob¡e su psicologii. Al principio. por blemos de Napoleón?
supuesto, s€ inclinaba por el lado de los liberales. Cuando en
-iAdelante!
1832... no, en 1833, el Gobierno de Ce¡deña sentenció a }lazzii -A pesar de nuest¡as a¡te¡io¡es convenaciones, aún no tengo
a m.uerts ¡n contumacian, la situación política era muy peculiar. claro si usred le considera un modelo o un¿ ¿dvenenci¿.
-iHabría enca¡celado usted a Mazzini? -Una advertencia. Jamás he conside¡ado a Napoleón un ejem-
-Desde luego que no -replicó-. Si un homb¡e tiene ideas en la plo, ya que no es simila¡ a mí en ningún aspecto. Sus actividades
cabeza, que venga a mí y hablaremos. Pe¡o cuando Mazzi¡i esc¡i- eran de un tipo muy dife¡ente a las mías. Él puso término a una re-
bió esa carta le movían más las emociones que la ¡azón. En aoue- volución; yo he iniciado una. La historia de su vida me ha hecho
llos tiempos el Piamonre tenia t¿n sólo cuar¡o millones de h¿bi- consciente de erro¡es que no son en absoluto 9áciles de evitar.
tantes y no tenía la menor posibilidad de plantar cara a la podero-
-Mussolini los enume¡ó con los dedos-. Nepotismo. Un conflicto
sa Austria con sus 30 millones. con el papado. Desconocimiento de las finanzas y la vida econó-
-El caso es que Mazzini fue enca¡celado -continué-. poco des- mica, Sólo era capaz de lre¡ que t¡as sus victorias se producía una
pués, Garibaldi fue sentenciado a muerte. Dos seneraciones más subida en las acciones.
tarde usted Fue encarcel¿do. iNo deberiamos infenr de ello que -iQré fue lo que le denibó? Los estudiosos dicen que nauÍiagó
todo gobemanre debería pensárselo dos veces antes de casrigar a sus lrente al escollo del Reino Unido.
ñ^líf;.^.)
^nññénféc
-Supongo que quiere usted decir que
aquí en Italia no nos lo pensamos dos ve-
ces -inquirió con cierto acalo¡amiento.
..LA MU.HEDUMBRE Es ii:T ilH:5::.:11;!,ll,i"ij.T;-
nes de su propio caráiter Al fin y a la pos-
-Harr reimplantado la pena capital. COMO UNA MUJER. ADORA t . .. .ro io q,..r. ri.mpre lleva a la caída de
-La pena capital existe en todos los paí-
ses civilizados; en A.lemania, al igual que A Los H.MBRE' ;:r:iffi.;oPtrfr::X"j:,]i"ffji¿:ffi
en Francia y en el Reino Unido.
-Con todo, fue en ltalia -insistí-, en la
FUERTES" :H:!:"il#:,::1..i:::tr,1.;:f,il
mente de Beccaria, donde tuvo su origen la del imperio. Beethoven tuvo toda Ia ¡azón
idea de aboli¡ la pena capital. iPor qué la en ¡eti¡a¡le la dedicato¡ia de su He¡oica.
ha ¡evivido usted? ..LA TENDENCIA AL Fue la corona. que. llevaba lo que no hacía
-Porque he leído a Beccaria -replicó mas que enreoar al co$o €n una gueffa tras
sin el meno¡ atisbo de i¡onía. Continuó, IMPERIALISMO ES otra. Compárele con Cromwell. El segun-
muy gravemente-: lo que Beccaria sostrene do ruvo una espléndida idea: ipoder supre-
es contra¡io a lo que la mayoría de la gen- ELE M ENTAL. TODO mo para el Estado y nada de guerrasl
^

te cree. Además, t¡as la abolición de la Le había conducido hasta un punto de


pena de muerte en Italia se produjo un te- HOMBRE VIVO E!_
) sup..m¿ imoonancia.
nible aumento de la criminalidad. En -Así pues, ipuede existir imperialismo
comparación con el Reino Unido, la me- tM PERt/tLtST,/t"
sin imperio?
di¿ en lt¿li¿ era de cinco a uno. En este
-Existen media docena de tipos dife-
tema me guío exclusivamente por conside- ¡entes de imperialismo. En realidad no
¡acrones sociales. ¿No fue sa¡to Tomás quien dijo que era mejor existe la meno¡ necesidad de los blasones imperiales. De hecho son
cortar un bÉzo gangrenado si así se salvaba el resto del cuerpo? Sea peligrosos. Cuanto más ampliamente difundido está un imperio,
como fuere, actúo con la mayor cautela y circunspección. Sólo en más lenuncla a su energía org.ánica. Aun así, la tendencia al impe-
c¿sos de ¿sesin¿ros demostrados y excepcionalmente brutales se ¡ialismo es una de las tendencias elementales de la natu¡aleza hu-
aplica la pena capital. No hace mucho, dos sinvergüenzas viola¡on mana, una expresión de la voluntad de poder. Hoy en dia tenemos
a un joven y después le asesina¡on. Ambos fue¡on condenados a el imperialismo del dólar; está también el imperialismo religioso, y
muene. Yo había seguido el juicio con la mayor atención. En el úl- también un imperialismo artístico. En cualquier caso, todos ellos
timo momento la duda empezó a apode¡a¡se de mi mente. Uno de son signos de la energía vital humana. Todo hombre vivo es impe-
los dos acusados era un delincuente habitual que había reconocido ¡ialista. Cuando muere, el imperialismo finaliza para é1.
su cnmen; el otro en un homb¡e mucho más ioven que se había En ese momento Mussolini tenía una apa¡iencia ext¡ao¡dina¡ia-
decla¡ado inocenre. v no habia cargos previos en su co¡rra. Seis ho- mente napoleónica. Pe¡o la tensión de sus facciones se fue relajan-
ras antes de la ejecución conmuté la pena al más joven de los dos. do ¡ en un tono más sosegado, continuó hablando:
-Podría inclui¡ eso en el capitulo Ventajas de las dictaduras. -Por supuesto, todo imperio tiene su cenit. Dado que siempre
Su respuesta fue rápida y con un toque burlón: es creación de hombres excepcionales, lleva en su seno las semillas
-La altemativa es una maquinaria estatal que avanza automáti- de su propia decadencia. Como todo lo excepcional, contiene ele-
camente, como una apisonadora, sin que nadie tenga poder para mentos effmeros. Puede du¡a¡ uno o dos siglos, o no más de 10
detenerla. años. La voluntad de poder. tohlihtia .n pási"a IA6)
k,rr. d¿ rás¡ftd tlt) -iSólo puede mantenerse mediante la zuena? hombres que han abandonado el círculo en el que se criaron: cómo
-No solamente -respondió, con un rono ligeramJnte didáctr- se han conducido en su ¡elación con sus vieios amigos, por un¿ p¿r-
co-. Los t¡onos necesitan guerras para su mantenimiento, pero las te, y cómo han ¡eaccionado frente a la soledad que su nueva posi-
dictadu¡¿s pueden a veces sob¡evivir sin ellas. EI pode¡ de un¿ n¿- ción les ha impuesto. por la otra. Ahi queda deivelado .l ca¡ácrer
ción es ei resultado de numerosos elemenros y éstos no son exclu- de esas personas, o parte de é1, iQré hace un homb¡e en caso de
sivamente militares. Con todo, debo admitir que hasta hoy, en lo conflicto enue la bondad humana y la autoridad? En una ocasión
que concieme a la opinión general, la posición de una nación ha usted escribió (y es una magnífica frase): "Somos fuertes porque no
dependido en gran medida de su poderío milita¡. Hasta el presen- tenemos amigos".
te. el pueblo siempre ha consider¿do Ia capacidad belica como un¿ Mussolini no hizo movimiento alguno, ningún gesto, mientras
sintesis de todas las energias de la nación. permanecía sentado frente a mí; pero había algo inusual, casi in-
-Hasta ayer -interpelé-. Pero, iqué hay del mañana? fantil, en su expresión que me hizo comprender que el tópico que
-iMañana? -¡eite¡ó escépticamente-. Es cieno que la capacidad había abord¿do le habia conmovido profirndamente.
para hacer la guerra no es ya un criterio fiable del poder. para el -No puedo tener ningún amigo. No tengo amigos. En primer
mañana, por tanto, es necesario algrin tipo de autoridad interna- lugar, por ml temperamento; en segundo luga¡ por mi forma de ver
cronal. La unificación, al menos, de un continente. Ahora que se a los se¡es humanos. Es por eso por lo que rehúyo tanto la intimi-
ha logrado la unific¿ción de los Estados, se intenrará unifica¡ los dad como las conversaciones.
continentes. Pero por lo que se refiere a Europa, hace¡lo ¡esultará -iQré ocurre cuando aquellos que han sido sus amigos se con-
exftaordinariamente dificil, ya que cada vierten en enemigos, cuando uno de ellos
nación tiene sus propias peculiaridades, su le ¡¡l,rmni¡) n,eo,-r;
propio idioma, sus p¡opias costumbres, sus
propios tipos. En Esr¿dos Unidos, sin
"LA uNtFtcActóN DE -Si quiene s fueron mis amigos se con-
vierten en mis enemigos, lo que me intere-
duda, las cosas son más fáciles. Allí hay 48 EURoPA RESULTARÁ sa sabe¡ es si son mii enemigos en la vida
Estados, en todos los cuales se habla el pública; de se¡ así les combato. En caso
mismo idioma; y su historia es tan cofa DIFíGIL, YA QUE C'ADA contrano, no me rnteresan.
que podrán m¿ntene¡ la unión.
-iPondría usted su vida en sus manos,
-Cuando era aún un joven general, NACIóN TIENE SUS o en las de al$in otro?
dijo que un trono vacío siempre le tentaba -A tres y sólo por tres años -respondió
a sentarse en é1. iQré opina de eso?
PECULIARIDADES''
secamente.
Mussolini abrió los ojos de par cn par, -Dado que ésa es ahora su posición,
como hace cuando se siente ftónico, pero
al mismo tiempo sonrió.
-Desde los días en que Napoleón era
..DESDE NAPoLEóN Los ;XJ:'J:'H11'jj':ffii'fiJlfi:
ventud? iO cua¡do exteriormente man-
emperador -dijo- los trcnos resultan mu- TRONOS RESULTAN tenía un estrecho co¡rtacto con sus camara-
cho menos apetecibles que antes. das de partido? iO acaso hoy en día?
-Muy cie¡to -repliqué-. Hoy en día na- MUCHO MENOS -Hoy en día -contestó sin dudar-.
die quiere ser rey- Hace poco, cuando le Pero aun ¿sí. incluso en los viejos riern-
dije al rey Fuad de Egipto: "Los reyes de- APETECIBLES'' pos nadie ejercía influencia alguna sobre
ben ser amados, pero los dictadores temr mí. Fundamentalmente siempre he esta-
dos'l él me respondió: "iMe encantarí¿ ser do solo. Además, aunque ahora no estoy
un dictado¡l". ¿Existe algún precedente en la histo¡ia de un usurpa- en pnsronr soy mas pnsronelo que nunca.
dor que firera amado?
i
-iCómo puede deci¡ eso? -le pregunté con consideráble acalo-
Mussolini, cuyos cambios de expresión siempre anuncian sus ¡amiento-. iNo hay nadie en el mundo con menos justificación
respuestas (a menos que desee oculta¡ sus pensamientos), puso de para hacer una afirmación semejante!
nuevo una cara seria. Su expresión de energía contenida se relajó, -iPor qué?
de modo que parecía más joven de lo normal.
-iPorque no hay nadie en el mundo con mayor libertad de ac-
-Julio César, quizá. El asesinato de César fue una desgracia para ción que usted! -repliqué.
Ia humanidad. -Añadió suavemente-: adoro a César. E¡a único Hizo un gesto conciliador y contestó:
porque combinaba Ia voluntad del guerero y el genio del sabio. En -Por favo¡ no crea que me siento inclinado a quejarme de mi
el fondo e¡a un filósofo. destino. Con todo, hasta cierto punto, sostengo Io que acabo de de-
-iAsí que, después de todo, un dictador puede ser amado? ci¡. El contacto con la vida corriente, una existencia lib¡e entre la
-Sí -respondió Mussolini con renovada decisión-. Siempre y gente... para mí, en mi posición, todo eso está prohibido.
cuando las masas le teman al mismo tiempo. La muchedumbre -Si la soledad le agrada dije yo-, icómo le es posible soportar
ado¡a a los homb¡es fuertes. La muchedumbre es como una mujer. Ia multitud de caras que tiene que ver aquí día t¡as día?
-En mi estudio de las grandes car¡e¡as -comencé- he prcstado -Simplemente les escucho -replicó-. No les permito entrar en
especial arención a un ¿specto panicular de la conduct¿ de los contacto con mi se¡ inte¡ior. No me conmueven koit;,úd ., pásid ros.)
(ü8".¿e pásind 106) más que esta mesa y estos papeles que
hay sobre -No veo contradicción alguna -replicó. Es perfectamente lógr-
ella. En medio de todos ellos preservo intacta mi soledad. co. Los intereses de la comunidad son una cuestión de la máxima
-En tal caso -dije yo-, ino teme usted perder su equilibrio men- trascendencia. Así pues, al ponerme a su sewicio multiplico mi pro-
tal? iNo ¡ecuerda cómo, al principio, César llevaba un esclavo en pia vida.
su car¡o mient¡as disfrutaba de sus t¡iunfos en el Foro pa¡a que le Me quedé boquiabieno e incapaz de encont¡a¡ una respuesta
-
record¿¡a conlinu¿menre la contingencia de todas las cósas? adecuada, pero le cité sus propias palabras: "Siempre he tenido una
-Por supuesto que me acue¡do. El joven personaje tenía que re- visión altruista de la vida".
cordar al emperador que era un hombre y no un dios. Pero hoy en -lncuestionablemente -dijo él-. Nadie puede cortar amaÍas
día ese tipo de cosas son innecesa¡ias. Por lo que a mí respecta, al con la humanidad. A}tí tiene usted algo concreto, la humanidad de
menos, nunca he tenido la menor inclinación a considerarme un Ia raza de cuyo vientre soy fruto.
dios, sino que siempre he sido intensamente consciente de que soy -La raza laúna -le interrumpí-; eso incluye a los f¡anceses.
un homb¡e mortal, con todas las debilidades v oasiones. -iYa he declarado que no existen razas puras! La creencia de que
H¿bló con evidente emoción. después conrinuó más sosegada- existe alguna es una ilusión de la mente. iPero acaso hace eso que
mente: deje de existir?
-No hace usted más que sugerir continuamente el peligro que -Si así fuera, cada hombre podría escoger su propia raza
representa Ia falta de oposición. Este riesgo se¡ía real si yivié¡amos -dije.
en tiempos tranquilos. Pero hoy en día la oposición está encamada -Desde lueeo.
en los problemas que perpetuamente exi- -Pues yo he elegido la mediterránea y
gen solución. iCon eso basta para impedir ahí tengo un formidable aliado en Nietzs-
que cualquier gobemante se duerma en los
laureles! ilo que es más, yo creo una opo-
"LA vtDA MENTAL DE che.
El nomb¡e despenó/una asociación en
sición dent¡o de mí mismo! LOS ANIMALES SE su mente y, hablando en alemán, citó una
-iMe parece esta¡ escuchando a lord de las más orgullosas decla¡aciones de
Byron! -dije. APROXIMA A LA DEL Nietzsche: "iAcaso parezco luchar por la
-Leo a Byron tan a menudo como a felicidad? ilucho por mi trabajo!".
Leopardi. Luego, cuando ya HoMBRET
t.,."áT"rul Y AUN Así No Señalé que esa idea derivaba en ¡eali
ficiente del ser humano, hago un.viaje por
eU f dad de Goethe y le pregunté si compartía
EREN NADA DE ÉLr
m¿r. )l puolera nacef to que qulslera. e5- la creencia de Goethe de que el carácter es
taría siempre en el ma¡. Cuando eso es rm- moldeado por los golpes del destino.
posible, me solazo con animales. Su vida Asintió con la cabeza:
mental se aproúma a la del hombre y aun ..NO
TENGO AMIGOS. POR -Lo que soy se lo debo a las crisis que
así no quieren nada de él: caballos, perros, he tenido que superar y a las dificultades a
y mi fivorito, el gato. O bien observo ESO REHúYO a TANTO LA
Ias que he tenido que sobreponerme. De-
animales salvajes. Encarnan las fue¡zas ele- bido a eso, uno debe poner siempre toda la
mentales de la natu¡aieza. INTIMIDAD
GOMO LAS came en el asado¡.
Esta declaración me pareció tan mi- -Coniendo asíel peligro de desmrirse a
santrópica que Ie pregunté a Mussolini si GONVERSACIONES'' si mismo y su trabaio al exponerse a riesgos
creía que un gobemante debía sentir des- lnnecesanos.
precio en Iugar de sentimientos bondado- -La vida úene su precio -respondió
sos hacia Ia humanidad. con confianza-. No se puede vivir sin riesgo. t
-Por el conftado -dijo con énfasis-. Son necesarios un noven- -Dígame -dije, a modo de conclusión-, iqué papel desempeña
ta y nueve por ciento de bondad y sólo un uno por ciento de des- en su vida la búsqueda de la fama? iNo es esa aspiración el más po-
Preclo, deroso de los motiyos para un gobemante? iNo es la fama el úni-
Semejante afirmación, viniendo de me sorprendió.
é1, co modo de bu¡lar a la muerte? iNo ha sido la fama su objetivo
-iCree realmente, pues' que los seres humanos merecen más desde que e¡a un niño?
simpatia que desprecio? -La fama no se me ofreció precisamente durante la infancia
-Más simpatía, más compasión; mucha más compasión. -dijo impernirbable-; y no estoy de acue¡do con usted en eso de
-Una y otra vez, en fiases magníficamente consüuidas, ha de- que el deseo de fama es el más fuerte de los motivos. En un aspec-
clarado usted que su objetivo en la vida es afianzar su personalidad, to tiene usted razón: es hasta cie¡to punto un consuelo sentir que
diciendo: "Qriero hace¡ de mi existencia una obra maestra", o: uno no morirá del todo. Mi trabajo nunca se ha visto exclusiva-
"Qriero hacer que mi vida sea espectacularmente eficaz", Ocasio- mente guiado por el deseo de fama- La inmortalidad es el sello de
nalmente ha citado el lema de Nietzsche: "iVive peligrosamente!". la tama.
iCómo es posible que un hombre con una natu¡aleza tan orgullo- Hizo un amplio gesto hacia un futu¡o ¡emoto e incontrolable y
sa esc¡iba; "Mi principal objetivo es promover el interés público"? añadió:
iNo es eso una cont¡adicción? -Pero eso vendrá... después.

ENf REVISTAS PUBLICADAS: Gerh' .le Stefu. 1óleitnw. llaoZedong,30 ¿e liienkr. LlarhTuzin,22 le tlicienltre. Henry
Al Capone, 11 de |ürero. Pablo Picasso, 25 de Jibrero. ynia. Scatt Fitzgetalcl, 8 tle *ptimbre. Bette Dat^, Stanle1,5 de enerc. OscatWil¡le, 19 le enet'a. Thonas
Dos Ltuus. 10 l¿ twrm. Signand Fretd, 21 de )2 & ftpt¡eul)te. Josep Pla, 13 de o,-ttúre. t\larilyt A, Edhon, 2 tle felrut. Raquel hleller, 16 de febrero.
runo. Adolf Hitler 7 de abril. Alfred Hixhcock, 21 hlonrae. 27 de 0!t bre. Gandhi, 10 de nnianbre. Valle-Incl,ín, 2 ¿b wno. NiAita Jrtrschor. 16 de
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