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Los Fallos del Mercado
Al principio del curso hemos visto que los mercados en general
funcionan de manera eficiente y son una buena forma para
administrar los recursos escasos que existen. Adam Smith acuño
la metáfora de la mano invisible que controlaba los mercados y
asignaba los recursos.
¿Pero todo funciona tan bien así, para qué se necesitaría al
Estado? Podemos encontrar distintas respuestas a esta pregunta.
Una de ellas es que esta mano invisible necesita protección, y
quien puede dársela es el Estado porque los particulares sólo
velarían por sus propios intereses y no por los de los demás; es
decir los mercados sólo funcionan si se respetan los derechos de
propiedad.
¿Cómo es esto?
Por ejemplo, un fabricante no fabricará ningún producto si
espera que entren a su fábrica y le roben todo, de igual modo
ningún restaurante servirá comidas si espera que los clientes no
paguen su almuerzo, etc. Ergo el Estado (policía, tribunales, etc.)
es necesario para proteger los derechos de las personas.
Hay otra respuesta para la pregunta que formulamos al principio
sobre el funcionamiento de los mercados y la necesidad del
Estado: aunque los mercados suelen ser un buen mecanismo
para organizar la actividad económica hay algunas excepciones
importantes. Hay ocasiones en que el Estado falla. Las dos
razones básicas que se pueden argumentar para que el Estado
intervenga ante esos fallos del mercado son la equidad y la
eficiencia. Es decir debe velarse por agrandar la tarta que hay
para repartir (eficiencia) y ver cómo se reparte (equidad).
Fallo de Mercado: situación en la que un mercado no puede
asignar eficientemente los recursos por sí sólo.
Vamos a analizar los distintos fallos de mercado que podemos
encontrar en nuestras economías: las externalidades, los bienes
públicos, la asimetría de la información, la competencia
imperfecta, y los bienes preferentes y bienes prohibidos.
Los mercados fallan porque:
• las acciones individuales tienen efectos colaterales
(externalidades)
• un grupo determinado puede impedir que se realicen
intercambios al intentar captar una porción mayor de los
beneficios (competencia imperfecta)
• algunos bienes, por su naturaleza, no permiten que el
mercado realice una asignación eficiente de los recursos
(bienes públicos)
• los agentes económicos tienen distintos niveles de
información a la hora de relacionarse (información
asimétrica)
Las Externalidades
Una de las causas posibles de un fallo del mercado es una
externalidad, que es la repercusión de los actos de una persona
en el bienestar de otra.
Hay una externalidad cuando una persona (o empresa) realiza
una actividad que influye (‐ o +) en el bienestar de otra, y sin
embargo, ni paga ni recibe compensación por ese efecto.
La externalidad puede ser negativa o positiva según la influencia
que tenga. En presencia de externalidades el interés de la
sociedad por un resultado del mercado va más allá del bienestar
de compradores y vendedores, también incluye el bienestar de
los afectados indirectamente. Como los compradores y los
vendedores no tienen en cuenta los efectos externos de sus
actos el equilibrio del mercado no es eficiente y por ello se dice
que hay un fallo.
Definiremos externalidad como el beneficio o perjuicio que
recibe un agente económico (ya sea consumidor o empresa)
como consecuencia del acto de producción o consumo de un
segundo agente económico.
EJ.: Las empresas que fabrican y venden papel crean como
subproducto en el proceso de fabricación una sustancia química
llamada dioxina. Los científicos creen que una vez que la dioxina
entra en el medio ambiente, aumenta el riesgo de cáncer de la
población, los defectos congénitos y otros problemas de salud.
¿Es la producción y emisión de dioxina un problema para la
sociedad? SI.
Hemos visto como asignan los mercados los recursos escasos por
medio de la oferta y la demanda y que generalmente el
equilibrio entre estas es una asignación eficiente de los recursos.
La “mano invisible” del mercado lleva a compradores y
vendedores –que buscan su propio interés‐ a maximizar el
beneficio. ¿Impedirá la mano invisible a las empresas del
mercado emitir demasiada dioxina? NO. Se necesita encontrar
alguna solución para internalizar esta externalidad.
¿Por qué las externalidades hacen que los mercados hacen que
se asignen de manera ineficiente los recursos?
Externalidades Negativas
P
coste social
S (coste privado)
Pe
D
Qop Qe Q
Supongamos en primer lugar un mercado sin externalidades, la
curva de demanda D refleja el valor que tiene el bien para los
consumidores (qué precios están dispuestos a pagar). Dada una
cantidad cualquiera, la curva D muestra la disposición del
comprador marginal a pagar (qué valor tiene para el consumidor
la última unidad comprada de un bien). La curva de oferta S
refleja los costes de producir ese bien (en cuanto lo valoran los
productores), o sea el coste del vendedor marginal o el coste de
producir la última unidad producida. En ausencia de
intervenciones el precio y la cantidad se ajustan (Qe y Pe).
Imaginemos ahora que las fábricas de este bien contaminan. Esto
es un riesgo para la salud (ejemplo: humo) y por ende una
externalidad negativa. Como consecuencia de esto el coste para
la sociedad es mayor que el coste privado. Cada unidad cuesta
los costes privados + los costes sociales. La curva de coste social
se encuentra por encima de la curva de oferta.
¿Qué cantidad a producir es la óptima? Aquella que resulta en la
intersección de la curva de coste social con la demanda. Por
debajo de ese nivel de producción el valor que tiene el bien para
los consumidores (altura en la curva D) es superior al coste social
de producirlo (altura de curva de CS); y, una cantidad superior al
nivel óptimo muestra un coste social superior al valor que le dan
los consumidores.
También existen como dijimos externalidades POSITIVAS, que
son beneficios que recibe una persona (o la sociedad), por la
actividad desarrollada por otra. Como ejemplos podemos citar:
una vacuna (mejora la salud de todos en general pues evita
contagios y disminuye el número de posibles enfermos); la
educación (mejora el nivel de formación de toda la sociedad lo
que aumenta entre otras cosas la productividad de los
trabajadores, la competitividad de las empresas y ayuda al
crecimiento económico); etc. También producen resultados
ineficientes porque quienes las provocan no tienen incentivos
para producir una cantidad mayor sino menor.
Externalidades Positivas: así como algunas actividades imponen
costes a terceros, otras generan beneficios. Ej.: la educación. El
análisis es similar al de las negativas:
P
Valor Social
S (coste privado)
Pe
D
Qop Qe Q
Las externalidades negativas llevan a los mercados a producir
una cantidad mayor que la socialmente deseable. Las
externalidades positivas llevan a los mercados a producir una
cantidad menor que la socialmente deseable.
¿Cómo se resuelven?
Una manera es que el Estado puede internalizar la externalidad
gravando los bienes que generan externalidades negativas y
subvencionando los que generan externalidades positivas.
También hay soluciones privadas.
Medidas (Estado) para resolver el problema de las
externalidades
REGULACIÓN
El estado puede resolver una externalidad exigiendo o
prohibiendo determinadas conductas. Por ejemplo: está
prohibido verter sustancias tóxicas en los ríos, etc. Esto es una
política de orden y control. Sin embargo esto no es tan sencillo.
En el caso de la contaminación, por ejemplo, no se puede
prohibir todo lo que sea contaminante. Si hablamos de
transporte, casi todos los medios de transporte contaminan y no
por eso el Estado prohibirá el transporte. En lugar de tratar de
erradicar totalmente la contaminación hay que balancear costes
y beneficios de las actividades y poner límites.
IMPUESTOS Y SUBVENCIONES
En lugar de regular (o conjuntamente) se pueden adoptar
medidas basadas en el mercado para ajustar los incentivos
privados. Por ejemplo se pueden gravar las actividades negativas
y subsidiar las positivas.
Los impuestos que se usan para corregir efectos de
externalidades negativas se llaman impuestos pigouvianos.
Ej.: supongamos que hay dos fábricas – una papelera y una
acería‐ que vierten cada una 500 toneladas de residuos por año a
un río. Se consideran dos soluciones: a) regulación: obligar a
cada fábrica a reducir sus residuos a 300 toneladas al año; b)
impuesto: obligar al pago de 50.000 euros por cada tonelada de
residuo que se arroje.
La regulación intenta imponer el nivel de contaminación
mientras que el impuesto da a los propietarios incentivos para
reducirla. ¿Cuál solución es mejor?
Los economistas prefieren el impuesto. En primer lugar porque
es tan eficaz como la regulación para conseguir la disminución de
la contaminación. En segundo lugar es más eficiente: la
regulación obliga a ambas empresas por igual a reducir su
contaminación en cambio un impuesto no, y podría ser que una
pueda reducir su contaminación a un coste más bajo que la otra.
El impuesto pone un precio a contaminar. De la misma manera
que los mercados asignan los bienes a los compradores que más
los valoran un impuesto pigouviano asigna la contaminación a las
empresas en donde es más alto el coste de reducirla. Los
impuestos dan incentivos para desarrollar una tecnología más
limpia ya que esta reduce la cantidad de impuestos a pagar, en
cambio la regulación una vez alcanzado el nivel máximo fijado,
no crea incentivos para seguir bajando la contaminación.
Las soluciones privadas
Como vimos las externalidades tienden a hacer que los mercados
sean ineficientes. Para solucionar este problema no siempre es
necesaria la intervención del Estado, los particulares a veces
brindan soluciones por sí mismos.
A veces simplemente se resuelven con la aplicación de códigos
morales y sanciones sociales: por qué la mayoría de la gente no
tira basura en la calle. Aunque haya normas que prohíben estas
prácticas no hace falta aplicarlas rigurosamente, la mayoría no
tira basura simplemente porque está mal hacerlo.
Otra solución privada son las ONGs u otro tipo de asociaciones.
El teorema de COASE
En 1960 Ronald H. Coase propuso una idea que no solo sirvió
para comprender con mayor claridad el problema de los costes
externos y sus posibles soluciones, sino que está considerado el
origen del moderno Análisis Económico del Derecho y le ha
valido la concesión del premio Nobel de 1991.
Es decir, el Teorema de Coase defiende que cuando hay una
negociación exitosa, el uso de los recursos es eficiente cualquiera
que sea la asignación legal, por lo que no es necesaria la
intervención del gobierno, lo que hay que hacer es estructurar la
ley de tal modo que se eliminen los impedimentos para los
acuerdos privados.
Isabel es dueña de una casa rural. Uno de los principales
atractivos de su casa es que sus clientes disfruten del aire puro de
la montaña. Un vecino (Víctor) decidió poner en funcionamiento
un matadero y el ambiente se impregnó de feos olores. Eso hizo
perder clientes a Isabel. El daño ocasionado a Isabel aumenta por
cada animal que mata Víctor (a quien a su vez le aumentan sus
beneficios en forma constante en 500 euros por animal) en esta
proporción: 0 animales 0 daño, 100 animales 20.000 de daño,
200 animales 60.000, 300 animales 120.000, 400 animales
200.000 y 500 animales 300.000. 1. ¿Cuántos animales se
matarían si Isabel tuviera los derechos de propiedad? ¿Y si los
tuviera Víctor?
Q Beneficio Beneficio Daño Daño
Total Marginal Total Marginal
100 50.000 50.000 20.000 20.000
200 100.000 50.000 60.000 40.000
300 150.000 50.000 120.000 60.000
400 200.000 50.000 200.000 80.000
500 250.000 50.000 300.000 100.000