ALCANCES DEL PORTAFOLIO DE DESEMPEÑO DE LOS ESTUDIANTES,

COMO ESTRATEGIA DE DIRECCIONAMIENTO Y EVALUACIÓN DEL

TRABAJO INDEPENDIENTE EN EL MODELO DE EVALUACIÓN POR
COMPETENCIAS

1
Por: Juan Carlos Molina Garcia

En la actualidad, las estructuras pedagógicas y prácticas docentes que se basan en la transmisión

del conocimiento dejando de lado la interiorización de las lógicas de la comprensión en el acto
educativo, vienen quedando relegadas frente a un panorama que favorece una misión docente
centrada en la facilitación de los aprendizajes significativos de los estudiantes. El sólo hecho de
que en la sociedad actual sobreabunde la información no implica -desde el punto de vista del
aprendizaje- que los estudiantes tengan la capacidad de seleccionar, organizar e integrar dicha
información de manera conciente como evidencia de construcción y apropiación de conocimiento.

En esta perspectiva, el docente universitario se convierte en un mediador que tiene la misión de

revalorizar su función formativa representada en las posibles ayudas que le brinda a sus
estudiantes con el fin de mejorar sus estrategias de comprensión a través del estímulo a la
capacidad de apropiarse de nuevas herramientas de aprendizaje que potencien su proceso de
formación.

Como consecuencia de estos planteamientos, el rol del docente se vuelve un tanto más complejo,
ya que el asunto va más allá de conocer los fundamentos y conceptualizaciones de un curso que
se proyecte servir. Se debe pensar que el proceso educativo hay que enmarcarlo sobre la pregunta
de cómo aprenden los estudiantes, y cómo facilitar dichos aprendizajes a través del reconocimiento
de unos recursos de enseñanza y aprendizaje adecuados a un contexto determinado. Esta
situación, reclama a su vez de unas intenciones formativas que apunten al desarrollo de una
capacidad reflexiva de los estudiantes alrededor de sus procesos de aprendizaje.

La estrategia que se plantea ayuda a los estudiantes universitarios a visualizar su papel

protagónico en la tarea educativa induciéndolos a entrar en procesos de formación y autoformación
contínua que evidencian de manera directa los avances y las dificultades que se presentan en los
ambientes y condiciones de apropiación del conocimiento. En esta perspectiva, la filosofía de
trabajo que define el portafolio de desempeño de los estudiantes persigue el objetivo de desarrollar
la competencia reflexiva de los estudiantes a través del encuentro del sentido y significado de las
evidencias que reflejan sus esfuerzos y resultados alrededor del trabajo direccionado por el
docente. El portafolio de desempeño se convierte en un instrumento y en una estrategia de
acreditación individual que da cuenta permanentemente del desarrollo personal y profesional de
cada estudiante.

EL PORTAFOLIO DE DESEMPEÑO COMO ESTRATEGIA DE EVALUACIÓN EN EL MODELO

DE COMPETENCIAS

El Portafolio como técnica de evaluación, se basa en el análisis de las producciones cotidianas del
estudiante para ayudarlo a tomar conciencia de sus metas, progresos y dificultades. Así las cosas,
el portafolio puede definirse como una recopilación de evidencias consideradas de interés para ser
conservadas, debido a los significados que con ellas se han construido. Las evidencias que lo

1
Docente TC Facultad de Ciencias, Instituto Tecnológico Metropolitano. Matemático, Candidato a
Magister en Educación y Desarrollo Humano.
1
integran permiten establecer asuntos claves para ayudar a los estudiantes a reflexionar sobre los
propósitos y orientación de sus esfuerzos, así como a identificar las posibles áreas de
profundización y relacionamiento.

La evaluación del aprendizaje es uno de los aspectos que más influye en el interés de los
estudiantes por aprender y por el propio proceso de aprendizaje. Constituye el criterio que orienta
al estudiante sobre lo que hay que aprender en una determinada disciplina, configurando un punto
de referencia en la valoración personal de dichos aprendizajes. De manera específica, la
evaluación basada en competencias se interesa no sólo por conocer cuánto sabe el estudiante,
sino también por los resultados que se reflejan en un desempeño concreto; se caracteriza por estar
orientada a la valoración del desempeño real del alumno, el cual sintetiza los conocimientos,
habilidades, destrezas, actitudes y valores involucrados en la realización de una tarea específica.
Este modelo de evaluación requiere enfatizar la orientación diagnóstica y formativa, sin excluir la
evaluación sumativa, teniendo en cuenta por ejemplo que hasta ´El error´ se convierte en una
posibilidad de autoevaluación y autovaloración entorno a los progresos en el aprendizaje, situación
que genera una oportunidad de reflexión en la consolidación de los procesos de formación.

El portafolio de desempeño como estrategia individualizada de evaluación toma en cuenta los

aprendizajes previos y favorece el diálogo intersubjetivo entre profesor y estudiante. Así mismo,
privilegia los métodos e instrumentos capaces de producir evidencias que comprueben el logro de
los resultados del aprendizaje; igualmente, permite establecer los criterios y niveles de desempeño
alcanzados por los estudiantes. La evaluación basada en competencias apunta a la recopilación de
evidencias que permiten demostrar que el estudiante ha logrado el resultado previsto. Tales
evidencias corresponden al conjunto de pruebas que demuestran que se ha cubierto
satisfactoriamente un requerimiento, una norma, un parámetro de desempeño o simplemente un
resultado de aprendizaje.

De manera amplia el portafolio de desempeño debe concebirse como una estrategia pedagógica
que permite dar cuenta de los registros y sistematizaciones de un proceso de enseñanza-
aprendizaje. En este sentido, el portafolio se convierte en un instrumento de gran importancia en el
marco de un trabajo direccionado por competencias, ya que articula las evidencias que reflejan el
sentido y el significado en el día a día de la aplicabilidad y apropiación del conocimiento en un
determinado campo de formación.

Como aspecto importante a la hora de estructurar un portafolio de desempeño como estrategia

metodológica y evaluativa en el desarrollo de un microcurrículo, se debe tener en cuenta que esta
herramienta corresponde a un instrumento que recoge y nuclea las producciones y comprensiones
de los estudiantes en el desarrollo de la asignatura; esto permite que en la cotidianidad se puedan
direccionar y valorar de manera especial las acciones de seguimiento y de búsqueda de
resultados esperados con relación al trabajo independiente que deben realizar los estudiantes en el
marco de un desarrollo microcurricular diseñado a partir del sistema de créditos académicos.

Para una mayor orientación sobre el alcance del portafolio de desempeño en el desarrollo de una
estructura curricular, se pueden tener en cuenta las siguientes consideraciones sintetizadas del
2
trabajo de Jose Jaime Días :

 El Portafolio de Desempeño es un instrumento de registro de avances en el proceso de

aprendizaje, es por tanto personal; cada estudiante en coordinación con su docente hace
registro, monitoreo y confrontación acerca de sus logros.

2
DIAZ OSORIO Jose Jaime, El Portafolio de Desempeño: Una práctica reflexiva para lograr éxito
en la formación y en el aprendizaje. Fondo Editorial Fundación Universitaria Luis Amigó. 2005.
145p
2
 Es un instrumento que privilegia la práctica reflexiva de la evaluación, propia de todo proceso
de formación

 El portafolio se asume como un diario académico que proporciona indicios y evidencias de lo

que ha hecho y ha dejado de hacer quien aprende; de sus logros y dificultades; allí se
describen los compromisos académicos asumidos y sus desarrollos teórico–prácticos.

En este sentido, la estrategia planteada permite valorar la construcción de competencias mediante

desempeños específicos, que para el caso del desarrollo de un microcurrículo, se refieren a la
elaboración de talleres y consultas, informes de utilización de mediadores, ensayos, relatorías,
mapas mentales, mapas conceptuales, informes de contextualización, materiales gráficos,
audiovisuales o en medio magnético que evidencian participación en proyectos de investigación y
en procesos de mejoramiento construidos desde los distintos niveles de comprensión logrados por
los estudiantes; puede incluir correcciones de pruebas, análisis críticos, reflexiones, posturas,
avances en el proyecto de vida personal y profesional, así como propuestas, sugerencias,
inquietudes, dificultades y aportes generales a las estrategias de enseñanza-aprendizaje, entre
otros.

Para que el Portafolio sea una herramienta valiosa de comprensión y efectiva además en el trabajo
por competencias, debe tener una estructura sólida que soporte su organización y contenido. En el
día a día debe dar cuenta de los desarrollos de cada estudiante, sin embargo, debe hacer un
énfasis particular en el trabajo de campo, sintetizado en el trabajo independiente del estudiante.
Este trabajo independiente -asociado al tiempo que dedica el estudiante a una determinada
asignatura por fuera del aula de clases- se debe reflejar en la organización, sentido y coherencia
de los informes presentados al docente y en el trabajo propositivo que se hace extensivo al grupo
de compañeros en la búsqueda de sentidos y gratificación en el quehacer diario.

La utilización de esta estrategia es una invitación a los estudiantes a promover la participación

activa y metódica, a sistematizar prácticas y experiencias y de manera general a mejorar sus
condiciones académicas a través del fortalecimiento de los procesos de comprensión y
contextualización del conocimiento.

El uso del portafolio de desempeño como técnica de evaluación, direccionamiento y seguimiento

del trabajo independiente de los estudiantes, permite sintetizar los planteamientos de Raquel
Barragan entorno a los objetivos que se logran con la utilización de la estrategia como metodología
3
de aprendizaje :
 Evaluar tanto el proceso como el producto.
 Motivar al estudiante hacia la reflexión sobre su propio aprendizaje participando en el
proceso de evaluación.
 Desarrollar destrezas colaborativas entre los estudiantes.
 Promover la capacidad de resolución de problemas.
 Estructurar las tareas de aprendizaje (Actividades obligatorias, optativas, propositivas y
reflexivas entre otras).
 Proveer a los profesores de información para ajustar los contenidos del curso a las
necesidades y capacidades de los estudiantes.

3BARRAGAN SÁNCHEZ Raquel. El portafolio, metodología de evaluación y aprendizaje de cara al

nuevo espacio europeo de Educación Superior, una experiencia práctica en la Universidad de
Sevilla. En Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa. Vol 4. No 1.

3
Como elementos a tener en cuenta por parte del docente a la hora de direccionar el portafolio, se
aconseja tener presente las siguientes recomendaciones entorno al diseño de tareas:
1. Diseñar tareas que encuentren su significado en la experiencia práctica del estudiante y
por lo tanto sean percibidas como relevantes a los intereses de los sujetos en proceso de
formación.
2. Diseñar tareas que fomenten en los estudiantes el pensamiento complejo y crítico.
3. Diseñar tareas que se ajusten al contexto y a la duración de la asignatura en relación con
los créditos asignados por la estructura curricular.
4. Diseñar tareas que fomenten tanto el trabajo individual como el grupal.
5. Diseñar tareas con una identificación clara de las competencias que pretenden desarrollar.
Esto facilita de manera directa el proceso de evaluación.
El material que se debe incluir en el portafolio debe buscar un equilibrio entre las distintas fuentes
de información de tal manera que se facilite la observación desde distintos puntos de vista de un
mismo aspecto relacionado con la apropiación de contenidos y la efectividad de las estrategias de
enseñanza y aprendizaje aplicadas. En este sentido y como pistas relacionadas con los materiales
que puede incluir el portafolio de desempeño del estudiante se podrían referenciar las siguientes:

 Reflexión sobre el componente teleológico institucional. Misión, visión, principios

institucionales.

 Una relación de las responsabilidades y objetivos de los estudiantes frente a su proceso de

aprendizaje, un relato reflexivo que describa su filosofía personal, metas frente al proceso
de formación, concepciones personales sobre estrategias de aprendizaje y metodologías
personales de trabajo.

 El programa o microcurrículo del curso donde se detallen los ejes temáticos, competencias
a desarrollar, redes de conceptos, estrategias de aprendizaje e indicadores de logros,
bibliografía complementaria y fuentes electrónicas de información.

 Productos o resultados de las pruebas de entrada.

 Evidencias de la participación en programas de mejoramiento académico tales como

asistencias a asesorías, cursos complementarios y descripciones de los resultados de
estos procesos.

 Registros de asistencia y reflexiones sobre el desarrollo de las clases. Justificaciones ante

eventuales inasistencias, planes de trabajo de recuperación

 Las innovaciones que se van realizando en el proceso de aprendizaje y la valoración de su

efectividad.

 Los resultados de pruebas, evaluaciones, trabajos y talleres, haciendo énfasis en las

correcciones y validación de resultados.

 La evidencia de la ayuda brindada a otros compañeros.

 Autoevaluación de actividades de aprendizaje.

 Informes de revisiones bibliográficas y búsquedas de información por medios electrónicos.

 Seguimiento a cronogramas y actividades concertadas con el docente.

4
LA EVALUACIÓN DEL PORTAFOLIO DE DESEMPEÑO

La evaluación del portafolio, entendida como una actividad de comprensión y valoración de los
procesos y productos de los estudiantes, se soporta en la observación y contraste desde cierto
grupo de indicadores preestablecidos y relacionados con la habilidad de organización y
presentación de los resultados de las reflexiones y aprendizajes de los estudiantes. Algunos de
4
estos criterios se indican a partir del trabajo de la Doctora Barragan y se agrupan en los siguientes
aspectos:

1. Presentación del Portafolio.

2. Redacción clara y comprensiva como evidencia del desarrollo de competencias
comunicativas generales.
3. Resultados de actividades acordes al cronograma concertado con el docente.
4. Equilibrio entre la información aportada procedente de fuentes externas, del profesor, y la
propia a fin de establecer avances en los niveles de creatividad y originalidad.
5. Organización, capacidad de selección, integración y coherencia.
6. Evidencias de participación en actividades complementarias.
7. Aportes sobre temas y contenidos complementarios a lo desarrollado en clase, con ideas,
sugerencias y actividades desarrolladas por iniciativa personal.
8. Implicación, participación y compromiso.

Finalmente y como consecuencia de los planteamientos anteriores, se puede afirmar que el

Portafolio de Desempeño, es también una oportunidad para mejorar los propios procesos de
comprensión y planificación de las prácticas docentes, permite la apertura de un espacio de
reflexión del profesor sobre el alcance de sus compromisos y sus responsabilidades frente a los
retos pedagógicos, frente a la innovación, sistematización de experiencias y en general, frente a
su papel como agente de cambio en el mejoramiento de los procesos de enseñanza.
A modo de síntesis, se podría establecer que el Portafolio como parte importante de una propuesta
de formación que enfatiza el trabajo del estudiante, no debe entenderse como una carpeta de
archivo de documentos, sino como un orientador metodológico que permite mantener en firme el
horizonte de formación trazado, estar continuamente conectado con las metas presupuestadas y
de manera particular, contar con un mecanismos que facilita la lectura y confrontación diaria de los
avances y dificultades en el camino hacia el logro de los resultados esperados.

4
Ibid., p. 132.
5