ANTONIO LÓPEZ CASTILLEJA

PSICOLOGO

AUTOESTIMA Y AUTOCONFIANZA

Cuando nos enfrentamos, en la sociedad actual, a nosotros mismos, y a nuestras

circunstancias personales, lo hacemos, bajo el resorte de nuestra existencia, aprendizaje
y devenir individual, forjado en la colectividad, con la que compartimos espacio y
convivimos.
Todos formamos parte de una minúscula porción de la Tierra, en la que
aprendemos a madurar y, así, moldeamos nuestro carácter, en base a lo que vemos,
aprendemos y desarrollamos, junto con la formación académica, que marca unos
mínimos comunes, para una convivencia en paz y en armonía.
Y es ahí, desde dónde pueden establecerse elementos discordantes y que nos
hacen sentirnos mal, incomodados, con la consiguiente carga de miedo, o inseguridad, o
simplemente la angustia que conlleva la pérdida del control y de baja autoestima en
nuestras actuaciones.
La sociedad en la que nos movemos, en la que, instalados en el estrés cotidiano,
nos marca la pauta de muchas de nuestras actuaciones, nos deja, cada vez menos
espacio a la reflexión y a la atención de los nuestros, con la consiguiente pérdida de
diálogo y de respeto entre todos.
El Joven, al que hoy en día, le queda escasos márgenes de referencia autóctonos,
dado que la sociedad de comunicación y la globalidad de la información se hace
presente, con sólo mover un dedo en el ratón de nuestro ordenador, se presenta ante la
sociedad, de la que, ha de formar parte activa con el paso de los años, con unos valores,
que quedan lejos de la referencia de las generaciones anteriores.
Hemos de saber encajar el avance social que subyace en la sociedad de
comunicación en la que, ya en este Siglo XXI, camina hacia avances sociales, que,
comienzan a resultar conocidos, en nuestra sociedad, y que forman parte, de nuestra
existencia y de nuestra convivencia.
La igualdad de género, la incorporación del discapacitado, como miembro de
pleno derecho, la respuesta social a los distintos colectivos de nuestra sociedad,
comienzan a ser referentes, que se colocan en nuestras vidas, sin darnos tiempo si quiera
a integrarlos, desde la experiencia previa y la educación recibida.
Pero al mismo tiempo, se colocan enfrentados, otros aspectos que dificultan la
convivencia y el respeto que ha de regir, cualquier sociedad que se tache de moderna y
adaptada a los tiempos que corren.
ANTONIO LÓPEZ CASTILLEJA
PSICOLOGO

Hoy, cuando nos dejamos guiar de los medios de comunicación y de las

circunstancias que nos rodean por encima, en demasiadas ocasiones, de lo que nosotros
deseamos o queremos, nos encontramos con demasiadas personas con problemas de
autoestima, y por ello, no nos vendría mal tener en consideración algunos aspectos que
hagan que seamos capaces de ser nosotros mismos, en la confianza y seguridad, que
nos da nuestra cultura y nuestras convicciones.
Para ello, cualquier persona puede:

Ser capaz de tener una visión optimista, más positiva, de la sociedad en la
que nos ha tocado vivir. Con ello ganaremos la confianza y la consideración
que los demás pueden tener de nosotros mismos y por ende, y al sentirnos
arropados, seremos capaz de confiar más en nosotros mismos. .

Ser capaz de cambiar nuestros temores y fracasos, para convertirlos en
retos, experiencias y oportunidades. Con ello, experimentaremos nuevas
sensaciones que nos facilitará sentirnos más a confiados.

Ser capaz de simplificar los objetivos que te marcas en tu vida, hacia
objetivos realmente valiosos para cada uno de nosotros. Con ello, nos
podremos dedicar a éstos, más intensamente, liberándolos de connotaciones
superfluas.

Ser capaz de entender que a tu lado, se encuentra otra persona que tiene
tus mismos derechos. Con ello habremos aprendido aquello del respeto hacia
el otro, y de que mi libertad acaba donde empieza la de los demás.

Ser capaz de disfrutar de las actividades que realizamos: trabajar, estudiar,
hacer deporte, jugar, caminar, actividades de ocio y tiempo libre, etc… Con
ello, satisfaremos la necesidad del ser humano, para sentirse útil, como tal.

Ser capaz de colaborar y participar. No dejarnos manipular, cuando
creemos que algo es conveniente o apropiado. Con ello, podremos mantener
un sentido crítico ante las diversas manipulaciones que los medios y la
sociedad nos tratan de inculcar.

Ser capaz de aumentar nuestra capacidad de expresar nuestros
sentimientos. Con ello, podremos expresarnos tal y como somos, sin fingir
actitudes que no nos correspondan.

Ser capaz de mostrarnos menos irritables, menos impulsivos, a punto de
estallar, ante situaciones de poca monta. Con ello, podremos disfrutar más de
lo cotidiano, y nos sentiremos más satisfechos de nuestras actuaciones.

Ser capaz de decidir por nosotros mismos. Con ello evitaremos el miedo
exagerado a equivocarnos, que termina por neurotizarnos.

Ser capaz de responsabilizarnos de nuestras actuaciones. Con ello
conseguiremos caminar hacia la autonomía personal, e independencia, tan
imprescindible para madurar como personas.

Son, pues, pautas de actuación que nos ayudan a reflexionar, y nos pueden
proporcionar ayuda en la Búsqueda de la paz y armonía interior, para conseguir mayor
autoestima y confianza en las posibilidades de uno mismo, al enfrentarnos al mundo que
nos ha tocado vivir.