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La hipótesis cosmológica de la nebulosa protosolar.

Un análisis cosmológico del


programa de investigación Kant – Laplace. Autor: Gabriel Montenegro González

"... los diferentes cuerpos celestes que forman el sistema solar


y que están relacionados con reglas comunes en su principio,
no pueden haberse reunido en forma causal.
Ellos deben estar unidos por una comunidad en su nacimiento"

Pierre Simon de Laplace – Exposition du Système du monde

Introducción

El astrónomo, físico y matemático francés, Pierre Simon Laplace (1749-1827) ha sido


uno de los más influyentes científicos de la época moderna1. Con una vida intelectual
caracterizada por sus valiosas contribuciones al mundo de las ciencias exactas,
destacando el punto de vista filosófico que predominaba en sus trabajos; adoptando un
papel invaluable en la formación de las disciplinas científicas modernas. Dedicó la
mayor parte de su vida al desarrollo de las ciencias puras, realizando valiosos aportes a
ramas como el cálculo infinitesimal, teoría de probabilidades, mecánica celeste (la cual
trabajó matemáticamente) y por ende, la cosmología o filosofía de la naturaleza; tema
principal que atañe a la presente monografía, la cual pretende exponer las principales
tesis cosmológicas y astronómicas del programa de investigación de la hipótesis
nebular, más conocida en el mundo moderno como la teoría de la nebulosa protosolar.

Estipulaciones presentes en la que fuera la obra maestra de Laplace titulada Exposition


du système du monde publicada en el año de 1796. Trabajo en el cual, a petición de su
allegado amigo Napoleón Bonaparte, publica en un formato sencillo y en un francés
impecable, para así poner al alcance del vulgo carente de conocimientos matemáticos,
sus descubrimientos especulativos de mecánica celeste; problemas que serían tratados

1
Elaboró la conocida Transformada de Laplace, donde en una función f(t) definida (en matemáticas,
específicamente en análisis funcional) para todos los números reales t ≥ 0, es la función F(s). Además
realizó aportes significativos al cálculo vectorial, con su llamada Ecuación de Laplace, la cual es aplicada
en derivadas parciales de segundo orden de tipo elíptico; introducida por las necesidades de la mecánica
newtoniana, la ecuación de Laplace aparece en muchas otras ramas de la física teórica como la
astronomía, la electrostática, la mecánica de fluidos o la mecánica cuántica.

1
con más complexión matemática en su Traité de Mecanique Céleste2 publicado en
1799. Es necesario destacar que la teoría de la hipótesis nebular desarrollada por
Laplace, fue primeramente expuesta por el pensador de Königsberg, Immanuel Kant, en
su poco conocida obra titulada, Historia general de la naturaleza y teoría del cielo, o
ensayo sobre la constitución y el origen mecánico de todo el edificio del mundo, tratado
según principios newtonianos3.obra publicada en el año de 1755; la cual funda las bases
de la teoría sobre el origen del Sistema Solar, que desarrollará Laplace ulteriormente,
con una formalidad matemática más compleja y mejor fundamentada. A partir de esto,
se ha conocido a la hipótesis de la nebulosa protosolar con el nombre de la teoría Kant-
Laplace, ya que el primero se encargó de postular las bases de la hipótesis mediante una
cosmogonía, que introduce tesis incluso de orden teológico; el segundo desarrolló
matemáticamente la teoría a partir de la idea de la gran nebulosa, excluyendo por
completo de su análisis el problema teológico, ya que Pierre Simon Laplace se
consideraba un ateo firme.

A respecto de su ateísmo, en una ocasión su amigo Napoleón Bonaparte, refiriéndose a


su obra Exposition du systeme du monde, comentó a Laplace: "Me cuentan que ha
escrito usted este gran libro sobre el sistema del universo sin haber mencionado ni una
sola vez a su Creador", y Laplace contestó: "Sire, nunca he necesitado esa hipótesis".
Con ello sugería al hecho de que Newton tuvo que aludir a la voluntad divina un siglo
antes en sus Principia, para justificar que su ley de la gravitación universal no fuese
capaz de explicar las anomalías de los movimientos de Júpiter y Saturno4. Napoleón le
comentó la respuesta al matemático Joseph Louis Lagrange, quien exclamó "¡Ah! Dios

2
Con el Tratado de Mecánica Celeste, monumental obra de cinco volúmenes publicados entre 1799 y
1825, se culmina en ésta obra el programa de investigación de más de un siglo de duración, durante el
cual los científicos intentaron dar una explicación matemática de la teoría de la gravitación universal
basada en los principios newtonianos.

3
Título original en lengua alemana: Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels, oder Versuch
von der Verfassung und dem mechanischen Ursprunge des ganzen Weltgebäudes nach Newtonischen
Grundsätzen abgehandelt.
4
Desde muchos años atrás algunos astrónomos (especialmente Tycho Brahe) estaban desconcertados ante
las observaciones, que indican que la órbita de Jupiter se contrae continuamente mientras que la de
Saturno se expande. Nunca se logró encontrar argumentos matemáticos para explicar el fenómeno.
Newton llegó a concluir que era necesaria la intervención divina de forma periódica para mantener el
equilibrio del Sistema Solar.

2
es una bella hipótesis que explica muchas cosas”5; a respecto de todas las opiniones en
torno a su teoría por parte de científicos y demás figuras importantes, Laplace siempre
sostuvo que a pesar de que su hipótesis explicaba todo, no podía predecir ningún evento
contingente. Es necesario destacar la trascendencia que ha tenido esta teoría, ya que fue
aceptada por la comunidad científica durante mucho tiempo6; incluso algunos
científicos contemporáneos fieles a la teoría, piensan que es una forma factible para
explicar el origen del Sistema Solar. Se considera una postulación certera con respecto
al origen y formación del sistema solar; la cual será expuesta en el presente trabajo,
analizando las tesis fundamentales de tan admirable teoría cosmológica.

Antecedentes históricos de la teoría de la hipótesis nebular.

Sir Isaac Newton publicó sus Principia Mathematica en 1687, donde mostraba una
derivación de las leyes expuestas por Johannes Kepler, describiendo los movimientos de
los planetas a partir de las leyes de la dinámica y la ley de gravitación universal. Sin
embargo, aunque Newton había desarrollado los métodos del cálculo, toda su obra
publicada estaba cargada de razonamientos geométricos complejos adecuados para dar
cuenta de los efectos de primer orden presentes en la interacción planetaria. Newton
mismo había puesto en duda la posibilidad de una solución matemática a la totalidad,
llegando a la conclusión de que la periódica intervención divina es necesaria para
garantizar la estabilidad del sistema solar7. Prescindir de la postulación de la
intervención divina sería una de las principales actividades de la vida científica de
Pierre Simon Laplace. Generalmente se considera que los propios métodos del Marqués

5
Los díalogos descritos, son expuestos en la obra A Budget of paradoxes (1872) del reconocido
matemático y lógico británico Augustus de Morgan. Específicamente en el capítulo introductorio de la
obra, intitulado On some philosophical atheists.
6
La hipótesis nebular fue aceptada de manera general sin casi ningún tipo de discusión hasta que en 1859,
James Clerk Maxwell , al analizar los anillos de Saturno, llegó a la conclusión de que un anillo
constituido por gas y polvo sólo podría condensarse en una acumulación de pequeñas partículas y nunca
podría formar un cuerpo sólido, debido a que las fuerzas gravitatorias fragmentarían el anillo antes de que
se materializara su condensación.
7
Una de las mayores críticas hechas por G.W. Leibniz hacia los newtonianos al afirmar éstos que “Dios
necesita de cuando en cuando reparar su Reloj De Creación", opinión que se opone por completo a la idea
leibniziana de que éste es el mejor de los mundos posibles, razón por la cual Dios lo ha elegido para
existir de entre los infinitos mundos posibles.

3
son fundamentales para el desarrollo de su teoría, pero no son suficientemente precisos
para demostrar la estabilidad del Sistema Solar. Un problema particular de la
astronomía observacional de la época, fue la aparente inestabilidad por la que la órbita
de Jupitér parecía estar estrechándose, mientras que la de Saturno se estaba
expandiendo. El problema había sido abordado por Leonhard Euler8 y Joseph Louis
Lagrange9 , sin alcanzar resultado alguno. En 1776, Laplace publicó una memoria en la
que fue el primero en explorar las posibles influencias de un supuesto éter lumínico o de
una ley de la gravitación que no actuó de forma instantánea10. Euler y Lagrange habían
hecho una aproximación práctica al ignorar los pequeños términos en las ecuaciones del
movimiento. Ante esto, Laplace señala que a pesar de que los términos eran pequeños
por sí mismos cuando se integran con el tiempo, se vuelven importantes.

Usando el análisis matemático, Laplace concluyó que cualquiera de los dos planetas y el
Sol, deberían estar en equilibrio mutuo; a partir de esta tesis publicó su trabajo sobre la
estabilidad del sistema solar11. Algunos hombres de ciencia describieron el logro de
Laplace como el más importante avance en física y astronomía desde Newton. Laplace
tuvo un conocimiento amplísimo de las ciencias exactas, dominando siempre las
discusiones más importantes de la academia científica francesa. Laplace parece haber
considerado el análisis meramente como un medio de atacar los problemas físicos,
aunque la habilidad con la que inventó el análisis necesario es puramente extraordinaria.
En la medida en que sus resultados fueron exactos, siempre tuvo problemas para
explicar los pasos de cómo llegó a los resultados, ya que nunca estudió la elegancia o la
simetría matemática en sus procesos, y era suficiente para él poder resolver por
cualquier medio el problema particular que estaba discutiendo12.

8
Fue un respetado matemático y físico. Se lo considera el principal matemático del siglo XVIII y uno de
los más grandes de todos los tiempos. realizó importantes descubrimientos en áreas de la matemática.
También introdujo gran parte de la moderna notación matemática, particularmente para el área del
análisis matemático, como por ejemplo la noción de función matemática. Se le conoce por sus trabajos en
los campos de la mecánica, óptica y astronomía. Pierre Simon Laplace mantuvo una gran admiración por
Euler, calificándolo como “el maestro de todos nosotros”.
9
Matemático, físico y astrónomo. demostró el teorema del valor medio, desarrolló la mecánica
Lagrangiana y tuvo una importante contribución en astronomía.
10
Théorie du movement et de la figure elliptique des planètes. Ensayo aún no traducido a otras lenguas, y
que tampoco es parte del dossier de obras completas.
11
Mécanique Céleste
12
Pierre-Simon Laplace, 1749-1827. A life in exact science. Capítulo III: A scientific eminence
4
Aportes de Immanuel Kant a la teoría de la nebulosa protosolar

“La eternidad no es suficiente


para abarcar las manifestaciones
del Ser Supremo si no se combina
con la infinitud del espacio”.

Kant - Historia general de la naturaleza y teoría del cielo

En su obra Historia general de la naturaleza y teoría del cielo de 1755, el pensador de


Könisberg plantea lo que sería la primera suposición cosmogónica, respecto del Sistema
Solar13. Kant asevera que sus pensamientos sobre las estrellas fijas han tenido una gran
influencia del trabajo de Thomas Wright14, ya que a partir de los estudios de éste, pudo
concebir las estrellas no como un sistema disgregado, indefinido y caótico; sino como
una aglomeración de cuerpos, parecido al Sistema Solar. Ésta divulgación, maravilló
tanto al pensador de Könisberg, que decidió exponer sus ideas al respecto. Kant señala
el propósito de la especulación de su obra; “Así como los planetas, en su sistema, están
muy aproximadamente en un plano común, las estrellas fijas también están
relacionadas en sus posiciones, muy cercanamente, con un plano determinado que debe
ser concebido como extendido por todo el cielo, y al estar muy estrechamente juntas en
él, presentan esa franja de luz que se llama Vía Láctea. Estoy convencido de que,
puesto que esta zona iluminada por innumerables soles tiene casi exactamente la forma
de un círculo máximo, nuestro sol debe estar situado muy cerca de este gran plano. Al
explorar las causas de esta disposición, he dado con la idea muy probable de que las
llamadas estrellas fijas en realidad sean estrellas errantes, que se mueven lentamente,
de un orden superior.”15

13
La teoría kantiana, es una cosmogonía en el sentido de que intenta dar una explicación del origen,
imaginando el momento primigenio de la formación del sistema planetario.
14
Conocido matemático y astrónomo inglés, su obra más reconocida es An original theory or new
hypothesis of the Universe (1750), donde Wright explica que la apariencia de la Vía Láctea es un efecto
óptico, debido a la inmersión del Sistema Solar lo que a nivel local se aproxima a una capa plana de las
estrellas.
15
Historia general de la naturaleza y teoría del cielo. Prefacio a la primera parte de la obra.

5
Para Kant, dicho sistema es una representación de las estructuras visibles que forman las
estrellas fijas, tal es el caso de la Vía Láctea o la galaxia de Andrómeda16. Afirma Kant
que los sistemas solares y las galaxias surgen y se dispersan constantemente a partir de
una nebulosa protosolar17; transcurso en el que se aglomeran los planetas alejados. La
precisión y perfección que manifiestan las leyes mecánicas, implican la idea de un
origen divino. Kant asevera que tiene que existir una causa primigenia de la naturaleza y
su perfección, ésta causa es naturalmente, Dios. Kant confiesa las insuficiencias
matemáticas de su obra; de las cuales tiene esperanza en que serán perfeccionadas en el
futuro, corroborándose así su hipótesis18. Al inicio de la obra, Kant señala que para
comprenderla, hay que entender primeramente los principios elementales de la
cosmología newtoniana, además de la investigación del origen de la Vía Láctea en
relación con la esfera de las estrellas fijas, ya que la semejanza con el Sistema Solar
hará comprender la formación de éste y otros sistemas planetarios.

El problema concreto que Kant quiere indagar, es encontrar el origen del Sistema Solar
y la condición en que se establecen los planetas y demás cuerpos celestes, además de
comprender los orígenes de los movimientos. Kant instaura que los planetas se
encuentran adyacentes a un plano común, y las estrellas fijas residen correspondidas
entre sí, con un plano imaginario delineado conforme a la bóveda celeste, siendo la Vía
Láctea la agrupación de estrellas de mayor densidad. Asevera Kant que ese cinturón19 es
irradiado por una cantidad infinita de soles, y que está constituido de manera precisa
como un disco inmenso siendo el Sol el centro del plano de reunión.

16
La Vía Láctea se puede ver a simple vista como una borrosa banda de luz blanca alrededor de toda la
esfera celeste. El fenómeno visual de la Vía Láctea se debe a estrellas y otros materiales que se hallan
sobre el plano de la galaxia. La galaxia de Andrómeda es la única galaxia que puede ser observada a
simple vista en el hemisferio Norte.
17
Ésta es la base fundamental de la teoría de Kant, y hace alusión a una nube de gas y polvo, que es
considerada como el origen del Sistema Solar.
18
Esa exactitud matemática por la que clama Kant, es desarrollada años después por Laplace en la
renovación de la teoría cosmológica. Agregando un basamento teórico mucho más formal que las
especulaciones kantianas.
19
El cinturón al que hace alusión Kant, es el reflejo de la luz dispersada en el polvo cósmico de la franja
de la galaxia, que puede ser observada en el cielo nocturno.

6
En la primera parte de la obra20, Kant exhibe algunas nociones sobre la complexión
ordenada de las estrellas fijas y sobre la infinitud del universo. A pesar del ficticio caos
de las estrellas fijas, en realidad existe un orden en éstas. En el constructo kantiano, se
parte desde un hipotético caos inicial de la materia del universo; pero esta materia tiene
una apetencia (inculcada por Dios) a autoconstituirse. Kant expone ciertas
especulaciones acerca de la infinitud del universo; afirmando que sólo un universo
infinito logra dar cuenta de la dimensión legítima de la omnipotencia divina.
Igualmente, el mundo infinito tiene que ser un sistema único, un verdadero universo; si
aconteciesen mundos separados, se produciría el caos eterno21. Por tanto Kant postula
que el Universo debe tener un centro común22. En éste centro del universo, la densidad
de la materia sería desmedida. Kant señala que el universo tuvo que necesariamente
haberse formado a partir de ese centro. Kant consideraba a la estrella Sirius, como ese
centro de la galaxia23, al estar el objeto celeste, en el mismo plano que la banda de la
Vía Láctea. Hay también posibilidades, según Kant, de una causa primordial del
movimiento acumulado del Sistema Solar.

Años atrás, Newton no pudo explicar alguna razón al respecto, por lo que acudió a la
aparente intervención de la divinidad como causa de dicho movimiento24. Kant, por el
contrario, discurre que se debe ajustar la teoría de la gravitación universal con la
inexplicable causa del movimiento25; lo cual puede ser posible, según Kant, por razón
de una historia del cielo. Kant asevera, que esa historia es una teoría, que puede
comprobarse matemáticamente. Según Kant, la gravitación tiene una fuerza opuesta,
que da como resultado el movimiento curvilíneo. Explica entonces la causa de las

20
Parte primera: “Esquema de la constitución sistemática entre las estrellas fijas, y asimismo de la
pluralidad de tales sistemas de estrellas fijas”
21
Capítulo VII. “Sobre la Creación en todo el alcance de su infinitud, tanto en el espacio como en el
tiempo”.
22
La idea de un centro del cosmos infinito, es una incoherencia; si se toma en cuenta que Kant está
basando sus tesis, desde una posición newtoniana. Newton pensaba que el universo no podía estar
expandiéndose o contrayéndose totalmente puesto que, según él, tales movimientos requieren por
necesidad de un centro, así como una explosión tiene su respectivo centro. Y la materia esparcida en un
espacio infinito no define ningún centro, por tanto no hay un centro común del Universo.
23
Sirius (α CMa) es la estrella más brillante que puede ser vista desde la Tierra.
24
Ésta es una de las ideas newtonianas, que tanto reprochará posteriormente P.S. Laplace. Según éste,
Newton ha acudido a la voluntad divina, para poder explicar los errores de la ley de gravitación universal.
25
Algunos pensadores atribuyeron a la inexplicable causa del movimiento, la categoría de milagro.

7
oposiciones de densidad entre los diversos planetas26, y también reprocha a Newton, al
igual que Laplace, el haber recurrido a la entidad divina para explicar esto. La teoría que
Kant presenta se confirma gracias al conde de Buffon27, que determinó que la media de
la densidad de los planetas equivale a la del sol. Kant manifiesta que la inclinación de
los ejes de los planetas es debido al repartimiento desemejante de la materia28, y
primordialmente debido a las desproporciones en la superficie de los planetas. El eje de
Júpiter es perpendicular al plano común de las órbitas planetarias, según Kant, porque
aún es un planeta en formación. Kant insiste en la admiración que provoca la
contemplación del cosmos, asombro que progresa reflexionando, que todo cuerpo en el
Universo inició por una ley superior que estableció su orden; que es la ley de atracción
y repulsión de las fuerzas. De manera similar sucedió al Sistema Solar; Kant piensa que
la Vía Láctea es al mismo tiempo un enorme sistema de estrellas, con una estrella
central; y sucede lo mismo con las otras galaxias29.

Según Kant, desde la perspectiva de la historia del cielo, ha habido un comienzo en el


Universo por parte de la Génesis divina, pero se proyectaría hacia el infinito en el
futuro. El Universo, está en constante expansión, encaminándose hacia la perfección. Se
infiere entonces, que las áreas exteriores del Universo serían las más jóvenes en el
tiempo, y en el espacio. Kant habla de la ubicación física de los seres racionales en el
Sistema Solar; su perfección sería mayor cuanto mayor fuese su alejamiento con
respecto a aquel centro del universo. Habría, en el tiempo y en el espacio, un
acercamiento progresivo y directo, a la perfección divina. Kant recuerda que el plano y

26
Historia General de la naturaleza y teoría del cielo Capítulo II. “Sobre la diferente densidad de los
planetas y la relación de sus masas” Se refiere a la diferencia de densidad entre los planetas inferiores
(formados de materia rocosa y metales) y los planetas exteriores (formados por gas, carecen de superficie
sólida). Señala Kant que por la acción de la fuerza gravitacional causada por el Sol, las más pesadas y
masivas desplomaron a mayor profundidad, permaneciendo más contiguas a la estrella central, lo que
originó que los planetas interiores (Mercurio, Venus, Tierra) posean mayor densidad que los exteriores
(Marte, Júpiter, Saturno).
27
Georges Louis Leclerc, cosmólogo francés. En su obra Les époques de la nature (1778), discute acerca
del origen del Sistema Solar, especulando acerca de que los planetas se formaron debido al impacto de un
cometa con el Sol.
28
Curiosamente Kant no asume el principio cosmológico (uniformidad, homogeneidad e isotropía), tan
característico de la cosmología moderna.
29
Kant trata de hacer universal su hipótesis, al aplicar los mismos procesos a sistemas planetarios,
galaxias y al Universo entero.

8
el sentido común del movimiento de los planetas coinciden con el de la rotación solar.
La teoría se corrobora por la densidad de los planetas, objetos que se encuentran en
relación con la distancia al Sol.30 La imperfección de las elipses contradice la creencia
de que Dios practica la Geometría; para Kant, esas imperfecciones del mundo muestran
que éste no es obra directa de Dios a la vez que esos defectos son signo de la
inagotabilidad de la naturaleza. La causa originaria del principio del sistema planetario,
es según Kant, la ley de gravitación universal31. A partir de la breve fundamentación,
Kant da un paso hacia la interacción de las galaxias. Sabía por lecturas de las
observaciones del astrónomo francés Pierre-Louis de Maupertuis32 que había sido
observadas nebulosas elípticas en el cielo. Uno de esos cuerpos fue la galaxia de
Andrómeda, y otros objetos celestes que podían ser vistos a través de un telescopio.

Kant percibió que si el universo era un conjunto de muchos objetos con forma de discos
de estrellas33, entonces las galaxias elípticas podían ser otros cúmulos de estrellas al
igual que la Vía Láctea. Kant propone que se hizo un Universo formado por galaxias en
medio del espacio infinito. Ante esto Kant señala que: Si un sistema de estrellas fijas
que están relacionadas en sus posiciones con respecto al plano común, como hemos
descrito que lo está la Vía Láctea, se halla tan alejado de nosotros que las estrellas de
las que está formado ya no son distinguibles claramente ni siquiera mediante el
telescopio; si su distancia guarda la misma razón a la distancia de las estrellas de la
Vía Láctea que la de éstas a la distancia del Sol, en suma, si tal mundo de estrellas fijas
es contemplado a tan enorme distancia del ojo del espectador situado fuera de él,
entonces este mundo (esto es, la galaxia de la Vía Láctea) aparecerá bajo un pequeño
ángulo como una mancha de espacio cuya figura será circular si su plano se presenta

30
En esta sección se hace manifiesto que Kant para explicar su teoría asume, al igual que Newton, las
tres leyes del movimiento de los planetas, propuestas por Johannes Kepler.
31
Kant coloca a la ciencia por encima de la religión; siendo uno de los conflictos más característicos de la
época, ante la inminente crisis de la teología natural. Un ejemplo claro de esto, es la confrontación de
G.W.Leibniz contra los newtonianos.
32
Citando Kant en su obra a Maupertuis, éste describe las nebulosas como pequeños lugares cuya luz es
sólo un poco mayor que la oscuridad del espacio celestial, todas ellas con el aspecto de elipses más o
menos abiertas, pero cuya luz es mucho más débil que cualquier otra que conozcamos en el cielo.
33
Esto es lo que modernamente se ha llamado “disco de acrecimiento”, el cual es un cuerpo en forma de
disco alrededor de un objeto central masivo. El disco alimenta el cuerpo central siendo atraído por éste y
contribuyendo a su aumento de masa.

9
directamente al ojo, y elíptica si es vista de lado u oblicuamente. La debilidad de su luz,
su figura y el tamaño aparente de su diámetro distinguirán claramente tal fenómeno,
cuando se presente, de todas las estrellas vistas aisladamente.34

A partir de fundamentos observacionales, que para la época estaban bien determinados,


con respecto al Sol y los planetas que lo orbitan, como son la presencia de seis
planetas35 rotando en forma constante en torno al Sol, tres de los cuales a su vez son
orbitados por satélites. El hecho de que los planetas se mueven alrededor del Sol en la
misma dirección en que él gira sobre su eje de rotación y el que todos se localicen
comprendidos alrededor del mismo plano, lleva a Kant a considerar la materia
primigenia del Sistema Solar; constituida por átomos o partículas materiales, disipadas
por la totalidad del espacio infinito. El estado del movimiento de dichas partículas era
inconsistente, y conforme la operación de las fuerzas de la Naturaleza, las partículas de
mayor densidad atrajeron a las más livianas, ocasionando el movimiento en sí.

Según Kant, el Sistema Solar empezó siendo una nube de gas sin forma, muy extensa,
que a causa de la oscilación gravitatoria comenzó a girar y a distanciarse acorde a la
acción de la fuerza gravitacional causada por las partículas materiales que la
componían. Proceso que condujo a la nube a formar un disco aplanado de carácter
cóncavo36, que por continuas contracciones, alcanzaron a establecerse el Sol y los
planetas, a partir del disco. Los satélites celestiales igualmente siguieron este transcurso
de formación, como resultado de la atracción gravitacional de los planetas que poseían
cuerpos rotando alrededor, ya que al tener una masa mucho menor, lograron ejercer su
fuerza, en una zona muy pequeña del sistema de interacción de las fuerzas37. La
repartición sideral observada en la interacción de las fuerzas planetarias, se manifiestan
mediante las obstrucciones de densidad de las partículas primitivas que constituían la
nebulosa que les dio comienzo. Según Kant, las órbitas elípticas que plasman el
recorrido de los planetas en su trayectoria alrededor del Sol, se propagan de la acción

34
Historia General de la naturaleza y teoría del cielo. Primera parte “Esquema de la constitución
sistemática entre las estrellas fijas, y asimismo de la pluralidad de tales sistemas de estrellas fijas”
35
Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter y Saturno.
36
El ya mencionado disco de acrecimiento, se forma a partir de la nebulosa originaria, a raíz de la
presión radiactiva, provocando la acumulación de materia.
37
Historia General de la naturaleza y teoría del cielo Capítulo I de la Parte Segunda. “Sobre el origen de
la estructura planetaria en general y de las causas de sus movimientos”.
10
ajustada y permanente de dos fuerzas: la fuerza proyectiva y la fuerza de atracción
gravitacional. Explica que el movimiento surge cuando estas dos fuerzas actuando sobre
dos cuerpos se igualan, entonces uno de ellos, alcanzando la trayectoria de menor
resistencia, empieza a orbitar en torno del otro. Se debe señalar que Kant no expone
ninguna fórmula ni explicó la ley que consintiera establecer esa fuerza proyectiva que,
según sus delimitaciones, ciertamente tenía que ser una fuerza repulsiva. Kant prueba
que el Sol no está condicionado a desplegar su atracción gravitacional únicamente en la
pequeña región que ocupa el Sistema Solar, sino que ésta se extiende a regiones muy
lejanas. Para afirmar su enunciación dice que los cometas que alcanzan a transitar más
allá de la órbita de Saturno (el planeta más apartado conocido en la época), y son
forzados a retornar a las proximidades del Sol por la fuerza qué este ejerce sobre tan
misteriosos cuerpos38. Kant transportó aún más allá sus tesis sobre el papel que juega la
fuerza gravitacional en el Universo. También aseveró en su obra, acerca de la posible
existencia de otros planetas más allá de la órbita de Saturno39

38
Historia General de la naturaleza y teoría del cielo. Capítulo III. “Sobre la excentricidad de las órbitas
planetarias y del origen de los cometas”. Para la época, el tema de los cometas era sumamente
misterioso, dado que se desconocía la causa de su regreso periódico al Sol. No es hasta el siglo XX, que
se postula la existencia de la Nube de Oort (que aún no ha sido observada), la cual es un cúmulo de
materia y energía, donde se cree, se forman los cometas.
39
Urano no fue descubierto por el astrónomo inglés Sir William Herschel hasta1781; Neptuno es
descubierto por el matemático francés Urbain Le Verrier hasta el 23 de setiembre de 1846.

11
La teoría de la hipótesis nebular según Pierre Simon Laplace

“La Astronomía, por la dignidad de su objeto


y por la perfección de sus teorías
es el más bello monumento del espíritu humano,
el título más noble de su inteligencia”

Exposition du Sytème du Monde

Laplace publicó en 1796 Exposition du Système du Monde, obra en la que expuso su


hipótesis sobre la formación del Sol y del Sistema Solar a través de una nebulosa
protosolar. En relación de la estabilidad de dicho sistema planetario, la mecánica
celeste del Marqués de Laplace basada en los fundamentos newtonianos de la mecánica,
obtuvo un éxito monumental, incluso un siglo después de su publicación40. A pesar de
que Laplace, no pudo dar solución a varias de las anomalías del movimiento de los
cuerpos; pudo resolver muchos de los problemas que se presentaban en el sistema
teórico. Tal es el caso del planeta Júpiter y sus satélites, los cuales estaban subordinados
a una aceleración ficticia, por otro lado Saturno parecía disminuir su velocidad
constantemente. Si estos movimientos se extendían eternamente, entonces Júpiter se
desplomaría sobre el Sol, Saturno se escaparía de los campos gravitatorios de atracción
solar, y la Luna se derrumbaría sobre el planeta Tierra41. Laplace analizó estas
contrariedades y reveló que la aceleración de Júpiter y la desaceleración de Saturno eran
inclinaciones constantes. Los vastos períodos de estos cuerpos (aproximadamente mil
años) habían hecho creer hasta la época que estas complicaciones eran perpetuas e
imprecisas. Laplace expuso que dichas anomalías se correspondían a la posición relativa
de Júpiter y Saturno con respecto al Sol. Todo ello requirió de una cantidad monumental
de cálculos matemáticos sumamente precisos. Laplace señaló que el movimiento
especial de la Luna también era oscilatorio y que estaba ocasionado por pequeños
efectos en el sistema de referencia triple Sol-Tierra-Luna42.

40
Pierre-Simon Laplace, 1749-1827. A life in exact science. Capítulo XXI. Traité de mécanique céleste
41
Exposition du Système du monde. Capítulo IV. Des lois du mouvement des planetes autour du soleil, et
de la figure de les orbites del Libro II. Des mouvemens réels des córps celestes.
42
Laplace toma en cuenta el llamado “problema de los tres cuerpos restringido”, postulado por Leonhard
Euler, el cual expone que la masa de uno de los tres cuerpos en referencia es despreciable; en el sistema
Sol – Tierra – Luna, se asume que dos de los cuerpos, orbitan en forma circular.

12
La exposición de Laplace presenta de forma muy resumida, que en el centro de la
nebulosa se encuentra el sol, girando cada veinticinco días y medio. La superficie del
Sol está formada por un océano de materia luminosa, presentando ciertas manchas
oscuras43, algunas incluso sobrepasan el tamaño de la Tierra. Por encima de esa zona
hay una inmensa atmósfera, la cuál es indefinible en tamaño. Más allá se encuentran los
planetas, girando en órbitas casi circulares; con sus respectivos satélites (14
descubiertos a la fecha), todos rotando casi en el mismo plano y en la misma dirección.
Aquellos cuerpos cuya rotación es observable, giran en torno a su eje en dirección Oeste
a Este44. Según Laplace, hay veintinueve movimientos discretos, aparte de las
revoluciones terrestres en torno del Sol. El plano de la órbita de la Tierra sirve como
referencia para determinar si el movimiento de otros cuerpos es directo o retrógrado. Si
alguna de las órbitas de los otros objetos celestes quedaban fuera del cuadrante centrado
sobre el plano de la órbita terrestre, lo movimientos parecerán retrógrados45. Si los
eventos del Sistema Solar, fueron acontecimientos azarosos; según Laplace, la
probabilidad de que al menos haya una inclinación que exceda el cuadrante terrestre es
de 1 en1/2(29).46

Otros eventos son menos remarcables, debido a la muy ligera excentricidad de las
órbitas de los planetas y satélites. Por otro lado, las órbitas de los cometas tienen una
excentricidad muy alta, ya que estos viajan hacia regiones donde la atracción
gravitacional de Sol, todavía se manifiesta, más allá del plano de las órbitas planetarias.
Laplace habla acerca de una nebulosa que produjo la contracción de la atmósfera solar.
Es plausible suponer, indica Laplace, que las nebulosas o galaxias son cúmulos de
estrellas muy distantes entre sí. Otro aporte invaluable de Laplace a la teoría, es la
postulación de los agujeros negros47; ante esto, anota Laplace que una estrella de un
diámetro doscientas cincuenta masas solares, comparada con la densidad de la Tierra,

43
Algunos astrónomos ya habían postulado años atrás la existencia de las manchas solares mediante sus
observaciones. Tal es el caso de los hermanos Fabricius y el austriaco Cristoph Scheiner.
44
Exposition du Systeme du monde. Capítulos VI. De Mars, VII De Jupiter et de ses satellites, VIII. De
Saturne et ses satellites et de son anneau. Del Libro I. Des mouvemens apparens des corps celestes.
45
Exposition du Systeme du monde. Capítulo III. Des apparences dues au mouvement de la terre. del
Libro II. Des mouvemens réels des córps celestes.
46
Laplace incorpora a su mecánica celeste, la teoría de probabilidades; campo al cual dedicó parte de su
vida científica, y donde realizó aportes fundamentales, principalmente en el área de la estadística.

13
sería tan inmensa que la luz no podría escapar de su superficie. Señala Laplace que los
cuerpos más grandes del universo, son por lo tanto, invisibles, debido a su gigante
magnitud48. A partir de estas nociones cosmológicas y astrofísicas, Laplace sostiene que
hace 4,6 millones de años, el Sistema Solar se formó por el colapso gravitacional de una
nube molecular gigante que tenía varios años luz de diámetro. Varias estrellas,
incluyendo el Sol, nacieron después del colapso. El gas que formó el Sistema Solar fue
un poco más masivo que el Sol mismo. La mayor parte de la masa acumulada en el
centro, formando el Sol y el resto de la masa aplastada en un disco protoplanetario49, a
partir del cual los planetas y otros cuerpos del sistema solar se formaron también. El
punto de partida es una nube esférica de gas y polvo que gira lentamente debido al
colapso de las fuerzas gravitatorias; esto produce la conservación del momento
angular50, que gira más rápidamente y se aplana a lo largo del eje de rotación.
Posteriormente, el material de la región ecuatorial se encuentra en libre órbita alrededor
de la masa central, por lo que la nebulosa adopta una forma lenticular.

A partir de la contracción producida, ésta atrae el material que ha sido dejado atrás,
formando un disco, a la vez que la masa central continúa contrayéndose. Laplace
postula que la liberación de material en el disco será espasmódica y en vez de formarse
un disco uniforme, se producirían una serie de anillos anulares y materiales, que se
aglomeran a través de la acción de la gravedad. Habrá varias acumulaciones de materia
en cada anillo, pero sus velocidades en la órbita no serían precisamente las mismas, de
modo que las partículas más rápidas se fusionaron con las pasivas. Finalmente, habría
una condensación en cada anillo para dar paso a la formación del sistema planetario. El
material interior de la nebulosa colapsó, y la mayoría de su masa se concentró en el
centro, formando el Sol51. El mismo proceso sucedió con pequeñas acumulaciones de
materia, que se agruparon en el colapso gravitacional, formando así los planetas y

48
Exposition du Systeme du monde. Capítulo I. Des forces, de leur, composition et de l´equilibre d´un
point matériel. Del Libro III. De lois su mouvement.
49
Los discos protoplanetarios son discos de acrecimiento que se forman en los alrededores de estrellas
primigenias, imprescindibles para entender la formación de la masa central y de un posible sistema
planetario.
50
La conservación del momento angular está vinculada con las correspondencias rotacionales de los
sistemas físicos. En resumen, afirma que la magnitud de rotación del cuerpo, permanece constante con el
tiempo a la vez que el sistema evoluciona.
51
M. Woolfson. The origin and evolution of the Solar System. Capítulo 4.3 The Laplace Nebula theory.
14
satélites. Los parámetros del sistema solar y los movimientos de sus cuerpos podían
estar sujetos a variaciones, pero lo que Laplace argumentó es que estas variaciones eran
periódicas y, por tanto, el sistema solar debía ser estable y auto-regulado. Laplace
sostuvo que el material expulsado se cerró en órbitas alrededor del Sol, de modo que,
desde que su formación en la superficie del Sol, con el tiempo volvería a la superficie y
se reabsorbería. Laplace reconoció que las perturbaciones mutuas del material eyectado
invalidarían la conclusión de que el material podría volver a la superficie; y también
planteó varias dudas acerca de las órbitas más excéntricas. Laplace estaba convencido
de que un modelo plausible tenía que presentar órbitas circulares, el resultado de su
propia teoría nebulosa así lo demuestra.52

La teoría de Laplace desde una visión moderna53, afirma que la galaxia se formó
9
aproximadamente hace 12 × 10 años, a partir de una gigantesca masa gaseosa
equivalente a 10 × 109 masas solares, compuesta principalmente de hidrógeno y helio.
Las primeras estrellas se formaron de estos gases. Los cuerpos de mayor masa
terminaron su ciclo de fusión muy rápido y dispersaron los elementos más pesados que
se habían fusionado en el interior (núcleo) de las estrellas. Estos enriquecieron la
nebulosa con átomos más pesados, de una proporción de 2 y 3 por ciento, por peso. Al
mismo tiempo el colapso gravitacional continuaba achatando la nebulosa primigenia,
formando nubes separadas de gases que fueron formando los brazos de la galaxia. Todas
estas nebulosas y estrellas continuaron orbitando alrededor del centro de la galaxia. Las
nebulosas de los brazos de la galaxia sufren compresiones que disparan el colapso
gravitacional en estas; por lo que al colapsar las nebulosas, la densidad aumenta, el
número de choques entre los componentes se incrementa elevando a su vez la
temperatura. El polvo y los conglomerados de elementos más pesados forman los
centros de nucleación54, que caen hacia el plano ecuatorial, formando un centro
polvoriento, aumentando a la vez, su atracción gravitacional. Al caer hacia el centro los
gases y el polvo aumentan la componente tangencial de su velocidad55, de manera que

52
Exposition du Systeme du monde. Capítulo V. Du mouvement d´un systeme de corps. Libro III. Des lois
du mouvement.
53
Desde la perspectiva del físico sueco Hannes Álfven, en su obra On the origin of the Solar System.
54
Es el cambio de estado en una partícula subatómica estable.
55
Es la magnitud con la que se produce el cambio de aceleración de los cuerpos en movimiento.
15
en algunas de las regiones externas, la fuerza centrípeta56 logra compensar la fuerza de
gravitación que actúa hacia el centro deteniendo su colapso gravitatorio. Esto hace que
parte de los gases queden rotando en forma de anillos gaseosos alrededor del centro de
nucleación. Esto se repite en varias ocasiones formando varios anillos de radios cada
vez menores. Mientras el resto de la masa continúa colapsando por acción de la fuerza
gravitatoria. Al aumentar la densidad, aumentan las colisiones entre los componentes
del gas, lo que hace que aumente la temperatura.

Eventualmente la temperatura es tan alta, que ocurre la fusión nuclear57 en la masa


central. Este mecanismo provee la energía suficiente para detener el colapso a la vez
que emite luz, calor, y otro tipo de radiaciones. En los anillos también se produce
nucleación, dando origen, primero, a granos de polvo que colapsan en pequeños
agregados, estos a su vez se unen por atracción gravitacional, dando origen a cuerpos
más grandes llamados planetésimos58. Por otra parte, la radiación que emite el
conglomerado central, ahora convertida en estrella, empuja los elementos livianos y
gases restantes de los anillos hacia afuera del sistema gravitacional. Los planetésimos
por su tamaño permanecen en lo que fueran las órbitas de los anillos. Al atraerse
mutuamente por la fuerza gravitacional, colisionan y se unen dando origen a cuerpos
más grandes como los planetas, satélites y asteroides.

56
Es la fuerza por la cual los cuerpos son arrastrados hacia el centro de curvatura de la trayectoria, que
actúa sobre un objeto en movimiento sobre una trayectoria curvilínea. Según la quinta definición de los
Principia de Newton.
57
La fusión nuclear es el proceso por el cual varios núcleos atómicos de carga similar se unen para formar
un núcleo más pesado. Es gracias a la fusión, que la estrellas masivas logran alcanzar el equilibrio
gravitacional, debido a la liberación de energía.
58
Son los cuerpos que giran alrededor del Sol en las últimas fases de la formación del sistema solar, que
no han alcanzado las características para ser considerados planetas en ese instante; éste término no debe
ser confundido con el término plutoide o planeta enano.

16
He aquí una representación gráfica de la teoría59, que hace más fácil su comprensión.

a) Inicialmente se tiene una nube


colapsada de gas y polvo que gira
lentamente.

b) Al compactarse y rotar, forma un


masa esferoide, conservando el
momento angular.

c) Varios anillos se forman en un


plano ecuatorial, para dar origen a los
planetésimos que giran alrededor del
protosol.

d) La fuerza centrífuga expande los


anillos, equilibrando las fuerzas
g gravitatorias

e) Se condensan los planetas en cada


a anillo, y se alcanza la estabilidad
n gravitatoria.

59
Según lo expuesto por el científico inglés Thomas Young en su obra Elementary illustrations of the
celestial mechanics of Laplace (1832)
17
Conclusiones

Si bien el programa de investigación de la hipótesis nebular tiene una estructura teórica


sumamente comprensiva; al igual que cualquier otra teoría, no logra exponer algunos
aspectos explicativos, que son parte esencial del constructo especulativo de la teoría
misma. Algunos de estos inconvenientes, se deben principalmente a razones históricas,
es decir, que ciertas de las suposiciones de los hombres de ciencia de la época (en este
caso Kant y Laplace), requerían herramientas e instrumentos de un nivel tecnológico
más avanzado. Por un lado la cosmología kantiana no consigue explicar ciertos
aspectos substanciales de la creación del Sistema Solar. El proceso de acumulación de
materia, que evoluciona para componer y alcanzar la formación los planetas, haría que
estos se trasladen en un sentido retrógrado, debido a las fuerzas gravitacionales; esto se
traduce en que Kant no logra exponer el proceso por el cual la nebulosa protosolar
formada por gas y polvo, en un estado caótico, empieza a rotar sin ninguna razón, sobre
sí misma.

Otra complicación de la que Kant tuvo conocimiento y no logro resolver formalmente,


con respecto a su teoría de la nebulosa, fue el problema del colapso gravitatorio 60al que
atacó con la siguiente explicación. “Puesto que la fuerza gravitatoria atractiva es la que
obligó a formarse al Sol y sus planetas, y ya que es la misma que ha dado origen a las
estrellas fijas, pues actúa entre todas ellas de igual forma que en el Sistema Solar, su
inmenso número las está obligando a juntarse por acción gravitacional atractiva, por
lo que todo el Universo se encuentra en una situación en la que al paso del tiempo,
formará un agregado continuo o gran bola masiva”61. Kant admitió la presencia de
otras fuerzas de la Naturaleza que se muestran principalmente cuando la materia se ha
descompuesto en finas partículas; que evitan el colapso, ya que son repulsivas y
empujan en dirección opuesta a la gravedad. Son esas fuerzas las que evitan que los
objetos sidéreos o el Universo entero, colapsen hacia un punto del espacio, y que
cuando se combinan con la fuerza de atracción, imposibilitan el colapso cósmico.
60
Desplome de un cuerpo de masa gigantesca, hacia su interior (núcleo) debido a la fuerte interacción de
los otros cuerpos que la componen Se produce en las etapas iniciales y finales de la evolución estelar. Es
producto de la desaparición de presión interna que sostiene las capas exteriores del cuerpo másico.

61
Historia general de la naturaleza y teoría del cielo. Capítulo VIII. “Prueba general de la exactitud de
una teoría mecánica de la estructura del orden universal y especialmente de la certeza respecto de la
presente teoría”
18
Por otro lado, la visión de Laplace presenta también una serie de dificultades de orden
teórico. El problema más significativo es el de la distribución del momento angular
entre el Sol y los planetas. Laplace no logra explicar la causa por la cual el material que
forma la nube de gas y polvo, y que es acrecentado por la protoestrella que está en el
centro, pierde súbitamente el momento angular. Este momento es probablemente
transportado hacia otras partes del disco de acreción, pero este mecanismo de
transportación parece que Laplace no ha logrado exponerlo de forma adecuada62. Los
planetas tienen casi un cien por ciento de momento angular, y este factor no puede ser
explicado por un modelo nebular. Desde un punto de vista moderno de la teoría, la
formación de los planetésimos es el mayor problema sin resolver que tiene la teoría
laplaciana. No es posible explicar como microscópicos cuerpos de materia pasen a
formar monumentales planetésimos de miles de kilómetros de diámetro. A pesar de esta
complicación, la tesis permite explicar la causa de la existencia de estrellas que forman
sistemas planetarios, siendo éstas el centro gravitatorio; y otros sistemas de estrellas, en
el que éstas no poseen ningún cuerpo girando a su alrededor, ni siquiera pequeñas
partículas de polvo cósmico o gas.

La hipótesis nebular, no puede explicar cómo el núcleo de los planetas gigantes puede
formarse lo suficientemente rápido como para acumular cantidades inmensas de gas, a
partir de la rápida desaparición del disco de acreción. Lo cuál es inconsistente, puesto
que la duración de un disco de acreción es menos de 107 años, y eso es un tiempo
insignificante a respecto del que requiere un planeta gigante para formar su núcleo. A
pesar de estas inconsistencias que presenta la teoría (tanto en Kant como en Laplace), es
admirable el genio que han tenido estos eruditos de la ciencia para imaginar y demostrar
matemáticamente muchas de las tesis que exponen en sus hipótesis. En la física
contemporánea, la teoría Kant-Laplace ha ido perdiendo prestigio, ante el surgimiento
de nuevas teorías más complejas; pero se le ha reconocido como el principio de un
programa cosmológico que aún tiene muchas preguntas que responder. Destaca Laplace
en las páginas finales de obra maestra, que el gran mérito de la ciencia se debe a que ha
“destruido los errores nacidos de la ignorancia de nuestras verdaderas relaciones con
la naturaleza, errores y temores que renacerían prontamente si la antorcha de la
Ciencia se extinguiese algún día”.

62
Según las objeciones a la teoría, formuladas por M. Woolfson en su obra Capítulo 4.3 The Laplace
Nebula theory.

19
Bibliografía

Alfvén, Hannes. (1982). On the origin of the Solar System. John Wiley and Sons. New
Jersey.

De Morgan, Augustus. (2007). A budget of paradoxes. Cosimo, Inc. New York.

Gillispie, Charles Coulston. (1997). Pierre-Simon Laplace, 1749-1827. A life in exact


science. Princeton University Press.

Kant, Immanuel. (1969). Universal natural history and theory of heaven. University of
Michigan Press.

(1969). Historia general de la naturaleza y teoría del cielo. Editorial


Juárez, México.

Laplace, Pierre Simon. (2007). The System of the World. Kessinger Publishing.
Whitefish, MT.
(1835). Exposition du systeme du monde. Bachelier. Paris.

(1969) Celestial Mechanics. Chelsea Pub Co. New York.

Woolfson, Michael M. (2000). The origin and evolution of the Solar System. The
graduate series in astronomy. Institute of Physics Publishing. London.

Young, Thomas. (1832). Elementary illustrations of the celestial mechanics of Laplace.


John Murray. London. Harvard collage library, versión electrónica.

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