You are on page 1of 21

“EL BIG BANG”

Desde el momento en que la famosa fórmula einsteiniana ya mencionada (sobre la


equivalencia entre la masa y la energía: E=MV2, o sea que la energía -E- es igual a la
masa -M- multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado: v2), fue reconocida cierta por
los científicos respectivos (en particular por matemáticos, físicos y cosmólogos), pareció
obvio concluir que el universo actual (su masa o materia que lo conforma) pudo haber
resultado de un gigantesco estallido energético original o Big Bang.
Y pronto las mediciones experimentales proporcionadas por Edwin Hubble en 1929
vinieron a confirmar esa sospecha: pues como esas mediciones indicaron que todas las
galaxias vecinas a la nuestra, que es la Vía Láctea, se alejan de esta, e incluso que,
cuanto más lejanas están, más rápido se alejan, es claro que en algún instante del
pasado, todas las galaxias que conforman el universo, estuvieron juntas en una entidad
que Francis Collins califica acertadamente como “increíblemente masiva”.
Esa entidad sería la que explotó, dando origen al universo, en un momento que la
mayoría de los físicos y los cosmólogos han concluído que ocurrió hace aproximadamente
catorce mil millones de años.
Ahora bien, la pregunta que se impone en este momento es la siguiente:
¿De dónde resultó esa “entidad increíblemente masiva” del origen?
Y como es obvio responder que debió ser resultado del encogimiento, concreción o
implosión de otro universo preexistente, esto conduce a concluir la existencia de una
infinita sucesión de Bigs Bangs (Grandes Estallidos) y de Bigs Crunchs (Grandes
Encogimientos o Implosiones), y que entre cada Big Bang y el Big Crunch que le sucedió
existieron universos en los cuales la materia seguramente evolucionó en forma similar o
parecida a la evolución del mundo masivo o material de la actualidad.
Mas he aquí que a ese análisis o razonamiento, que parece elemental y obvio, en el eón
actualmente en desarrollo se le han atravesado fenómenos gigantescos de no fácil
comprensión, fenómenos que ya mencionamos pero que debemos reiterar.
Pero antes, comencemos por señalar que llamamos eón al tiempo inmenso que trascurre
o trascurriría entre un Big Bang y su correlativo Big Crunch, y al conjunto de fenómenos
que durante aquel tiempo se habría desarrollado.
¿Por qué el universo actual, originado en el presuntamente último Big Bang, no va hacia
un Big Crunch? ¿Qué es lo que ha evitado y sigue evitando el suceso de una nueva Gran
Implosión?
Ya sabemos la respuesta de la mayoría de cosmólogos para esa pregunta: hay allí una
energía de carácter y origen desconocidos (la energía oscura), que ha evitado la
implosión de nuestro universo y que incluso acelera a velocidades fantásticas su
expansión.
Otro problema mayúsculo se relaciona con las condiciones energéticas especialísimas
que fueron necesarias para que se originara nuestro universo. Pues la energía generada
en el Big Bang que dio origen a aquel fue infinita en absoluto, los físicos concluyen que en
cierto instante inmediato al Gran Estallido debió producirse una masiva
desaceleración y enfriamiento que hizo posible la formación de núcleos atómicos,
átomos, moléculas y, en general, de la materia que terminó dando forma al
universo. Desaceleración y enfriamiento para los cuales los científicos no han podido
encontrar explicación racional.
Francis Collins resume el desconcierto del mundo científico a este último respecto con las
siguientes palabras:
“Al menos hasta la fecha, los científicos han sido incapaces de interpretar los
sucesos más inmediatos de la explosión, que tuvieron lugar en el pimer décimo de
segundo elevado a la -43ª potencia (¡un décimo de un millonésimo de millonésimo
de millonésimo de millonésimo de millonésimo de millonésimo de millonésimo de
segundo!). Después de eso, es posible hacer predicciones sobre los sucesos que
tuvieron que ocurrir para concluir en el universo actualmente observable,
incluyendo la aniquilación de la materia y la antimateria, la formación de núcleos
atómicos estables y finalmente la formación de los átomos, primeramente de
hidrógeno, deuterio y helio.”
Forcemos la imaginación para tratar de entender aquello: en un instante pequeñísimo del
primer segundo de la explosión (tan pequeño que se señala equivalente a la décima parte
de un segundo elevada a la -43ª potencia -un cero seguido de una coma y de otros
cuarenta y dos ceros y por fin el uno-), algo incidió en el proceso energético en desarrollo
y generó las condiciones necesarias para dar origen al universo.
EL ORIGEN DE LA VIDA

Basados en la acumulación de información proporcionada por el conocimiento presente


en Geología, Astronomía y Genética, los biólogos evolucionistas podemos dibujar una
historia sobre el origen de la vida.

Primeramente debemos pensar que la Tierra no presentaba las condiciones que presenta
en la actualidad. Hace cerca de 4 mil millones de años, la Tierra tenía una atmósfera llena
de gases tóxicos (metano, monóxido de carbono, bióxido de carbono, bióxido de azufre,
etc.) y estaba casi desprovista de oxígeno. Tenía una gran cantidad de agua, en su
mayor parte en estado gaseoso. El calor atmosférico era intenso y la Tierra era agitada
por violentas erupciones volcánicas. Nuestra Luna era cuatro veces mayor que en el
presente, los planetas exteriores gigantes y nuestra luna actuaban como pantallas
protectoras contra los meteoritos, y el Sol brillaba débilmente.

En 1950, Stanley Miller realizó un experimento en el que él simuló el ambiente de la Tierra


primitiva. Miller hizo circular metano y amoniaco dentro de un contenedor de vidrio con
agua caliente y con una atmósfera simulada. Entonces agregó una descarga eléctrica. En
24 horas, cerca del 50% del carbono del metano había formado aminoácidos
(componentes principales de las proteínas) y otras moléculas orgánicas. Este experimento
ha sido repetido por muchos investigadores y los resultados cada vez son más
sorprendentes. Se ha encontrado que casi cualquier fuente de energía (electricidad, polvo
volcánico caliente, luz, radiación ultravioleta) ha podido convertir las moléculas primitivas
en una variedad enorme de compuestos orgánicos complejos.

En 1988, Sidney W. Fox et al, de la Universidad de Miami, realizaron un experimento que


simulaba las condiciones primitivas de la Tierra y obtuvieron la síntesis de microesferas
de proteínas, con la habilidad de crecer, reproducirse y realizar algunos procesos
químicos característicos de las células vivas.

En el agua tibia de los océanos habían compuestos orgánicos disueltos, formando una
"sopa nutritiva". Al principio, se sintetizaron muchas moléculas orgánicas complejas, entre
ellas las proteínas, los ácidos nucleicos, los lípidos y los carbohidratos. Entonces las
moléculas prebióticas originaron coacervados.

Un coacervado es un agregado de moléculas mantenidas unidas por fuerzas


electrostáticas. Esas moléculas son sintetizadas abióticamente. A. I. Oparin de Rusia
llamó coacervados a los protobiontes. Un protobionte, el cual es un tipo de coacervado, es
un glóbulo estable que es propenso a la autosíntesis si se agita una suspensión de
proteínas, polisacáridos y ácidos nucléicos. Muchas macromoléculas quedaron incluídas
en coacervados.

La vida es una posibilidad energética en todo el Universo.

Los seres vivientes terrestres surgieron miles de millones de años después de la gran
explosión (unos 9000 millones de años después).

Los elementos se forman en las nebulosas estelares por efecto de la radiación emitida por
las reacciones termonucleares en las estrellas primigenias.

El agua y otros compuestos orgánicos e inorgánicos se forman en la nebulosa solar al


ocurrir una oscilación en la densidad de energía que causa transiciones de fase
moleculares que permiten la síntesis no-espontánea (endergónica) de compuestos
simples orgánicos e inorgánicos.

El agua en las nebulosas estelares permite el enfriamiento de los medios interestelares


propiciando la síntesis de compuestos orgánicos más complejos, como carbohidratos,
amoníaco, aminoácidos, gliceraldehído, lípidos y tal vez globulinas, en los orificios y
grietas de los granos de polvo interplanetario que contienen agua que sufre transiciones
súbitas de fase sólida a fase líquida y viceversa.

La luz Ultravioleta, el calor y otras formas de radiación estelar causan la polimerización de


compuestos simples para formar moléculas complejas de carbohidratos, proteínas y
lípidos, las cuales se integran como glóbulos microscópicos dentro del agua congelada
atrapada en los gránulos de polvo (fractales) de las nubes planetarias.

Cuando las nebulosas planetarias se enfrían lo suficiente, ocurre la síntesis de


microesferas con membranas externas de lipoproteínas por efecto de la luz UV y del calor
generado por las colisiones entre las partículas de polvo interplanetario. Las microesferas
contienen una mayor diversidad de compuestos orgánicos debido a que se encuentran
sobre substratos aglomerantes que actúan como lechos que facilitan la acumulación e
interacción de substancias; por ejemplo, gránulos de Fosfato de Calcio, Carbonato de
Calcio, Carburo de Silicio, grafito, fulereno (alótropos del carbono) o Sulfuro de Hierro -los
cuales pueden o no contener agua congelada- y por la acción de agentes condensadores
o substancias que promueven la síntesis abiótica de biomoléculas simples y complejas.
Por ejemplo, el HCN (Cianuro de Hidrógeno) y el C2H2 (Acetileno). Estos compuestos
son suficientemente abundantes en los medios interplanetarios en gestación y han sido
probados artificialmente como agentes condensadores. Los ensayos indican que la
biopolimerización de las proteínas y de azúcares complejos es facilitada por estos
agentes y por reacciones promovidas principalmente por bosones de alta energía.

Volviendo a las microesferas, éstas continúan siendo retenidas dentro de las partículas de
polvo (fractales) suspendidas en las atmósferas planetarias. Los granos de polvo actúan
como escudos protectores de las biomoléculas en contra de la radiación estelar ionizante,
de tal forma que las transiciones de fase permiten la síntesis de moléculas aún más
complejas de glucoproteínas, ceras, fosfolípidos, polisacáridos y proteínas. Estas
moléculas construyen membranas altamente estables y duraderas que contienen a un
número mayor de microesferas con diversos productos biológicos; sin embargo, las
membranas simples siguen siendo efímeras por la intensidad de la radiación estelar
recibida por los planetas que las destruye. Sin embargo, muchas microesferas envueltas
por membranas o por estructuras parecidas a membranas subsisten en ese ambiente
hostil gracias a que permanecen dentro de los granos de polvo con agua congelada.

Debido a su baja resistencia a la radiación cósmica, no es factible la síntesis de


nucleótidos en el espacio interplanetario. Es más probable que los nucleótidos se hayan
sintetizado en los planetas, mucho tiempo después de la aparición de las primeras formas
vivientes. Además, la síntesis de moléculas de ácidos nucleicos no ocurre directamente
en la naturaleza. Por esta razón, los protobiontes que se forman en los medios planetarios
no pueden contener ninguna forma de ácidos nucleicos (ADN o ARN).

La Fuerza de Gravedad de los planetas mantiene en órbita pequeños cúmulos de granos


de polvo estelar con microesferas envueltas por membranas amfifílicas, formando nubes
densas de polvo, vapor de agua, amoníaco, acetileno, cianuro de hidrógeno, metano,
bióxido de carbono y otros gases; sin embargo, la aceleración de los granos de polvo y el
intenso calor emitido por los mismos planetas imposibilitan el depósito de polvo sobre las
superficies de los planetas. En fases posteriores de la formación de los planetas, el vapor
de agua se condensa en las atmósferas planetarias formando gotas pesadas que se
precipitan a los suelos planetarios arrastrando con ellas a los granos de polvo con y sin
microesferas.

Aún suspendidos en las atmósferas planetarias, las microesferas se aglutinan dentro de


los granos de polvo con agua para formar estructuras prebióticas con membranas
amfifílicas más complejas -llamadas protobiontes- que aún no son formas vivientes, pero
que ya experimentan transferencias de energía semejantes a las de las formas vivientes
(biontes).

Cuando los planetas se enfrían lo suficiente y ocurren precipitaciones pluviales, los


fractales con y sin protobiontes son arrastrados por las gotas de agua hasta las
superficies de los planetas.

Una vez depositados en suelos planetarios, sobre capas de suelo húmedo o en el fondo
de charcas poco profundas, los protobiontes pueden mantenerse estables al encontrarse
protegidos de la radiación estelar intensa por densas nubes de polvo suspendido y de
vapor de agua en las atmósferas planetarias.

Miles de millones de protobiontes pueden ser destruidos por las condiciones agresivas de
los ambientes planetarios; no obstante, cuando los planetas se enfrían más y las estrellas
son menos inestables, las estructuras básicas de los protobiontes pueden permanecer
estables durante períodos de tiempo cada vez más prolongados. La diferencia consiste en
estar en microambientes con los factores necesarios que les permitan resistir y prevalecer
ante la presión de los ambientes planetarios iniciales.

La evolución química subsiguiente consiste en la unión de los protobiontes, unos con


otros, por afinidad electroquímica. Los protobiontes se unen unos a otros formando
vesículas con membrana continua. Esas vesículas complejas reposan en los suelos
húmedos o en el fondo de charcas poco profundas. Las fisuras y huecos del suelo llenos
de substancias químicas quedan bajo las biomembranas formando microambientes
semejantes al citosol de las células modernas. Ello impide la catástrofe osmótica que
ocurriría si la hipótesis del "caldo nutritivo" de Oparin fuese real. La observación
paleontológica y geológica indica claramente que los "caldos nutritivos" hipertónicos no
pueden existir y no han existido en la naturaleza.
Una vez fusionados, algunos protobiontes se convierten en Arqueobiontes al poseer
configuraciones moleculares aptas que pueden experimentar la fase biótica gracias a
sucesivos cambios químicos estructurales en las biomembranas que les permita
incorporar polipéptidos y glucopéptidos que promueven cambios en los campos
magnéticos que causan la formación de gradientes electroquímicos y que conducen al
establecimiento del campo electrodinámico que permite la biotransferencia de energía a
través de partículas con alta densidad de energía. De esta manera se sintetizan los
biontes o seres vivientes. Los biosistemas primitivos son los antepasados de cualquier
forma viviente que exista en cualquier parte del Cosmos.

De acuerdo con mi hipótesis, solo se requiere de un bionte viable y autoreplicable para


generar al resto de los seres vivientes. Su reproducción sería semejante a la gemación,
pero en total ausencia de ácidos nucleicos. Las moléculas de proteínas autocatalíticas
contienen la información necesaria para autoreplicarse.

Volvamos a la abiogénesis cósmica. Las biomembranas extendidas sobre los fondos de


las charcas, cubriendo huecos y grietas del suelo rellenos con sustancias químicas
orgánicas, realizan intercambios activos de fermiones y compuestos químicos con el
medio circundante.

La incorporación al citosol de moléculas de proteínas, carbohidratos, y otras moléculas


complejas facilita la formación de estructuras moleculares complejas especializadas en la
transferencia de energía desde el medio circundante; por ejemplo, moléculas de ATP
Sintetasa, nucleótidos de ARN, moléculas cortas de ARN, NADP, ADP, etc. Las pequeñas
cadenas de ARN son sintetizadas por las mismas proteínas autocatalíticas con afinidad
bioquímica por los nucleótidos haciendo las veces de topoisomerasas que transfieren la
información de sus secuencias de aminoácidos hacia las moléculas de ARN codificador.

De esta manera, los biontes se mantienen estables por mucho más tiempo, además de
que pueden transferir la información de sus características individuales a través de las
cadenas de ARN hacia las vesículas nuevas generadas por crecimiento de su propio
citosol. Protegidos por un cielo oscurecido por polvo suspendido y por vapores diversos,
en depósitos de agua poco profundos y a no más de 36° C, los biontes se replican
mediante la formación de vesículas que se separan de la membrana principal a modo de
burbujas o brotes que poseen las mismas características estructurales y funcionales del
bionte primitivo.

Las proteínas autocatalíticas obligatoriamente, por sus características fisicoquímicas,


dirigen la síntesis de moléculas cortas de ARN para formar cadenas cada vez más largas
que contienen toda la información para la propia síntesis de esas proteínas y de
moléculas idénticas de ARN. Más tarde, las mismas proteínas autocatalíticas producen
nucleótidos de ADN y después de cadenas completas de ADN.

La flexibilidad de esta hipótesis nos permite asumir que las ribozimas no son necesarias
para la síntesis de biomoléculas autoreplicables, las cuales pueden multiplicarse a través
de la transformación de la cuarta configuración de otras proteínas en el mismo citosol. Por
ejemplo, la replicación de los priones, los cuales pensamos que poseen configuraciones
moleculares muy parecidas a las proteínas autocatalíticas primigenias.

La Tierra no es el único planeta del sistema solar con las condiciones propicias para la
supervivencia de los biontes; aunque éstos pudieron formarse en otros planetas del
sistema estelar local sin tener posibilidades de supervivencia debido a las condiciones
inapropiadas de los ambientes planetarios o a transiciones planetarias súbitas y extremas.
Por ejemplo, en Marte pudieron formarse seres vivientes por la misma época que en la
Tierra, sin embargo, un cambio climatológico súbito y severo en el planeta, ocurrido unos
400 millones de años después de su consolidación, destruyó todas las formas vivientes en
ese planeta.
TEORÍAS DEL ORIGEN DE LA VIDA
El Creacionismo
Desde la antigüedad han existido explicaciones creacionistas que suponen que un dios o
varios pudieron originar todo lo que existe. A partir de esto, muchas religiones se iniciaron
dando explicación creacionista sobre el origen del mundo y los seres vivos, por otra parte,
la ciencia también tiene algunas explicaciones acerca de cómo se originaron los seres
vivos como son las siguientes

La Generación Espontánea

Desde la antigüedad este pensamiento sé tenía como aceptable, sosteniendo que la vida
podía surgir del lodo, del agua, del mar o de las combinaciones de los cuatro elementos
fundamentales: aire, fuego, agua, y tierra. Aristóteles propuso el origen espontáneo para
gusanos, insectos, y peces a partir de sustancias como él roció, el sudor y la humedad.
Según él, este proceso era el resultado de interacción de la materia no viva, con fuerzas
capaces de dar vida a lo que no tenía. A esta fuerza la llamo ENTELEQUIA.
La idea de la generación espontánea de los seres vivos, perduro durante mucho tiempo.
En 1667, Johann B, van Helmont, medico holandés, propuso una receta que permitía la
generación espontánea de ratones: "las criaturas tales como los piojos, garrapatas,
pulgas, y gusanos, son nuestros huéspedes y vecinos, pero nacen de nuestras entrañas y
excrementos. Porque si colocamos ropa interior llena d sudo junto con trigo en un
recipiente de boca ancha, al cabo de 21 días el olor cambia y penetra a graves de las
cáscaras del trigo, cambiando el trigo en ratones.
Pero lo más notable es que estos ratones son de ambos sexos y se pueden cruzar con
ratones que hayan surgido de manera normal..."
Algunos científicos no estaban conformes con esas explicaciones y comenzaron a
someter a la experimentación todas esas ideas y teorías.
Francisco Redi, medico italiano, hizo los primeros experimentos para demostrar la
falsedad de la generación espontánea. Logro demostrar que los gusanos que infestaban
la carne eran larvas que provenían de huevecillos depositados por las moscas en la
carne, simplemente coloco trozos de carne en tres recipientes iguales, al primero lo cerro
herméticamente, el segundo lo cubrió con una gasa, el tercero lo dejo descubierto,
observo que en el frasco tapado no había gusanos aunque la carne estaba podrida y mal
oliente, en el segundo pudo observar que, sobre la tela, había huevecillos de las moscas
que no pudieron atravesarla, la carne del tercer frasco tenia gran cantidad de larvas y
moscas. Con dicho experimento se empezó a demostrar la falsedad de la teoría conocida
como "generación espontánea".

A finales del siglo XVII, Antón van Leeuwenhoek, gracias al perfeccionamiento del
microscopio óptico, logro descubrir un mundo hasta entonces ignorado. Encontró en las
gotas de agua sucia gran cantidad de microorganismos que parecían surgir súbitamente
con gran facilidad. Este descubrimiento fortaleció los ánimos de los seguidores de la
"generación espontánea"
A pesar de los experimentos de Redí, la teoría de la generación espontánea no había sido
rechazada del todo, pues las investigaciones, de este científico demostraba el origen de
las moscas, pero no el de otros organismos

Spallanzani Y Needhad

En esos mismos tiempos, otro científico llamado Needhad, sostenía que había una fuerza
vital que originaba la vida. Sus suposiciones se basan en sus experimentos: hervía caldo
de res en una botella, misma que tapaba con un corcho, la dejaba reposar varios días y al
observar al microscopio muestra de la sustancia, encontraba organismos vivos. Él
afirmaba que el calor por el que había hecho pasar el caldo era suficiente para matar a
cualquier organismo y que, entonces, la presencia de seres vivos era originada por la
fuerza vital. Sin embargo Spallanzani no se dejo convencer como muchos científicos de
su época, realizando los mismos experimentos de Needhad, pero sellada totalmente las
botellas, las ponía a hervir, la dejaba reposar varios días y cuando hacia observaciones
no encontraba organismos vivos. Esto lo llevo a concluir que los organismos encontrados
por Needhad procedían del aire que penetraba a través del corcho.

Pauster

En 1862, Louis Pauster, médico francés, realizó una serie de experimentos encaminados
a resolver el problema de la generación espontánea. Él pensaba que los causantes de la
putrefacción de la materia orgánica eran los microorganismos que se encontraban en el
aire. Para demostrar su hipótesis, diseñó unos matraces cuello de cisne, en los cuales
coloco líquidos nutritivos que después hirvió hasta esterilizarlos. Posteriormente, observo
que en el cuello de los matraces quedaban detenidos los microorganismos del aire y
aunque este entraba en contacto con la sustancia nutritiva, no había putrefacción de la
misma. Para verificar sus observaciones, rompió el cuello de cisne de un matraz, y al
entrar en contacto él liquido con el aire y los microorganismos que contenía él último, se
producía una descomposición de la sustancia nutritiva De esta manera quedo
comprobada por él celebre científico la falsedad de la teoría de la generación espontánea

La Panspermia

Una propuesta más para resolver el problema del origen de la vida la presento Svante
Arrhenius, en 1908. Su teoría se conoce con el nombre de panspermia. Según esta, la
vida llego a la Tierra en forma de esporas y bacterias provenientes del espacio exterior
que, a u vez, se desprendieron de un planeta en la que existían.
A esta teoría se le pueden oponer dos argumentos:
Se tiene conocimiento de que las condiciones del medio interestelar son poco favorables
para la supervivencia de cualquier forma de vida. Además, se sabe que cuando un
meteorito entra en la atmósfera, se produce una fricción que causa calor y combustión
destruyendo cualquier espora o bacteria que viaje en ellos. Y tampoco soluciona el
problema del origen de la vida, pues no explica cómo se formó ésta en el planeta
hipotético del cual se habría desprendido la espora o bacteria.

La Teoría De Oparin – Haldane

Con el transcurso de los años y habiendo sido rechazada la generación espontánea, fue
propuesta la teoría del origen físico-químico de la vida, conocida de igual forma como
teoría de Oparin – Haldane. La teoría de Oparin- Haldane se basa en las condiciones
físicas y químicas que existieron en la Tierra primitiva y que permitieron el desarrollo de la
vida.
De acuerdo con esta teoría, en la Tierra primitiva existieron determinadas condiciones de
temperatura, así como radiaciones del Sol que afectaron las sustancias que existían
entonces en los mares primitivos. Dichas sustancias se combinaron dé tal manera que
dieron origen a los seres vivos.
En 1924, el bioquímico Alexander I. Oparin publico "el origen de la vida", obra en que
sugería que recién formada la Tierra y cuando todavía no había aparecido los primeros
organismos, la atmósfera era muy diferente a la actual, según Oparin, esta atmósfera
primitiva carecía de oxígeno libre, pero había sustancias como el hidrógeno, metano y
amoniaco. Estos reaccionaron entre sí debido a la energía de la radiación solar, la
actividad eléctrica de la atmósfera y a la de los volcanes, dando origen a los primeros
seres vivos.
En 1928, John B.S.Haldane, biólogo ingles, propuso en forma independiente una
explicación muy semejante a la de Oparin. Dichas teorías, influyeron notablemente sobre
todos los científicos preocupados por el problema del origen de la vida

Condiciones que permitieron la vida

Hace aproximadamente 5 000 millones de años se formo la Tierra, junto con el resto del
sistema solar. Los materiales de polvo y gas cósmico que rodeaban al Sol fueron
fusionándose y solidificándose para formar los todos los planetas.
Cuando la Tierra se condenso, su superficie estaba expuesta a los rayos solares, al
choque de meteoritos y a la radiación de elementos como el torio y el uranio. Estos
procesos provocaron que la temperatura fuera muy elevada.
La atmósfera primitiva contenía vapor de agua (H2O), metano (CH4), amoniaco (NH3),
ácido cianhídrico (HCN) y otros compuestos, los cuales estaban sometidos al calor
desprendido de los volcanes y a la radiación ultravioleta proveniente del sol.
Otra característica de esta atmósfera es que carecía de oxigeno libre necesario para la
respiración.
Como en ese tiempo tampoco existía la capa formada por ozono, que se encuentra en las
partes superiores de la atmósfera y que sirven para filtrar el paso de las radiaciones
ultravioletas del sol, estas podían llegar en forma directa a la superficie de la Tierra.
También había gran cantidad de rayos cósmicos provenientes del espacio exterior, así
como actividad eléctrica y radiactiva, que eran grandes fuentes de energía. Con el
enfriamiento paulatino de la Tierra, el vapor de agua se condeno y se precipito sobre el
planeta en forma de lluvias torrenciales, que al acumularse dieron origen al océano
primitivo, cuyas características definieran al actual

¿Cómo fueron los primeros organismos?

Los elementos que se encontraban en la atmósfera y los mares primitivos se combinaron


para formar compuestos, como carbohidratos, las proteínas y los aminoácidos. Conforme
se iban formando estas sustancias, se fueron acumulando en los mares, y al unirse
constituyeron sistemas microscópicos esferoides delimitados por una membrana, que en
su interior tenían agua y sustancias disueltas.
Estos tipos de sistemas pluricelulares, podemos estudiarlos a partir de modelos parecidos
a los coacervaros (gotas microscópicas formadas por macromoléculas a partir de la
mezcla de dos soluciones de estas, son un posible modelo precelular). Estos son mezclas
de soluciones orgánicas complejas, semejantes a las proteínas y a los azúcares.
Oparin demostró que en el interior de un coacervado ocurren reacciones químicas que
dan lugar a la formación de sistemas y que cada vez adquieren mayor complejidad. Las
propiedades y características do los coacervados hacen suponer que los primeros
sistemas precelulares se les parecían mucho.
Los sistemas precelulares similares a los coacervados sostienen un intercambio de
materia y energía en el medio que los rodea. Este tipo de funciones también las realizan
las células actuales a través de las membranas celulares.
Debido a que esos sistemas precelulares tenían intercambio con su medio, cada vez se
iban haciendo más complejos, hasta la aparición de los seres vivos.
Esos sistemas o macromoléculas, a los que Oparin llamó PROTOBIONTES, estaban
expuestos a las condiciones a veces adversas del medio, por lo que no todos
permanecieron en la Tierra primitiva, pues las diferencias existentes entre cada sistema
permitían que solo los más resistentes subsistieran, mientras aquellos que no lo lograban
se disolvían en el mar primitivo, el cual ha sido también llamado SOPA PRIMITIVA.
Después, cuando los protobiontes evolucionaron, dieron lugar a lo que Oparin llamo
EUBIONTES, que ya eran células y, por lo tanto, tenían vida. Según la teoría de Oparin –
Haldane, así surgieron los primeros seres vivos.
Estos primeros seres vivos eran muy sencillos, pero muy desarrollados para su época,
pues tenían capacidad para crecer al tomar sustancias del medio, y cuando llegaban a
cierto tamaño se fragmentaban en otros más pequeños, a los que podemos llamar
descendientes, estos conservaban muchas características de sus progenitores.
Estos descendientes iban, a su vez, creciendo y posteriormente también se
fragmentaban; de esta manera inicio el largo proceso de evolución de las formas de vida
en nuestro planeta.

Etapa precámbrica

Este larguísimo periodo de la historia de la Tierra abarca desde su formación, hace unos
4.500 millones de años, hasta hace unos 580 millones de años, es decir, casi 4.000 años
de historia del planeta. Ocupa el 88% de la historia de la Tierra. Mucho parece.

Bueno, no todo el mundo está de acuerdo. Algunos autores llaman "Azoico" al periodo en
que la Tierra estaba todavía en formación y sitúan el inicio del Precámbrico alrededor de
hace 3.800 millones de años, cuando la corteza estaba ya (más o menos) consolidada y
se empezaron a formar las primeras sustancias orgánicas. Del mismo modo, otros sitúan
el final del periodo entre 590-540 millones de años atrás, cuando aparecen las primeras
algas.

Sea como fuere, dos cosas estaán claras: que es el periodo geológico más largo y que,
en él, la Tierra se estabilizó y aparecieron los primeros organismos vivos, muy simples,
por cierto.

De bola incandescente a casa de la vida


El periodo en el que la tierra se estaba transformando desde una bola incandescente
hasta un planeta con corteza, se conoce como "Azoico" o "Catarqueano". Este proceso se
suele dar por terminado hace unos 3.800 millones de años, cuando la Tierra quedó "un
poco más" estabilizada. La corteza terrestre, al final de este periodo, era muy frágil, más
delgada que ahora y con una enorme cantidad de movimientos provocados por
terremotos
En lo que sí están de acuerdo casi todos es en que, aproximadamente por estas fechas,
la superficie terrestre quedó establecida. Se inicia la era (o eón, sgún algunos) Arcaica. La
corteza se fue enfriando y se formaron las primeras rocas ígneas y metamórficas. Las
abundantes lluvias generaron los océanos y mares, mientras la temperatura bajaba
Hace unos 2.500 millones de años se inició el Proteozoico, palabra que significa "tiempo
de vida inicial". En efecto, algunas moléculas complejas consiguieron unirse, en ese
ambiente càlido y húmedo, para formar los primeros organismos orgánicos, principio de la
vida.

Estos primeros organismos unicelulares necesitaron casi 2.000 millones de años para
conseguir organizarse en formas más complejas. Mientras tanto, la corteza siguió
enfriándose, la atmósfera inició una transformación (todavía lo hace) y los océanos se
estabilizaron, relativamente. Hace unos 560 millones de años aparecieron los primeros
organismos pluricelulares. A partir de aquí se da por terminado el Poteozoico y, con él, el
Precámbrico.

A lo largo del oscuro Precámbrico se formaron una buena parte de la base material que
constituye la corteza de la Tierra, en la cual se producen los fenómenos geológicos que
más nos afectan. Con la aparición de los organismos pluricelulares se inicia el
Fanerozoico, época que se caracteriza por un gran número de fósiles que demuestran la
presencia de vida pluricelular en un planeta habitable.

Etapa del paleozoico

Esta era antigua duró unos 315 millones de años. El planeta era muy distinto del actual.
Las tierras emergidas tenían el aspecto de islas más o menos disperas alrededor del
ecuador terrestre. Algunas de estas islas eran América del Sur, Laurentia y Gondwana.

Durante esta época se produjeron numerosos plegamientos. El clima era todavía cálido y
húmedo. Esto favoreció la proliferación de los organismos pluricelulares y su posterior
evolución.

La vida en el agua y en la tierra


En un principio, la vida en el mar se hizo muy rica. Los fósiles de
la primera mitad del Paleozoico son algunos invertebrados como
trilobites, graptolitos, y crinoideos. Los correspondientes a la
segunda mitad de esta era, comprenden algunos fósiles de
plantas y de vertebrados.

En el periodo Cámbrico, iniciado hace 560 millones de años, la


vida, vegetal y animal, estaba confinada a los mares. Aparecen
los primeros caracoles, así como los moluscos cefalópodos. En
el reino vegetal las plantas predominantes eran las algas en los
océanos y los líquenes en la tierra. Su enorme proliferación
contribuyo al aumento de oxígeno en la atmósfera terrestre.

En el siguiente periodo, Ordovícico, iniciado hace 510 millones de años, aparecieron


animales que poseían una estructura anatómica precursora de la espina dorsal. Aparecen
los primeros vertebrados, unos peces primitivos, y los corales. Los animales más grandes
fueron unos cefalópodos (moluscos), que tenían un caparazón de unos 3 m de largo.
Las plantas de este periodo eran similares a las del periodo anterior. Hace 438 millones
de años se inicia el Silúrico. El avance evolutivo más importante fue la aparición del
primer animal de respiración aérea, un escorpión. También pertenece a este periodo el
primer fósil clasificado de una planta vascular (plantas terrestres con tejidos que
transportan el alimento), aunque los tallos y las hojas todavía no estaban diferenciados.

El periodo Devónico, que comenzó hace 408 millones de años, se caracteriza por la
aparición de varios tipos de peces, que abarcaban tiburones, dipnoos, peces acorazados
y una forma primitiva de peces con escamas duras, de los cuales evolucionaron
probablemente los antepasados de los anfibios.

También había corales, estrellas de mar, esponjas y trilobites, así como el primer insecto
conocido. Se desarrollaron las plantas leñosas y, a finales del Devónico, lo hicieron otras
plantas terrestres tales como los helechos y helechos con semillas, colas de caballo y
unos árboles escamosos relacionados con los actuales selagos. Aparecen los primeros
bosques.

La diversidad de la vida

El periodo Carbonífero comenzó hace unos 360 millones


de años. Un grupo de tiburones, los cestraciontes,
predominaron entre todos los grandes organismos marinos.
Los animales terrestres más notables fueron una especie
de lagartijas anfibias que provenían de los dipnoos.
Diversas plantas terrestres comenzaron a diversificarse y a
aumentar de tamaño, sobre todo en zonas pantanosas.
En la segunda parte del carbonífero surgieron los reptiles,
que evolucionaron a partir de los anfibios y que eran ya
terrestres en su totalidad. Otros animales de este periodo
fueron los arácnidos, las serpientes, los escorpiones, más
de 800 especies de ranas y los insectos más grandes que
han existido. Los vegetales mayores eran unos árboles
escamosos, cuyos troncos medían más de 1,8 m.
También abundaron en este periodo unas gimnospermas primitivas y la primera conífera
verdadera, una forma avanzada de gimnosperma, que consiste en una planta vascular
con semillas pero sin flores de las antiguas masas terrestres, sólo el protocontinente de
Siberia se encontraba al norte de los trópicos, llegando casi hasta el polo norte. El
supercontinente de Gondwana, que comprendía lo que llegaría a ser Sudamérica, África,
India, Australia y Antártida, se encontraba en su totalidad en el hemisferio sur; abarcaba
una vasta superficie centrada en las inmediaciones del polo sur.

El último periodo del Paleozoico, el Pérmico, comenzó hace 286 millones de años.
Ocurrieron sucesos tan relevantes como la desaparición de gran parte de los organismos
marinos y la rápida evolución y expansión de los reptiles, que eran de dos tipos: reptiles
semejantes a los lagartos, completamente terrestres, y reptiles semiacuáticos lentos. De
entre todos los reptiles, fueron un pequeño grupo, los Theriodontia, los que dieron lugar a
los mamíferos. La vegetación de este periodo, muy abundante, estaba constituida sobre
todo los helechos y coníferas
La parte final del paleozoico fue un periodo de agitación generalizada de la corteza
terrestre. Emergieron continentes de debajo de los mares poco profundos del carbonífero
precedente. Los depósitos acumulados en fosas geosinclinales fueron sometidos a
presión y elevados en forma de sistemas montañosos: los Apalaches del centro y del sur
en Norteamérica, y los Urales en Rusia. Europa y Asia se unieron mientras que al oeste
una colisión entre placas continentales unía Norteamérica con el continente de
Gondwana.

Etapa mesozoica

Esta era intermedia duró unos 160 millones de años. En sus inicios todos los continentes,
o islas, del periodo anterior se habían reunido en un único continente gigantesco al que
llamamos Pangea, es decir, toda la Tierra. Los principales plegamientos se produjeron en
la vertiente oeste de América, las Montañas Rocosas en el norte y los Andes en el Sur.

El clima siguió siendo cálido, pero algo más seco. La Tierra estaba dominada por
enormes coníferas por lo que su aspecto, desde el espacio, debería ser mucho más verde
que el actual. :-(( Entre los animales aparecieron y, al final, se extinguieron los famosos
dinosaurios.

Aparición de los dinosaurios


Durante estos 160 millones de años no se produjeron
grandes movimientos orogénicos. En esta era
desaparecieron grandes grupos de animales como los
trilobites, graptolites y peces acorazados. Se desarrollaron
ampliamente los vertebrados, sobre todo los reptiles, por
lo que a la Era Secundaria se le llama también la Era de
los Reptiles o era de los dinosaurios. También se
desarrollan plantas angiospermas, de flores vistosas.

El mesozoico se divide en tres periodos: Triásico, Jurásico


y Cretáceo. En esta página nos centramos en el primero y
dejamos los otros dos para la siguiente. El Triásico fue un
periodo geológico que se extendió desde alrededor de 248
a 213 millones de años atrás. Se caracteriza fundamentalmente por la aparición de los
grandes dinosaurios. Los continentes Africa y América del Sur estaban juntos, con una
actividad magmática al límite de los dos continentes.

Durante el triásico, el supercontinente Pangea empezó a desmembrarse. Al ir estirándose


la corteza terrestre, se hundieron grandes bloques, creando cuencas. El clima era cálido
en general. En tierra dominaban los árboles perennifolios, en su mayor parte coníferas, y
ginkgos.

El triásico marca la aparición de los primeros mamíferos verdaderos, pero poco se sabe
acerca de su fisiología. Entre los invertebrados, los insectos estaban representados por la
primera especie en experimentar una metamorfosis completa, atravesando las fases de
larva, pupa y adulto. En los mares había belemnites similares a calamares, ammonites y
crustáceos.

El 75% de las especies de invertebrados desaparecieron en una extinción en masa a


finales del cretácico.

Esplendor y fin de los dinosaurios

El Jurásico abarca desde alrededor de 213 a 144 millones de


años atrás y toma su nombre de los estratos de roca de la
cordillera del Jura. Se caracteriza por la hegemonía de los
grandes dinosaurios y por la escisión de Pangea en los
continentes Norteamérica, Eurasia y Gondwana. De este
último se escindió Australia (en el jurásico superior y principios
de cretáceo), dando origen a nuevas especies de mamíferos.

Mientras que los mares crecían y se unían, zonas de agua


marina poco profundas y cálidas se extendieron por gran parte
de Europa y de otras masas continentales que bordeaban el
mar de Tetis.

Hacia el final del jurásico, estos mares bajos empezaron a


secarse, dejando depósitos gruesos de caliza en donde se formaron algunas de las más
ricas acumulaciones de petróleo y de gas. El Cretáceo o Cretácico empezo hace unos
145 y duró hasta 65 millones de años atrás. La datación del final de la era es muy precisa,
pues ésta se hace coincidir con la de una capa geológica con fuerte presencia de Iridio,
en la península del Yucatán y el golfo de México, y que se supone coincide con la caída
de un enorme meteorito que pudo provocar la extinción de los dinosaurios. Este
acontecimiento marca el fin de la Era Mesozoica. Al final de esta era aparecen los
mamíferos y las aves primitivas. Durante el cretácico tardío, el nivel del mar subió en todo
el mundo, inundando casi un tercio de la superficie terrestre actual. Así, el calor del sol
pudo distribuirse más hacia el norte gracias a las corrientes marinas, dando lugar a un
clima global cálido y suave, sin casquetes de hielo en los polos y una temperatura en las
aguas del Ártico de 14 ºC o más. A finales del cretácico, la flora había adoptado ya una
apariencia moderna e incluía muchos de los géneros actuales de árboles, como aquellos
a los que pertenecen el roble, la haya y el arce.

Etapa cenozoica
La última y más reciente era geológica abarca los últimos 65 millones de años. Los
continentes adquieren, paulatinamente, el aspecto y situación actuales aunque, al
principio, el océano Atlántico era bastante más estrecho y lo que ahora es la península
india se encontraba "viajando" desde el sureste de África hasta su ubicación actual.

En esta época se produce el plegamiento Alpino, creador de grandes cadenas


montañosas como los Alpes, el Atlas y el Himalaya. El clima se enfría y aparecen las
glaciaciones. Entre los animales destaca la evolución de los mamíferos, siendo el más
conocido el imponente mamut, una especie de elefante especialmente preparado para los
climas helados.La Era Terciaria se divide en varios periodos que son:

El Paleoceno abarca el intervalo transcurrido entre 65 y 56,5 millones de años atrás.


Marca el paso final en la desmembración del supercontinente Pangea que empezó a
separarse en los comienzos del mesozoico temprano. Los movimientos de la tectónica de
placas separaron finalmente la Antártida de Australia; en el hemisferio norte, el fondo
marino en expansión del Atlántico norte ensanchado alejó Norteamérica de Groenlandia.

Al haber desaparecido los dinosaurios al final del cretácico, el periodo precedente, la vida
mamífera empezó a dominar en la Tierra. Los principales mamíferos que aparecieron
fueron los marsupiales, los insectívoros, los lemures, los creodontos (ancestro carnívoro
común de todos los félidos y los cánidos) y animales ungulados primitivos a partir de los
cuales fueron evolucionando diversos grupos como los caballos, los rinocerontes, los
cerdos y los camellos.

El Eoceno comenzó hace unos 56,5 millones de años y finalizó hace unos 35,4 millones
de años. En el hemisferio occidental, el eoceno supuso el alzamiento de las grandes
cadenas montañosas que se extienden hacia el norte y el sur en el oeste de América. El
supercontinente de Laurasia siguió desgajándose. Las fuerzas generadas por las
colisiones continentales que habían comenzado al principio de la era precedente, el
mesozoico, condujeron al alzamiento de los sistemas montañosos alpino e himalayo.

Mientras tanto, sobre las llanuras del noreste de la India corrieron ingentes cantidades de
basalto fundido al unirse este subcontinente recién formado, desgajado de África durante
el cretácico, a Asia. En el hemisferio sur, la Antártida y Australia, que habían estado
unidas después de separarse de Gondwana en el mesozoico, se separaron a su vez y se
alejaron la una de la otra.

La rápida evolución de nuevos órdenes de mamíferos, iniciada en el paleoceno, siguió


adelante. En Europa y Norteamérica aparecieron al mismo tiempo formas ancestrales del
caballo, el rinoceronte, el camello y otros grupos modernos, como los murciélagos, los
primates y roedores similares a las ardillas. Muchos de ellos eran muy pequeños en
comparación con las formas actuales. Los carnívoros de aquel entonces, llamados
creodontos, fueron el tronco del que evolucionarían los perros y los gatos modernos. El
final de esta época fue testigo de la primera adaptación de los mamíferos a la vida marina
.
El Oligoceno se inició hace unos 35,4 millones de años y finalizó hace unos 23,3 millones
de años. Las colisiones entre las placas de la corteza terrestre continuaron sin pausa
desde el eoceno. En el hemisferio oriental, los restos afroárabes e indios del anterior
supercontinente de Gondwana chocaron con Eurasia al norte, cerrando el extremo
oriental del mar de Tetis y dejando en su lugar un residuo muy mermado, el Mediterráneo.

Las fuerzas de compresión generadas por la colisión contribuyeron a elevar un extenso


sistema de cadenas de montañas, desde los Alpes en el Oeste hasta el Himalaya en el
Este.
Mientras tanto, la placa australiana chocaba contra la indonesia, y la norteamericana
había empezado a solaparse sobre la del Pacífico. El clima siguió siendo subtropical y
húmedo en toda Norteamérica y Europa, pero había comenzado una tendencia al
enfriamiento global a largo plazo, que culminaría en los periodos glaciales del pleistoceno.

Los mamíferos estaban ya establecidos como forma de vida terrestre dominante. Équidos
antecesores de los actuales caballos, rinocerontes (un subgrupo, el Baluchitherium de
Asia central, es el mamífero terrestre más grande de todos los tiempos),

Los camellos del tamaño de ovejas, y los primeros elefantes, carentes tanto de colmillos
como de trompa. Los creodontos se habían diferenciado ya para dar lugar a los
antecesores de los actuales perros y gatos. Los roedores estaban muy extendidos, y entre
los primates se encontraban el tarsero y el lémur. De los estratos del oligoceno se han
extraído huesos de los primeros monos del Viejo Mundo, así como los de una única
especie de gran simio.

El Mioceno comenzó hace 23,3 millones de años y finalizó hace 5,2 millones de años. La
elevación de las grandes cordilleras montañosas que había comenzado durante el
oligoceno, siguió adelante, acabando de forma los Alpes en Europa, el Himalaya en Asia y
las cadenas montañosas del continente americano. Los sedimentos producidos por la
erosión de estos sistemas se depositaron en cuencas marinas poco profundas, para
terminar convirtiéndose en la localización de ricos depósitos petrolíferos en California,
Rumania y la costa oeste del mar Caspio.

El clima del mioceno era más fresco que el de la época precedente. En el hemisferio sur
se había establecido ya un sistema circumplanetario de corrientes oceánicas, que aislaba
a la Antártida de las corrientes más cálidas del resto del mundo. Esto favoreció la
aparición de un gran casquete de hielo antártico. En el hemisferio norte, grandes áreas
antes cubiertas por espesos bosques se convirtieron en grandes praderas. La fauna del
mioceno contempla la aparición del mastodonte, al igual que el mapache y la comadreja.
Durante esta época, los grandes simios, relacionados con el orangután, vivían en Asia y
en la parte sur de Europa.

El Plioceno se extiende desde hace 5,2 millones de años hasta 1,6 millones de años
atrás. En el oeste de Norteamérica, la subducción de la placa tectónica del Pacífico
contribuyó a la elevación de sierra Nevada y de la cordillera volcánica de las Cascadas.
En Europa, los Alpes continuaron su ascensión apoyados por el movimiento de la
tectónica de placas que empujaba y combaba la corteza en una región amplia de este
continente. Al final del mioceno, la colisión de las placas africana e ibérica había formado
el sistema bético-rifeño y cortado la comunicación entre el Mediterráneo y el Atlántico, con
lo que se produjo la desecación del primero, en cuya cuenca se instaló un clima árido
depositándose grandes cantidades de sales. Al iniciarse el plioceno se volvió a abrir el
paso y el Mediterráneo se llenó de nuevo.

El clima se hizo más frío y seco. Los mamíferos se habían establecido desde hacía
tiempo como la forma de vida vertebrada dominante y es durante el plioceno cuando se
produce la evolución de un grupo de primates, los homínidos, con diversas especies,
desde los Australopitecinos al Homo habilis y al Homo erectus, consideradas antepasados
directos del Homo sapiens
El Pleistoceno
En la primera parte del Cuaternario, llamada Pleistoceno, el
hielo se extendió en forma de glaciares sobre más de una
cuarta parte de la superficie terrestre. En las regiones libres
de hielo, la flora y la fauna dominantes eran esencialmente
las mismas que las del plioceno.

Un sistema glaciar estaba centrado sobre Escandinavia, y


se extendía hacia el sur y hacia el este a través del norte
de Alemania y el oeste de Rusia, y hacia el suroeste sobre
las islas Británicas. El segundo gran sistema glaciar del
hemisferio norte cubría la mayor parte de Siberia. Otro
sistema glaciar cubrió Canadá y se extendió hasta Estados
Unidos.

Las regiones ártica y antártica estaban también cubiertas de hielo, al igual que la mayoría
de los picos de las montañas altas de todo el mundo. Los efectos topográficos de la
acción de los glaciares durante el pleistoceno son perceptibles en buena parte del mundo.

A finales del pleistoceno, no obstante, en Norteamérica se habían extinguido muchas


especies de mamíferos, incluidos la llama, el camello, el tapir, el caballo y el yak. Otros
grandes mamíferos, como el mastodonte, el tigre dientes de sable y el perezoso terrestre,
se extinguieron en todo el mundo.

Mientras se acumulaba hielo y nieve en las latitudes altas, en las más bajas aumentaban
las lluvias, lo que permitió que la vida vegetal y animal floreciera en áreas del norte y el
este de África que hoy son yermas y áridas. Se han descubierto pruebas de que el Sahara
estuvo ocupado por cazadores nómadas, así como por jirafas y otros rumiantes durante el
pleistoceno tardío.

El Holoceno
Durante la época reciente, el Holoceno, que comenzó hace unos 10.000 años, el deshielo
hizo subir treinta o más metros el nivel del mar, inundando grandes superficies de tierra y
ensanchando la plataforma continental del oeste de Europa y el este de Norteamérica. En
general, es una época de clima cálido, en el que se asientan las actuales distribuciones
geográficas de la fauna y la flora.

Los seres humanos empezaron a organizarse en grupos sociales que se concentraban en


"ciudades" (de ahí proviene la palabra "civilización"). Paulatinamente empezaron a
compaginar la caza y la pesca con la agricultura y la ganadería, lo que provocó el
asentamiento en lugares estables y el abandono de la vida nómada.

A pesar de que, como periodo geológico, se extiende hasta nuestros días, el estudio del
Holoceno se extiende hasta la invención de la escritura. El primer escrito que se conoce
se atribuye a los sumerios de Mesopotamia, hace unos 5.000 años. A partir de este
momento empieza lo que llamamos "historia"..
ESQUEMA EVOLUTIVO PARA LOS PRIMEROS HOMÍNIDOS

Ardipithecus Ramidus: Con los pocos fragmentos encontrados no se puede decir a


ciencia cierta si esta especie fue bípeda, aunque están puestas muchas esperanzas en
que sea así. En 1992 Tim White encontró algunos más en Etiopía y viendo sus
características decidió, junto con sus colegas, que se trataba de una especie hasta
entonces desconocida. Es muy primitivo y se calcula que vivió aproximadamente hace 4,4
mill. de años. Estaba muy cerca de los antepasados de los chimpancés, pero la línea
evolutiva ya le había separado de ellos, algo que también constatan las pruebas
genéticas. Vivía en un medio forestal y sus dientes tenían un esmalte fino, por lo que se
alimentaba de hojas, tallos tiernos, frutos, etc.

Australopithecus Afarensis: Con 3,5 mil. de años nos encontramos con uno de los más
famosos homínidos hallados y sus restos se distribuyen tanto en Etiopía como en
Tanzania. Saltó a la luz en 1974 cuando Donald Johanson encontró Lucy, un esqueleto
muy completo de una hembra que nos dice muchas cosas. Una de ellas es que vivió en
un bosque más bien seco a lo largo del cauce de algún río, pero ya existían sabanas a su
alrededor. Es pues un hábitat intermedio y refleja un cambio climático importante en esta
región africana (East Side Story). Han existido muchas dudas con esta especie ya que la
diferencia morfológica entre machos y hembras es tan grande (dimorfismo sexual) que
muchos pensaban que se trataba de especies diferentes, hasta que Johanson tuvo un
segundo golpe de suerte. En Hadar encontró a nada menos que trece individuos de edad
y sexo diferentes. Se piensa que formaban parte de un mismo grupo y que murieron como
consecuencia de una riada. Eran diferentes en tamaño y morfología por lo que se pudo
demostrar que en realidad individuos tan diferentes pertenecían a la misma especie, algo
parecido a lo que sucede con los gorilas en la actualidad. Es posible que formaran
comunidades de varios machos emparentados, en las que cada uno agruparía un
pequeño harén de hembras.

Australopithecus Africanus: En 1924 se encontraron en la cantera sudafricana de


Taung un cráneo que Raymond Dart bautizó como mono africano del sur, es decir
Australopithecus Africanus. En concreto este cráneo infantil se denominó El niño de
Taung. Posteriormente se encontró otro al que se le denominó Mrs. Ples. Esta especie
vivió hace entre 3 y 2 mill. de años, vivía en un medio forestal seco con espacios abiertos.
Aunque fueron encontrados en cuevas no vivían allí, fueron introducidos en ellas por
animales que les dieron caza. Presentaban un claro dimorfismo sexual en tamaño
corporal. Es posible que formaran comunidades de varios machos emparentados, en las
que cada uno agruparía un pequeño harén de hembras.

Paranthropus Aethipicus: Los cambios climáticos fueron incrementándose y a


consecuencia de ello los homínidos fueron adaptándose a ellos. Los paranthropus son
prueba de ello. Vivieron en ambientes mucho más secos que sus antecesores y
desarrollaron una mandíbula muy peculiar para poder masticar los duros frutos de los que
se alimentaban. Convivieron con los Homo durante 1,5 mil. de años. El Aethipicus fue
encontrado en Etiopía y vivió hace 2,5 mil. De años. Presentaban un claro dimorfismo
sexual en tamaño corporal. Es posible que formaran comunidades de varios machos
emparentados, en las que cada uno agruparía un pequeño harén de hembras

* Paranthrapus Bosei: Los cambios climáticos fueron incrementándose y a


consecuencia de ello los homínidos fueron adaptándose a ellos. Los paranthropus son
prueba de ello. Vivieron en ambientes mucho más secos que sus antecesores y
desarrollaron una mandíbula muy peculiar para poder masticar los duros frutos de los que
se alimentaban. Convivieron con los Homo durante 1,5 mill. de años. El Bosei fue
encontrado por el matrimonio Mary Leaky y Louis Leaky en 1959 y vivió hace 1,8 mill. de
años. Presentaban un claro dimorfismo sexual en tamaño corporal. Es posible que
formaran comunidades de varios machos emparentados, en las que cada uno agruparía
un pequeño harén de hembras.

Paranthrapus Robustus: Los cambios climáticos fueron incrementándose y a


consecuencia de ello los homínidos fueron adaptándose a ellos. Los paranthropus son
prueba de ello. Vivieron en ambientes mucho más secos que sus antecesores y
desarrollaron una mandíbula muy peculiar para poder masticar los duros frutos de los que
se alimentaban. Convivieron con los Homo durante 1,5 mill. de años. Es el único de esta
especie encontrado en el sur de África y no en el este. Presentaban un claro dimorfismo
sexual en tamaño corporal. Es posible que formaran comunidades de varios machos
emparentados, en las que cada uno agruparía un pequeño harén de hembras.
Primeros Homo: Se trataría de los primeros individuos de nuestro género con un
cerebro más desarrollado que ya comenzaban a fabricar instrumentos de piedra. Los
primeros útiles de piedra se han encontrado en Hadar y tienen una antigüedad de 2,6 mill
de años. Puede que al principio no se diferenciara mucho de los australopitecos, pero
eran diferentes con aspectos más "modernos" en su morfología que puede que
respondieran a un cambio climático que extendió los ecosistemas abiertos cada vez más.
Ya no eran los seres forestales de sus antecesores. El ejemplar más antiguo de Homo es
un fragmento de cráneo encontrado en Chemeron, cerca del lago Baringo, y se le ha
calculado una antigüedad de 2,5 mill de años. Pero todo esto se está cuestionando con
los últimos descubrimientos. Quizás ya existía bipedismo viviendo aún en ecosistemas
boscosos y mucho antes de lo que se pensaba.
Australopithecus Garhi: Los restos fósiles del Garhi fueron descubiertos entre 1996 y
1998. Un equipo de 40 científicos, dirigidos por Tim White, de la Universidad de Berkeley,
en California, y el etíope Berhane Asfaw los descubrieron en la región del Medio Awash,
en Etiopía. Aunque es una zona hoy desértica, hace dos millones de años y medio poseía
más vegetación, un lago y numerosos animales, entre los que se encontraban los
homínidos. Los restos fósiles dejados por estos seres vivos son los encontrados por este
equipo. Para los investigadores, entre las particularidades más interesantes de estos
fósiles de homínido se encuentran la unión de caracteres simiescos, como son los brazos
cortos, con otros más cercanos a los de los humanos, como son los miembros inferiores
largos; además, los rasgos de sus dentaduras se acercan más a los del hombre que a los
del mono; y, por último, aquellos lejanos homínidos parecen ser también los primeros
seres vivos que utilizaron instrumentos de piedra para romper los huesos, descarnar y
trocear los animales que cazaban y de los que se alimentaban. Los paleontólogos
llegaron a la conclusión de que se podía hablar del descubrimiento de una especie
desconocida, y la bautizaron con el nombre de Australopithecus Garhi. "Garhi" es una
palabra etiópe que significa "sorpresa", con ella quisieron tanto aludir a la sorpresa que el
descubrimiento les causó, como a que este se produjo en Etiopía. Junto a los restos del
homínido Australopithecus garhi se han encontrado igualmente fósiles de animales en los
que aparecen huellas de haber sido descarnados con instrumentos de piedra y sus
huesos fracturados con el mismo sistema, para absorber una sustancia de tanto valor
nutritivo y tan apreciada como el tuétano. De cualquier modo no se puede asegurar que
fueron los Australopithecus Garhi quienes mataron a los animales, aunque parece lo más
probable, dado que los restos fósiles de unos y otros se encuentran en la misma zona.

Homo Habilis / Rudolfensis: Como casi era de esperar, fueron Louis y Mary Leaky, en la
Quebrada de Oulduvai, quienes encontraron en 1960 esta especie. Vivió, hace entre 1,8 y
1,6 mill. de años. Es famoso el cráneo denominado Twiggy y la mandíbula Cinderella o
Cindy. Su nombre, habilis, se hace referencia a la realización de instrumentos de piedra
sencillos (Modo 1). En el registro arqueológico se encuentran numerosos objetos de este
tipo y asociados a individuos del género Homo a partir de entonces, sobre todo desde el
Homo Habilis. Su capacidad craneal era pequeña, de 510 cc aproximadamente. Se
estima que eran individuos de pequeño tamaño
* Homo Ergaster: Sustituyeron a los Habilis y es la especie más humana del género
Homo que aparecen. Humana en el sentido de su gran cerebro, estatura y proporciones
corporales, parecidas a las de los humanos posteriores. Su capacidad craneal se sitúa
entre 800 y 950 cc. Así mismo, su modelo de desarrollo era más lento que el de sus
antepasados y esto implica un entrono social más protector (la alimentación y la
complejidad social son imprescindibles para la expansión y reestructuración cerebral).
Además trajeron consigo una nueva forma de tallar la piedra, el Achellense o Modo 2, que
consiste en núcleos o grandes lascas tallados por las dos caras denominados bifaces,
como las hachas de mano, los hendedores y los picos. Se trata de una técnica que
perduraría durante muchísimo tiempo ya que son de múltiple uso. Fue el Homo Ergaster
el homínido que salió de África por primera vez y comenzó a adaptarse a otros tipos de
vida diferentes como los de Asia y Europa. Las primeras huellas fuera de África datan de
hace 1 millón de años, y los más conocidos son los del Homo Erectus de Java. A partir
de aquí ya nos acercamos claramente a nuestra especie.
* Homo Erectus: El ejemplar más antiguo tiene 1 millón de años y el más joven tan solo
de 100.000 y corresponden a Java (Asia). En China se han encontrado de una antigüedad
de entre 800.000 a 230.000 años. Se parece mucho al Homo Ergaster, pero tiene mayor
capacidad craneal ( 750-1.300 cc). Los ejemplares de Java y China difieren en algunos
aspectos, considerándose como dos subespecies, el Homo erectus erectus, para los
primeros, y el Homo erectus pekinensis, para los segundos. Pero el fósil más antiguo se
encontró en África, en Oulduvai, por lo que se piensa que esta especie se originó en este
continente y después emigró. Se podría decir que los ejemplares asiáticos son diferentes
a los africanos ya también a los fósiles encontrados en Europa con esa antigüedad, por lo
que se habla de una diferenciación local. Algunos restos del homo erectus aparecen
asociados al uso del fuego.

Homo Antecessor: Homo antecessor salió a la luz en 1997 en la Sierra de Atapuerca


(Burgos). Sus descubridores, J.M. Bermúdez de Castro, J.L. Arsuaga, E. Carbonell, A.
Rosas, I. Martínez y M. Mosquera, le definieron como el pionero, el que antecede a los
demás. Las connotaciones en el árbol de los homínidos provocadas por este hallazgo han
sido muy importantes y, sin duda, ha sido uno de los grandes descubrimientos en el
campo de la paleontología. Esta especie demostró que en Europa ya vivían seres
humanos hace más de 800.000 años, mucho antes de lo que se pensaba. Su morfología
revolucionó la idea que se tenía hasta ese momento de la evolución de nuestra especie.
Su capacidad craneal era elevada (más de 1.000 cc) y poseía una cara muy moderna, es
decir, esta especie sufrió una reestructuración total del neurocráneo, la mandíbula, los
dientes y la cara, es totalmente diferente a todo lo anterior. Desgraciadamente, no se han
encontrado aún fósiles en África de la misma antigüedad que podrían hacer seguir la
pista de esta especie, y los de Asia contemporáneos a ella se refieren únicamente al
Homo Erectus. Se podría decir que es el eslabón que une al Homo ergaster y enlaza con
formas más cercanas a nosotros. A pesar de todos los estudios realizados, esta nueva
especie está aún muy cuestionada por paleontólogos y especialistas, los cuales opinan
que se trata en realidad de Homo Heidelbergensis. Estas luchas dialécticas son muy
comunes entre los especialistas y hasta que no hay una evidencia abrumadora (y a veces
ni eso) no se ponen de acuerdo en las afirmaciones que realizan.
Homo Heidelbergensis: Su nombre lo recibe del lugar, Heidelgerg, donde se encontró el
primer fósil en 1908. La edad del mismo ronda los 500.000 años. Su capacidad craneal es
de entre 1.000 y 1.400 cc. y se piensa que se trata de una forma tardía de Homo erectus,
aunque con el descubrimiento del homo antecessor todo cambia. Se habla, eso sí, de una
forma arcaica del homo sapiens (de los neanderthales ), de hecho sus rasgos son un
preludio de lo que vendría a continuación en Europa y en Oriente Medio. Muchos piensan
que es un antepasado nuestro y de los neanderthales, pero tras encontrar al homo
antecessor se opina de diferente manera. Se han hallado muchos ejemplares por toda
Europa, pero es Atapuerca el lugar que se lleva la palma con el hallazgo, en la Sima de
los Huesos, de al menos 32 individuos de distintas edades y ambos sexos. Su localización
hace pensar en la primera práctica funeraria de la humanidad de la que se tiene
constancia, todo un tesoro que no deja de sorprender a expertos y profanos en la materia.
También podéis encontrar mucha más información sobre este hallazgo en la web de
Atapuerca si pulsáis la flecha de abajo
*Homo Neanderthalensis: Se trata de una especie evolucionada en Europa que luego
se extendió hacia Oriente Medio. Por ser tan conocida, cercana a nuestra especie
(coexistieron con nosotros antes de desaparecer) y por una predilección particular.

Homo Rodhesiensis / Homo Sapiens: Con Rodhensiensis se conoce al Homo sapiens


sapiens arcaico, son humanos modernos pero con rasgos arcaicos; y con el nombre de
Homo sapiens sapiens se conoce a nuestra especie.

You might also like