Albert Boadella se enfrenta a Franco. El amor y los ma-
los tralos segin Ieiar Bollain, Todo lo que hay que saber
mundo de los lobos. Los incorruptibles / 4:
nen, el juez perseguido por Chirac. Vega Si
ia, un vino con ‘pedigr’. El embajador mexicano que
ayudo a los exiliades republicanos. La gripe que viene.
EL
POST OE
DE Dace Lol
Miele eslVan
en Kez
“Tenemos que abrirnos, tenemos que hablar”,
afirma Fatima Mernissi. La ganadora del Premio
Principe de Asturias reflexiona en su ciudad na-
tal sobre el dialogo entre civilizaciones y sobre el
naciente ‘hele Por Javier Valenzuela, Fotografia de Joni Soctes,
Fatima Mernissi es una de esas per
sonasalas que Se les ceurre una idea nue.
vaeada dos por tres, Rata hablande del uso
reciente del hia (velo iskamien) por Tas
jovenos marroqufes, ¥ en partieutar as
luniversitarias, cuando tiene una stbita
revolaeion. "Lo quo me gustaria es hacor
una foto que sellamara Ue milién de mu:
sulmanes en la playa”, lanza con un brille
aum.mas picaraque le habitual en sus ojos
de otiva nogra. Elperiodisia guarda un si
lencio entre divertido y estupefacto, y Fa-
‘ima continia:"Me gustaria hacer esa foto
antes de la entrega de los Premios Princ
pede Asturias, on oetubre. Para que los esTr
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Seno ocoe> baiiadores y sus nietas con biquinis muy
ajustados”.
~Se podria hacer en una playa de Ca-
sablanea -sugier® el periodista.
Vag, de acuerdo. En una playa de Ca-
sablanca estaria muy bien.
Fatima suelta una carcajada. Ya se ve
orquostando esa polémica, monumental y
practicamente imposible performance en
visperas de su viaje del proximo otono &
Oviedo, Alli, don Felipe de Borbon les en
‘trogard a ella y a Susan Sontag el Premio
Principe de Asturias de las Letras. Con
sabio y oportuno ecumenismo, el jurado
de este galardén decidié el pasado mayo
que lo compartioran las escritoras marro-
‘qui y estadounidense, tanto por la “pro:
fundidad de pensamiento y calidad esteti
cca” de sus respectivas obras como porque
constituyen “perspectivas complementa-
vias en el didlogo de las culturas”.
Fatima Mernissi esta encantada con
‘elpromio. Se siente una estrella y lo gusta
{que los otros la vean asi. Ahora esta en
Foz, 1a ciudad donde nacié on 1940, y con
frecuencia sus admiradoras le espetan en
hablan mas de doscientos millones de
personas, y por estas nuevas tecnologias
liberadoras”,
De hecho, Fatima, untendo medio y
‘mensaje, esté escribiendo directamente en.
Internet, Cuolga alli (wwwmernissi.net)
sus borradores ¥ les incluye los vinculos
que dirigen hacia sus fuentes, “Mi agente
en Estados Unidos esta enfadada conmigo
porque ptonsa que estoy quemando los
‘contenidos de mi préiximo libro, Bi satéli
‘ta, el principe y Scherezade. Pero no me pee-
‘ocupa. no me preocupan los derechos de
autor y todo eso; preflero expresarme con
inmediatez y que la gente reaccione con
inmodiatez ante mis ideas”.
~O sea, que esta haciendo Fatima live
‘on Internet.
“Si, es0,
‘Ala ganadora del Principe do Asturias
Ie hace mucha gracia lo de Fatima live y
vuelve a desternillarse. Su rostro es juve-
nil, fuerte y hermoso; tiene el pelo rizado'y
coloreado por la henna, ojos oscuros ¢ in
tensos, nariz larya y rectilinea, y pomulos
altos y marcados. Hoy va vestida con una
chilaba verde con eapucha; luce un collar
Fatima Mernissi es socidloga de ca
rrera y profesora de esta diseiplina en la
Universidad Mohamed V, de Rabat. Desde
los anos setenta ha publicado numerosos
libros que han suscitado asombro y con:
troversia en el mundo dirabe y musulman
y faseinacién en el occidental. La gran ma
yoria estan consagrados a las relaciones
entre el islam y las mujeres, y sostienen te:
sis feministas. Pero su feminismo no es
una imitacién tercermundista del occi
ental; por el contrario, hunde sus raices
en el mismo islam.
Este periodista la entrevisté por pri-
‘mera vez en 1989, en la terraza de su en
tonces destartalada cabafia en una playa
al sur de Rabat. Contemplando una espec:
tacular puesta del sol sobre el Atlantico,
Fatima dijo: “Me doleria mucho que el
progreso material terminara con todo
esto. Hay un monton de cosas que Ma-
rruecos deberia conservar: el contacto con
Ja naturaleza, la vida familiar, la religion
fen sus aspectos mas creativos de la misti
ca sufl y Ia piodad popular... Esas buenas
cosas”. Luego se explay6 contra la idea
Los arabes empiezan a tener poder
gracias a las nuevas tecnologias
medio de un paseo 0 una conversacién:
“(Bres una reina! (Sultana’”. Ella acepta
Jos piropos con rists estentéreas y sigue a
Jo suyo, que es hablar y hablar del impac:
to de las nuevas tecnologias -los canales
de television via satélite, Internet y los
tel6fonos méviles- en el mundo arabe y
‘musulmén. Este es el asunto al que consa:
{gra sus muchas energias desde hace tres
‘atios y sobre el que desgrana las primeras
conelusiones en sus varios encuentros en.
Fez con el enviado especial de EPS.
‘La television por satélite esta des-
truyendo el monopolio del saber que de-
tentaban las mezquitas y los palacios de
Jos reyes y los presidentes, y esta resta-
bleciendo el primigenio islam oral”, dice
‘en uno de esos encuentros, saboreando
lun oloroso y humeante té con hierbabue-
na. “Lo que esta pasando, y esto es de
‘mucha mayor importancia para el futuro
que cualquier fiebre terrorista coyuntu:
rral, 95 que los ciudadanos marroquies y
arabes estan empezando a tener poder
porque pueden comunicarse a travis de
Jos méviles, Internet y las televisiones
por satélite, Puoden comunicarse entre si
¥ con Jos extranjeros. Es lo que yo llamo
‘ctber-umma: la comunidad virtual 4rabe,
unida por una vieja lengua comin, que
‘con perlas, bolas de plata y gruesas piezas
de ambar, y acumula en los dedos y mune-
cas toda una coleccién de joyeria bereber
en plata. Hace unos aos, Rosa Montero
afirmé que la mitad superior de su cuerpo
cs delgada y activa, moderna y eosmopoli:
‘a, “mientras que de cintura para abajo la
figura se le ensancha y espesa en unas opt
Jencias primordiales, redondeces de matro-
‘na magrebi que anadea al andar”. Aquella
eseripcion sigue sienido valida, eomo el co-
‘mentario que aadié la periodista y eseri
tora espaiola: “Rs una persona centaurica,
mestiza y desmesurada, movediza”,
‘También es muy coqueta. Cuas
Jordi Socias le invita a posar para una
foto, Fatima, que jamés se ha casado, dice:
“Sdeame guapa, porque todavia estay bus-
cando como maridoa un millonario érabe
{que quiera invertir en la sociedad civil”. Y
‘ya en faena, cuando Socias le dia cariio-
samente: “Madame, ,no podria quedarse
normal por un momento?’, Fatima res
ponderd: "Pero si yo no soy nunea nor:
‘mal!”. Durante los dias siguientes, Fatima,
‘muy divertida, contara a todo el mundo la
anécdota del fotdzrafo catalan que le ha
solicitado una normaliciad contraria a st.
mismidad,
comin en Occidente y tan alimentada
‘por los integrismos musuimanes- de que
Mahoma era un misogino. Para Fatima,
‘gran conoeedora del Corin y de la vida del
profeta, Mahoma fue, en materia de con:
icion femenina y on muchas otras cosas,
un progresista para su época. “Mahoma’”
dijo, “era un hombre excopeional, que
‘odiaba la violencia y amaba la igualdad. Y
In Arabia de su 6poca ora injusta y brutal
se secuestraba, se vendia y se heredaba a
Jas mujeres, Matar a una mujer era menos
grave que matar una cabra y. ya no diga
‘mos, un camollo. £1 prohibio todo eso y
puso limites a la poligamia salvaje de
aquellos bedurinos. Dio derechos a las mu
Jerese hizo que participaran en la oracion
yy la guerra, los dos actos mas importantes
{de aguel entonces”.
‘Asi que Fatima Mornissi os do los que
piensan que si los musulmanes aplicaran
clespiritu, y no tanto la lotra, dol Coran y
de la vida de Mahoma no encontrarian
mayores dificultades en hacer compatible
su religi6n con la democracia. los dere-
‘chos humanos y la igualdad de la mujer. ¥
sostione que st la civilizaci6n abe y mu:
‘sulmana se estaneé fue porque se encerro
fen si misma y en una interpretacion rigo-
rrista y monopolizada por el poder; por las