You are on page 1of 1

El Ogro filantrópico

El Estado mexicano, al cual analógicamente Octavio Paz comparó con


un “Ogro filantrópico”, en la realidad cotidiana resulta que la característica
que menos se le puede atribuir es la de la filantropía. En todo caso, eso es lo
que demagógicamente pretende aparentar. Sin embargo y atendiendo a la
analogía de don Octavio; podríamos considerar, que sí; se asemeja mucho a un
gigante, cuya cabeza (gobierno y oligarquía) es tan pequeña como sus
mezquinos propósitos. Este Ogro, desde hace muchas décadas tiene cautivo al
pueblo de México; que como en la magnífica pintura de don Francisco de
Goya y Lucientes “Saturno devorando a su hijo” está acabando con él por
medio de la desesperanza y la autodestrucción. Su gobierno lo realiza solo
para una parte pequeña, para menos del 30% de la población, a quienes
explota sistemáticamente, pero también los atiende en forma relativa, aunque
con grandes deficiencias aparentando servirlos. Sin embargo, tiene atención
esmerada y grandes privilegios, solo para un grupo muy pequeño que no llega
ni con mucho al 0.05% de la población, que no solamente viven como reyes,
sino que algunos de ellos se cuentan entre los más ricos del mundo, quienes en
los hechos son los verdaderos dueños de México. El grueso de la población,
más del 70%, solo es explotada sistemáticamente y la atención es simulada en
forma burda por medio de la demagogia, mediante el reparto de migajas y
limosnas; de donde le viene la fama y la calificación al Ogro. La gran mayoría
de la población semeja al resto del cuerpo de la bestia, que es quien lo sostiene
y lo alimenta. Naturalmente de aquí surgen los cientos de miles de personas
que cada año migran desesperadas hacia los EU.
Durante la llamada revolución que llevó al poder a la clase política que ahora
ocupa el gobierno, en un principio hubo entre los diferentes grupos políticos,
algunas tendencias ideológicas positivas; estas ya no existen más entre ellos.
En la actualidad su ideología es la codicia de riquezas y poder económico y la
obsesión por el poder político. La búsqueda del poder por el poder mismo y
por los beneficios que este conlleva; es lo que logran sistemáticamente por
medio de una cierta forma de delincuencia organizada. Esto ha llevado a la
enfermedad crónica del Estado mexicano, que ahora lo tiene en situación de
gravedad. Y que no sanará sino reformándose radicalmente, con el firme
propósito de la sociedad, de sacudirse el lastre que ha cargado por tanto
tiempo, y extirpar radicalmente todos los tumores malignos.
Texto tomado de “México y su Realidad”, libro inédito de Antonio Fuentes Flores.

You might also like