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DEJA QUE TE HABLE AL

CORAZÓN

HUMANISMO CRISTIANO Y MILÍCIA


Sin la integridad, la motivación resulta peligrosa…”.
(Dee Hock, fundador de VISA,)
Solo la virtud acompaña al difunto
(San Ambrosio de Milán)

1
A mi amigo Armando, al que deseo lo mejor, para que jamás cambie y,
considere a cada persona bajo su mando, como un valor irremplazable.

A mi esposa Begoña por compartir su vida conmigo, por seguirme a todas


partes y por tantos muebles rotos en traslados.

A mis hijas, a las que esta profesión hizo estudiar en cinco comunidades y a
pesar de ello, no me han defraudado

2
3
“En todo caso, se nos presenta con fuerza
una doble pregunta: ¿Es posible fundamentar
un humanismo auténtico partiendo de
perspectivas prácticamente ateas, es decir, de
un mundo desacralizado y secularizado, sin
referencia a Dios, aun dejando en pie la
posibilidad de que quienes quieran y puedan,
reconozcan un Dios trascendente y
1
personal?”

PRÓLOGO

Hablemos de Milicia

Hace algún tiempo, una persona por la que profeso un especial


afecto, me comentaba sobre la nefasta experiencia de un ser muy
querido para ella, con un militar. Aquello me dejo un amargo regusto
y por ello me decidido a hablar, de una profesión a la que he
entregado mi vida: La Milicia, e imbuido por los enriquecedores del
Humanismo Cristiano, me he decidido a hablar de ella.

Nuestra sociedad camina a un ritmo trepidante, la subjetividad todo


lo arroya, el tener un criterio propio sobre las cosas es sinónimo de
petulancia. Nada es válido si no es tamizado por el subjetivismo de
las masas. Es el rumor del vulgo el único cimiento posible sobre el
que sustentar cualquier opinión, la verdad ha dejado de existir, la
opinión se alza como juez riguroso y acusador.

Hablar de vocación en tal ambiente puede parecer temerario, sin


embargo es la temeridad la que ha llevado a los hombres a las más
altas cumbres de la tierra, a hacerse dueño y señor de los abismos
marinos, a dejar familia, hacienda y patria para entregarse a los
demás. Vocación proviene del término latino “vocare” que significa
llamada. Cuando alguien es llamado, normalmente es para
encomendarle alguna tarea. Es equivocado el término “escoger la
vocación” si vocación es llamada ¿Quién me llama? Evidentemente,
nadie se llama asimismo. El termino vocación ha sido pervertido en
nuestros días, equivale a escoger una carrera u oficio que me
procure seguridad económica, acceso al poder y privilegios. La
mayoría de la juventud llegado el momento de decidirse que curso

4
van a dar a sus vidas, se encuentran en un callejón sin salida y
finalmente se encuentran ante una elección con ausencia total de
vocación, porque no sienten esa fuerza que les lleva a trabajar con
ahínco y, aunque es necesario disponer de dinero para cubrir
nuestras necesidades básicas, cuando considera su trabajo como
fruto de una llamada, haría dicho trabajo aún sin la necesaria y justa
remuneración.

A esa llamada es a la que me refiero cuando empleo el termino


Milicia, “que en buena o mala fortuna no es más que una, religión
de hombres honrados”.2

Tal vez, alguien pueda poner en el otro lado de la balanza


argumentos con los que rebatir mi afirmación, basándolo y, no los
critico por ello, en el horror que han provocado a lo largo de la
historia hombres que adornaban su pecho con ostentosos
uniformes, pero yo volvería al debate aumentando el peso con
aquellos que han dejado su vida por no plegarse a los caprichos de
la tiranía o la opresión. Es en estos últimos y no en aquellos, en los
que se ha reflejado que la virtud no es la “honradez” y la “corrección
de unos simple hacer u omitir. Observando su obrar se aprecia, sin
dejar lugar a la duda, que virtud significa que el hombre es
verdadero, que no existe en el doblez ni ambigüedad.

No es posible- decimos en el ámbito militar- llevar a cabo una


misión con eficacia sin conocer el terreno, las fuerzas del adversario
y los medios de los que disponemos, como tampoco llegaremos a
comprender totalmente la importancia de asumir un compromiso de
vida – no como algo que se me impone y que llegaré a recordar
como anécdota- si no conocemos el ambiente en el que vivimos.

Tal y como hacía referencia al principio del capítulo, no es fácil la


sociedad que nos ha tocado vivir en lo a que a ética o deontología
profesional se refiere, el pragmatismo utilitarista, todo lo empapa, se
ha creado en la sociedad, una corriente que todo lo juzga de un
modo acrítico situándolo en un plano ascendente donde todo lo que
pertenece al pasado ya no sirve, que considera el ayer, el hoy y el
mañana como criterios de certeza cuando tan solo son adverbios de
tiempo.

Se nos dice que todo aquello que el militar considera como la


esencia de su vocación, no es otra cosa que la presión de un
sistema que se ha arraigado en la conciencia y que por lo tanto no
podemos considerarnos personas libres

5
Ante estos y otros muchos argumentos que pueden hacer titubear
los cimientos sobre los que se ha asentado mi proyecto de vida y el
de miles de hombres y mujeres, afirmo con la rotundidad y el
respaldo de años de lucha por actuar con recto comportamiento,
que el progreso –con el que algunos tratan de aniquilar la virtud- no
consiste en aniquilar hoy el ayer, sino, al revés, en conservar
aquella esencia del ayer que tuvo la virtud de crear ese hoy mejor.

Ese ayer que conserva y mima la memoria de aquellos que han


preparado con el esfuerzo, sudor, lágrima y en muchas más
circunstancias de lo que hubiese sido deseable, con su sangre, ese
hoy mejor del que por fortuna disfrutamos aquellos viejos soldados
de los tercios que situaban en las primeras filas a los que tenían la
ropa menos harapienta para que, a pesar de estar muertos de
hambre y agotados el enemigo quedase impresionado con su
marcial apariencia.3

Pero ojo, no hay que caer en mero sentimentalismo, la conducta de


un buen militar es asentimiento no simple sentimiento porque si no,
podríamos caer en aquello que predicaba un docto religioso
orensano de nacimiento y benedictino de vocación, fray Benito
Jerónimo Feijoo y Montenegro:

“Busco en los hombres aquel amor de la Patria que hallo tan


celebrado en los libros: quiero decir, aquel amor justo, debido,
noble, virtuoso, y no le encuentro. En unos no veo algún afecto a la
Patria; en otros sólo veo un afecto delincuente, que con voz
vulgarizada se llama pasión nacional.4

Pues intentando no caer en sentimentalismos ni en demagogias,


vamos a intentar sacar a la luz la esencia de una profesión donde
se está comenzando a olvidar que los hombres y mujeres son su
mayor valor y que, no solo se necesita la protección de un buen
blindaje y perturbadores de frecuencia para que un hombre caiga
destrozado, en ocasiones la indiferencia, el menosprecio, la necia
suficiencia, son peores que la metralla que puede destrozar el
cuerpo, apagar una vida, pero jamás destruirán un alma.
Acomódense, comienza la singular singladura de una nave que,
aprovechando los suaves vientos de la inspiración, va a intentar
navegar por los mares de aquellos valores que jamás deben de
ausentarse de nuestro horizonte, esos valores con que la cultura
cristiana forjó el carácter de nuestra nación .

6
PRIMERA PARTE:
La corriente humanista
l

7
A Don Quijote, curioso escudriñador de vidas
ajenas, le gustaba de saber quiénes eran y
qué hacían los hombres y mujeres que se
encontraba en el camino, por ello, cuando le
preguntó por su profesión y "ejercicios"al
"Primo" respondió que él era "humanista", y
su oficio "componer libros para dar a la
imprenta de gran provecho y no menos
entretenimiento para la república5

CAPITULO I

Generalidades acerca del Humanismo

Es la doctrina interesada principalmente en el sentido y el valor del


hombre y de lo humano, tomándolo como el centro o punto de
partida de sus planteamientos. El pensamiento humanista ha tenido
varios momentos históricos. El primero de ellos, aconteció en los
siglos XIV y XV, y es llamado el humanismo del Renacimiento. En
siglo XIV comienza a emplearse el término “humanitates”, el
fundador de lo que se dio en conocer como "studia humanitatis"
(estudios humanísticos) fue Petrarca (1304-74), poeta italiano y
hombre de letras que trató de aplicar los valores y lecciones de la
antigüedad a cuestiones de la fe y moral cristianas de su tiempo.
Hacia finales del siglo XIV había llegado a conformar un ciclo de
estudios bien definidos e incluía como materiaslas siguientes:

 Gramática
 Retórica
 Historia
 Poesía
 filosofía moral

8
Todas ellas basadas en autores y textos latinos clásicos, ya que
buscaba una renovación entorno a los ideales clásicos de los
griegos y los romanos .

Pronto, esta corriente se fue extendiendo por Europa, los


humanistas- hombres doctos que se ocuparon de la enseñanza, y la
investigación - adquieren una gran relevancia y de ellos se rodean
monarcas, nobleza y demás personas sobresalientes, En
contraposición al sistema jerárquico de la sociedad feudal,
afirmaron la dignidad y el valor de cada individuo. Válgannos de
ejemplo personajes de la talla de Tomás Moro, Erasmo de
Rotterdam, Nicolás Maquiavelo. Ellos Introdujeron esta corriente en
las Universidades y desde allí se extendió al resto de la sociedad.

No era el humanismo exclusivo de las letras, si no que tocaba todas


las disciplinas, destacando en la ciencia personajes de la talla de
Nicolás Copérnico, Tycho Brahe y Johannes Kepler. En el campo
de la religión, predicadores como san Bernardino de Siena y
teólogos como Girolamo Savonarola, gozaron de gran prestigio.

El segundo momento histórico corresponde a la corriente neoclásica


del siglo XVIII y comienzos del XIX. Es en esta época cuando el
termino “Humanismo” aparece como tal,la esencia de este
movimiento humanista, ya no estaba centrada tan solo en el saber –
digamos- en la erudición y el conocimiento científico, sino que se
centraba en la búsqueda de la esencia , la substancia que hacía al
hombre distinto del resto de las cosas. Es la época de “La
Ilustración” de Hume, Rosseau, Montesquieu, Voltaire. Los
ilustrados pusieron énfasis en reformar la enseñanza y difundir sus
conocimientos ( se publíca la Enciclopedia de Diderot y D’Alambert).
Surgen los procesos revolucionarios que emplazan a su final a las
viejas monarquías. Aparece entonces el que se ha denominado
como “Humanismo Liberalista”, se identifica con una actitud
puramente secular, que a menudo rechazaba del todo al
cristianismo. En el ámbito de las creencias, hay una quiebra de la
unidad cristiana en Europa central y occidental.

El tercer momento histórico es llamado del humanismo


contemporáneo de fines del siglo XIX y parte del XX .Hacia la mitad

9
del s. XIX, aparece con la figura de Marx 6 , un humanismo socialista
que comparte con el liberalista la creencia en el hombre natural y en
el poder de la razón, piensa que la naturaleza humana así
concebida tiene sentido exclusivamente dentro y por el orden social.
Nace la utopía que alimenta el establecimiento de un estado
perfecto en la tierra, lo que degenera en un colectivismo que priva al
hombre de su libertad individual. Exponentes de esta corriente hacia
la segunda mitad del s. XX ,fueron Jean-Paul Sartre 7y la también
filosofa y escritora que fue su pareja Simone de Beauvoir 8. Su
pensamiento se enmarca al igual que el de Sartre, dentro del
existencialismo9, su obra” El segundo sexo” se considera como la
obra fundacional del feminismo.

Como contraposición a las modernas elaboraciones alemanas del


humanismo filosófico o con los humanismos seculares
contemporáneos. Nace el “Humanismo Cristiano” cuyos elementos
constitutivos están en el Nuevo Testamento, y se refieren a una
idea del hombre y de su destino según la razón y la Revelación: “El
hombre como imagen de Dios y ordenado a Dios”. Esta idea
supone que es un ser personal y un ser colectivo, y por ello es
superadora de cualquier concepción individualista o colectivista
consiste en resumen, en el intento de reproponer al mundo
moderno los valores cristianos, debidamente actualizados. De ello
nos vamos a ocupar en el siguiente capítulo.

10
“La rectitud de la vida humana no puede tener
solidez, estabilidad y duración sin una visión
del mundo en la que la moral y los valores
espirituales aparezcan racionalmente
fundados y sin que se vea claramente la
máxima platónica: "Es mejor sufrir la
injusticia que infligirla".

CAPITULO II

Humanismo Integral, una percepción cristiana del Humanismo

La visión cristiana del mundo difería mucho de la que tenían las


religiones paganas precristianas. Tertuliano 10, ejercía ya en el
reinado de Septimio Severo11, una defensa acérrima del
cristianismo ante los magistrados de Roma

”Los cristianos ruegan por la salud de los emperadores al Dios


verdadero y piden por ello la prosperidad del imperio y del poderío
romanos, porque expresamente manda la ley cristiana rogar por los
príncipes ;si el cristiano debe rogar por sus enemigos, mucho más
debe hacerlo por los emperadores.”.

En el capitulo anterior , hemos podido constatar como, con el


humanismo liberalista, todas las certezas que en el sistema
cristiano habían dado fundamento y garantizado la realidad de la
imagen del hombre se fueron difuminando en el vasto proceso de
secularización que tuvo lugar a raíz de aquellos procesos
revolucionarios, y fueron siendo sustituidos radicalmente por la
ideología moderna. Comienza la era de los delirios utopistas, el
gran sueño de organizar el mundo según los dictados de la razón.
Este proceso ha llegado a nuestros días en lo que el síntoma más

11
alarmante en la crisis de valores, se ha perdido la fe y la confianza
en los principios en que se fundan los valores que se están
defendiendo.

“Cuando aún no existían los derechos del hombre, los tenía el


privilegiado. Después se estableció la Igualdad, en cuanto se
quitaron los derechos del hombre”12

Antes de la segunda guerra mundial, y en el contexto del debate


ideológico de entonces, el filósofo francés Jacques Maritain,
apareció en la escena intelectual pensando en el hombre pero a
partir de una crítica al pensamiento moderno, y de una asunción del
modo de vida cristiano Maritain le restituye autonomía, libertad.
¿Cómo explicar el olvido de algo tan elemental, que la sociedad se
ordena al hombre y no el hombre a la sociedad?

“Si fijamos nuestra atención en la obra de Maritain podríamos decir


que el humanismo cristiano es humanismo teocéntrico o
humanismo de la gracia. Frente a la visión prometeica de un
humanismo antropocéntrico en el que el hombre se concibe como
centro de sí mismo, el cristianismo contempla al hombre por
relación con su Creador. Esta relación, en palabras de H. de
Lubac13, es nuestro primer título de nobleza, el fundamento de
nuestra grandeza inalienable. El libro del Génesis lo relata así:
“Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza”.

Esta verdad, que comporta la inviolable dignidad de la persona


humana, es el fundamento teológico último que sustenta el sistema
moral de referencia desde el que la Doctrina Social de la Iglesia,
advierte Benedicto XVI;dialoga con el mundo en el que vive” 14

Para un cristiano esta verdad es sublime y, sin embargo, para


nuestro mundo,escribió de Lubac, ya en el año 1943, es objeto de
burla. Con estas palabras aludía el teólogo francés a un proceso
histórico en el que de modo progresivo la humanidad había ido
caminando hacia un humanismo absoluto que pretendía ser el único
verdadero: un humanismo ateo que necesita eliminar a Dios para
conquistar su libertad.

12
Por el contrario, en esta nueva corriente, el humanismo sin común
medida con el humanismo racionalista, no idolatra al hombre como
centro del universo, sino que respeta, real y efectivamente, la
dignidad humana y reconoce derecho a las exigencias integrales de
la persona.

Maritaín, fue un hombre de profunda pasión religiosa, filosófica y


cívica, así como un testigo activo y participante en los
acontecimientos de su tiempo. Junto con el diplomático libanés
Charles Malik ,fué uno de los padres de la Declaración Universal de
los Derechos del Hombre de 1948 y uno de los grandes defensores
del ideal democrático amenazado por las ideologías totalitarias del
siglo pasado. Quiero hacer un breve inciso, ya que a pesar de que
18 eran los componentes de la primera comisión de la ONU sobre
derechos humanos, fue Charles Malik, diplomático libanés y
cristiano ortodoxo, una figura desconocida para la mayoría, quien
con sus habilidades políticas hizo posible, en 1948, la adopción por
unanimidad de la Declaración Universal de Derechos Humanos en
un momento en que la Asamblea General de la ONU se encontraba
profundamente dividida acerca de Palestina, la guerra fría y muchos
otros problemas; hecho este inciso, continuamos con Maritain ,sus
reflexiones sobre democracia, arte y ciencia constituyen un
instrumento sólido y efectivo para la interpretación de los cambios
que experimenta el mundo de hoy. Fue uno de los grandes
defensores del ideal democrático amenazado por las ideologías
totalitarias del siglo pasado. La revolución industrial, los regímenes
dictatoriales, en definitiva una sociedad que creaba diferencias
abismales entre los sectores sociales . La democracia era
pregonada por todos, pero resultaba ser, para unos, una vana lucha
contra poderes económicos demasiado poderosos y, para otros,
una mentira de hecho que se convertía en completa
deshumanización. El régimen totalitario, bajo su forma estalinista o
hitleriana, enemigos capaces de ser amigos y de imitarse en lo
peor, caracterizó de una manera que hoy parece inverosímil el
desarrollo de la política mundial. Solamente una tremenda guerra
de cuatro años pudo poner fin en parte a los peores aspectos de la
situación. Ante tales hechos, el pensamiento cristiano,
particularmente en la mente de Jacques Maritain, dio a luz la idea

13
del humanismo integral que fue publicada bajo el título “Humanismo
integral: problemas temporales y espirituales de una nueva
cristiandad”. Maritain reintrodujo la riqueza universal y milenaria del
pensamiento cristiano, esta tendencia queda patente en su
pensamiento15:

“…He dicho hace un momento que, de acuerdo a Aristóteles, el


conocimiento es de poca utilidad para la virtud. Esta declaración es
verdadera en el sentido que conocer la valentía y el autocontrol no
es suficiente para actuar valientemente y ejercitar el autocontrol.
Sin embargo, el conocimiento es, en general, una pre-condición
necesaria para un comportamiento decente, generoso y
moralmente recto, y en este sentido es que la rectitud de la vida
humana no puede tener solidez, estabilidad y duración sin una
visión del mundo en la que la moral y los valores espirituales
aparezcan racionalmente fundados y sin que se vea claramente la
máxima platónica: "Es mejor sufrir la injusticia que infligirla…".

Metafísica, ética y sociología son las tres perspectivas dominantes


en el pensamiento de Maritain. Sus criterios de mano tendida a
movimientos y personas de buena voluntad —aunque bajo
banderas heterogéneas— le valieron las máximas críticas por parte
de muchos intelectuales. Sus proclamas en favor de una nueva
cristiandad —menos formalista y ritual, más hermanal y espiritual;
más carismática y equilibrada; más humana y más divina a la vez—
motivaron resistencias en muchos círculos católicos. Sin embargo
transcurridos los años, sus ideas ya no eran parte de una doctrina
filosófica profesada sólo por algunos hombres, sino de una cultura
en la que el hombre cree no poder ser hombre o superhombre, más
que si Dios no es Dios. Todo ello se reflejaba en la Constitución
Pastoral “Gauidium et Spes” del Concilio Vaticano II. Dos años
después de clausurado el Concilio, Pablo VI se expresaba en estos
términos:

“Es un humanismo pleno el que hay que promover. ¿Qué quiere


decir esto sino el desarrollo integral de todo hombre y de todos los
hombres? Un humanismo cerrado, impenetrable a los valores del
espíritu y a Dios, que es la fuente de ellos, podría aparentemente
triunfar. Ciertamente el hombre puede organizar la tierra sin Dios,

14
pero «al fin y al cabo, sin Dios no puede menos de organizarla
contra el hombre. El humanismo exclusivo es un humanismo
inhumano». No hay, pues, más que un humanismo verdadero que
se abre a lo Absoluto, en el reconocimiento de una vocación, que
da la idea verdadera de la vida humana. Lejos de ser norma última
de los valores, el hombre no se realiza a sí mismo si no es
superándose. Según la tan acertada expresión de Pascal: «el
hombresupera infinitamente al hombre16

Decía Eckhart 17”Las personas no deben pensar tanto lo que han de


hacer como lo que deben ser”, estos valores que se derivan del
cristianismo son universales, validos para todo hombre, para todo
tiempo, profese las creencias que profese , crea o no crea en la
trascendencia del hombre y en este sentido se manifiesta Marcello
Pera, Presidente que fue del Senado Italiano hasta 2006 , cuya
imparcialidad queda fuera de toda duda ya que es un hombre que
se sitúa en la izquierda agnóstica y en la tradición ilustrada y
racionalista europea, pero que reconoce que, ante las graves
amenazas internas y externas, nuestra cultura occidental tiene que
aferrarse a sus valores radicales que no son otros que los de la
tradición cristiana. Parte del convencimiento de que el cristianismo,
con respecto a Europa, y en un plano social, no meramente
individual, es quien ofrece “los valores y principios que caracterizan
nuestra civilización” y que hay que “reafirmar una tradición de la que
somos hijos, con la que hemos crecido y sin la que todos nos
empobreceríamos enormemente”. 18También manifiesta Pera, que
gracias a nuestra cultura, durante los últimos cinco siglos hemos
desarrollado la ciencia, el liberalismo, la democracia, la igualdad y la
libertad. Estas ideas han probado ser mejores que otras por sus
consecuencias: la gente vive en mejores condiciones en nuestro
ámbito cultural, disfruta de derechos más amplios, etcétera. En este
sentido, las consecuencias políticas, sociales, económicas de estas
ideas que se han desarrollado en nuestra cultura son mejores que
las consecuencias de otras ideas. Pero ¿cuál es la fuente de la que
emanan estas ideas? ¿El relativismo? No, la mayoría, si no todas,
proceden de la tradición cristiana.19

15
SEGUNDA PARTE:
Los Pilares

16
“Las condiciones de supervivencia de la
humanidad no están sujetas a votación: son
como son”.

Robert Spaeman20

CAPITULO III

Espíritu de Servicio y Sentido del Deber

Cuando hace unos años vi la proyección de la película Saving Private


Ryan (Salvad al Soldado Ryan), me marcó profundamente la figura
del Capitán John Miller, este encabeza una patrulla durante la
segunda guerra mundial para rescatar a Ryan, un soldado cuyos tres
hermanos ya habían perdido la vida en la guerra. Miller y sus
soldados, pasando grandes penalidades e incluso muriendo en el
intento, logran rescatarlo. El agonizante capitán exhorta al joven Ryan
para que cada minuto de su vida cuente, ordenándole que "se gane
las cosas y las merezca". Muchos años más tarde, Ryan, ya
envejecido, regresa a Francia para acudir al cementerio militar donde
el capitán yace sepultado. Le "cuenta" a éste que no pasa un solo día
de su vida en que no recuerde el sacrificio que él y sus hombres
hicieron para que sobreviviera. En ese momento mira a su esposa y
melancólicamente le pregunta si ha cumplido con su palabra. ¿Ha
logrado merecerla y ha estado a la altura de aquella suplicante orden
que le diera su agonizante capitán hace tantos años?
Reflexionando sobre dicho film, no pude dejar de relacionar la
magistral lección de Miller con un cuadro que me ha seguido a lo largo
de mi vida militar y, ha marcado ampliamente mi comportamiento “El
aprendiz de soldado” en él se refleja a un soldado veterano junto a un
bisoño aprendiz de tan noble profesión y, junto a la pintura un verso
de Calderón:

17
“…Y así, de modestia llenos, a los más viejos verás, tratando de
ser lo más, y de parecer lo menos. Aquí la más principal hazaña
es obedecer, y el modo cómo ha de ser es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad…” 21

En el verso se habla de virtudes, de Espíritu de Servicio, de Sentido


del Deber, palabras que en el ambiente relativista que nos rodea
pueden parecer caducas y obsoletas, pero que sin embargo, forman
parte de la esencia mas intima del hombre. En palabras de un
prestigioso profesor de ética22 La profesión militar está arraigada en
tres pilares que él denomina las tres Oes: Obligación, Orden y Deber
(Owing, Ordering and Oughting), coincido con dicho profesor en el
desarrollo de esa teoría de la que por ejemplo se deduce que la ética
militar basada en "yo-ismo o" egoísmo "no puede funcionar jamás, ya
que la ética militar se trata de saber quién y lo que debemos. Su
desarrollo de la ética se afianza en el humanismo cristiano 23 y es
desde dicha óptica desde la estoy convencido, se ha de apoyar
nuestra vida como profesionales de la milicia .Vida que es y ha de ser
forzosamente una vida de servicio que nunca hay que confundir con
servilismo.
Esta vida de servicio comienza en los Centros Docentes de
Formación y la pregunta es ¿que papel han de jugar dichos centros en
la forja de los futuros hombres y mujeres que reciben en su seno y
que por ser precisamente no solo dotado de cuerpo, sino también de
alma? Ambos ,alma y cuerpo , la luz del intelecto y el móvil de la
voluntad junto con el cuidado y formación del cuerpo han de ser
forjados y acrisolados en los Centros Docentes tanto sin son
universitarios como si no, por tanto han de constituirse nuestros
Centros en el crisol donde el entendimiento se asocie con el
compromiso, donde la búsqueda por la verdad se informe a su vez de
un sentido de responsabilidad por la vida de la sociedad en la que
estamos inmersos y desarrollamos nuestra labor.
Donde se forme una comunidad que aún después de haber
abandonado el Centro sostenga a los hombres y mujeres que dé el
parten en una permanente convicción de que nuestra vida profesional
solo será plena cuando sea vivida generosamente al servicio de los
demás todo ello inmerso en un permanente cultivo de la virtud y del
sentido del deber, en resumen, haciendo que de los alumnos broten
las virtudes con la misma espontaneidad que los nuevos tallos
emergen del tronco común, tallos que en el caso que nos atañe, los
asociaremos a valores cuya ausencia en el militar , se puede asociar
sin ningún género de dudas a fracaso.

18
 Compromiso
 Responsabilidad
 Servicio a los demás
 Cultivo de la virtud
 Sentido del deber

De estos valores nos centraremos en los dos que soportan el título de


este artículo: Espíritu de Servicio y Sentido del Deber. Enumerarlos es
sencillo pero, más difícil es vivirlos con radicalidad – desde la raíz - .
En una sociedad que habla de éxito, de promoción, de hacer el
objetivo de nuestra vida el llegar a la mas altas cotas, es difícil explicar
conceptos como los arriba mencionados y, para ello, en lo que a mí
respecta , los identifico plenamente con aquellos que provienen del
humanismo cristiano que no es otra cosa que intento de re proponer al
mundo moderno los valores cristianos, debidamente actualizados y,
no debemos por ello ser reos de escándalo, pues cristiana es nuestra
civilización y como cristianos en un alto porcentaje de la sociedad
fuimos educados
A la cabeza de aquellos que apostaron por el Humanismo Cristiano,
en el siglo que nos ha dejado recientemente, estuvo uno de los padres
de la Europa actual Jacques Maritain 24y en la actualidad uno de los
mayores defensores de esta corriente es Marcello Pera 25. Pera es un
hombre que se sitúa en la izquierda agnóstica y en la tradición
ilustrada y racionalista europea, pero que reconoce que, ante las
graves amenazas internas y externas, nuestra cultura occidental tiene
que aferrarse a sus valores radicales –desde la raíz- que no son otros
que los de la tradición cristiana.
Para comprender en toda su amplitud lo que es Espíritu de Servicio,
nunca he encontrado nada que pueda superar ni por asomo un pasaje
del Evangelio de San Juan donde tras lavar los pies a sus discípulos,
Jesús de Nazaret les comenta:

“¿Sabéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis


Maestro y Señor. Y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, Maestro
y Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros
los pies los unos a los otros. Yo os he dado ejemplo para que
hagáis también vosotros lo que os he hecho yo. Porque en
verdad os digo que el siervo no es mayor que su amo, ni el
enviado mayor que quien le envía 26

¿Cómo podríamos resumir el sentido de esta escena? , Si Dios, que


es la razón última del ser, se nos manifiesta como quien está a
disposición nuestra, entonces se nos revela también que el sentido de

19
nuestra existencia no es otro que el de la disponibilidad y servicio para
con los demás.
W.Froester comenta este pasaje diciendo que si hubo en el mundo
una revolución, fue en ese momento. Aquí fue donde el orgullo quedó
abatido, proscrita la explotación y condenado todo servicio que no sea
reciproco. Aquí quedó desterrado todo orden en el que falte la
reciprocidad en el servicio y el respeto a los demás. Únicamente en
esta mutua entrega y en esta clara conciencia de igualdad ante Dios
pueden basarse las relaciones entre los que sirven y hacen servir.
Esta revolución no atenta contra ninguna autoridad, no entorpece
ninguna obediencia, no siembra ningún odio.
En cuanto al Sentido del Deber, podríamos perdernos en
razonamientos ontológicos comenzando por la ética Kantiana 27, pero
entonces nos sumergiríamos en las profundidades del ensayo
filosófico y no es esa la intención. ¿Cómo podríamos definir el Deber?
A mí en particular me atrae esta definición:

“El Deber es un convencimiento interno de lo que conviene”

Para Kant, las acciones hechas por deber se hacen con


independencia de su relación con nuestra felicidad o desdicha, y con
independencia de la felicidad o desdicha de las personas queridas por
nosotros, se hacen porque la conciencia moral nos dicta que deben
ser hechas.
Acerca de la conciencia moral, muchos filósofos han hecho
formulaciones dando lugar a distintas corrientes filosóficas - Hume,
Kant, Comte, Nietzsche; pero en todos se aprecia una carencia que
deja cojas sus formulaciones, el no tener en cuenta la trascendencia
del hombre, sin embargo es desde el punto de vista de ese
humanismo cristiano, al que podemos llamar también humanismo
integral, donde la moral alcanza esa plenitud de la que carecen esas
otras corrientes filosóficas a las que nos hemos referido.. El hombre
no es pura naturaleza ni pura razón su esencia se define en relación
con su Creador, esta relación que trasciende al hombre es la que lo
lleva a hacer de su deber una meta que se anteponga a los propios
intereses ,orientada a procurar hacer el bien, todos los días
cumpliendo el deber de cada instante- aunque en muchas ocasiones
no lo conseguiremos- alejado de todo egoísmo sintiendo, como sentía
el Soldado Ryan, un deber de gratitud hacia todos aquellos que lo
dieron todo para que el pudiera llegar a ese instante en el que ante la
tumba del Capitán Miller se preguntaba ¿ha estado mi vida a la altura
de las circunstancias?.

20
Para finalizar, no puedo resistirme a alertar de una tentación de la que
no se puede librar todo aquel destinado a ejercer un liderazgo y como
no en sintonía con el trabajo lo haré en clave evangélica. En toda
sociedad ha de existir un orden y Jesús de Nazaret lo reconoce:

“Dad a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar”

Pero si el Cesar, no es un hombre de extraordinaria claridad


intelectual, si no realiza sus actos con un sentido trascendente,
difícilmente se librará de sentirse un ser superior y de creer que los
demás hombres existen para su servicio, pero la autoridad se ejerce
para servir a los hombres y no al contrario.

21
"Yo no me soy presente a mí mismo si no me
doy al mundo, he aquí el drama. Sólo se posee
lo que se da. (...) sólo se posee aquello a lo que
nos damos, sólo nos poseemos si nos
damos.28"

CAPITULO V

Honor

Vivimos en una sociedad, que parece haber olvidado un viejo adagio


“La sociedad que olvida su historia, está condenada a repetirla”. Se
quiere reconstruir al hombre en un proceso envilecedor de la
desculturización. Primero se disminuye “el coeficiente intelectual” con
la saturación de la percepción por los sentidos, la educación laicista y
la falsificación de la historia.es en este ambiente es en el que intentaré
desarrollar la presente reflexión. Después se disminuye el índice de
moralidad objetiva y se preconiza una moral laxa donde todo está
permitido y así, paso a paso se va introduciendo el pensamiento
único. Y con ese telón de fondo, me atrevo a desarrollar lo que para
muchos sería una reflexión obsoleta fruto de la mente de un timorato,
pero para mí es plena actualidad y de permanente vigencia.

«El oficial cuyo propio honor y espíritu no le estimulen a obrar siempre


bien vale muy poco para el servicio; el llegar tarde a su obligación
aunque sea de minutos; el excusarse con males imaginarios o
supuestos a las fatigas que le corresponden; el contentarse
regularmente con hacer lo preciso de su deber, sin que su propia
voluntad adelante cosa alguna, y el hablar pocas veces de la
profesión militar son pruebas de gran desidia e ineptitud para la
carrera de las armas.».

Así resumían las Ordenanzas de Carlos III (1768) las virtudes


castrenses que debían adornar al Oficial. Y así las recoge
textualmente el artículo 72 de la Ley 85/1978, de Reales Ordenanzas

22
para las Fuerzas Armadas, en vigor desde su aprobación por el
Congreso y Senado, y posterior sanción Real, el 28 de diciembre de
1978.
Este artículo va dirigido a los Oficiales, pero sintetiza lo que se espera
de del comportamiento de cualquier militar, ostente la categoría militar
que ostente.
Plenamente convencido de la esencia del código y exigencia de
conducta que contiene dicho artículo, me preocupa el que hoy la
comprensión de dicho texto debido al lenguaje y la terminología en
que está redactado y que tal vez no llegue a ser comprendido por las
nuevas generaciones.
¿Qué es el honor? ¿No es algo obsoleto y que nada dice en el siglo
XXI?
Honor, pocas expresiones han conmovido como esta, de una forma
profunda y emotiva, el corazón del hombre. Acerca del honor se ha
escrito lo que no se puede relatar, en nombre del honor se ha
levantado el hombre en armas y por el honor de una familia,
generaciones enteras de sus miembros han teñido de rojo las calles
de ciudades y pueblos...
Sobre el honor se han manifestado filósofos, escritores y un amplio
espectro de personajes.
Para Samuel Butler,29 “El honor no es más que una palabra que sirve
para que los caballeros juren por ella”.
Muy distinta es la concepción que tenía Calderón y que no es
desconocida a los que ya comenzamos a peinar canas, “El honor es
patrimonio del alma”30.
La mayoría de los pensadores suelen identificar el honor con la
dignidad. Entre ellos podemos referirnos por conocido a Menéndez
Pelayo “El honor no es otra cosa que el sentimiento de la dignidad
personal, la altísima estimación de la naturaleza humana en el propio
individuo”.31.
Visto desde una perspectiva sociológica coincide con la definición de
Menéndez Pelayo “El valor de una persona a sus propios ojos,
pero también a los ojos de la sociedad”. Es la estimación de su
propio valor o dignidad. No obstante se puede afirmar que la parte
espiritual e inmortal del hombre suele alterarse (en el entorno de una

23
conciencia bien formada) con cualquier hecho inmoral, es decir, con
cualquier hecho que atente contra la dignidad del hombre.
Bajo muchas otras acepciones, según Caro Baroja 32 podemos
encontrar el termino honor, por ejemplo especialmente en zonas
rurales, el termino honor ha sido sustituido por el termino vergüenza
del que es sinónimo amor propio o necesidad interior de identificarse
con el yo ideal.
El honor es en definitiva una medida que enseña al hombre, le dicta el
cumplimiento del deber, por eso en alguna ocasión se ha dicho que el
hombre es una expresión original del honor.
Este sentimiento se ha dado en el hombre desde la más remota
antigüedad, pero fue el cristianismo quien elevó y purificó este
sentimiento refrenándolo y encaminándolo al bien. El Honor, tratado
desde la óptica del humanismo cristiano tiene que ver con una
cualidad moral que nos recuerda el deber con nuestro prójimo y con
nosotros mismos, está estrechamente ligado a la dignidad de la
persona.
Por tanto honor y obrar bien ha de constituir para nosotros un binomio
inseparable, teniendo siempre en cuenta que el obrar sigue al ser y en
la medida que vayamos tomando conciencia de nuestro propio ser, se
irá configurando nuestro obrar. Conocerse es ir tomando conciencia
de la propia dignidad y valorando por tanto la dignidad de los demás,
imágenes uno y otros de un mismo ser. Identificarse en los demás nos
llevará a obrar en consecuencia como expresiones que somos de ese
honor que no nos ha de permitir actuar al margen de la regla moral
que rige la institución militar.
Muchos pueden llegar a pensar que sujetarse a un comportamiento
ético concreto puede coartar la libertad y la iniciativa, sin embargo el
efecto que está libre adhesión produce es realmente el contrario, ya
que analizando la libertad desde un punto de vista del humanismo
cristiano, nuestra libertad no es otra cosa que una participación
consciente de la libertad de Dios. Su libertad es amar, su libertad es
crear. Dios al amar crea, al crear ama, al amar mantiene la creación.
Por tanto y reitero, nuestra libertad es la capacidad que Él nos ha
dado para participar de la suya propia “Sed perfectos, como mi
Padre Celestial es perfecto “amaos los unos a los otros”.33

24
El darnos desinteresadamente a los demás en uso de nuestra libertad
es lo que proporciona la satisfacción en el plano natural y ¿no es
cierto que -como señalan las Ordenanzas del Ejercito Español- es esa
satisfacción fruto de la entrega desinteresada lo único a lo que se
debe aspirar?
Es el desinterés de uno mismo en beneficio de los demás, en
beneficio de la sociedad, lo que se espera de un hombre y una mujer
de honor. El hombre y la mujer de honor no traicionan los principios.,
son veraces y no faltan a su palabra; no prevarican, tienen rectitud y
probidad, no venden sus favores cuando se halla elevado en dignidad.
Quiero terminar esta reflexión tal como la comencé, con palabras de
Emmanuel Munnier a modo de epílogo:
“Los tres ejercicios esenciales de la formación de la persona
son, pues: la meditación, en busca de su propia vocación; el
compromiso, reconocimiento de su encarnación; la purificación,
iniciación a la entrega de sí y a la vida en los demás. Si la
persona falta en alguno de ellos, fracasa”.
En definitiva lo que la sociedad espera de vosotros y vosotras, futuros
cuadros de mando y, efectivos de las Fuerzas Armadas, es que
seáis/seamos hombres y mujeres de Honor.

25
26
Hasta que nos comprometemos hay
vacilación, la posibilidad de retroceder,
inefectividad.34

CAPITULO VI

Compromiso

Hoy en día, parece que hablar de compromiso es una idea que no


va con estos tiempos, yo “a mi bola” y si la cosa no va bien, pues se
rompe, ya se hable de matrimonio, pareja o sociedad comercial.
Pero yo me pregunto ¿Qué es el tiempo? Y no cabe otra respuesta
que esta, el tiempo es una medida de lo cambiante, no es medida
de certeza. Que son ayer, hoy, mañana sino adverbios de tiempo.

El hombre en cuanto sustantivo de género epiceno englobando a


ambos sexos, está configurado para obrar bien, en ello encuentra
su máximo desarrollo y plenitud y ese buen obrar requiere que sus
actos sean servicio, que sus actos sean honorables y a ello se llega
mediante un sólido compromiso que pone el bien común por encima
de particulares intereses.

Al compromiso se accede desde la libertad, libertad que es


acechada por viejos y persistentes enemigos:

La Ignorancia.

Consiste en la ausencia de conocimientos, es un obstáculo ya que


para elegir algo, es preciso conocerlo. Muchos fracasos en las
carreras profesionales se deben a una elección incorrecta de ella
por ignorar otras especialidades que estarían más de acuerdo con
las cualidades del sujeto.

27
El Miedo.

Puede producir una ofuscación completa de las facultades


superiores, y todo lo que se ejecuta en esos momentos pierde el
carácter de acto humano, pues el sujeto no puede responder de
ello.

La Cólera

Y otras Pasiones. La cólera, también llamada ira, enojo o coraje, al


igual que otras emociones y pasiones producen una fuerte
limitación en nuestra capacidad de elegir libremente. Las
emociones como el odio, la tristeza, la alegría, los celos, la envidia
y el enamoramiento, son respuestas orgánicas (de adecuación o de
inadecuación, de aceptación o de rechazo) por parte del sujeto
cuando percibe un objeto afín o discordante.

La Violencia.

Es una fuerza externa, física o psíquica, ante la cual es difícil o


imposible resistirse. Ésta puede debilitar la libertad del sujeto hasta
el grado de suprimir toda responsabilidad en lo que se refiere a la
conducta realizada en esos momentos.

Los Desajustes Psíquicos. Los desajustes psíquicos, entre los


cuales sobresale la neurosis, debilitan la libertad debido a que la
persona se siente atada a ciertos patrones de conducta, a
mecanismos de defensa, a lo que le dicta el auto concepto o el
Súper Yo, a las emociones exageradas, como la ansiedad y la
angustia, que ya hemos mencionado. 35

Una vez alertados de posibles, que no virtuales tropiezos, pues son


reales como el respirar, seguiremos por el camino de la fabula 36 .

"En una soleada mañana de primavera marchaban haciendo


camino una gallina y un noble representante de la raza porcina.
Hablaban sobre los últimos acontecimientos de la granja
donde residen y los rumores y chismes de las granjas
adyacentes. De repente se encuentran en la orilla de una
transitada carretera, cuando de repente logran ver un rótulo

28
gigantesco anunciando una cadena de restaurantes famosa. El
mismo decía en letras coloridas: “Dos huevos con tocino por 3
euros”. La Gallina levantó su plumaje y con una voz llena de
orgullo le dice al Cerdo: “Te fijas, si lees bien puedes ver mi
aportación a la nutrición de la humanidad”. El Cerdo, se queda
pensativo por un momento, y en voz calmada pero firme, le
contesta: “Lo tuyo será una aportación, pero en mi caso es un
compromiso permanente "

“En mi caso es un compromiso permanente”

¿Acaso se refiere nuestro preclaro animal a una entrega sin


condiciones, a una entrega irreversible de todo su ser? No quiero
recurrir al tópico sistema de entrar en académicas definiciones, más
bien pretendo suscitar un ejercicio de auto-reflexión del que cada
uno pueda sacar sus propias conclusiones. Para mí en concreto,
comprometerse es algo que va mas allá de una obligación, es poner
en juego el conjunto de capacidades con que ha sido dotada
nuestra humana naturaleza para sacar adelante aquello que se nos
ha confiado. Comprometerse es el ejercicio más agudo de nuestra
libertad. Aceptar formalmente un compromiso, hace suponer –
absurdo seria lo contrario- que se conocen los aspectos, alcances y
obligaciones que ello conlleva.

"Aquello que puedes hacer o sueñas que puedes hacer,


comiénzalo. La audacia tiene genio, poder y magia" 37

Por ello a tan importante paso - la aceptación del compromiso- se le


ha adornado de un cierto ceremonial: el anillo fue ya utilizado en la
mitología griega cuando Prometeo se atrevió a robar fuego en el
cielo para uso terrenal y Zeus le castigó, encadenándolo a una
piedra en la cordillera del Cáucaso durante 30.000 años. Cuando
fue liberado, fue condenado a utilizar un eslabón de la cadena en
uno de sus dedos como anillo. Los antiguos egipcios en el siglo XIII
a.C., ya intercambiaban anillos que eran un símbolo de autoridad
para el hombre y un adorno para la mujer. Los romanos fueron los
primeros en utilizar anillos para 'atar', no sólo a la gente de su
misma clase social, sino también a los prometidos en matrimonio.
Los primeros cristianos no se opusieron al uso del anillo porque lo

29
tomaron como un símbolo de compromiso, más que como un
adorno. La colocación del anillo en el dedo anular de la mano
izquierda no fue por casualidad. También aquí los egipcios fueron
determinantes, al considerar que la 'la vena del amor' unía
directamente esta extremidad con el corazón. Era circular para
simbolizar que no tenía ni principio ni fin; que el amor era eterno.
Otras veces los compromisos se materializan mediante gestos y/o
palabras, de ello nos dan muestra aquellos reyes castellanos
durante la Baja Edad especialmente a lo largo del siglo XV Que
ante súbditos y vasallos comprometían su palabra ante Dios y ante
los hombres.

Nosotros comenzamos nuestra vida de servicio con un juramento o


promesa, que no es un mero formalismo, es una prenda de
entrega , es la firma , es el anillo , es la expresión externa de ese
compromiso , que no es sentimiento-aunque este hecho provoque-
es el asentimiento a una vida de exigencia. Para la raza hispana no
ha sido el juramento cuestión baladí, quien no recuerda aquel
juramento que el Cid Campeador tomó al rey castellano:

.....................………………….
En Santa Gadea de Burgos,
do juran los fijosdalgos,
allí le toma la jura
el Cid al rey castellano.
Las juras eran tan fuertes
que a todos ponen espanto;
sobre un cerrojo de hierro
y una ballesta de palo38

A veces el compromiso se materializa mediante una firma o un


mero apretón de manos, pero siempre hay un gesto como aval de
su cumplimiento.

Para ser fieles a un compromiso es necesario que este se ajuste a


unas dimensiones. En el lenguaje moderno de la consultoría laboral,
se habla en términos de pro actividad, espíritu de permanencia,

30
afán de superación, responsabilidad, etc. Pero estos términos son
consecuencia de los que siguen.

• Búsqueda, mediante esta acción nos esforzamos por encontrar el


rumbo adecuado en el que encauzar nuestra vida. ¿Qué futuro me
espera? ¿Hacia dónde encauzar mi formación? ¿En que profesión
encontrare mi plena realización? El individuo debe vivir una
existencia comprometida por completo, y este compromiso sólo
puede ser entendido por el individuo que lo asume.

• Elección y posterior aceptación, La elección es fundamental en la


existencia humana y es ineludible; incluso la negativa a elegir
implica ya una elección. La libertad de elección conlleva, una vez
aceptado el camino a seguir, compromiso, y responsabilidad.

• Coherencia, es la correcta conducta que debemos mantener en


todo momento, basada en aquellos principios que hemos aceptado
previamente. Con este valor somos capaces de cumplir con mayor
eficacia nuestras obligaciones, pues hace falta ser honesto y
responsable; en nuestras relaciones personales es indispensable
para ser sinceros, confiables y ejercer un liderazgo positivo; para
nuestra persona, es un medio que fortalecer el carácter y desarrolla
la prudencia, con un comportamiento verdaderamente auténtico.

• Duración, la actitud con la cual se afronta un compromiso persona


no tiene fecha de caducidad otra cuestión distinta es la variación o
extinción de las condiciones previas, pero la fuerza con que se
afronta ha de ir in “crescendo” de lo contrario se producirá la muerte
súbita, en palabras más corrientes, nos inundaría la desilusión.

Para terminar no me queda más remedio en insistir en que una


persona comprometida es aquella que cumple con sus obligaciones,
al grado de sorprendernos, porque vive, piensa y sueña con sacar
adelante todo aquello en lo que ha empeñado su palabra: los
estudios, el trabajo, la familia, la sociedad a la que pertenece…y un
largo etc. de todos los momentos que conforman nuestra existencia.

Podría conformarme con cualquier barca,


que en el recorrido de la vida venga,
incluso algunos un poco me odian,
por no aceptar lo primero que acontezca.

31
¡Como rechazas esto ¡
si podrías tener más dinero,
mas lujos, mas ahorros,
¡como rechazaste eso¡

A los que me dicen aquello,


con estos versos les contesto,
no viviré como tú, descontento,
Mi felicidad no cambio por dinero.39
Mis metas no son inciertas,
se a donde quiero llegar,
se que quiero ser y mi capacidad,
mi futuro no está a la venta.

Mientras aunque sea un suspiro,


pueda fuera del agua dar,
mi rumbo por mi marcado,
sigo hasta la orilla alcanzar.

Desesperado como casi ahogado,


no he de asirme de lo que pueda,
agarrar ciego, con mi mano.
Nado hasta mi meta, miro a ella.
¡Entiéndelo¡

32
El orden es el placer de la razón pero el
desorden es la delicia de la imaginación.40

CAPITULO VII

Orden

Serva Ordinem et Ordo Servavit Te41

Si miramos al cielo en una noche estrellada, se percibe una sensación


de orden: las constelaciones se nos presentan a la vista con una
serena majestuosidad; la luna aparece y desaparece fiel a sus ciclos
desde antes que el hombre comenzara a observarla. Los astros se
mueven con tal precisión matemática que, Edmundo Halley, tras
observar en 1682 el cometa que inmortalizaría su nombre, pudo
calcular su órbita y predecir que aparecería de nuevo cada setenta y
seis años y así ha sucedido.

No cabe duda de que en el ámbito de la creación existe un orden:


cada ser, cada cosa creada desempeña una función concreta de
acuerdo con su naturaleza. Sin orden en un archivo se dificulta la
búsqueda, sin orden en el trabajo , no se logran los objetivos.

El orden es necesario si se quiere alcanzar eficacia y sin embargo


nunca o casi nunca, nos paramos a ordenar nuestra existencia, pero
si por un casual uno se para a revisar su trayectoria profesional,
entonces afloran las sorpresas. Un quince de julio del año 2009,
después de treinta y cinco años de servicio, de entrega , quise hacer
un paréntesis en mi actividad cotidiana y tratar de encontrar un
sentido a lo transcurrido, como suele acaecer en estos casos, es la
nostalgia del pasado lo primero que aparece y de repente, resuenan
en mis oídos aquellas tres palabras de aceptación del compromiso ¡SI
LO JURO! .Jamás he olvidado a mis primeros formadores en la
milicia. Eran severos Sargentos y Cabos 1º, yo tan solo tenía dieciséis
años, y más ilusión que cuerpo, pero aquellos austeros instructores
jamás hacían acepción de personas ni de condición. La instrucción ,
era una y ,era para todos, no había trato especial ni para el de

33
veintisiete años –que los había-ni para el de dieciséis, el uniforme nos
convertía a todos en un solo hombre y nos llamaban por el numero
pintado en la culata de aquel revolucionario fusil, el C.E.T.M.E modelo
B con bípode y asa de transporte.

Recordaba aquellas lecturas del Código de Justicia Militar los


primeros de mes, todos formados en posición de firmes y escuchando
la lectura de la Leyes Penales, las teóricas de formación técnica y
moral (adecuación de la conducta individual a una normas
establecidas).

Recuerdo la admiración por mi Capitán, aquel hombre menudo que


me dio mi primera gran lección de lo que es la justicia 42 y que Dios
tenga en su gloria.

Ahora, treinta y cinco años después, aún resuenan sus palabras en


mis oídos. Entonces me dí cuenta de que siempre he creído
firmemente en aquello que me enseñó y que he luchado por no olvidar
y, si me lo permitís, fundo sus severas recomendaciones con aquel
artículo de nuestras antiguas ordenanzas que nos habla de la justicia:

“La justicia ha de imperar en los ejércitos de manera que nadie


tenga que esperar del favor ni temer de la arbitrariedad” 43

Y es entonces cuando empecé a ser realmente consciente de la


necesidad de un orden y no de un orden cualquiera, y que es
precisamente el sentido de justicia el que lleva a cumplir la palabra
dada en el compromisoy que la paz solo puede ser consecuencia de
un orden donde impere la justicia, pero si todo es tan sencillo ¿por
qué se cometen injusticias? ¿Cómo se llega a la justicia? no fue difícil
despejar la incógnita, por medio de la verdad Sin justicia no hay paz y
sin verdad no hay justicia. Treinta y cinco años después, estas
proposiciones daban vueltas en mi pensamiento ¿Qué queda de la
verdad? .Analizando conductas de muchos de aquellos a los que
estuve subordinado, de compañeros de armas e incluso de mis
subordinados a lo largo de estos años , me surgían serias dudas de si
la verdad existe o es una mera ilusión, por otro lado recordaba
comportamientos que exaltaban el sentido de la justicia y si aún hay
justicia , es que la verdad no se ha perdido solo encontré la respuesta

34
en el pensamiento cristiano, pensamiento en este caso de Juan Pablo
II .

“Es, pues, necesario –escribe el Papa- que los valores elegidos y que
se persiguen en la propia vida sean verdaderos, porque solamente los
valores verdaderos pueden perfeccionar a la persona realizando su
naturaleza. El hombre encuentra esta verdad de los valores no
encerrándose en sí mismo, sino abriéndose para acogerla incluso en
las dimensiones que lo trascienden. Ésta es una condición necesaria
para que cada hombre llegue a ser uno mismo y crezca como persona
adulta y madura”44

Paz en los corazones, paz en las instituciones, paz en la sociedad.


Pero de nuevo surgía el interrogante ¿acaso hemos aparcado la
justicia y la hemos sustituido por la subjetividad del propio interés?

El desarrollo cultural de la humanidad, nos ha dejado un bagaje tal,


que no hay caso o situación que no encuentre adecuada respuesta.
Pero algo falta en la milicia algo nuestro hemos dejado en el camino
que trastoca nuestro habitual orden; busco y no encuentro en nuestra
institución, el lugar de ese humanismo trascendente. Ciencia y
tecnología, gestión de recursos, inteligencia, seguridad, más… ¿en
que catedra sentaríamos hoy al magistral Quevedo? por hablar de
alguien conocido y castizo . Aquel Quevedo humanista que a Felipe
IV aconsejaba de esta singular manera 45

“No ha de permitir el rey en público a ninguna singularidad ni


entretenimiento, ni familiaridad diferenciada de los demás”

“Conviene que el rey pregunte lo que dicen de él, y lo sepa de los que
le asisten, y lo que ellos dicen, y que haga grandes mercedes al que
fuere criado y le supiere conocer mejor por quien es”.

Que suerte la del monarca que contaba con tan elocuentes


argumentos de juicio sobre la vida, la muerte, el gobierno, la
severidad, la clemencia, la justicia conminándole al cumplimiento de
su regia obligación so pena que…

“…refieren a vuestra majestad acciones tales, que, imitar unas y dejar


otras, no será elección, sino incapacidad y delito”…

35
Alta responsabilidad la nuestra, la del veterano sobre las nuevas
generaciones de jóvenes que han elegido la milicia como profesión,
los futuros oficiales, suboficiales y tropa, que ahora comienzan con
ilusión la carrera de las armas. Esos jóvenes que , como el resto de
los jóvenes no han cambiado, siguen siendo altruistas, entregándose
y luchando sin reservas por un ideal; pero a veces la actitud irreflexiva
de quienes tienen la responsabilidad de la formación u obstentan el
mando, los obliga a navegar por el proceloso mar de la duda. Se ha
desenraizado al hombre, desmontando todo aquello que le daba
seguridad interior –familia, tradición, autoridad-, sin aportar nada a
cambio. El hombre actual vive en un mundo en el que se pretende que
no existan certezas, dónde se quiere que todo sea relativo; en el que
el ser humano no encuentra la confianza y seguridad necesarias para
el desarrollo de su personalidad. Y sin embargo, hay certezas, la
verdad existe, la vida es real no virtual y todo no da igual. Es por el
camino del orden por se ha de caminar, primero ser veraces, la
veracidad atraerá el sentido de la justicia y tras ella llegara la paz.

Quizá parezca complicado, no es difícil aseverar, que a lo largo de


toda una carrera, se sufre ante la ausencia de dichas virtudes. No ha
de ser el propio interés lo que guie considerad tanto a aquellos que
están llamados a ocupar los mas altos cargos, ya que como el César,
guiaran hombres, pero el César ha de ser un permanente ejemplo de
orden, cultivando la justicia, impulsada esta por la continua búsqueda
de la verdad, pues la alternativa es pasar de ser de un viento suave y
continuo que impulsa la nave con firmeza, a un huracán que la
zarandea y en el que todos sufrirán las consecuencias de haber
sustituido al otro por el yo mismo.

Es necesario buscar siempre la verdad, esta atraerá el espíritu de


sentido de justicia y alrededor permanecerá siempre la paz y en este
caso, el orden de los factores SI altera el producto, porque como reza
el antiguo adagio:

« Serva ordinem et ordo servabit te »

« Conserva el orden y el orden te conservara a ti »

36
37
“Más que sus razonamientos, nos convencen
las costumbres del que nos habla.”46

CAPITULO VIII

Integridad

Hoy en día se busca con tanto ahínco la integridad en aquellos que


han desempeñar cargos con responsabilidad. No queda por tanto
más remedio que construir sobre unos sólidos cimientos. En un
pasado no muy alejado, la clave de la formación de aquellos que
deberían ocupar en el futuro los más elevados puestos, se basaba
en gran medida en estimular el ego, creando un estilo, mas basado
en lo que podríamos llamar exaltación de las clases, que en dotar a
la persona de un conjunto armónico de capacidades tanto físicas
como intelectuales y morales. Hoy sin embargo han de ser otras las
prioridades, por ello y, siguiendo en la línea en la que se hacía
referencia a los Centros Docentes de Formación, es necesario
seguir insistiendo en el aspecto de la formación; formación que ha
de estar imbuida de ese humanismo integral que es el referente de
la presente obra. Se ha de lograr que lograr que nuestros alumnos
lleguen a ser una personas verdaderamente libres, con dominio de
sí mismos por la formación de una voluntad firme, capaz de guiar su
comportamiento de acuerdo con los criterios que le presenta la
razón iluminada por esas virtudes sobre las que se forjó la Europa
cristiana, encauzando las pasiones, sentimientos e instintos hacia la
consecución de altos ideales. Trabajar en la formación de la
voluntad equivale a ejercitarla en querer el bien, con presteza, con
eficacia y con constancia. Es decir en forjar personas integras.
Sobre este particular Daniel Goleman47. sostiene que las personas
íntegras se identifican porque se desenvuelven dentro de unos
parámetros:
 Actúan ética e intachablemente.
 Son honradas y sinceras, de modo que se ganan la confianza
de su entorno.
 Admiten sus errores o desaciertos.
 No dudan en señalar las acciones poco éticas de los demás.

38
 Adoptan posturas fundamentadas en sus principios, aunque
resulten impopulares.
 Cumplen su palabra.
 Se caracterizan también por la responsabilidad y la
profesionalidad.
Por el contrario, también existen las tendencias en contra que son
las que redundan en perjuicio de toda la Institución. Cuando una
persona triunfa, es toda la institución la que triunfa, se eleva, sube
enteros como diríamos en lenguaje financiero, pero cuando un
miembro de la Institución militar, obra mal, es toda la institución la
que se resiente, Goleman hace también referencia a todo un elenco
de conductas frecuentes ajenas a la integridad
 Mentir en beneficio propio o perjuicio de otros.
 Utilizar medios de la empresa para actividades privadas.
 Actuar en contra de las propias convicciones.
 Ocultar información necesaria.
 Eludir responsabilidades.
 Tratar mal a los subordinados.
 Subordinar los intereses colectivos a los propios.
 Hacer daño psicológico a los demás.
 Cobrar comisiones de los proveedores.
 Faltar a la verdad en la redacción de informes.
 Delegar tareas con trampa.
 Pasar gastos indebidamente.
 Propagar información reservada.
 Ejercer como perros del hortelano.
 Aparentar que se está muy ocupado.
 Atribuirse méritos ajenos.
 Desacreditar injustamente a los demás.
 Producirse con negligencia o pereza.
 Obstaculizar el curso de la actividad.
 Incumplir, por olvido, los compromisos adquiridos.
De ahí la gran trascendencia que supone la formación de una
recta conciencia, que proporcione el juicio moral sobre los propios
actos y percibe el bien que es preciso realizar y el mal que hay que
evitar. No es fácil la tarea, pero si más necesaria que nunca,
nuestros hombres y mujeres deben ser capaces de dirigir sus vidas
a través de un sólido criterio ético tan necesario como por desgracia
ausente en nuestra sociedad actual; hombres y mujeres rectos,
nobles, honestos, coherentes con sus propios principios. Para

39
formar correctamente la propia libertad hay que formar antes las
dos facultades superiores del hombre: la inteligencia y la voluntad.
Hay que abrir la razón al esplendor de la verdad, según aquella
frase de Cristo: “La verdad os hará libres” 48y dirigir la voluntad al
bien. Por ello el eje de la formación de la libertad es la formación de
una recta conciencia cuyo ejercicio implica, el uso de las dos
facultades del hombre, la inteligencia y la voluntad. En todo ello, hay
un factor a tener en cuenta como modificador de la conducta, y son
los sentimientos que cuando alcanzan su punto álgido se convierten
en pasiones. Las pasiones en sí mismas no son algo negativo, son
ellas las que empujan al hombre a las más grandes empresas, pero
también a las más innobles y peligrosas, los españoles somos un
pueblo pasional, es la pasión lo que ha llevado al pueblo español a
los grandes descubrimientos, pero también a asonadas militares de
triste recuerdo. Por ello, al igual que se encauza un torrente de
agua para obtener energía, es tarea fundamental en la formación de
los hombres y mujeres que conformaran en el futuro nuestras
Fuerzas Armadas, encauzar recta y firmemente su valioso potencial
sublimándolo y dirigiéndolo, de modo que sean estímulo y fuerza
para realizar grandes empresas., fomentando lo positivo y
rectificando lo negativo. Al final el resultado serán hombres y
mujeres, que logran que todos los sectores de su personalidad
alcancen la perfección a la que naturalmente tiende y de esta forma
se acomoden al modelo de hombre íntegro por excelencia,
Jesucristo.

40
“No concibo que pueda haber obediencia
verdaderamente cristiana, si esa obediencia
no es voluntaria y responsable. Los hijos de
Dios no son piedras o cadáveres: son seres
inteligentes y libres, y elevados todos al
mismo orden sobrenatural, como la persona
que manda”.49

CAPITULO IX

La Obediencia

Es difícil mandar con rectitud. Tan fácil que es confundir la voluntad


que responde a nuestros intereses con la autentica realidad del
cometido que por delegación ejercemos y que no es otra que el
servir con eficacia a la comunidad.

Dicen que el que obedece no se equivoca, pero no es tan fácil. El


que obedece conserva su libertad y su capacidad de juzgar. Si
obedece una ley injusta, él mismo es injusto sin ninguna excusa.

La obediencia es el alma mater de la disciplina, obedecer viene del


latín “obedire” que a su vez proviene de “ob-audire” que significa
“Escuchar” Obedecer significa interiorizar, comprender el significado
de las cosas, obedecer por tanto significa comprender todo lo que
se me está dando y responder a ello activamente. 50

Escuchar cuesta y, a veces cuesta mucho .Particularmente, el


esfuerzo es mayor cuando supone la sustitución del punto de vista
personal por el del que ostenta el mando o representa la autoridad.
Pero no hay que olvidar que obedecer es escuchar, y eso requiere
una buena disposición de la inteligencia y de la voluntad. Dos
características que nos identifican como humanos y nos asemejan a
nuestro Creador.

Obedecer nace del convencimiento de que el que manda lo hace


por nuestro bien o por el bien común. Entonces la obediencia es
completa porque lo haremos inmediatamente y tal como nos lo
mandaron. Cuando obedecemos así, nuestra libertad queda intacta,
no es lesionada.

41
En cambio, cuando obedecemos por miedo perdemos nuestra
libertad y caemos en el sometimiento, en la servidumbre y en la
esclavitud.

En el cristianismo , encontramos los mas hermosos ejemplo de


obediencia que hombre alguno pueda presentar.

Recuerda el Vaticano II, Constitución Lumen Gentium, 3: Jesucristo,


en cumplimiento de la voluntad del Padre, inauguró en la tierra el
reino de los Cielos, nos reveló su misterio y realizó la redención con
su obediencia. Los Evangelios cuando hablan de la infancia de
Jesus, se refieren a Él como “erat subditus illis”, obedecía.

Asimismo la Iglesia ,refiere en el Catecismo varios ejemplos de


obediencia, pero dos son los mas significativos:

"Abraham, que sometido a prueba, "tuvo fe en Dios" Rm, 4,3) y


siempre obedeció a su llamada; por esto se convirtió en "padre de
todos los creyentes" (Rm, 4, 11.18). Y la Virgen María, quien ha
realizado del modo más perfecto, durante toda su vida, la
obediencia en la fe: "fiat mihi secundum Verbum tuum=hágase en
mí según tu palabra".

Santa teresa de Jesús, la santa avulense y patrona del Cuerpo de


Intendencia , refiere en el libro de las Fundaciones:

"Muchas veces me parecía no se poder sufrir el trabajo comforme a


mi bajo natutral, me dijo el Señor: Hija, la obediencia da fuerzas".

Y San Francisco de Sales, en su “Tratado del amor de Dios” se


refiere a la obediencia en estos términos:

“Todo es seguro dentro de la obediencia y todo se vuelve


sospechoso fuera de ella. Cuando Dios concede sus inspiraciones
a un alma, la primera es la de la obediencia...

Por esa razón, aquel que dice que actúa por inspiración de Dios,
pero se niega a obedecer a sus superiores y a secundar sus
recomendaciones, es un impostor”.

Para afrontar la aventura de la vocación, no solo en la milicia, si no


en cualquier puesto que desarrollemos, en esta sociedad en que
nos ha tocado vivir, hay que tener la firme convicción de que todas
aquellas normas que nos rigen no deben ser consideradas como

42
una imposición, si no como una invitación a responder de forma
libre y consciente, de tal forma que al final de nuestra vida pueda
quedar como epitafio:

“Bene omnia fecit” “Erat subditus

“Todo lo ha hecho bien” “Obedeció”

43
TERCERA PARTE:
Miscelanea

44
“Las personas que forman la empresa no sólo
han de ser respetadas en su dignidad, si no
que han de poder desarrollarse a través del
trabajo que realizan. Esto exige, entre otras
cosas fomentar la iniciativa, responsabilidad
y participación.”51

CAPITULO X

Precursores de un estilo de vida

Desde tiempo inmemorial los Monarcas, para asegurar el buen


orden, la disciplina y la eficacia de sus huestes, mesnadas o tropas
asalariadas, dictaron las pertinentes normas, a las que dieron en
llamar “ORDENANZAS” cuando ya estas huestes alcanzaron la
categoría de ejércitos permanentes, lo que trajo consigo una
regulación jurídica más cuidadosa originadora del nacimiento de un
Derecho Militar en sentido propio y estricto. Las primeras
“Ordenanzas Militares” conocidas ya por este nombre, fueron dadas
por los Reyes Católicos en 1503, plasmando en el documento, tal y
como había convenido el matrimonio, las firmas, bustos y armas de
ambos, con la conocida fórmula del “Tanto Monta...”.
Posteriormente, en 1520, Hernán Cortés dictó las llamadas
“Ordenanzas de Tazcatecle” (México) y dieciséis años más tarde (el
15 de noviembre de 1536), el Emperador Carlos V, dio en Génova
las “Ordenanzas a la Infantería Española”. Y llegamos ya, a lo que
podríamos llamar documentos básicos e imprescindibles en la
materia y en la época, las muy famosas y conocidas
“ORDENANZAS DE FLANDES”. Dos fueron, como es sabido, estas
Ordenanzas (aunque en 1701, al advenimiento al Trono español del
Rey Felipe V se dictarían unas terceras): Las “Primeras de
Flandes”, promulgadas el 13 de mayo de 1587, y las “Segundas”
tan sólo nueve días más tarde el 22 del mismo mes y año), dadas
ambas en Bruselas por Alejandro Farnesio y cuyo enunciado nos
indica el tono expresivo y revelador de su total contenido. Dice así:
“Ordenanzas e Instrucción del Duque de Parma y de Plasencia,
Lugarteniente, Gobernador y Capitán General por S.M. en los
Estados de Flandes, sobre el exercicio y administración de la
jurisdicción y justicia de este felicísimo Exército.”

45
Pero es –a mi modo de entender- con la entrada en vigor las
Reales Ordenanzas de Carlos III, para el “Régimen, Disciplina,
Subordinación y Servicio de sus Exércitos”, cuando el Ejército se
convirtió en precursor de un estilo de vida reglado por un código
ético. Decidido a establecer un ejército moderno y eficaz, Carlos III
diseñó un plan que atendiera a la formación especializada de los
mandos de los oficiales y a la configuración de un marco normativo
que armonizara la inculcación en la tropa de valores como la
obediencia, el sacrificio o el servicio, con la práctica profesional
modelada de los hombres de armas en sus diferentes empleos
jerarquizados.
Sancionadas en San Lorenzo el Real el 22 de octubre de 1768., La
conducta de cada uno de sus miembros, había de adecuarse en
función del cargo o servicio que desempeñase, a unas normas de
comportamiento cuyo incumplimiento traía aparejado el castigo. De
esta guisa nos encontramos con un ejemplo de dictado de conducta
difícilmente superable:
“El Cabo, como Gefe más inmediato del Soldado, se hará
querer, y respetar de él, no le disimulará jamás las faltas de
subordinación: infundirá en los de su Esquadra amor en el
oficio, y mucha exactitud en el desempeño de sus
obligaciones; será firme en el mando, graciable en lo que
pueda, castigará sin cólera, y será medido en sus palabras,
aun quando reprenda.”52
No es pretensión, retomar la disciplina de antaño, si no mostrar
como con una reglamentación adecuada, ya se intentaba en
aquella lejana época, librar de abusos de poder o del absentismo u
holgazanería. Hoy en día, esta inquietud surge en el campo laboral
a todos los niveles, tanto en la empresa privada como en la pública,
en orden a buscar la armonización y la convergencia de esfuerzos
para lograr un mayor rendimiento. Fruto todo ello de la cohesión y
el liderazgo. Cuestiones como el “management” y el “liderazgo”
ocupa un lugar preferencial en la formación de los directivos, sin
embargo, cuando en el ámbito empresarial se ha constatado que
sus líderes ,además de la necesaria formación técnica, han de ser
personas de equipo, que no creen conflicto y que su gestión ha de
lograr aunar el trabajo del equipo para lograr con la convergencia
de esfuerzos una mayor productividad en el mejor de los
ambientes, en el ámbito de la milicia, hemos ido perdiendo el norte
del trato humano, no hemos sabido encajar ese ejército que ahora
llamamos profesional y nos hemos centrado en la formación técnica

46
dejando al libre albedrio la calidad humana. Ello no ha dado lugar a
mejores ciudadanos ni se ha enriquecido la calidad de la persona.
Somos precursores en el campo de la formación integral de la
persona, somos creadores de unos códigos de conducta que no
dejan al azar ningún rincón de lo que ha de ser el recto
comportamiento e impulsores como ninguna institución, del trabajo
en equipo, del compañerismo, de la formación de la persona. Quien
no recuerda aquellos toque de academias en los que aquellos que
apenas si sabían leer ni escribir, acudían a la formación académica.
Invertir en la persona tiene su recompensa, por tanto merece la
pena que adquiramos conciencia de que hemos transmitido a la
sociedad un modelo de conducta y de trabajo dentro del mejor de
los ambientes.

47
¡Qué hermosos son sobre los montes los pies
del mensajero que anuncia la Paz, que trae la
buena nueva, que pregona la victoria!53

CAPITULO XI

Hombres y Mujeres para la Paz

La paz ha sido y sigue siendo un anhelo del ser humano, aunque la


práctica parece aseverar lo contrario. El ser humano aún no ha
llegado a comprender que con la paz todo es ganancia y con la
guerra todo es perdida. La máxima latina atribuida a Julio Cesar “Si
vis pacem, para bellum” atribuida a Julio Cesar, pero que en
realidad proviene de un antiguo texto romano, Epitoma rei militaris,
escrito por Flavio Vegecio (a fines del siglo IV de nuestra era), no
ha servido para proporcionar la paz al hombre sino apariencia de
paz, una paz frágil no una paz auténticamente estable. Definida en
sentido positivo, la paz es un estado de tranquilidad o quietud, y en
sentido opuesto como ausencia de inquietud, violencia o guerra. Y
¿que aportación puede hacer el cristianismo a la consecución de
una verdadera paz en el orden global? La paz ha sido un tema de
constante preocupación en la cultura cristiana, así que el Concilio
Vaticano II, se muestra auténticamente profético adelantándose a
los posibles conflictos y sus desastrosas consecuencias.
La paz no es la mera ausencia de la guerra nos refiere la
Constitución Pastoral "Gaudium es Spes”54 y continua , ni se reduce
al solo equilibrio de las fuerzas adversarias, ni surge de una
hegemonía despótica, sino que con toda exactitud y propiedad se
llama obra de la justicia (Is 32, 7). Es el fruto del orden plantado en
la sociedad humana por su divino Fundador, y que los hombres,
sedientos siempre de una más perfecta justicia, han de llevar a
cabo. El bien común del género humano se rige primariamente por
la ley eterna, pero en sus exigencias concretas, durante el
transcurso del tiempo, está cometido a continuos cambios; por eso
la paz jamás es una cosa del todo hecha, sino un perpetuo
quehacer. La guerra como manifestó Juan Pablo II en numerosas
ocasiones, es “una aventura sin retorno” , las situaciones son
nuevas y una nueva terminología se aplica en el lenguaje, tal es el

48
caso de las acciones calificadas como “Injerencia Humanitaria”,
nuevas variables han aparecido como condición indispensable para
la consecución de una paz estable tal como es la ecología o la
protección de una creación que se ha dejado totalmente en manos
del hombre:
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
Que trazan sendas por el mar.55
Así, Benedicto XVI como lema de la XLII Jornada Mundial de la Paz
celebrada en enero de 2010, eligió “Si quieres la paz, protege la
creación” .Cualquier interlocutor que siga con asiduidad las noticias
en los diversos medios de comunicación, tendría claro que la causa
de los factores que amenazan la paz son, los conflictos
internacionales, atentados terroristas, la conculcación de los
derechos humanos; pero la Iglesia como fiel seguidora del mensaje
de Jesucristo se muestra de nuevo profética y alerta de que la
salvaguarda de la creación –comienzo y fundamento de las obras
de Dios- es esencial para la convivencia pacífica, es necesario-
continua Benedicto XVI en su mensaje “…que la humanidad
renueve es alianza entre el ser humano y el medio ambiente que
ha de ser reflejo del amor creador de Dios…”
Ese equilibrio entre el hombre y el medio que lo sustenta, es una
condición indispensable para un desarrollo humano integral. Es por
ello necesario, dada la proliferación de armas nuevas de elevada
tecnología, que se analice el concepto de guerra con una nueva
mentalidad, una mentalidad que debe pasar obligatoriamente –si es
la paz verdadera lo que se busca-por el cedazo de todos aquellos
valores derivados del humanismo cristiano o como a Maritain le
guastaba referirse, del humanismo integral. Todo esto nos ha de
llevar a un cambio fundamental en la actitud ética con la que se
afrontan las diferencia y conflictos en los que se ve envuelta la
humanidad, la experiencias sufridas por la humanidad en la últimas

49
décadas , nos llevan a la conclusión de que la paz conseguida por
las armas, no hace sino preparar nuevas violencias. Unir la paz al
desarrollo de los pueblos, fue una de las mayores aportaciones que
nos ha dejado el pontificado de Juan Pablo II. Teniendo en cuenta
todos los factores que se han mencionado, se deduce que es
necesario conformar en los hombres y mujeres que conforman las
Fuerzas Armadas una nueva mentalidad ética, una mentalidad en la
que el hombre y su dignidad están por encima de cualquier otro
planteamiento. Lejos nos ha de quedar la época en la que el
cumplimiento de la misión estaba por encima de cualquier otro
condicionamiento, hay que redescubrir esos valores que
constituyen un fundamento sólido sobre el cual construir un futuro
mejor para todos, las crisis con que actualmente se enfrenta la
sociedad, son en el fondo crisis morales, por tanto hay replantear el
camino andado. La Paz necesita de la caridad, de la justicia, de la
igualdad, de la solidaridad, de la sobriedad, de la paciencia;
necesita de la armonía entre el la humanidad y la creación que la
sustenta. Y que mejor que terminar con unas alentadoras palabras
pronunciadas por el fallecido Juan Pablo II, un hombre que vivió los
horrores de una guerra mundial.
“…Amadísimos militares y miembros de las fuerzas de policía,
muchachos y muchachas, ¿quién mejor que vosotros puede
dar testimonio sobre la violencia y las fuerzas disgregadoras
del mal presentes en el mundo? Vosotros lucháis a diario
contra ellas. En efecto, estáis llamados a defender a los
débiles, proteger a los honrados y favorecer la convivencia
pacífica de los pueblos. Cada uno de vosotros tiene la misión
de centinela, que mira a lo lejos para evitar el peligro y
promover por doquier la justicia y la paz…”56

50
“…Este mundo es el camino para el otro, que
es morada sin pesar; mas cumple tener buen
tino para andar esta jornada sin errar.
Partimos cuando nacemos, andamos
mientras vivimos, y llegamos al tiempo que
fenecemos; así que cuando morimos
descansamos)57

CAPITULO XII

Un lugar donde lo trascendente importa

No ha sido por azar escoger tan docta introducción a este capítulo,


pues Jorge Manrique fue un hombre de milicia y de letras,
cualidades ambas que han caracterizado a lo largo de los siglos a
muchos de aquellos que hicieron de su vida un servicio profesando
en la milicia.
El incluir en el capitulo los versos precedentes, obedece al
propósito de incidir en aquello que, para todo hombre que
profesado la carrera de las armas a lo largo de la historia, la
muerte. No por temeridad, sino por consciencia, por tal motivo, la
palabra muerte forma parte de nuestros himnos y oraciones ,
verbigracia:
Uno de nuestros emotivos himnos titulado “La muerte no es el final”,
compuesta en origen por el sacerdote vasco Cesáreo Gabaraín
Azurmendi, fue adaptada por el entonces Comandante D. Tomás
Asían Magaña58 director en aquel entonces de de la sección de
música de la División de Montaña “Navarra”. D. Narcis Serra Serra,
a la sazón Ministro de Defensa, la incorporo como himno oficial en
la ceremonia del acto a los caídos en 1983. Aunque el impulsor de
dicho proyecto fue el Excmo. Sr. Teniente General Álvarez de
Tejada.
Una de las estrofas del citado himno, refleja la esperanza en la vida
futura. La muerte como evento y en lenguaje científico, no es más
que

51
Un suceso como resultado de la incapacidad orgánica de sostener
la homeostasis. Dada la degradación del ácido desoxirribonucleico
(ADN) contenido en los núcleos celulares, la réplica de las células
se hace cada vez más costosa.
Sin embargo por dicha definición de, jamás hombre alguno
entregaría su vida en el servicio a la colectividad, bien sea
muriendo heroicamente por defender los intereses de la sociedad
que lo ha enviado a tal servicio, o finalizando su existencia en el
lecho tras una vida de Servicio a la comunidad.
Es sin embargo en el verso subsiguiente, donde se aprecia la
esperanza del soldado en una vida que no tiene termino.
…En tu palabra confiamos
con la esperanza que Tú
ya lo has devuelto a la vida,
Ya lo has llevado a la luz…
La razón de la esperanza de todo hombre se basa en que tras la
muerte la vida no termina , sino se transforma, así nos lo muestra
aquel adagio latino que reza así
“Vita mutatur,non tollitur"
La vida no termina, se transforma , y es esta esperanza en la vida
que no acaba, la que trasciende al dolor y al sufrimiento, la que han
glosado soldados y poetas, poetas y soldados , la que anima al
militar, verbigracia:
“Por ti, Patria, por ti sola, mi vida a los mares di; por ti el peligro
ofrecí mis obras y pensamientos”. (Himno Armada Española).
“Y si morir por ti preciso fuera combatiendo por tu honor orgulloso
esperaré mi fin luchando con ardor.”(Himno AGM)
“Si al caer en lucha fiera ven flotar victoriosa la Bandera ante esa
visión postrera orgullosos morirán. Y la Patria, al que su vida le
entregó en la frente dolorida le devuelve agradecida el beso que
recibió”.(Himno del Arma de Artillería)
“Tremolemos muy alto el Estandarte, sus colores en la cumbre
brillarán, y al pensar que con él está la Muerte nuestras almas con
más ansia latirán”.(Himno de la Artillería española)

52
“A España ofrecida, tengo muerte y vida como quien las juega en
un lance de gloria y honor la aurora me lleva como un nuevo amor”.
(Himno del Ejército del Aire).
No es preciso seguir para darse cuenta de que la esperanza en la
vida que todo lo trasciende, está presente en nuestras Fuerzas
Armadas, soportando los embates del tiempo y resistiendo al color
de los sucesivos gobiernos.
Ante tal hecho solo caben dos opciones, o la hipocresía está
presente en nuestras Fuerzas Armadas o aquellos valores que
derivan del cristianismo, cuya esencia es la fe en la vida futura sin
la cual no tendría sentido la existencia de dicha fe. Me inclino ante
lo segundo, porque no es sencilla nuestra vida, una vida donde el
peligro es compañero de fatigas y la muerte es una realidad con la
que se vive pero a la que se ponen todo tipo de trabas en nuestro
quehacer cotidiano. Una vida de estrecheces pero aceptada de
buen grado si la condición de aquel que ostenta el mando es grata
y llevadera y no al contrario, que aquello ya son vientos pasados.
Bien la definió Alonso Quijano cuando aquel caminante le confiesa :
"Paréceme, señor caballero andante, que vuestra merced ha
profesado una de las más estrechas profesiones que hay en la
tierra, y tengo para mí que aun la de los frailes cartujos no es tan
estrecha".
"Tan estrecha bien podía ser -respondió nuestro don Quijote-,
Porque, si va a decir verdad, no hace menos el soldado que pone
en ejecución lo que su capitán le manda que el mesmo capitán que
se lo ordena. Quiero decir que los religiosos, con toda paz y
sosiego, piden al cielo el bien de la tierra; pero los soldados y
caballeros ponemos en ejecución lo que ellos piden, defendiéndola
con el valor de nuestros brazos y filos de nuestras espadas; no
debajo de cubierta, sino al cielo abierto, puestos por blanco de los
insufribles rayos del sol en verano y de los erizados yelos del
invierno. Así que, somos ministros de Dios en la tierra, y brazos por
quien se ejecuta en ella su justicia. Y, como las cosas de la guerra
y las a ellas tocantes y concernientes no se pueden poner en
ejecución sino sudando, afanando y trabajando, sílguese que
aquellos que la profesan tienen, sin duda, mayor trabajo que
aquellos que en sosegada paz y reposo están rogando a Dios
favorezca a los que poco pueden".
Es este inmortal personaje, soldado de caballería quien nos hace
ver con su muerte ejemplar una suprema perfección de su vida y

53
nos hace pensar en una consustancial relación de lo acabado y lo
perfecto. Y si con Jorge Manrique se abrió este capítulo , creo que
es justo terminarlo con aquel epitafio que el Bachiller sansón
Carrasco escribió para el último lecho de D.Quijote:
“Yace aquí el Hidalgo fuerte
que a tanto estremo llegó
de valiente, que se advierte
que la muerte no triunfó
de su vida con su muerte.
Tuvo a todo el mundo en poco;
fue el espantajo y el coco
del mundo, en tal coyuntura,
que acreditó su ventura
morir cuerdo y vivir loco”.

54
“La libertad de pensamiento, como condición
de búsqueda de la verdad en todos los
dominios del saber humano, no significa que
la razón humana debe cerrarse a la luz de la
Revelación cuyo depósito ha confiado Cristo
a su Iglesia. La razón creada, al abrirse a la
verdad divina, encuentra una expansión y una
perfección que constituyen una forma
eminente de libertad”59

EPILOGO
Humanismo y Libertad
La libertad que proporciona la verdad, es un don de Dios, la
búsqueda de la verdad es una exigencia de la naturaleza y vivir en
la mentira es una esclavitud. ¿Qué es lo que hace al hombre
realmente libre? Sin temor a errar digo con rotundidad que es la
verdad. Cuando alguien sufre una contradicción en su vida, se
pregunta los porqués de tal situación, quiere saber la verdad. La
verdad es necesaria, es vital es la condición “sine qua non” puede
existir la libertad. La corriente racionalista que se desarrolló a partir
del siglo XVIII, acabo de alguna forma con la metafísica, el hombre
lo supeditaba todo a la subjetividad de su juicio reduciéndolo todo a
la existencialidad y la contingencia del mundo, a la necesidad
racional. Pero esto no satisface las ansias de trascendencia del
hombre. Es necesario volver a los valores de aquel humanismo de
Lorenzo Valla, de Vives, de Budé, de Tomás Moro, impregnado de
una visión del ser humano como ser natural e histórico que debe
realizarse en el uso de la libertad. No es mi propósito introducirme
en profundidades ontológicas, pero sí que quiero incidir en la
urgente necesidad de introducir en la formación el estudio del
“humanismo integral” que preconizaba Maritain- frente a las
ambigüedades de lo que hoy en dia se ha dado por llamar
“humanismo laico” -ese humanismo cuya única pretensión es hacer
al hombre más verdaderamente humano y a manifestar su
grandeza original haciéndolo participar en todo cuanto puede
enriquecerle en la naturaleza y en la historia porque como bien
decía Pablo VI, “un humanismo sin Dios, no puede ser otra cosa

55
que un humanismo inhumano” . El “right no debe sustituir jamás al
good” porque hoy más que nunca se necesitan hombres y mujeres
con un elevado criterio, hoy más que nunca es necesario reflexionar
sobre aquellos tres ejercicios que Munier considera esenciales para
la formación de la persona, especialmente sobre la entrega. En el
leguaje anglosajón, cuando hacen referencia a un militar, suelen
referirse como “service man” , hombre dedicado al servicio, cuando
ingresamos en esta singular carrera, dejamos de pertenecernos y
con esto no quiero decir que nuestra vida queda en manos de otros
que actúan como señores, no es así, dejamos de pertenecernos
porque desde el mismo instante en que nos comprometemos
pertenecemos a los intereses de ese pueblo y ese espacio territorial
que constituye nuestra nación, y todo por una razón muy sencilla
¡porque nos ha dado la gana! Y como consecuencia de esa entrega
cada hombre y cada mujer han de ser considerados como un tesoro
irremplazable. No estoy diciendo nada que no este puesto por
escrito en la regla moral por la que rige la Institución Militar.
Finalmente pido perdón al lector por mi osadía y espero que a
pesar de ello, tras la lectura de esta obra que ningún merito tiene os
sintierais urgidos a reflexionar sobre aquello que está más allá de lo
puramente constatable, si no es así, deduzco de ello dos motivos, o
bien yo soy un autentico fracaso como escritor o bien el peso de la
lógica racionalista ha penetrado hasta el tuétano en nuestra
sociedad.

56
1
SS Pablo VI, Discurso al Secretariado para los no-creyentes, 18-marzo-1971)
2
Pedro Calderón de la Barca
3
Arturo Pérez Reverte “El Capitán Alatriste”
4
Fray Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro (Tetra Crítico Universal)
5
Don Quijote de la Mancha Cap.22
6
Karl Heinrich Marx, conocido también en español como Carlos Marx (Tréveris, 5 de mayo de 1818 – Londres, 14 de
marzo de 1883).
7
París, 21 de junio de 1905 – ibídem, 15 de abril de 1980
8
París, 9 de enero de 1908 - 14 de abril de 1986
9
Sóren Kierkegaard (1813-55; v.) es el precedente más directo de esta corriente
10
Cartaginés convertido al cristianismo en torno al año 190 entre cuyas obras destacan Apologeticum, “De Idolatría y De
Corona”
11
Lucio Septimio Severo Emperador Romano 193-211( Leptis Magna 146 - Ebucarum 211).
12
Karl Kraus Periodista, ensayista, poeta y dramaturgo austriaco nacido en Jicin, Bohemia.
13
Cambrai, 1896- 1992) Teólogo francés. Entre sus muchas obras, cabe destacar El drama del humanismo ateo (1944),
Meditación sobre la Iglesia (1953), Exégesis medieval (1959-1964) y La revelación divina (1983).
14
(Caritas in Veritate 11, 29, 45‐46).
15
“Aspectos Morales y Espirituales de la Educación” pronunciado por Maritain en la Convocatoria de los Regentes de la
Universidad del Estado de Nueva York 25 de Abril de 1958.
16
» (Populorum Progressio 42; CiV 16, 18‐19, 78).
17
Eckhart de Hochheim O.P. (Tambach, Turingia, 1260 – Colonia, 1328), más conocido como Maestro Eckhart (en alemán:
Meister Eckhart). Dominico alemán, conocido por su obra como teólogo y filósofo y por sus visiones místicas.
18
Perché dobbiamo dirci cristiani (publicado en Italia en 2008)
19
Entrevista realizada por Juan Manuel de Prada en el año 2004.
20
Robert Spaemann (Berlín, 5 de mayo de 1927), filósofo católico alemán.
21
Pedro Calderón de la Barca
22
JAMES H. TONER es profesor visitante de Relaciones Internacionales de los EE.UU. Colegio de Guerra Aérea en la Base
Aérea Maxwell, en Alabama y Profesor Asociado de Ciencias Políticas en la Universidad de Norwich en Vermont.Entre
otras publicaciones ha escrito
La ética militar estadounidense y La espada y la cruz
23
El fundador del humanismo del Renacimiento fue Petrarca (1304-74), poeta italiano y hombre de letras que trató de
aplicar los valores y lecciones de la antigüedad a cuestiones de la fé y moral cristianas de su tiempo.
24
. Jacques Maritain, filósofo francés, nacido el 18 de noviembre de 1882 en París y fallecido el 28 de abril de 1973 en
Toulouse
25
Fue Presidente del Senado Italiano desde 2001 a 2006
26
Evangelio de San Juan
27
Immanuel Kant (Königsberg, Reino de Prusia, 22 de abril de 1724 - íbidem, 12 de febrero de 1804) fue un filósofo
alemán. Es considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna, del último período de la
Ilustración y de la filosofía universal
28
Emmanuel Mounier (Grenoble, 1 de abril de 1905 - Châtenay-Malabry, 22 de marzo de 1950) filósofo cristiano atento
sobre todo a la problemática social y política. Fundador del movimiento personalista y de la revista Esprit.
29
Samuel Butler (4 de diciembre de 1835 – 18 de junio de 1902) fue un escritor, compositor y filólogo inglés,
principalmente conocido por su sátira utópica Erewhon y su novela póstuma The Way of All Flesh.
30
El alcalde de Zalamea Pedro Calderón de la Barca
31
Marcelino Menéndez Pelayo 1856-1912 Catedrático español, principal estudioso y refundidor, durante el siglo XIX, de la
historia y la bibliografía literaria española e hispánica
32
Julio Caro Baroja (Madrid, 13 de noviembre de 1914 – ibídem, 18 de agosto de 1995) fue un antropólogo, historiador,
lingüista y ensayista español, sobrino del escritor Pío Baroja y del pintor y escritor Ricardo Baroja.
33
Evangelio de San Mateo (Mt 5,48).
34
Johan Wolfgang Von Goethe
35
José Enebral Fernández integra al grupo de autores que publican en la Red Pensar de Nuevo, aportando un invalorable
expertise conceptual sobre el factor humano. El autor es Ingeniero en Electrónica por la Universidad Politécnica de
Madrid, pero siempre se ha dedicado a la formación de directivos y trabajadores,
36
Las fábulas relatos que tienen a los animales como protagonistas- fueron utilizadas desde la Antigüedad grecorromana
por los esclavos pedagogos para enseñar conducta ética a los niños que educaban
37
Johan Wolfgang Von Goethe
38
Romance de la Jura de Santa Gadea Romance de la Jura de Santa Gadea
39
Javier R. Cinacchi (Poesías de la vida)
40
Paul Louis Charles Claudel (*Villeneuve-sur-Fère, 6 de agosto de 1868 - París el 23 de febrero de 1955) fue un
diplomático y poeta francés.
41
Conserva el Orden y el orden te conservará a ti
42
"justicia", que en el lenguaje común implica "dar a cada uno lo suyo" - "dare cuique suum", según la famosa expresión
de Ulpiano, un jurista romano del siglo III.
43
RR.OO de las FAS art.14
44
Carta Enciclica Fides et ratio nº 25
45
“Política de Dios y gobierno de Cristo”
46
Menandro (343-292 a. de. C), comediógrafo griego
47
Emotional Intelligence (Bantam Books) estuvo por año y medio en la lista de Bestseller en The New York Times; con mas
de 5,000,000 copias
48
(Jn. 8, 32)
49
San Josemaría Escrivá
50
J.L.Sanchez de Alba “La luz de la obediencia”
51
Doménech Melé “Cristianos en Sociedad.
52
Reales Ordenanzas de Carlos III Art. 5 de el Cabo
53
Isaías 52:7
54
GS. Nº 78
55
Salmo 8
56
Palabras dirigidas en el año 2000 con motivo de jubileo de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad.
57
Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre
58
(Tudela, (Navarra), 28 de junio de 1923 - Tudela, 21 de enero de 1989)
59
Libertatis conscientia.Instrucción sobre libertad cristiana y liberación

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