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• Ciudad de Dios, realizada en el 2002 en Brasil por los directores Fernando

Meirelles y Katia Lundi, es una película enriquecedora, que ofrece muchos


aportes no solo al medio del cine, sino también a la conciencia del
individuo. Es importante reconocer en esta filmación el elaborado guión de
Braulio Mantovani, quien utiliza el tiempo no lineal, y la perspectiva de
distintos personajes, para narrar la historia de este pueblo. Además
cuenta con una excelente fotografía y tomas arriesgadas donde la cámara
deja al espectador sentirse dentro del espacio filmado. también es notable
el recurso musical propio de la cultura brasileña que se nos muestra como
un elemento imprescindible para ubicarnos no solo en la localidad sino
también en los estados emocionales de los personajes y del drama. Se
aprecia también la gran actuación de los jóvenes quienes a pesar de ser
distintos actores para un mismo personaje en sus diferentes edades,
crean un solo papel y no nos permiten ver marcadas diferencias en su
personalidad. Asimismo, “Ciudad de Dios” es una de las mejores
expresiones del cine latinoamericano, Nominada al Globo de Oro como
mejor película extranjera, y a nuestro criterio, una obra maestra que no
solo seria disfrutada por aquellos quienes ven el cine como medio para el
arte, sino a su vez muestra como ninguna otra filmación, la realidad de
las favelas de Río de Janeiro y el gran contraste socioeconómico de un
país que no se diferencia en mucho al nuestro.

• Según los realizadores de “Ciudad de Dios”, esta es basada en hechos


reales, lo que no significa que todo en el guión sea verdad, pero si que
refleja la realidad de la miseria vivida en las favelas de Río de Janeiro,
desde finales de los años sesenta hasta el comienzo de los ochenta.
Muestra claramente y sin encubrir nada, el crecimiento del crimen
organizado, el trafico de drogas, la violencia, la indiferencia del gobierno y
la falta de autoridad por parte de la policía. Al contemplar la película
podemos tener una clara idea de lo difícil y peligroso que es crecer en una
localidad marginal, la historia de “Buscapé” quien intenta desde pequeño
no verse involucrado en los problemas de los otros niños ni desea seguir
los pasos de su hermano mayor, por el contrario sueña con convertirse en
fotógrafo si consigue sobrevivir a la lucha de las calles; yuxtapuestamente
la historia de “Dadinho”, quien se llega a convertir a sus dieciocho años en
“Zé Pequeño” el narcotraficante y asesino más buscado y temido de
“Ciudad de Dios”. Con ambas historias separadas solo por una delgada
línea imaginaria que divide el crimen de la vida correcta; acompañadas
armoniosamente de otras mas pequeñas pero no menos importantes, la
narración del argumento es interesante y realista, poniendo en evidencia
una cara de la sociedad que no a muchos nos gusta observar y mucho
menos aceptar que esta allí, si embargo es parte intrínseca de la gran
mayoría de los países hispanos.
• Después de observar esta enriquecedora realización cinematográfica; no
solo podemos; más bien debemos valorar la labor del cine
latinoamericano, respetar más el talento de directores, actores, músicos y
otros artistas hispanos, pues no es invención nuestra que muchos
costarricenses ignoramos el trabajo y capacidad que se encuentra fuera
de Hollywood muchas veces en nuestro propio país.

Por otra parte “Ciudad de Dios” nos invita a hacer conciencia de nuestra
situación como país, pues si bien la película esta ubicada en las favelas
brasileñas, la realidad de la miseria y violencia que se vive en esas zonas
marginales no es tan distinta a la de algunos de nuestras comunidades
costarricenses a las cuales se les conoce como “precarios” y comparten la
mala reputación de que sus habitantes son vendedores y consumidores
de droga y delincuentes. Algunos de estos barrios famosos por su alta
criminalidad son: La Candela en Alajuela, Guararí en Heredia, Los Guido
en Desamparados y La Carpio en San José.

Esta claro que no podemos juzgar estas comunidades por una película
que ni siquiera fue realizada en nuestro país, pero cuantas historias
similares se podrían escribir si narráramos la difícil experiencia de crecer
en una zona marginal, rechazados en muchos casos por el solo hecho de
proceder de una localidad marginada. Muy pocas personas conocen con
entera certeza la realidad de nuestros “precarios” pero si muchos son los
prejuicios que referimos a ellos; como decir que la mayoría de los que
viven allí son nicaragüenses, ( y con eso se hace referencia a una
cualidad negativa) o que quien no pertenece a esa comunidad si entra no
sale intacto.

Podemos ver en esta película un reflejo de lo que distintos factores como


el desempleo, la pobreza, la falta de educación, servicios públicos y de
vivienda, esto sumado a la poca acción del gobierno y las autoridades,
pueden hacerle a una sociedad como la nuestra, si no hacemos algo para
evitarlo.

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