HAITI

El terremoto en Haití el pasado 12 de enero fue devastador, el país tuvo pérdidas

considerables, tanto humanas como económicas, Haití atraviesa un momento difícil ya
que más de la mitad de la población total ha perdido su patrimonio, no tienen a dónde ir
y lo peor, es que por los grandes daños ocasionados por el terremoto.

Haití siempre necesitó nuestra ayuda y muchas veces no los tomábamos en

cuenta. Ellos como pueblo tuvieron que pasar por muchas pruebas difíciles,
Hasta que llegó el gran terremoto 2010. Ese terremoto fue devastador, fue
inesperado y muy desagradable para ellos como también lo fue para mí al
ver tantas vidas perdidas, tantos niños sin padres, tantas personas sin hogares
y tantas personas heridas pero con una gran oportunidad de vida. Haití
atraviesa un momento difícil ya que más de la mitad de la población total
ha perdido su patrimonio. Pero lo más lindo de todos estos momentos de
dolor, tristeza y agonía, es que Dios permite unas cosas para que
acontezcan otras, como por ejemplo Haití es un País que no es tan
importante al parecer nuestro, y Dios utilizo este terremoto para unirnos
en un solo sentir y para olvidarnos de nuestras diferencias como seres
humanos. Como ya saben Haití es un país sumamente pobre no maneja
grandes cifras y la gran mayoría de su población vive en la pobreza
extrema.

Aún así muchos países se han reunido para apoyar al nación más pobre de América, ya
sea enviando brigadas de ayuda, comida, ropa, dinero, doctores, arquitectos y demás
personal, en mi caso de la profesión que curso ayudaría a este país prestando auxilio en
el sector salud, ayudaría en lo que pueda con mis conocimientos de odontología y si es
posible también repartiría comida a los que no tiene, lo que esté a mi alcance para este
país tan desafortunado vuelva a levantarse, solo faltan ganas de ayudar, no importa de
qué manera lo hagas, el caso es poder brindar y ofrecer un poco de lo que se tiene.

Las herramientas que brinda mi carrera es el conocimientos en el sector salud, muchas

de las victimas deben de tener fracturas en la maxila o en la mandíbula, que se podrían
tratar por medio de un odontólogo, algunos también se habrán dañado piezas dentales,
pues en ese caso es imprescindible nuestra presencia.

La forma en que interactuaría con estas personas seria de una manera humilde, dispuesta
a enfrentarme a cualquier desastre y ayudar si es posible psicológicamente a estas
personas, lo único que necesitan es alimentos techo y alguien dispuesto a ayudarlos no
solo económicamente, sino también apoyándolos para que no se sientan olvidados.

Yo esperaría que mi propuesta de brindar mis servicios dentales funcione, en este tipo
de situaciones cualquier ayuda es buena y si vienen acompañadas de personas
dispuestas y profesionales mucho mejor.