Len vivía en una lengua de tierra y desayunaba lenguas de gato mojadas en café con leche. Tenía una lengua bífida y sucia, y siempre hablaba mal de los demás. Nunca se callaba aunque le tiraban de la lengua. Un día, con la lengua hinchada, se fue enfadado con Gua, quien le dijo groserías.
Len vivía en una lengua de tierra y desayunaba lenguas de gato mojadas en café con leche. Tenía una lengua bífida y sucia, y siempre hablaba mal de los demás. Nunca se callaba aunque le tiraban de la lengua. Un día, con la lengua hinchada, se fue enfadado con Gua, quien le dijo groserías.
Len vivía en una lengua de tierra y desayunaba lenguas de gato mojadas en café con leche. Tenía una lengua bífida y sucia, y siempre hablaba mal de los demás. Nunca se callaba aunque le tiraban de la lengua. Un día, con la lengua hinchada, se fue enfadado con Gua, quien le dijo groserías.