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Feminismo

Λ−femme
16/Marzo/10
n. Belief in the social, political, and economic
equality of the sexes.
The movement organized around this belief.
En la Historia de la humanidad se reconocen
diversos momentos en los que se ha tratado
de mejorar la situación de la mujer
En la antigüedad clásica se sabe que ya existían
discusiones sobre la igualdad de hombres y
mujeres
En los siglos XVI y XVII, en Inglaterra, las mujeres
empezaron ya a participar en el comercio. La
“cuestión de las mujeres” se discutía ya en el
periodo isabelino
Cuando se habla del movimiento de liberación y
promoción de la mujer, normalmente se hace
referencia al proceso iniciado hace más de dos
siglos
Por que desde entonces se considera como
movimiento social organizado
No se presenta como un hecho aislado,
su génesis y su desarrollo son
coetáneos con los sucesos históricos
que provocan las revoluciones políticas
y culturales que se llevaron a cabo a
partir del siglo XVIII
¿Por qué se planteo la emancipación de la mujer
en esa época?
Simplemente fue el
resultado lógico de la
reclamación de los
derechos humanos
Mientras los varones participaban en la
sociedad con las garantías que el trabajo, el
sufragio y la educación les ofrecían, las
mujeres quedaban al margen
Por feminismo se entiende la doctrina que
define y proyecta el movimiento de liberación
y emancipación femenina
El término feminismo se usó por primera vez en
Francia, o al menos se generalizó en ese país a
finales del siglo XIX. Hubertine Auclert lo
incluyó en la revista la Citoyenne, para
referirse al reconocimiento de los derechos de
las mujeres
En Inglaterra se usa a partir de 1890,
sustituyendo a womanism –posesión de
cualidades femeninas-
Ilustración (s. XVIII)
En este periodo ya existían feministas (no sólo
mujeres) y antifeministas

Entre los segundos podemos citar a Rousseau y


a Kant
Y entre los feministas estaban Diderot, Madame
Lambert, Théroigne de Méricourt, D'
Alembert, Madame d' Epinay, el Barón D'
Holbach, el Caballero de Jaucourt, el Marqués
de Condorcet, Olympe de Gouges y la
británica Mary Wollstonecraft
Opinaban que la desigualdad era un efecto
histórico-social que debía ser erradicado
mediante la educación y la reforma de las
instituciones para construir una sociedad
mas justa y mejor, y no un hecho natural que
hubiera que perpetuar
Wollstonecraft es
reconocida como
una de las pioneras
del feminismo por
su obra La
justificación de los
derechos de la
mujer (1792)
Reconoce la inferioridad intelectual que afecta a
la mujer de su tiempo; pero, a su juicio, la
causa no es que la mujer tenga una naturaleza
desventajada –como manifestaban algunos
pensadores-
Sino no haber obtenido la instrucción suficiente
Dentro de la Ilustración espan-ola podemos
señalar a Benito J. Feijoo, quien defendía el
derecho a la educación de las mujeres,
argumentando que éstas poseen
responsabilidades, lo cual las hace sujetos
humanos como los varones
“Los amigos de las mujeres” como Pedro
Rodríguez de Campomanes y Gaspar de
Jovellanos, también abogaban por una
reforma educativa que incluyera a las
mujeres, pero siguiendo la estela
rousseauniana, suponían que las mujeres
tenian “por naturaleza” funciones sociales
diferentes y complementarias
Josefa Amar y Borbón autora del Discurso sobre
la educación física y moral de las mujeres
(1796) y del Discurso en defensa de las
mujeres y su aptitud para el gobierno (1790)
fue una de las miembros de “Los amigos de las
mujeres”
El brillante espisodio francés de la teoría
feminista moderna se cerró de la peor
manera. La reacción patriarcal fue: censura,
escarnio público, reclusión en centros para
enfermos mentales, muerte en prisión en
circunstancias no aclaradas (Condorcet) o en
la guillotina (Olympe de Gouges, “por querer
ser hombre de Estado”)
En los últimos años del siglo ilustrado, se
colocan las primeras piedras del movimiento
de promoción y liberación de la mujer que se
sienta en una equiparación política y
educativa
s. XIX: sufragismo
Las voces esporádicas que expresaron la
necesidad de la promoción del sexo femenino
en el siglo pasado, en el XIX se transforman en
un movimiento social que crece, se organiza y
se manifiesta con ingente fuerza
Las líderes sufragistas fueron ridiculizadas y
perseguidas mientras vivieron. Hoy son
olvidadas o despectiva e injustamente
recordadas como solteronas decepcionadas
que odiaban a los hombres, aunque ello es
históricamente falso y tremendamente injusto
Aunque sólo en torno a 1890 a ese empeño se le
comienza a denominar <<feminismo>>
La presencia pública del sufragismo se inicia en
1848. Doscientas doce mujeres se reúnen en
Seneca Falls (Nueva York) para la primera
Women’s Right Convention sobre la legislación
de la propiedad de la mujer casada
Promotoras:

Lucrecia Mott
Elisabeth Candy Stanton
Martha C. Wright
Mary Ann McClintock

Mujeres ni feas, ni libertinas, ni amargadas, como se las


ha supuesto, sino en general felices y casadas
Estas convenciones siguieron cada año hasta el
estallido de la guerra civil en 1860

Comparaban la situación de la mujer


subordinada al varón con la de los esclavos y
consiguieron pronto algunas de sus metas
En Estados Unidos después de la guerra civil,
crece en las mujeres el deseo de mejorar su
cualificación por diferentes motivos
Poder acceder a trabajos cada vez más
cualificados, adquirir mayor preparación para
las tareas domésticas o ser capaces de influir
en la sociedad para humanizarla
Pero el acceso al voto tuvo que esperar aún más
En Inglaterra sobresale
más el trabajo
aislado de algunas
escritoras –Jane
Austen, Mary Berry,
Fanny Burney,
Elisabeth Fry- que la
labor de las fuerzas
asociacionistas
Ahí mismo en Inglaterra se fundó la National
Society for Women’s Suffrage, en 1867

Sus asociadas fueron muy revolucionarias


En Estados Unidos, Elisabeth Candy Stanton y
Susan B. Anthony fundan en 1869 la National
Women’s Suffrage Aliance, con el objetivo de
conseguir el voto sin violencia
Wyoming será el primer estado que admita el
sufragio femenino
Un feminista, Stuart Mill (The Subjection of
Women, 1869) aportará los fundamentos
ideológicos del feminismo de corte liberal

Es el primer diputado inglés que pide en el


parlamento el voto femenino en 1860
Uno de los juicios más negativos de la
feminidad, viene de las manos de Hegel quien
establece la oposición entre el varón –como
ejemplo de la humanidad, de la
autoconciencia en lo universal- y la mujer –lo
natural, lo familiar, lo particular-
Podríamos seguir citando ejemplos: Fitche,
Nietszche, Schopenhauer… Este último
comienza a llamar a la feminidad el segundo
sexo, en su Metafísica del amor sexual
s. XX
Simone de Beauvoir fue la feminista (aunque
nunca se consideró como tal) más nombrada
en este siglo. Nunca se había sentido inferior
por ser mujer, pero un día se preguntó que
había significado para ella el hecho de serlo
Su investigación cuajó en El segundo sexo (Le
deuxième sexe) (1949), donde la pensadora
analiza la condición de las mujeres en las
sociedades occidentales desde la filosofía
existencialista
Ni en lo biológico, ni en lo
sexual, ni en lo
económico por sí solos,
se encuentra la
explicación de la
subordinación de la
mujer
Simone de Beauvoir acude a la historia, para ver
como la identidad de la mujer se ha
marginado desde las más antiguas
civilizaciones
Se ha considerado unida sólo a las tareas de
reproducción

El varón, con su capacidad reproductiva, domina


y se trasciende; la mujer con la maternidad se
aliena
A las mujeres se les ha dejado en un estado de
pasividad, en contraste con los varones, que
son los que hacen la cultura y transforman el
mundo en lo técnico, en lo económico, en lo
político y en lo científico
Beauvoir propugna que la mujer se convierta en
un ser igual al varón mediante una
transformación socialista de la sociedad
Además de una serie de transformaciones
psicológicas en los hombres y las mujeres.
Simone de Beauvoir reclama un mundo
andrógino; sin embargo, el estado ideal lo
describe como un estado de hermandad entre
hombres y mujeres
La diferencia de la mujer respecto al hombre no
está determinada por las hormonas ni por
ningún instinto misterioso, sino por la manera
en que su cuerpo y su relación con el mundo
exterior se modifican debido a la acción de
quienes las educan deliberadamente en un
estado de discriminaciones que oscurece para
siempre su vida adulta
Estas ideas, alimentan los programas del
feminismo posterior, más combativo y radical,
tanto en las campañas políticas como en las
discusiones intelectuales
La nueva ola feminista
Es a mediados de los años sesenta cuando el
problema de la mujer adquiere una nueva
dimensión
Las principales representantes de este
movimiento encontramos a:
Kate Millet
Juliet Mitchell
Gloria Steinem
Germanine Greer
Por citar a las más conocidas
Kate Millet decidió licenciarse en filosofía con
una tesis que explicase los orígenes de la
revolución de la mujer, su desarrollo y su
frenazo
Según su tesis, este frenazo se debió al tono
misógino de la literatura norteamericana y
anglosajona en general
Así comenzó a analizar la misoginia de las
novelas de D.H. Lawrence, Henry Miller y
Norman Mailer
Más tarde advirtió que este
fenómenos tenía otros
orígenes y que invadía
otros campos, como el de
la antropología y la
ciencia y en definitiva
abarcaba todo el ámbito
cultural sobre el que se
manifiesta el patriarcado
Para Kate Millet, el chauvinismo masculino de
D.H. Lawrence se demuestra en su
autoadoración casi religiosa y en su culto al
falo; de Henry Miller concluye que su
hostilidad hacia las mujeres, aunque honesta,
refleja una neurosis patética
De Norman Mailer opina que es un prisionero
del culto a la virilidad
Mailer escribió una novela contestando y
defendiéndose de la acusación. Sin embargo,
no hace más que confirmar y ratificar a Kate
Millet al tratar a las mujeres como seres
distintos y maravillosos, “más próximos a la
naturaleza”-y por tanto menos
evolucionados-,
Cuya vida esta configurada únicamente por el
poder de la maternidad
Millet también señala que “el sexo es un status
con implicaciones políticas”

Esto hace que la agresividad, la inteligencia, la


fuerza y la eficacia se consideren atributos del
hombre
Mientras que la pasividad, la ignorancia, la
docilidad, la “virtud”y la ineficacia son
atributos de la mujer
La solución que nos presenta Kate Miller es una
revolución que elimine con la política sexual.
Una revolución sexual acabaría con la
institución patriarcal, aboliendo la ideología
de la supremacía masculina
La abolición de los roles sexuales y la
independencia económica de las mujeres
minaría la autoridad patriarcal y su estructura
financiera… La profesionalización colectiva del
cuidado de los nin-os contribuiría también a la
libertad de la mujer
“The Feminine Mystique” (1963) de Betty
Friedan ofrece un diagnóstico de la situación
de las mujeres

Parte de las ideas de Simone de Beauvoir, pero


de una plataforma más práctica. Formula un
plan de acción para romper con el tipo de
mujer forjado por la cultura tradicional
Betty Friedan en su libro, analiza cómo las
mujeres cada vez se casan más jóvenes y cada
vez acuden menos a la Universidad y por qué
se obsesionan durante toda su vida por su
condición de objeto bello, preocupándose por
adaptar su cuerpo y su rostro a las modas.
Cuando una mujer en las décadas de los an-os
cincuenta y sesenta tenía algún problema
pensaba que algo fallaba en su matrimonio
“¿Qué clase de mujer era si no sentía una
mística realización encerando el suelo de la
cocina?”, dice Friedan.
El problema de no ajustarse al “papel de la
feminidad”, al “papel de madre y esposa”, era
el “problema sin nombre”
Se crea la National Organization for Women
(NOW) en 1966, que buscaba hacer visibles las
demandas de las mujeres
NOW denuncia como enemigos a las ideas
sexistas de nuestra sociedad, a sus
costumbres, a sus prejuicios, al consumismo
que convierte a las mujeres en objetos…

Sus objetivos son: obtener la igualdad para las


mujeres en nuestra sociedad, de la que, sin
embargo no quieren cambiar las estructuras
Predican la necesidad de
autorrealización y de
búsqueda de identidad
individual en la mujer
Conclusión
Esta es una conclusión momentánea, porque aquí no termina esta investigación.
Aunque ya han pasado más de dos siglos desde que este movimiento comenzó formalmente, pero
aún hay mitos e ideas erradas que lo rodean, además, todavía no cumple su cometido.
El feminismo en su pura expresión no es la contraparte femenina del machismo. El feminismo no
busca alienar al hombre, no busca someterlo, desacreditarlo, utilizarlo. No busca sangre,
satisfacer apetitos ni perpetuar violencia.
El ideal feminista es simple, es evidente. Como se hace mención anteriormente todo este
movimiento ha sido producto de la reclamación lógica de los derechos humanos, derecho a la
educación, a un trabajo, a la libertad de expresión, a la libertad sexual. A vivir una vida libre de
estereotipos y posturas, de violencia, de dogmas y convenciones, de ser objeto bello, objeto
sexual, objeto de limpieza. A vivir en una sociedad equitativa, donde pueda ser vista como ser
social, como ser autónomo y productivo y no aparecer en todos los medios de comunicación
como una fuente de satisfacción de deseos carnales: un gancho para el marketing, una escoba,
un trapeador, una incubadora.
Estos derechos deberían pertenecer al sexo femenino de suyo, por naturaleza. Pero esto no es así…

¿Por qué?
Bibliografía
La liberación de la mujer
María Arias
Salvat Editores
1974

El segundo sexo
Simone de Beauvoir
1949

Movimientos feministas y cristianismo


Aurora Bernal Martínez de Soria
Ediciones RIALP
1998

http://eslamerceria.blogspot.com/

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