Papel Vrs. Bytes

Papel vs.
Bytes
NO a una guerra sin sentido
SI a una convivencia conveniente
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Diego Ariel Vega

Historia de los Soportes y las Unidades de Información
Papel vs. Bytes Diego Ariel Vega
A mi Flor.
Por la caricia de tus pétalos.
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Índice
Introducción 04
Enemigo íntimo 05
Documentos electrónicos 07
Ebook 10
Una tinta que no mancha 15
Un soporte novedoso 18
Una guerra sin sentido 21
Opiniones encontradas 24
Del blanco papel al verde ecológico 28
Algo hay que hacer 31
Oficinas ¿sin papel? 34
A reducir la impresión 36
La realidad actual 39
El futuro ya está aquí 41
Conclusiones 44
Anexo I 46
Bibliografía 49
Artículos, notas y entrevistas consultadas en línea 50
Páginas de inicio y oficiales visitadas y consultadas 51
Glosario 52
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Introducción
H oy día, en los albores del siglo XXI, nos encontramos ante la evidente
aceptación de una nueva era en la historia de la humanidad. En expresiones como “la
sociedad de la información”, “revolución informática” o “la era de las telecomunicaciones”,
de uso cotidiano e instaurado en la terminología habitual de negocios, se ven plasmadas
las principales necesidades y preocupaciones del mundo actual. Así, información y
telecomunicaciones, ya entendidos y considerados activos fundamentales para el
desarrollo de ventajas competitivas en las organizaciones, adoptan día a día un papel
relevante y crucial para sus objetivos.
El ámbito bibliotecario y los organismos afines, que con el correr de los años
fueron transformando su función de conservadores en proveedores de información, no
escapan a esta realidad y hoy son verdaderos centros gestores de información en los
múltiples soportes existentes.
El libro como soporte tradicional y primordial, símbolo del conocimiento y la
cultura, habitante privilegiado de las bibliotecas, empieza a sentir los embates y a verse
amenazado por la aparición de nuevos soportes y el desarrollo de los documentos
electrónicos que crecen exponencialmente en demanda y producción.
A su vez, la protección del medio ambiente cobra importancia influyendo en la
consideración de alternativas y la utilización de las nuevas tecnologías que permitan
desarrollos ecológicos y sustentables.
Ante este nuevo escenario, pretendemos esbozar un análisis comparativo del
libro, considerado como tal en su soporte tradicional, con sus diferentes formatos,
tamaños y ediciones, encuadernado en hojas de papel, en relación al “nuevo libro
electrónico”, conformado por unos y ceros de corriente electrónica en su formato digital
que actualmente ya se ha transformado en una realidad cotidiana.
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Enemigo íntimo
"Un libro abierto es un cerebro que habla;

cerrado un amigo que espera;
olvidado, un alma que perdona;
destruido, un corazón que llora."
Proverbio Hindú
Ya hace tiempo, allá lejos, en el año 1935, el célebre escritor español José Ortega
y Gasset dictó una una conferencia para la inauguración del Congreso Internacional de
Bibliotecarios celebrado en Madrid, plasmada posteriormente en “El libro de las misiones”
donde comentaba en su primera parte (Misión del bibliotecario) con su particular filosofía,
lo que el consideraba la “revolución” del libro.
En esas líneas el autor aborda los problemas y conflictos del libro, entendido este
como instrumento de conservación de las ideas humanas, como una necesidad y una
facilidad. Al respecto, considera al libro como una invención y creación del hombre, luego
pasa a adquirir su condición de “cosa” y así se revuelve contra el. Señalando la cuestión
del exceso de libros en la actualidad que los convierte en una carga, ocasionando
grandes dificultades a la hora de orientarse en las bibliografías y a su vez la dependencia
hacia el objeto la considera una situación crítica.
El hombre debería dejar de ocuparse del libro como
objeto material, como cosa y se comprometerá con la atención
del libro como una función viviente. Las analogías que el autor
utiliza, en sus palabras considerando al hombre como “policía”
o “domador” de libros nos ilustran sobre esta nueva situación.
Asimismo, en el excesivo torrente de libros existentes en la
actualidad que conforman una figura de selva intrincada y
ahogadora, para el autor, imposible de abarcar y de atender, el
bibliotecario del futuro deberá constituirse en un filtro para
reconfigurar la relación hombre-libro de los nuevos tiempos.
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La cuestión radica en la revolución del libro contra el hombre, al transformarse en
insumiso en indócil, provocando efectos no deseados e imprevistos, añadiendo angustia
y complicando la relación con los hombres al transformase en negativa. Así, el libro con
su existencia propia, se convierte en cosa y se revuelve contra su creador, que a su vez
empieza a dudar de su eficacia y siente antipatía exigiendo que cumpla exclusivamente
su misión.
Se presentaba un dilema crucial, porque si bien el libro es imprescindible, por ese
simple carácter se encuentra en peligro, porque se ha vuelto un peligro para el hombre
que se siente esclavizado por él. Así es como en cuanto a necesidades social negativa se
convierte en asunto de Estado.
Por esta razón, Ortega y Gasset consideraba que había llegado el momento para
el hombre que se había ocupado principalmente del libro como cosa, como objeto
material, de pasar a “atender al libro como función viviente: habrá de ejercer la policía
sobre el libro y hacerse domador del libro enfurecido”.
De esta forma, el autor plantea que el exceso de libros en el mundo puede resultar
perjudicial y contraproducente para este formato de aceptación masiva, que durante
muchos siglos acompaño a los hombres.
Sin embargo, desatendiendo los pronósticos de Ortega y Gasset, la producción de
libros no se detiene, y sigue creciendo año a año y en todo el mundo, aunque ante la
creciente digitalización de los textos impresos, el libro se apresta a enfrentar un nuevo
combate por su supervivencia.
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Documentos electrónicos
“Me gusta tocar un libro, respirarlo, sentirlo, llevarlo...

¡es algo que una computadora no ofrece!”
Ray Bradbury
El libro como objeto en sí mismo ostento desde sus comienzos un carácter de
“necesidad social”. Sin embargo, hoy en día, el soporte “libro” ha dejado de ser
monopólico en cuanto a la solución para cumplimentar las diversas necesidades de
información de los cada vez también más diversos usuarios. Si bien todo el “libro” como
entidad sigue siendo un componente esencial y destacado para la humanidad, cada vez
se exige y se requiere una mejor preparación, en todos los ámbitos, ya sea educativo,
laboral, investigativo, etc. en relación al conocimiento y el manejo de diferentes soportes,
más allá de otros tradicionales también impresos como ser diarios, revistas y mapas; con
la aparición de los documentos electrónicos, diversos soportes digitales (e-books, CD´s,
DVD´s, etc.) y formas de reproducción de los mismos (PC´s, notebooks, palms, pdas,
dispositivos lectores de e-books, Internet, etc.)
Con la incorporación de la informática en forma masiva a las actividades del
hombre, ya sea profesionales, laborales, hogareñas y de entretenimiento, empezaron a
surgir los documentos electrónicos. Un documento electrónico es un documento cuyo
soporte material es algún tipo de dispositivo electrónico y en el cual su contenido se
encuentra codificado mediante alguna codificación digital y que puede ser leído o
reproducido mediante dispositivos específicos para tal fin. Si bien su aparición y
desarrollo trajo múltiples beneficios, simultáneamente se creó el problema de la
incompatibilidad de formatos.
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Desde sus inicios, los documentos electrónicos han crecido en número de una
forma exponencial, mucho más que los documento en papel; y esto se puede visualizar
en la capacidad de almacenamiento que se maneja en la actualidad, ya que hace
algunos años, a nivel de pequeñas medianas empresas se hablaba de kilobytes, luego
de megabytes, después de gigabytes y ahora ya se habla de terabytes. Es decir, que en
el transcurso de menos de 20 años se han multiplicado por 1000.000.000 la capacidad
de almacenamiento que se genera. Este crecimiento no se ha producido en ningún otro
soporte y aunque las tecnologías actuales pueden contener este caudal, la gestión de
esos tamaños inmensos de información no es sencilla ni trivial.
Asimismo han crecido en cantidad, los formatos de
almacenamiento, algunos de los cuales casi han desaparecido,
por lo que no solo ha crecido el número de documentos sino
que también lo han hecho los formatos.
Lo mismo puede aplicarse para los soportes, algunos
ya desaparecidos y otros en vías de desaparición, donde
también la variedad y la complejidad han crecido de una forma
muy importante.
Al establecer una comparación con el papel como formato y soporte único sobre el
cual se posee un gran conocimiento sobre su conservación y preservación, hoy nos
encontramos ante un gran desafío en cuanto a la convivencia de ambos formatos y a la
incógnita que se genera respecto al futuro de los documentos electrónicos a la largo del
tiempo.
Hasta hace poco, esta situación no presentaba un problema, a que
originariamente estos documentos digitales no eran nada más que, en el mejor de los
casos, copias o resguardos extras de los documentos originales, que se mantenían en el
soporte tradicional de papel, que les otorgaba su valor jurídico, y además era obligatoria
su existencia durante los períodos de tiempo establecidos por ley según los diferentes
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requerimientos para contratos, facturas, convenios, ofertas, pedidos, documentos
oficiales, recetas, historias clínicas, solicitudes, instancias, etc.
Las nuevas tecnologías de información y
comunicaciones, conocidas como TIC´s, permitieron
desarrollar procesos de negocio y gestión de una forma
mucho más eficiente y eficaz, generando grandes cantidades
de documentos electrónicos, muchos de los cuales no eran
necesarios, jurídicamente hablando, almacenarlos a lo largo
del tiempo, sin embargo, la práctica se volvió habitual y de a
poco, empezaron a cobrar más importancia.
Así, muchas empresas empezaron a experimentar inconvenientes en cuanto a la
recuperación de la información, debido a la obsolescencia de algunos y soportes, que
por el dinamismo de los nuevos tiempos no permiten satisfacer los nuevos requerimientos
de tratamiento de la información.
Posteriormente, la cuestión tomo matiz al transformarse el paradigma del
documento electrónico cuando gracias a nuevas tecnologías de seguridad, como la firma
digital, a través de la legislación se le otorga validez jurídica, situándolos al mismo nivel
que los documentos almacenados en papel.
En definitiva, hoy en día se experimenta un crecimiento exponencial de los
documentos electrónicos, en todos los ámbitos de la sociedad y alcanzando todas las
actividades que se desarrollan.
El hombre moderno debe estar preparado para adaptarse a estos múltiples
cambios, y la constante evolución que los nuevos soportes van adquiriendo, y así
deberá contar con una preparación acorde a los cambios vertiginosos que en materia de
información se desarrollan a diario.
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Ebook
“…si tuviera que dejar un mensaje de futuro para la humanidad,

lo haría en un libro en papel y no en un disquete electrónico.
He visitado la Biblioteca Nacional
y he visto libros que tienen 500 años de antigüedad…”
Umberto Eco
Un libro electrónico (e-book) es una versión electrónica o digital de un libro. Esta

denominación presta a confusión porque muchas veces se confunde el contenido, el libro
digitalizado con el continente, o es decir el soporte en el cual se almacena y en algunos
casos con el cual también se puede reproducir. Para aclarar un poco las cosas vamos a
diferenciar y a definir un poco más precisamente estos términos.
Un libro electrónico es el contenido conformado por bytes que puede incluir texto,
imágenes, fotos, dibujos, videos, audio, etc.; que puede almacenarse en un archivo
determinado para posteriormente volver a reproducirse, editarse, copiarse o eliminarse.
Decimos que se conforma por bytes, porque estos son la unidad de
almacenamiento mínima en informática, compuesta por 8 bits (cada bit puede tomar dos
valores: 0 ó 1, con lo que se representa el paso o no de energía eléctrica en los circuitos
integrados, placas, cables, etc. que conforman la estructura interna de las computadoras
y otros dispositivos electrónicos digitales). Esto se relaciona con el hardware y el
almacenamiento físico, lo cual es transparente para los usuarios.
En relación a la información que puede contener, se
menciona en esta definición los diferentes formatos que se
pueden incluir, y así en una analogía con un libro en soporte de
papel, también puede contener texto, imágenes, fotos, gráficos,
mapas, etc. agregándole la posibilidad del audio y el video, por lo
cual podemos considerar que permite reproducir lo que hoy se
conoce como contenido multimedia.
Un libro electrónico constituye un archivo, que tendrá un nombre determinado, no
necesariamente en concordancia con su título, aunque lo más lógico es que así sea, y de
acuerdo al programa que se utilice para su creación poseerá diferentes extensiones,
siendo las más comunes “.txt” (texto plano), “.doc” (Microsoft Word), “.epub” y “.pdf”
(Adobe Acrobat y software alternativos), “.pdb” (Mobipocket), “.html” (HyperText Markup
Language), etc. Cabe mencionar que de acuerdo al programa utilizado para su creación,
el libro electrónico tendrá la posibilidad de contar con diferentes prestaciones. Por
ejemplo, un libro electrónico almacenado en un archivo “.txt” solo podrá contener texto
plano, sin ningún tipo de formato. En cambio, a medida que utilicemos software
especializado (procesadores y editores de texto más avanzados), podremos incluir
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variantes de formato en el diseño de la página (márgenes, orientación, tamaño,

columnas), la fuente (diferentes tipografías, colores, efectos, tamaño, estilo, etc.), en los
párrafos (sangría, espaciado, interlineado, columnas, etc.), incluir encabezados, pie de
páginas, notas, comentarios, hipervínculos, referencias cruzadas, etc.; e inclusive agregar
fotos, gráficos, imágenes y hasta audio y video.
Una sigla para recordar en relación al aspecto técnico de los libros electrónicos, es XML, del inglés “Extensible
Markup Language” (lenguaje de marcas extensible), metalenguaje extensible de etiquetas desarrollado por el W3C
(World Wide Web Consortium). Es una simplificación y adaptación del SGML que permite definir la gramática de
lenguajes específicos. De esta forma, XML no es realmente un lenguaje en particular, sino una forma de definir
lenguajes para diferentes necesidades. Por ejemplo XHTML, SVG y MathML utilizan XML para su definición.
XML no tiene como exclusividad su aplicación en Internet, sino que puede utilizarse como un estándar para el
intercambio de información estructurada entre diferentes plataformas, ya sea utilizándose en bases de datos,
editores de texto, hojas de cálculo, etc.
XML es una tecnología simple que se encuentra rodeada de otras tecnologías que la vuelven más potente, más
robusta, y amplia sus capacidades. Cada vez tiene mayor desarrollo y en la actualidad es muy importante ya que
permite la compatibilidad entre sistemas para compartir la información de una manera segura, fiable y fácil.
Para finalizar un libro electrónico va a conformar un archivo, por lo cual va a tener

las características del mismo en cuanto a su posibilidad de ser copiado, editado (o no, ya
que puede ser protegido), eliminado, compartido a través de redes, etc.
Entonces, una vez que tenemos un libro electrónico bien definido, se va a requerir
un software para reproducirlo y visualizarlo y un medio de almacenamiento. En referencia
a los programas, podemos mencionar cualquier procesador o editor de texto, navegador
de Internet o software adicional que de acuerdo a la extensión del archivo permita su
reproducción. Para su almacenamiento contamos con diferentes alternativas entre las
que podemos mencionar diskettes, CD´s, DVD´s, memorias flash (pendrives, tarjetas de
memoria de cámaras de fotos digitales, celulares, reproductores MP3, etc.) y por
supuesto los discos rígidos internos y/o externos de las computadores personales de
escritorio, notebooks, laptops, palms, pda, etc.
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Adicionalmente existe un dispositivo de almacenamiento con un software

específico diseñado especialmente y en forma exclusiva (aunque muchos suelen incluir
otras funciones como reproductor de audio, para hacerlos más atractivos para los
usuarios) para la visualización y en algunos casos edición de libros electrónicos, que en
algunos casos se denomina incorrectamente como “libro electrónico”. El término correcto
para denominar a estos aparatos es “dispositivo”, “lector” o “reproductor” de libros
electrónicos (e-readers). Estos dispositivos buscan tratar de simbolizar un libro de papel
tradicional en cuanto a sus características de movilidad, autonomía, dimensión de
pantalla similar a hojas, un buen nivel de contraste inclusive con luz solar, etc. Para su
desarrollo se creó una tecnología denominada “tinta electrónica”, que busca otorgar un
efecto papel a la pantalla, al carecer de iluminación propia y posibilitar un buen nivel de
contraste y un bajo consumo de energía, ya que la misma no se gasta en forma
constante, sino solo con los “cambios de hojas”.
Más allá de la utilización de estos
dispositivos diseñados con este objetivo y
estas características particulares, los libros
electrónicos pueden reproducirse (editarse,
copiarse, eliminarse, etc.) a través de
computadores personales de escritorio,
notebooks, laptops, palms, pdas, etc.;
siempre que estos cuenten con una
memoria interna o memoria externa
adicional para funcionar, que cuenten con
una pantalla o interfaz para visualizarse y
con el software correspondiente.
Existen dos formas básicas para la creación de un libro electrónico, que a
continuación señalamos:
En primer lugar, a través de la digitalización de un libro en formato papel, se
podrá crear un libro electrónico, aunque en este caso generalmente no pueden
aprovecharse todas las herramientas que posibilitan una elaboración original. En estos
casos existen variantes, de acuerdo a la forma de digitalización de la información, ya que
la misma puede presentarse de diferentes maneras. Así por ejemplo, se podrían
escanear las páginas en un respeto total por el original, en un formato de imagen, con lo
cual sería una reproducción totalmente fiel, sin que en teoría se pueda modificar nada
(salvo que es utilicen editores de imágenes). Otra opción es copiar del original y tipear
nuevamente el texto con o sin la ayuda de un programa de reconocimiento de
caracteres (OCR) que podría llegar a facilitar la tarea.
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En segundo lugar, nos referimos a la creación de un libro electrónico original, sin

la existencia de un documento fuente del cual se busca copiar o extraer su contenido
para digitalizarlo.
Para terminar de entender el concepto de libro electrónico, es conveniente realizar
un par de aclaraciones al respecto.
No hay que considerar que un libro electrónico es
sinónimo de hipertexto, ni que debe necesariamente incluir
hipertexto, aunque esta es una de las posibilidades que ofrece
clara ventajas para el libro electrónico respecto al libro en soporte
papel. El hipertexto es una forma de estructuración de la
información a través de vínculos que posibilitan obtener
información complementaria, adicional, profundizar un tema, etc.
ya sea dentro del mismo documento o con documentos externos y
en diversos formatos, mediante la opción de su consulta,
permitiendo una lectura no necesariamente lineal. Sin embargo,
muchos libros electrónicos no explotan esta herramienta ni
siquiera en su nivel elemental como sería el enlace entre el índice
y las páginas de los capítulos, o mejor aún con las notas,
información bibliográfica, comentarios y anexos, pero esto no
implica que no dejen de ser libros electrónicos.
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Los libros electrónicos, al igual que sus antecesores de celulosa, son utilizados
para almacenar todo tipo de información, ya sea científica, académica, literaria, para
estudiar o entretener, para divulgar o divertirse como en el caso de los e-comics, o
adquiriendo formas alternativas como al elaborase en formato de audio, denominados
audiolibros.
Algunas empresas han creados sistemas de seguridad digital DRM (Digital Right
Management) que generaron gran repudio y desaprobación por parte de los usuarios y
abrieron la polémica) para tratar de preservar el derecho sobre el contenido de las obras,
y así posibilitar a las editoriales la introducción de títulos en Internet con la protección
adecuada ante las copias no permitidas.
Para finalizar, cabe mencionar que la Agencia Internacional que otorga el ISBN
(International Standard Book Number), identificador único de libros a nivel internacional
para su comercialización, contempla en el Manual de Usuario del ISBN, el reconocimiento
de los libros electrónicos como susceptibles de contar con código ISBN.
http://www.isbn.org
Preguntas frecuentes sobre ISBN
Quién es elegible para un ISBN?
Editores de libros, libros electrónicos, cassettes y videos, así como museos y asociaciones que tienen
programas editoriales pueden pedir el ISBN directamente a la agencia.
http://www.isbn.org/standards/home/isbn/spanish/isbnqa.asp
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Una tinta que no mancha
“Como en un libro abierto leo de tus pupilas en el fondo.”

Gustavo Adolfo Bécquer
El auge de la información digitalizada requiere adaptaciones de los usuarios a las

nuevas formas de acceder a los textos, y también a partir de ahí empiezan a surgir los
primeros problemas en relación a las formas habituales de lectura de las personas.
La lectura en pantalla presenta un desafío para muchos lectores, y la gran
mayoría coincide en señalar la dificultad ocasionada por el cansancio visual y los dolores
de cabeza que se generan después de mucho tiempo frente a la misma. Esto ocurre,
debido a que las pantallas producen un barrido continuo, que si bien resulta imperceptible
a simple vista, obliga al ojo humano a esforzarse constantemente con las consecuencias
mencionadas con anterioridad.
En una analogía con el libro tradicional y sus componentes, existe un medio, el
papel, sobre el cual se estampa o se inscribe la información con tinta. En el mundo digital,
esta relación se replica y la tinta digital no es más que el medio con el cual se puede
escribir en pantallas digitales que poseen ciertas características.
Para solucionar este problema, se creo una nueva tecnología denominada tinta
electrónica, tinta digital (eink) o papel electrónico que permiten mejorar estos
problemas y superar algunas limitaciones de las pantallas de TFT (thin film transistor) y
LCD (liquid cristal display), como ser su gran tamaño, la poca maniobrabilidad y el
reducido rango de visión. Con la tinta electrónica se pueden construir pantallas planas,
casi tan delgadas como un papel, y hasta en algunos casos con una flexibilidad tal que
permite que se puedan enrollar. Inicialmente solo podían representar información en
blanco y negro y no permitían visualizar imagen en movimiento, pero ya hay grandes
avances al respecto, como la denominada tinta fotofónica (P-Ink o photonic ink)
Otras ventajas que brinda la tinta electrónica, es la reducción del consumo ya que
no necesita retroiluminación y una gran movilidad al ser de 3 mm. de grosor y ser flexible.
Con la incorporación de esta nueva
tecnología, las pantallas se forman por tres
capas, una con microtransmisores eléctricos,
el polímero y una lámina protectora. El
polímero contiene una matriz de millones de
cápsulas flotando en un gel que permite que
sean estimuladas electromagnéticamente.
Mediante la estimulación cada cápsula deja ver
su cara blanca o negra, de forma tal que en su
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conjunto se representa un texto o gráfico en la pantalla.

Existen actualmente dos tecnologías principales (Gyricon y E-Ink) que como
principales ventajas presentan resoluciones efectivas superiores a los 150 dpi, que
superan ampliamente los 70 dpi de las TFT o LCD. Al no requerir retroiluminación y
disponer de mayor brillo se consigue una mejor visualización desde cualquier ángulo,
incluso con luz solar. Adicionalmente se obtiene un ahorro de energía considerable, al no
ser necesario el consumo de voltaje para mantener la imagen en pantalla una vez
representada.
Como inconvenientes se puede señalar, que su costo todavía resulta algo
excesivo en algunos casos para la comercialización y el consumo masivo y la velocidad
de refresco (que determina la carga de una nueva página) no es demasiado eficiente. Sin
embargo, esta nueva tecnología esta avanzando y se esta imponiendo su utilización, ya
que resulta ideal para dispositivos lectores de libros electrónicos.
Para una ilustrativa explicación técnica se recomienda la excelente infografía

“La tinta electrónica” de Consumer Eroski, disponible en:
http://www.consumer.es/web/es/tecnologia/hardware/2005/07/15/143752.php
En 1999 se utilizó por primera la tecnología de tinta electrónica con carteles

publicitarios por parte de la cadena de centros comerciales de Estados Unidos
JCPenney, que instalaron en su local de Marlborough (Massachussets).
Posteriormente, aprovechando sus características particulares, Philips, Sony y E-
ink trabajaron en conjunto para su aplicación en dispositivos lectores de libros
electrónicos, y luego otras empresas se sumaron a la iniciativa.
Para el futuro, hay numerosos proyectos que incluyen a la tinta electrónica como
herramienta, algunos en vías desarrollo y otros ya funcionando, entre los que se destaca
su aprovechamiento para indumentarias, señales de tráfico, pizarras electrónicas,
telefonía móvil, ordenadores portátiles, decoración de interiores y hasta relojes y joyas.
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Una de las aplicaciones en las que más se esta trabajando y que se encuentra
muy promocionada concierne al futuro de diarios y revistas electrónicos. Se apunta a
lograr pantallas muy delgadas, con un grosor de 0’2 milímetros aproximadamente, y con
el tamaño de una página A4, que se podrían llegar a doblar como el papel, aunque con
una utilidad limitada a un par de meses. En estas pantallas se podría cargar los
contenidos preferidos por cada usuario, a través de Internet.
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Un soporte novedoso
“La idea esencial del libro no ha cambiado en cinco milenios y no cambiará en un futuro previsible.
Nada puede reemplazar a la palabra escrita en su forma portátil.”
Isaac Asimov
Como mencionamos anteriormente, un dispositivo lector o reproductor de libros

electrónicos (e-reader) es un aparato o como se conoce habitualmente un “gadget”.
Un gadget es un dispositivo que tiene un propósito y una función específica,
generalmente de pequeñas proporciones, práctico y a la vez novedoso. Los gadgets
suelen tener un diseño novedoso e ingenioso respecto a la tecnología habitual.
En este caso en particular, el dispositivo lector o reproductor de libros electrónicos
tiene como su nombre lo indica como finalidad es reproducir texto en una pantalla, pero
esta pantalla no es como una de televisión, ordenador o móvil convencional, sino que
utiliza como tecnología la tinta electrónica o digital, que como también mencionamos la
brinda la capacidad de leer sobre ella sin exigir tanto a la vista, otorgando así la
sensación de leer sobre un papel normal ya que el fondo de la pantalla es de color blanco
y no está retroiluminada.
Al utilizar la tinta electrónica, se posibilita que su batería posea una larga duración
dado que el gasto de energía solo se genera cuando se pasa de una página a otra. Los
lectores actuales brindan una autonomía que permite alrededor de 9.000 pasadas de
página, lo cual es una cantidad realmente considerable.
En el mercado ya existen numerosos e-readers, entre los que podemos citar entre
otros: el iLiad fabricado por iRex, el HanLin V3, el STAReBOOK STK-101, el Cybook de
Bookeen, el Txtr, el Reader (PRS-500 y PRS-505) de Sony, el FLEPia de Fujitsu, el
Iliber, el Papyre de Grammata, el eSlick (de Foxit), el Kindle (de Amazon) y el anunciado
como “revolucionario” por su pantalla táctil y extremamente delgada para principios del
2010 de Plastic Logia.
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Una comparativa muy interesante y completa entre diferentes modelos de e-readers se encuentra disponible en:
http://www.zonaebook.com/index.php?module=htmlpages&func=display&pid=2
Realizando un análisis de sus principales características, podemos destacar las

siguientes ventajas:
Alta capacidad de almacenamiento que permite contar con cientos de libros en la

palma de la mano, lo cual lo hace ideal para viajar o para estudiar.
Buena portabilidad en cuanto al tamaño y peso de los lectores que es muy
reducido.
La duración de la batería es prolongada, oscilando entre 7.000 y 10.000 refrescos
de pantalla (cambios de página).
Permiten ampliar el tamaño de la letra y cambiar las tipografías para adaptarse a
las preferencias y necesidades de los usuarios.
La existencia de libros totalmente gratuitos es muy amplia, generalmente clásicos
y antiguos cuyos derechos de autor han expirado, y se va ampliando día a día, y
a su vez las novedades editoriales también se están publicando en versión
electrónica lo cual una gran rentabilidad de la inversión, por lo general.
Permiten hacer anotaciones al margen y subrayar frases y palabras, igual que en
los libros de papel.
Posibilita el acceder a diccionarios o enciclopedias simultáneamente para
efectuar todo tipo de consultas
En algunos casos, se incluyen funciones de reproducción de imágenes, de audio
y video.
Permiten conformar un amplio catálogo y ordenarlo y clasificarlo de formas
diversas, para su posterior recuperación y acceso inmediato.
A su vez, entre las principales desventajas podemos marcar:
Es una tecnología que todavía se encuentra en sus inicios, lo cual implica que
tiene mucho por crecer y para desarrollar.
Los precios resultan todavía excesivos, ya que el más económico (actualmente el
eSlick de Foxit) ronda los u$s 260,00.
Algunos dispositivos solo aceptan formatos de archivos propietarios o limitados,
por lo cual no podrían utilizarse libremente, o requerirían conversiones
complicadas y no siempre correctas entre los diferentes formatos.
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A pesar de esto, seguramente, en cuanto a nuestros hábitos y costumbres,

algunas cosas no van a cambiar demasiado, y al igual que antes al tener vacaciones
muchos cargaban un montón de libros que luego no llegarían a leer, estos dispositivos
nos permitirán salir cargados de gigabytes (con la ventaja extra de su reducido peso y
volumen) con todo tipo de contenido digital almacenado en ellos, que probablemente,
tampoco serán utilizados.
Algunas voces señalan que este dispositivo no tiene futuro
justamente por su propia especialización, ya que los hombres van
a tener que limitarse en la selección ante la alternativa de tantos
artefactos portátiles diversos (teléfonos móviles, reproductores de
audio, agendas, computadoras, etc.) y como todavía no logro
insertarse, ya está en desventaja frente a los otros. A su vez,
muchos de estos dispositivos, si bien no están especializados en
esta función, permiten la visualización de documentos
electrónicos, y para muchas personas no se justificaría la
adquisición de otro aparato extra.
Sin embargo, sus optimistas propulsores, señalan por el contrario, que es su
especialidad la que les va a permitir destacarse y ser elegidos, particularmente cuando su
costo sea más accesible y se estandaricen algunas cuestiones. En algunos casos, se
menciona la adicción de funciones extra, como ser reproducción de audio, para atraer a
otros usuarios, aunque otros consideran que esto no sería necesario o inclusive que seria
contraproducente.
Más allá de todo, no puede negarse que esta clase de aparatos, puede
convertirse en un gran aliado para todas aquellas personas apasionadas de la lectura y
puede ser de gran utilidad para todos los que requieran por necesidades profesionales,
para investigación, estudiar o simplemente entretenerse. Brinda una solución ideal para
todos los que tienen que estar cargando con una gran cantidad de libros que ocupan
espacio y tienen un peso muy elevado en su conjunto. Si bien, todavía no son de uso
masivo, en un futuro no muy lejano, sobre todo cuando sus costos se reduzcan, podrán
ser una alternativa para quienes requieran un dispositivo especializado para lectura.
Como podemos observar, hay posiciones encontradas y todavía no se puede
establecer con claridad la tendencia que terminará de marcar el rumbo, ya que aún no se
han difundido de forma tan explosiva como el resto de los dispositivos digitales.
Para tener otra versión se transcribe el Anexo I una explicación más amena y
simpática extraída del blog: Blog Gronze.com titulada “Sobre e-readers y e-books”
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Una guerra sin sentido
“…hay tres hechos que están motivando cada vez más

la digitalización masiva de libros:
la misma necesidad de darles un formato electrónico
(por permitir el acceso y la conservación),
la globalización e Internet…”
Lofti Birkhas
En una frase atribuida a Marco Tulio Cicerón se expresa su pensamiento sobre los
libros cuando señala: "Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma"
Posteriormente Edmundo de Amicis, reformula "Una casa sin libros es una casa sin
dignidad” y al igual que ellos, a lo largo del tiempo muchas personas han dejado en sus
opiniones, un testimonio de su reverencia y su amor por los libros.
La presencia de libros en un cuarto, generan en la

mayoría de las personas una sensación agradable, mezcla de
admiración y reconocimiento por esos tesoros del
conocimiento que descansan en los estantes. Para muchos
brindan una imagen de calidez y bienestar, y para sus dueños
orgullo y contento, más aún si se trata de bibliófilos
empedernidos.
Las librerías suelen ser lugares donde mucha gente, más allá de efectuar sus
compras, puede pasar un rato distinto, de distracción y reflexión, para investigar las
novedades editoriales o encontrarse con los clásicos, para sumergirse en un mundo
mágico de paginas, letras, papel y sorpresas.
Las bibliotecas, templos del saber y el conocimiento, almacén de la información

colectiva, con su aura misterioso, que inspira respeto y reverencia, con un silencio que
encierra los murmullos de los libros, invitando y tentando a perderse en ese laberinto de
estanterías, secciones y pasillos.
Además los lugares asociados directamente con los libros, el libro, en si mismo,
como objeto, como símbolo del conocimiento, de la erudición, del saber almacenado hace
siglos; contiene una fuerza y una atracción especial para la mayoría de las personas.
El libro es la representación de la riqueza cultural y su veneración y respeto por

parte de los hombres, puede llegarse a ver amenazada, con las nuevas tecnologías
acorralando a la hoja de papel, y con los pronósticos que empiezan a mencionar la
desaparición del libro en un futuro no tan lejano.
- 21 -
En algunos casos, las publicaciones electrónicas

difundidas a través de Internet, pusieron en jaque a
periódicos y revistas que tuvieron que adaptarse y resignarse
a desarrollar sus sitios web para evitar desaparecer del
mercado.
Adicionalmente, muchos niños y jóvenes, prefieran leer ante la pantalla que

sostener un libro entre sus manos y el futuro demanda cada vez más interacción e
integración con las nuevas tecnologías.
Sin embargo, el libro como formato resiste mejor que la prensa y las noticias que
requieren una actualidad cada vez más instantánea, y actualmente la cantidad de libros
editados anualmente en diversas lenguas rompe récords y hace pensar que el mundo lee
y mucho. Las publicaciones de escritores reconocidos y noveles, de todos los niveles y
categorías, alternando infinidades de temas y contenidos, crecen día a día, aunque no
todas son de calidad y sustancia, ya que los best sellers reinan en el mercado de
consumo masivo.
A titulo de ejemplo, en la página web del diario “El país”, de Madrid, España
(www.elpais.com) en una nota publicada el día 16/03/2009 titulada: “La edición de libros
desafía a la crisis y crece un 12,6% en 2008.”, se menciona que el año pasado se
imprimieron 255 millones de ejemplares, la mayoría de literatura, aunque las tiradas son
más pequeñas y a continuación se transcribe un extracto.
“La producción editorial aumentó en el año 2008 tanto en número de ejemplares impresos como en número de títulos editados,
aunque con tiradas más pequeñas, según datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El número total de
ejemplares editados en 2008 fue de 255,5 millones, con un aumento del 12,6% respecto al año anterior. Por categoría de temas, la de
Literatura, historia y crítica literaria suponen el 43,0% del total de ejemplares editados.
Por su parte, el número de títulos editados aumentó un 18,4% y alcanzó los 86.330 libros y folletos, lo que supone el dato más
elevado de los 10 últimos años…”
“…La Estadística de la Producción Editorial de Libros se realiza con periodicidad anual y de acuerdo con las normas contenidas
en la Recomendación revisada sobre la normalización internacional de las estadísticas relativas a la producción y distribución de libros,
diarios y otras publicaciones periódicas, aprobada por la Conferencia General de la UNESCO en noviembre de 1985. Los datos primarios
para la realización de esta estadística se toman directamente de los libros entregados en la Sección de Depósito Legal del Departamento de
Adquisiciones de la Biblioteca Nacional, así como de la documentación que los acompaña: impreso de solicitud del número de Depósito
Legal y, para los libros sujetos a la consignación del ISBN (International Standard Book Number), la ficha de solicitud del mismo.”
- 22 -
Considerando estas situaciones, los editores, autores y los usuarios en general

empiezan a plantearse dudas respecto al futuro de las publicaciones, y así se empiezan a
desarrollar los debates y la toma de posturas.
Por un lado, nos encontramos con los defensores y amantes de los libros, que a
ultranza consideran este formato insuperable y que no aceptan la posibilidad de que las
nuevas tecnologías se impongan en detrimento de las ediciones en papel.
Por otro lado, se sitúan quienes predicen la “muerte del libro” y dictan su sentencia
final para un futuro no lejano, en una postura casi apocalíptica que exaspera a sus
contrarios.
De esta forma, la campana ya repiqueteo, y paradójicamente en un ring que se

yuxtapone continuamente de forma impresa y virtual las voces de ambos bandos se
hacen escuchar con sus diversas opiniones. Se empezó así a librar una batalla carente
de lógica enfrentando posiciones encontradas que se tornan extremas en una polaridad
que no lleva a ningún lado.
Los libros no están muertos.

(Solo se están volviendo digitales)
Cinco siglos después de Gutenberg,

Jeff Bezos de Amazon está apostando
a que el futuro de la lectura está solo
a un click.
Por Steven Levy
- 23 -
Opiniones encontradas
“Es mejor debatir una cuestión sin resolverla,

que resolver una cuestión sin debatirla.”
Joseph Joubert
El libro, como soporte tradicional de la información, tiene otra implicancia más allá
de su componente como objeto físico que posibilita su almacenamiento; a través de su
aceptación y consideración como símbolo del conocimiento y la cultura para los hombres.
Desde la aparición de los documentos electrónicos, su expansión y su explosión

masiva, las voces empezaron a enfrentarse y detractores y defensores a ultranza
auguran futuros contradictorios y opuestos.
Para muestra, basta con unos cuantos botones:
“…Con esta imagen quiero decir que un ebook será una cosa muy práctica y útil en determinadas
circunstancias o para determinadas personas, y hay que aceptar esa posibilidad que ofrece la
tecnología al mundo del libro… Pero igual que un parque no sustituye a la misma naturaleza, el
ebook no puede sustituir al medio natural de la lectura, que es el libro, porque el zumbido del
microprocesador no es lo mismo que el sonido que se produce al pasar página. El libro es un
dechado de imperfecciones (papel barato, tinta de se te pega en los dedos, el filo de la hoja a
veces que corta el dedo como una navaja, se moja y queda hecho unos zorros…) pero tanta
imperfección junta produce un objeto perfecto porque te permite esa lectura multisensorial…”
José Ángel Maestro, en Libro y lectura multisensorial
“…Las industrias del cine, la música y el libro desaparecerán en diez años…”
Bill Gates (2004)
“…Suele hablarse en estos tiempos de la desaparición del libro por obra de tecnologías
aparentemente inevitables. Grave error el pensar así. El libro acompañará al hombre hasta su
último día sobre la tierra. Cuidemos el libro, amemos el libro, en el libro se esconden las más
secretas claves de nuestro paso por la tierra, el más absoluto testimonio de nuestra esencia como
hombres. El libro es el mensajero de un más allá cuyo rostro no acabamos de percibir…”
Álvaro Mutis
- 24 -
“…pongamos disponible en línea nuestro libro de recetas y ya no será más, exactamente, un

libro. Se transformará en un producto interactivo y en una base de datos con una interfaz de
usuario para la búsqueda y la navegación. Estará disponible en un ordenador de sobremesa y en
dispositivos móviles en todo el mundo. Y gracias a la búsqueda por palabras clave de Google,
cada receta se convertirá en un objeto discreto localizable (findable). Los usuarios podrán acceder
a las recetas individuales sin experimentar todo el conjunto que llamamos libro. De hecho,
nuestro libro de recetas se ha mutado en otra cosa, y no estamos seguros de cómo llamarla…”
Peter Morville en “Ambient Findability“.
“No me parece que el libro vaya a morir. Los diálogos de Platón fueron compuestos y leídos en
rollos, fueron copiados y publicados en codex, fueron impresos, y hoy en día, pueden leerse
frente a la pantalla. El libro no va a morir como objeto, porque este “cubo de papel con hojas”,
como decía Borges, es todavía el más adecuado a los hábitos de los lectores que entablan un
diálogo con las obras que les hacen pensar o soñar”. “Aunque, no sé, los historiadores somos los
peores profetas del futuro.”
Roger Chartier
“…no tenemos que esperar el futuro del libro sino celebrar su presente, el cual se halla en las
pantallas de las computadoras y no en los estantes de las librerías…”
Nicholas Nigroponte
"... puedo imaginarme un futuro sin libros de papel, pero no sin libros …”
Juan Cruz (director Editorial Alfaguara)
Estas son solo unas muestras de la inmensa cantidad de opiniones, expresiones,

augurios, predicciones y deseos que se expresaron y se siguen manifestando a favor o
en contra del futuro del libro como soporte y que en algunos casos más equilibrados y
analíticos plantean una convivencia más auspiciosa, al menos por un tiempo todavía
prolongado.
- 25 -
“…La tecnología electrónica es superficial y, como dice la publicidad para un

powerbook,“más veloz que el pensamiento”, permitiéndonos el acceso a una infinitud de
datos sin exigirnos ni memoria propia ni entendimiento; la lectura tradicional es lenta,
profunda, individual, exige reflexión. La electrónica es altamente eficaz para cierta
búsqueda de información (proceso que con torpeza también llamamos lectura) y para
ciertas formas de correspondencia y conversación no así para recorrer una obra literaria,
actividad que requiere su propio tiempo y
espacio. Entre las dos lecturas no hay
rivalidad porque sus campos de acción son
diferentes. En un mundo ideal,
ordenador y libro comparten mesas de
trabajo…”
Alberto Manguel
(Una historia de la lectura)
Al respecto, no deja de resultar paradójico y hasta irónico, que los profetas

digitales que pretenden anunciar la muerte y la desaparición del libro, publiquen sus
ideas, justamente en libros, que además suelen ser exitosos, como así lo hicieron
Marshall McLuhan con “La galaxia Gutenberg” en 1962, Nicholas Nigroponte en “Ser
digital” en 1995 o el famoso magnate de Microsoft Bill Gates con sus publicaciones.
Al igual que estos autores, son muchos los que creen que la cultura escrita, con la
irrupción de los documentos electrónicos, va a cambiar drásticamente (aunque en la
mayoría de los casos no pueden establecer exactamente cómo) y que el libro cambiará
tan radicalmente que su inmediato futuro será desaparecer. Hoy en día, ya existen
inmensas cantidades de libros y revistas digitales conformadas por bytes que se
visualizan a través de las computadoras personales, los dispositivos mencionados y la
red de redes, Internet.
Más allá de las promesas sobre la muerte y la desaparición del libro, en imágenes
cercanas a la ciencia-ficción, la realidad plantea otra situación. El libro convencional goza
de perfecta salud, por más que los entusiastas de los medios digitales concluyan que, ha
dejado de ser necesaria la interacción estrecha entre las personas y los libros, gracias a
las pantallas de las computadoras personales y de los nuevos dispositivos interactivos.
Uno de los problemas que originan estas predicciones es la confusión entre

información y formación, al situar en los mismos niveles y formas de lectura las obras de
referencia y consulta (diccionarios, manuales, enciclopedias, etc.) o la información
estadística, geográfica, financiera, de noticias, etc., es decir aquella que se requiere por
una necesidad particular, con la lectura de textos académicos o por simple placer, que
- 26 -
insumen largas páginas, que establecen otros vínculos y otro tipo de relación con el texto.
De esta forma se entremezclan los términos, y se combinan lectura, escritura, literatura,
cultura, información y tecnología en una ensalada que sin un análisis adecuado provoca
mayor confusión.
En muchos casos, aquellos que auguran el fin del libro, suelen ser personas no
afectas a leer, y que por lo tanto, no entienden los lazos profundos que el libro más allá
de sus características físicas, ha logrado forjar durante siglos en los lectores de todos los
tiempos. Por mucha rapidez que las máquinas desarrollen para llevarnos a un párrafo
determinado, difícilmente igualarán a un libro en la facilidad y juego de hojear un libro y
detenerse donde se quiera, y volver a la página anterior en cuestión de segundos, sin
ningún otro tipo de energía que el de nuestras manos.
Es evidente, que esta relación tan estrecha y simbólica, entre lector y libro,
perdurará todavía por un tiempo y no será fácil para las nuevas tecnologías desplazar al
libro en su función, pero en definitiva, con el paso del tiempo, en forma paulatina, la
tendencia global puede llevar a considerar que en algún momento esa realidad se hará
presente, y el papel dejará de ser el medio por excelencia, dejando su lugar a la
información digital por las ventajas que presenta.
- 27 -
Del blanco papel al verde ecológico
“La Tierra no es una herencia de nuestros padres,

sino un préstamo de nuestros hijos."
Proverbio Hindú
Como firma en el pie de un email, alguna vez me encontré con este mensaje
informativo y bastante ilustrativo:
En otra ocasión, una empresa un poco más optimista (por la diferencia en las
cifras) y al parecer más proactiva, escribía en su blog:
Sabías que de un árbol se obtienen en promedio unas 20 resmas de papel. ¿Es bastante no? 20 x 500 = 10.000 hojas. Ahora bien, si
imaginamos que un 25% de la población argentina tiene acceso a una impresora, estaríamos hablando aproximadamente de unos 10.000.000
de personas. Si estos 10.000.000 de habitantes imprimen una hoja menos por día, estaríamos ahorrando unas 10.000.000 de hojas, o sea y
aunque parezca increíble:
1.000 árboles por día.
Por eso te invitamos a utilizar los medios digitales lo más que puedas para evitar imprimir hojas. ¿No es increíble que, con todos los medios
informáticos existentes, el consumo de papel en el mundo haya aumentado y no disminuido?
Los invitamos a postear en este blog todas la ideas que tengan para la reducción en el uso de papel.
Nosotros somos socios de una Consultora en e-Marketing para IT y decidimos tomar cartas en este asunto y aportar nuestro "granito de
papel" con las siguientes medidas:
o No imprimimos folletería;
o No imprimimos propuestas;
o No imprimimos mails;
o No imprimimos material de estudio;
Les puedo asegurar que estamos ahorrando muchas hojas por día y reduciendo costos de impresión innecesarios. Utilizamos para todo esto
medios informáticos. La folletería y las propuestas las convertimos a PDF y las enviamos por mail. Si tenemos que guardar un teléfono o
dirección de mail, lo sincronizamos con nuestros celulares o los escribimos en ellos y si estamos leyendo material de estudio lo hacemos en la
computadora y tomamos notas con un editor de texto.
A continuación les pasamos un texto y un logo para colocar en el pié de nuestros mails. Haciendo esto, no solo lograremos difundir el
mensaje a nuestros conocidos si no que además los clientes y conocidos verán con buenos ojos tu preocupación por la preservación del medio
ambiente de nuestro "gran hogar" el planeta tierra.
Inclusive los organismos públicos se hacen eco de estas propuestas y en el

Boletín Oficial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, uno se puede encontrar con el
texto de una ley como la siguiente:
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Buenos Aires, 05 de junio de 2008.-
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

sanciona con fuerza de Ley
Artículo 1°.- Incorpórese la frase "Piense antes de imprimir. Ahorrar papel es cuidar nuestro ambiente" al pie de todos los correos electrónicos oficiales
de los organismos públicos de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; organismos descentralizados y autárquicos; y cualquier otro que pertenezca al
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Artículo 2 °.- El formato de la frase del artículo anterior debe ser resaltado, pudiendo agregarse un ícono alusivo.
Artículo 3 °.- Comuníquese, etc.
DIEGO SANTILLI / CARLOS PÉREZ
LEY N°: 2.736

Sanción: 05/06/2008
Promulgación: De Hecho del 14/07/2008
Publicación: BOCBA N° 2997 del 21/08/2008
Y a nivel nacional, el Estado con la sanción de la “Ley de Firma Digital” (25.506)

abre el camino para la introducción de la firma digital en el país otorgándole el mismo
valor que a la firma ológrafa y más aún, en un artículo quimérico y hasta casi irrisorio o
simpático según se lo mire conmina a la “despapelización” de las oficinas en el término
de 5 años. Cabe aclarar que la ley fue publicada en el año 2001, y recién fue
reglamentada en el 2008. Dejando de lado la ironía y dejando pasar esa palabra
inventada en la ley, se puede rescatar la buena intención y la adaptación a los tiempos
que corren.
En otros ámbitos, las organizaciones no gubernamentales que bogan por la
preservación del medioambiente, con Greenpeace a la cabeza, tienen alcance y difusión
mundial y cada día más voz y voto en los organismos internacionales responsables del
cuidado del planeta.
En el ámbito de los negocios, otro ejemplo lo
constituye la empresa “Conservatree Paper Company” de
la ciudad de San Francisco, Estados Unidos, que
comenzó sus actividades en el año 1976 como productora
de papel y que después de ver el impacto ambiental
producido por la deforestación se transformo en una
empresa activa en pro-defensa de la forestación.
En definitiva, la preocupación por la protección y el cuidado del medio ambiente,
es por suerte, un tema de alcance internacional, que se encuentra en constante
crecimiento y que día a día empieza a exigir y a obligar a los Estados y organizaciones
internacionales a legislar al respecto y a establecer alternativas que apunten a proteger la
diversidad ecológica y al desarrollo ecológico sustentable y sostenido.
- 29 -
Con esto se pretende ilustrar que actualmente la sociedad empieza a requerir

cambios, y a través de una crítica constructiva se empiezan a señalar los altos costos de
producción de los libros, la contaminación y el deterioro al medio ambiente que se genera
con su elaboración y a su vez las desventajas que presenta en relación a su acceso,
distribución y disponibilidad frente a las nuevas tecnologías que se van generando.
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Algo hay que hacer
¿Piedra? ¿papel? o ¿tijera?

Juego popular infantil
En nuestra cultura y más allá de la consideración particular y privilegiada que

tienen los libros, el “papel” es un elemento esencial, que utilizamos en forma cotidiana en
una enorme multiplicidad de formas y para diversos usos y actividades, desde diarios y
revistas, hasta cartas, sobres, currículos, notas, informes y memorandos, pasando por
apuntes, folletos volantes, carteles, posters y cartulinas, inclusive para billetes,
decoración, servilletas y pañuelos, etc. Tenemos papel para todo, y de todo tipo, hay
papel para imprimir y escribir en diferentes tamaños (carta, A4, oficio, etc.), kraft, tissue,
pergamino vegetal, símil pergamino, glasé, encerado, corrugado, cristal, libre de ácido, de
estraza, cartón, sulfurizado, semisulfurizado, permanente, secante, fluting, barrilete,
manteca, para calcar, etc.
Evidentemente, el papel es parte fundamental de la humanidad, y se encuentra

profundamente arraigado para satisfacer diversas necesidades, por lo cual, pensar en un
reemplazo total, sería algo bastante difícil y utópico.
Sin embargo, no se puede dejar de considerar, que la deforestación y la
construcción de plantas de celulosa contaminantes, están afectando profundamente al
medio ambiente, por lo cual, hay que tratar de reducir su producción tratando de
reemplazar o evitar su utilización, y en este sentido, los documentos electrónicos brindan
una oportunidad que no debería desaprovecharse.
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Hoy en día, existe como variante el papel reciclado que es aquel que utiliza para
su fabricación exclusivamente como materia prima papel ya usado y desechado por los
consumidores: periódicos, revistas, papeles de oficina, impresos, etc., que generalmente
sería destruido o eliminado en vertederos o incineradores. A su vez, su proceso de
fabricación no es contaminante, ya que para el mismo no se utilizan agentes químicos
blanqueadores, especialmente nocivos para el medio ambiente. Su utilización produce
numerosas ventajas, entre las cuales se pueden señalar:
Reducción de contaminación de aguas del 92%.

Disminución de tala de árboles.
Ahorro energético y de agua: 62% y 86%, respectivamente, con respecto a papeles
producidos con pasta química.
Conservación del entorno natural, al reducir espacio de vertedero, que está ocupado
en casi un 20% por papel. Es previsible que este volumen aumente hasta el 40% de
no tomar medidas urgentes.
Ahora, si bien el papel reciclado es una opción interesante a considerar, y que

debería implementarse en forma masiva, existen otras alternativas, entre las que se
destaca la utilización de los medios electrónicos y digitales, para reducir la producción de
papel y beneficiar a nuestro planeta.
Entendemos como lógico y evidente, que un proceso de reducción drástica de la
producción y consumo del papel, no es algo que pueda realizarse de un día para el otro,
y que las costumbres y los hábitos de los consumidores resultan determinantes en estos
aspectos. A su vez, se requerirá el desarrollo de planes a largo plazo, a nivel nacional e
internacional, y el establecimiento de políticas que en colaboración con las industrias
permitan delinear normativas y la legislación adecuada para avanzar de forma correcta.
- 32 -
Seguramente, el libro como formato, y el uso de papel para muchas de las

actividades cotidianas, será utilizado por muchos años más, y su reemplazo será muy
paulatino y a un ritmo lento. Pero lo importante, es concientizar a las personas, en la
situación actual del planeta, y el futuro que nos espera si no tomamos en cuenta nuestro
accionar y nuestra influencia.
Hasta que los medios electrónicos y digitales sean completamente masivos,
abaraten sus costos y la tecnología se incorpore de forma total en todas nuestras
actividades, hay que ir aprovechando las oportunidades que se presentan para favorecer
su introducción en todos los ámbitos.
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Oficinas ¿sin papel?
“…A principio de la década de los noventa la frase “oficinas sin papel”

simbolizaba la modernidad en su máxima expresión:
afortunadamente los acuñadores de ese término
ahora hablan de “oficinas con menos papel”…”
Alicia Barnard Amozurrutia
Las oficinas “sin papel”, con la transferencia a los formatos digitales de todos los
documentos impresos, todavía son un sueño ideal que no se ha podido concretar de
forma total, y en muchos casos actualmente se confunde con la duplicación de la
información en los nuevos soportes y formatos digitales, pero sin el abandono del
resguardo en celulosa. También suele confundirse como una iniciativa tecnológica, sin
profundizar ni entender la implicancia que podría generar su implementación, más allá de
la reducción de papel.
Un buen plan y con un sistema adecuado y eficiente, puede incrementar la
productividad y ahorrar tiempo y dinero automatizando el archivado de documentos, su
manipulación y recuperación.
La reducción del papel como soporte
principal de almacenamiento reduce la
posibilidad de destrucción de la información
por incendios y inundaciones, y también
permite aumentar los niveles de seguridad
en cuanto a la instalación de permisos y
accesos controlados.
Una oficina computarizada es una
inversión dado que reduce los costos de:
impresión, mailing, despacho y almacenaje
de documentos en papel y permite mejorar
los servicios por ser mucho más fácil
encontrar y disponer de la información.
Además, se elimina la información redundante pues no hay necesidad que
múltiples departamentos o empleados tengan copias impresas del mismo documento.
También elimina la necesidad de distribuir versiones actualizadas. Una vez que se
actualiza un documento en un entorno computarizado, la nueva versión está
inmediatamente disponible para todos los que tengan acceso autorizado.
- 34 -
Al guardar los documentos en forma electrónica en vez de tener copias físicas

archivadas en algún lado, se producen menos archivos en papel y los requerimientos de
lugar de archivo físico disminuyen drásticamente, redundando en un gran ahorro.
Para aceptar, abrazar e incorporar esta idea de la oficina computarizada, los
empleados tienen que estar dispuestos a cambiar sus hábitos en la utilización del papel.
Se requieren sistemas amigables que le permitan a la gente trabajar sin papeles sin
sacrificar el desempeño laboral y la capacitación adecuada para poder desenvolverse,
considerando la curva de aprendizaje habitual que se presenta en estos casos, y la
resistencia lógica inicial que en muchos casos se impondrá por parte del personal.
En la realidad, la tecnología ha llegado finalmente a un punto en el que la oficina
totalmente computarizada no es más un sueño, sino algo que puede estar al alcance de
las manos. Los nuevos lenguajes de programación, de bases de datos y el entorno web
están ahora a la altura de brindar las herramienta para poder cumplir la promesa de una
oficina sin papeles.
Si bien se ha escrito mucho sobre la oficina totalmente computarizada como un
objetivo nunca alcanzado, hay que tratar de intentar profundizar en el tema. A pesar de
que las predicciones de una oficina libre de papeles se dejan escuchar desde hace
mucho tiempo, las estadísticas muestran que todavía la mayor parte de la información en
el mundo se encuentra en soporte papel, aunque esta tendencia está en inmersa en un
retroceso constante y progresivo.
Por lo tanto, podemos entender, que de poco
y en forma consciente, el objetivo de crear una oficina
libre de papeles (o al menos que contenga una
cantidad reducida a su mínimo indispensable) está
comenzando finalmente a sentar sus bases y en un
futuro no muy lejano dejará de ser un deseo, para
conformar la realidad habitual.
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A reducir la impresión
"…La impresión digital a color está creciendo a un ritmo

muchísimo más acelerado que la impresión tradicional, y Xerox lidera este crecimiento.
Esto es una tendencia mundial, producto de los enormes beneficios que
tanto para el cliente y el suplidor la tecnología ofrece
en términos de rapidez, personalización, flexibilidad y retorno de la inversión…”
Edwin E. Santana
Retornando a los libros, y teniendo en cuenta la incorporación de los medios

digitales en el mundo y su influencia en las actividades cotidianas, y en vista a un futuro
cada vez más electrónico, para ir favoreciendo la reducción de la impresión masiva de
libros que se produce actualmente existe otra alternativa interesante.
Pasamos a referirnos entonces a la denominada impresión bajo demanda (del
inglés: print on demand) que tiene diversos sinónimos en español, entre los que
podemos mencionar: edición o impresión bajo demanda, edición o impresión por
demanda, edición o impresión sobre pedido, edición o impresión bajo pedido, edición o
impresión según pedido, edición o impresión por pedido, edición o impresión a pedido,
edición o impresión a la carta, producción a demanda y libro instantáneo. Adicionalmente,
en el sector del diseño y arte gráfico, se suele mencionar como “impresión digital”.
La forma más utilizada suele ser "impresión bajo demanda", por su traducción
literal de la expresión inglesa, aunque en cuanto a su significado sería más adecuado y
correcto utilizar "impresión por pedido".
Los pasos en el proceso de POD (Print on Demand)
- 36 -
Más allá de esta diversidad de denominaciones y las preferencias particulares,

nos encontramos con una modalidad de impresión que si bien no se encuentra
profundamente difundida, brinda una opción a considerar para adoptar en forma masiva.
A través de esta metodología, se posibilita la impresión de libros previamente
elaborados electrónicamente sobre papel mediante máquinas de una nueva generación
(diferentes de las tradicionales máquinas offset de impresión masiva) cuyo aspecto final
no difiere en nada de los libros tradicionales. Así, siguen manteniendo su aspecto
habitual, de objetos tridimensionales hechos con papel, cartón y tinta. El lector a cuyas
manos llega un libro impreso digitalmente no puede notar que se trata de una nueva
técnica o tecnología, ya que al lector general —no al bibliófilo, más exigente— no le
preocupa si su ejemplar está impreso artesanalmente, con offsett, serigrafía,
huecograbado o digitalmente.
Este procedimiento de producción editorial permita
editar sin imprimir, al menos hasta que no exista venta de
ejemplares, en inclusive, por las facilidades que ofrece se
puede llegar a imprimir sin editar, es decir que se puede
obtener un ejemplar de un título impreso en papel sin
haber realizado una edición previa.
En el aspecto técnico implica la digitalización de textos e imágenes, lo cual hoy en
día es común para cualquier libro, pero su impresión posterior se realiza a través de
impresoras de calidad que permite realizar pequeñas tiradas o inclusive un solo ejemplar,
y a partir de allí se podría comercializar y distribuir a través de los medios habituales.
Esto permite invertir el camino de acercamiento del libro la lector, porque se
puede distribuir antes de imprimir, ya que el libro se puede editar, incorporar a un
catálogo, publicitarlo y ofrecerlo al público sin necesidad de que este previamente
impreso conformando un stock. Se podría realizar tiradas reducidas para sondear el
mercado y de acuerdo a los resultados, encargar una producción masiva o mantenerlo en
el catalogo. Esta modalidad evita las impresiones masivas que pueden generar por su
escasa repercusión la inclusión en ventas de saldos, o peor aún la destrucción de los
ejemplares.
En algunos casos los problemas con este sistema se originan con la entrega y la
distribución, ya que si el pedido se efectúa por Internet, se suele requerir más de 48
horas para su recepción; y con las impresiones a color, ya que todavía no es óptimo el
desarrollo con esta cualidad. Adicionalmente la cuestión de la tirada de ejemplares con
este formato implica una redefinición de los conceptos, normativas y derechos de los
autores.
- 37 -
Sin embargo, para paliar estos defectos, actualmente ya existen en la industria

máquinas expendedoras de libros como la “Espresso Book Machine” de la editorial
Blackwell capaz de imprimir y encuadernar cualquiera de los más de 400.000 libros del
catálogo de la editorial londinense en cinco
minutos. Puede producir 10 libros diferentes
al mismo tiempo, y soluciona de una vez por
todas una de las demandas más recurrentes
de los lectores de todo el mundo: el acceso a
los títulos descatalogados. El método es
sencillo y rápido: el usuario escoge el título
que desea desde la pantalla, se pulsa el
botón “Hacer libro’” y listo. El costo, por el
momento, ronda aproximadamente los 30
euros por un libro de 300 páginas.
La ventaja principal del sistema es la invariabilidad del coste unitario del ejemplar,
se impriman la cantidad de ejemplares que se impriman, siempre que no se sobre pase
una tirada de mil ejemplares, a partir de los cuales ya conviene volver a la máquina de
offsett. A su vez, no se producen gastos de almacén ni existencias de ejemplares sin
vender ya que no se genera inventario. También se permite actualizar constante e
inmediatamente el contenido, eliminar erratas detectadas, limitar fotocopias, dar más
tiempo de existencia en los catálogos a diversos títulos, ampliar el catálogo, personalizar
ejemplares,
Hay que considerar que este método origina nuevos conceptos y elimina
categorías anteriores, ya que la “tirada” tiene otra concepción y la idea de “primera
edición” se vuelve relativa en estos casos, al ser más bien una “edición permanente”, y
adicionalmente dejarían de existir los libros agotados o descatalogados.
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La realidad actual
“…la realidad es aquella que nosotros mismos

elegimos representarnos como tal…”
Takashi Matsuoka
Si bien hoy en día la impresión digital existe, crece día a día y funciona, y cada
vez está más difundida, porque tiene prestaciones propias del libro electrónico hoy por
hoy, cuando se quiere o se tiene que leer algo que ocupa 300 o más páginas, todavía la
mayoría prefiere la lectura fácil y cómoda del formato libro, porque todavía la tecnología
no ha superado esa propiedad del papel y la comodidad de la encuadernación. Para
algunos inclusive se está produciendo un retroceso en la edición electrónica por la falta
de aceptación de los dispositivos lectores novedosos por parte de los lectores ya que los
mismos todavía no pueden superar al libro en sus prestaciones.
Los libros electrónicos inmersos en las nuevas tecnologías suelen circunscribirse
a los libros en CD o DVD, con fines de almacenamiento de información más que a libros
para lectura recreativa; a los archivos de Internet que se prestan más a la consulta
particular y a la búsqueda de datos que a la lectura exhaustiva; y la edición bajo demanda
o impresión digital, que silenciosamente está desde hace tiempo en las librerías,
creciendo de a poco y formando parte ya de la industria del libro tradicional.
Adicionalmente, la digitalización de la
información es una realidad innegable que crece
a ritmo frenético y se expande con rapidez, pero
generalmente su crecimiento y desarrollo se
asocia a aquellas actividades que el hombre
entiende y requiere con la velocidad, inmediatez
y disponibilidad en línea. Así, las noticias,
revistas y periódicos son de consulta habitual, así
como también todo tipo de información que
requiera actualidad, como ser financiera y
meteorológica, científica y académica, geográfica y espacial por mencionar solo algunas.
Sin embargo, la lectura profunda, reflexiva, o de ocio y entretenimiento, todavía se
asocia a los libros, y se requiere este soporte para poder encarar estas actividades, como
suele manifestarse en los fenómenos de ventas que se mantienen y hasta en algunos
casos siguen creciendo contra todos los pronósticos.
Por esto se puede deducir que el libro, como formato en sí mismo, todavía resiste
y tiene para mucho tiempo más, ya que a pesar de los augurios y predicciones de
muchos, todavía está profundamente enmarcado y arraigado en la sociedad actual.
- 39 -
El libro sigue presente y sigue siendo necesario en muchas de las actividades de

los hombres, es indispensable para nuestra vida cotidiana, y es, fue y seguirá siendo por
mucho tiempo un motor fundamental para la comunicación entre los hombres
Los libros pueden informarnos, educarnos, enseñarnos, divertirnos, entretenernos
o despejarnos, pero lo más importante es que un libro nos puede ayudar a pensar, a
reflexionar, a desarrollar nuestros propios pensamientos, a sacar conclusiones, a crecer
intelectualmente; citando a Harold Bloom “Estar a solas con un buen libro es ser capaz
de comprenderte más a ti mismo.” y más allá de nuestra inteligencia, nuestra capacidad
o desarrollo intelectual Mariano José de Larra nos transmite que “Por grandes y
profundos que sean los conocimientos de un hombre, el día menos pensado encuentra
en el libro que menos valga a sus ojos, alguna frase que le enseña algo que ignora.”
En definitiva, los libros son indispensables para nuestra vida cotidiana, y son,
fueron y creo que seguirán siendo por mucho tiempo un motor fundamental para la
comunicación entre los hombres porque como dijo el presidente norteamericano Thomas
Jefferson, para nosotros, como seres humanos, “No es posible vivir sin libros.”
Un libro de bolsillo, una novela, o betseller, un texto científico o académico, un
ensayo, un comic o una revista, un libro de arte, con ilustraciones y fotos, una simple
edición hogareña, de puro texto sin adornos, una edición lujosa, de colección casi
inalcanzable, un valioso incunable o con recetas de cocina, un libro deportivo, un anuario
o un catálogo, biografías, historia, ciencia o filosofía, matemáticas o tecnología. No
importa el formato, el contenido, el diseño o la edición.
Para concluir, el libro va a seguir acompañando

nuestra existencia por un buen tiempo porque como reza
un proverbio árabe “un libro es como un jardín que se
lleva en el bolsillo” que alimenta nuestra mente, nuestro
espíritu y nuestro corazón y en un tono romántico en
palabras del poeta Rubén Darío “El libro es fuerza, es
valor, es fuerza, es alimento; antorcha del pensamiento y
manantial del amor.”
- 40 -
El futuro ya está aquí
"El libro ahora ha dejado de ser la metáfora raíz de nuestra era;

ha sido reemplazado por la pantalla".
Iván Illich
Para muchos, el futuro nos depara que solo exista la edición en línea y como
alternativa la impresión digital a través de la posibilidad de contar con máquinas
automáticas, como quioscos digitales productores de libros, que incluso pueden llegar a
ser en algún momento de uso hogareño, que permitirán disponer de libros con el mismo
formato que el actual en minutos. Los lectores podrán escoger desde cualquier lugar los
textos que requieran imprimir, y obtener en forma remota los ejemplares que quieran.
De esta forma muchos se aferran a la idea de que los libros como objetos físicos
no desaparecerán para ser reemplazados por señales electrónicas que se podrán leer en
dispositivos conformados por pantallas plegables totalmente portátiles de cristal líquido.
Tampoco desaparecerían las librerías ni las bibliotecas, aunque ambas deberán sufrir
profundas transformaciones y adaptarse a los cambios que se dan en forma continua y
vertiginosa. Generalmente, los partidarios de estas ideas, concuerdan en afirmar que la
digitalización continuará avanzando y desarrollándose, pero que el formato tradicional,
seguirá vigente por mucho tiempo y que será muy difícil lograr su reemplazo.
Como ejemplo de los cambios que se avecinan, en una edición especial referente al
futuro del libro, la revista argentina “Ñ” solicitó la opinión de algunas personalidades, cuyas
interesantes opiniones, en un breve resumen citamos a continuación:
Kevin Kelly, editor de la revista Wired e impulsor de una gran biblioteca universal en
formato digital: “El artefacto cambiará muy pronto. No sabemos exactamente cómo, pero
mi sensación es que con el papel electrónico y la tinta electrónica, la gente va a preferir
un conjunto de páginas enmarcadas. Esa interfase, de ir pasando las páginas, es mucho
más preferible que un largo scroll. La diferencia es que ese libro será mutable, podrá
soportar cualquier contenido. La experiencia de tener un libro en las manos va a seguir.
Es tan perfecta que no creo que sea reemplazada."
Alberto Manguel, escritor: “No [cambiará] la idea de un libro, [sino] la idea de

ciertas formas de lectura. Es decir, cuando pasamos de la tableta de arcilla al rollo, y del
rollo al codex, no es que mejoramos algo sino que ampliamos o cambiamos o
transformamos ciertas cualidades del soporte del texto. Pero eso no quiere decir que las
abandonamos. Por ejemplo ahora con la computadora hemos vuelto al rollo. Y con el e-
book volvemos a la tableta. Es una cosa muy linda poder tener en la mano todo el texto,
- 41 -
no tener que abrirlo. Al mismo tiempo, hay ciertas formas de lectura para cual la pantalla
no se presta. Entonces habrá nuevas metáforas de la lectura, claro. Porque usamos todo
lo que inventamos para a su vez hablar de lo que queremos conocer."
Michael Hart, archivista digital: "En los primeros 50 años después del invento de
Gutenberg se imprimieron más libros que en toda la historia previa de la humanidad. Hay
un proceso parecido con los libros electrónicos. Ya hay millones y millones de e-books
gratis en Internet. Dado que puedes grabar a un DVD el equivalente de millones de
dólares de libros, se podría afirmar que el futuro ya llegó. La computadora personal ya se
está convirtiendo en la biblioteca personal".
Horacio González, bibliotecario: "La revolución informática no puede dejar como

contenido al resto de la cultura. En ese sentido, la idea del libro no puede ser pensada
meramente como un soporte más de las serie de soportes que van desde la tableta, al
papel o al CD, hasta el libro digital. El objeto que se llama libro no es meramente otro
soporte. Es una unidad maravillosa. Como no lo inventó nadie, es de todos. Y hasta se
podría decir que la civilización misma es un libro. No puedes saber dónde termina el
soporte y donde empieza el contenido. No saber cuál es el límite entre el soporte y el
contenido es la cultura misma. La revolución informática cree saberlo y eso la perjudica.
Allí esta el debate que nos toca entender. No es fácil".
Más allá de la diversidad y disparidad de opciones, es innegable que a pesar de

todo, la revolución digital ha llegado para impactar al mundo del libro y parece que no va
detenerse. Los nuevos dispositivos de reproducción de libros electrónicos, se diseñan
con pantallas táctiles más fáciles para leer, con más capacidad de almacenamiento, con
conexión a Internet y aceptación de diversos formatos. Estos últimos adelantos
tecnológicos hacen que sean más cómodos y útiles, y al tiempo la impresión digital
esta produciendo profundas transformaciones sobre la industria editorial. Así, el cambio
hacia el mundo digital, ya está en marcha.
- 42 -
Cuando a los lectores se les explica, que en poco tiempo solo van a disponer de
libros electrónicos a través de pantallas, no es de extrañar que la mayoría rechace esta
idea, ya que la experiencia suele limitarse y entenderse a la lectura habitual en la pantalla
de computadoras, con las incomodidades que estas presentan, y por más portátil o
pequeñas que sean, estas molestias en cuanto a la intensidad de la luz emitida que
genera molestia y cansancio visual, no se ven disminuidas y en algunos casos empeora.
Mucho peor aún, para los bibliófilos, puede resultar el cambiar sus amados libros,
con su particular olor, su contacto directo con el papel y todo el simbolismo que como un
objeto fetiche para ellos representan sus preciados encuadernados.
Entonces es de esperar, que para asegurar su aceptación en el mercado, los
dispositivos lectores de libros electrónicos deberán mejorar y superar estas limitaciones y
sobre todo asegurar nuevas ventajas y comodidades para que de a poco los
consumidores vayan aceptando y animándose con estos nuevos artefactos hasta que
sean incorporados masivamente, tal como sucedió con la telefonía celular o los
reproductores de audio en formato digital.
- 43 -
Conclusiones
La irrupción de la informática y las nuevas tecnologías en la vida cotidiana del

hombre están produciendo transformaciones graduales que de a poco se van instalando
para conformar la nueva realidad en esta era de la sociedad de la información que nos
toca atravesar.
Los hábitos y costumbres respecto a las actividades tradicionales de lectura,
escritura, comunicación y respecto a la generación, búsqueda, almacenamiento y
distribución de la información, están mutando en formas por ahora híbridas entre el
mundo digital y los formatos y soportes tradicionales, pero el avance es inevitable.
Como todos los cambios profundos en la historia, llevará un largo tiempo la
digitalización total del quehacer de la humanidad, aunque esta tendencia parece ser
evidentemente el futuro que nos espera.
Pero todavía, por un tiempo al menos, la industria del papel, particularmente en
relación a los materiales impresos, seguirá resistiendo por los arraigados modos de
entender y sentir de los hombres, que se aferrarán mientras pueda a ese objeto por el
cual expresan profunda devoción, el libro.
Hay que considerar que la “emoción tecnológica” que se genera por la
digitalización, puede llevar a suponer que no requerirá nunca más de la impresión de
textos, ya que las pantallas permitirán suplantar todas las actividades que se realizan con
material impreso. Esto puede llegar a ser una visión muy parcial del asunto, y se podría
incurrir en el error de considerar como sin sentido la existencia de librerías y bibliotecas
(que deberán sufrir una transformación y adaptación profunda) en este mundo dominado
por los bytes.
Sin embargo, no hay que olvidar, que el libro, más allá de su contenido, de la
información que posea o que busque transmitir, puede implicar para los lectores una
combinación de sensibilidad, emoción, inteligencia, experiencia y propia interpretación,
que una pantalla con contenido volátil y efímero, difícilmente pueda emular.
A pesar de esto, las cifras de ventas de los dispositivos de lectura de libros
electrónicos están creciendo fuertemente, y muchas editoriales de renombre y medios de
comunicación, diarios y revistan van adoptando las nuevas herramientas digitales .Todo
parece indicar que en el futuro estos aparatos electrónicos se convertirán en el soporte
principal de acceso a la información y la lectura de todo tipo de contenidos, incluidos los
libros.
- 44 -
Desde la aparición de la escritura, los hombres requirieron medios aptos para

poder reflejar sus pensamientos, emociones, ideas, sentimientos, y tantas otras
manifestaciones y necesidades humanas y así se fueron sucediendo de acuerdo a las
épocas una multiplicidad de soportes que fueron evolucionando con el tiempo y así se
utilizaron piedras, corteza y hojas de árboles, caparazones de tortuga, tablillas de arcilla,
huesos de animales, ostracon, seda y lino, , pieles de animales (pergamino), metales
como el oro, plata y plomo, etc. fibras vegetales entrelazadas, primero el papiro, hasta
llegar al papel. También los formatos, desde los amplios murales, los rollos, códices y en
la actualidad con el libro electrónico incorporando el hipertexto y el contenido multimedia,
fueron actualizándose y sufriendo profundas transformaciones con el correr de los
tiempos.
En definitiva, así como los diferentes soportes y formatos fueron evolucionando y
viéndose superados por sus sucesores, que se adaptaron mejor a las necesidades y
requerimientos de los usuarios, el libro en papel, por más cariño, respeto y devoción que
generé en sus defensores, en algún momento será superado y quedará en la historia
como un símbolo de una época, muy extendida por cierto, pero de una época anterior al
fin, ya transcurrida.
Igualmente, todavía queda un largo período de transición y convivencia entre el
papel y los bytes, entre lo impreso y lo digital, entre el presente y el futuro. La aparición
de una nueva tecnología, suele con el correr del tiempo y el entendimiento y
aprovechamiento de sus ventajas, de ocasionar la desaparición de la tecnología
superada. Sin embargo, esta obsolescencia no es inmediata, ya que suele requerirse un
tiempo para entender las verdaderas aplicaciones de los avances que generalmente no
se explotan en su totalidad de forma inicial, y esta etapa atraviesa la humanidad con la
informática y la digitalización.
Así que por el momento, los libros y los diversos dispositivos electrónicos que
permiten la lectura van a convivir por mucho tiempo, por lo tanto, reitero la expresión del
subtítulo del presente trabajo, en la cual se proclama respecto a la idea de enfrentar a los
medios tradicionales con las novedades tecnológicas: NO a una guerra sin sentido, SI a
una conviviencia conveniente.
Lic. Diego Ariel Vega
- 45 -
Anexo I
Copita textual de: http://www.gronze.com/camino-de-santiago/blog/index.php/category/opiniones/
Sábado, 4 Abril 2009
Sobre e-readers y e-books

Archivado en: Guías y libros, Opiniones — Joan Fiol @
Para aclarar un poco algunos conceptos en este confuso mundo de los e-readers y e-books
escuchemos la conversación que tienen, en un bar, Jordi y su amiga Laia:
L: Oye Jordi, ¿qué es un e-reader?
J: Un e-reader, o lector de libros digitales, es un aparato electrónico pensado

exclusivamente para leer documentos digitales, como libros, revistas, periódicos, etc.
L: Ah, ¿y cómo son?
J: Los hay de distinto tamaño, pero más o menos son de unos 20 x 15 cm y pesan muy
poco. Están pensados para que los puedas llevar cómodamente a todas partes.
L: No sé, la verdad es que no me acaba de convencer eso de leer un libro en una pantalla,
creo que yo seguiré prefiriendo el papel.
J: Eso dicen todos… hasta que prueban un e-reader. Luego suelen cambiar de opinión. Estos
aparatos no tienen nada que ver con leer en una pantalla de ordenador. La experiencia es
completamente distinta. La pantalla de un e-reader no tiene luz propia, o sea, que necesitas
luz externa para leer y por tanto no tiene ningún tipo de parpadeo. Y son pantallas sin
reflejos, en las que puedes leer desde cualquier ángulo y a también con luz directa del sol.
Además, las letras se visualizan con una tecnología llamada “eink”, que se conoce como
tinta electrónica, puedes cambiar su tamaño y son tan estables como si estuvieran impresas
en papel. Eso hace que la lectura no canse los ojos más que con la lectura sobre papel. Y los
e-readers sólo consumen energía cuando cambias de página y por eso tienen una gran
- 46 -
autonomía. Ah, y tienen una pequeña memoria, donde caben cientos de libros. Puedes leer
la Enciclopedia Británica mientras vas en autobús…
L: Tengo cosas más interesantes que leer en el autobús… bueno, bueno… lo pintas muy
bien… ¿y el precio?
J: Un poco caros, actualmente cuestan entre 300 y 700 euros, pero los que entienden dicen
que los precios bajarán cuando haya más demanda y, por tanto, más competencia. Vamos,
lo mismo que ocurrió con los móviles. Ah, Laia, a la hora de elegir un e-reader debes tener
en cuenta que cada marca sólo lee determinados formatos de e-books. Un formato no es
más que una manera de guardar el archivo que contiene el libro digital, y hoy en día los
más utilizados son el pdb (Mobipocket), epub (de Adobe), pdf (también de Adobe) y doc (de
Microsoft). Esperemos que en un futuro sólo haya un formato y que a los lectores no nos
calienten la cabeza con cuestiones técnicas que no nos interesan.
L: No te enfades… ¿y los libros para leer en el e-reader también son más caros que en
papel?
J: No, son entre un 30 y un 50 por ciento más baratos, porque no tienen los costes del
papel, imprenta, distribución y venta en las librerías. Bueno, cuando digo “son” quiero decir
“serán” porque, a parte de algunos libros antiguos sin derechos de autor, casi ninguna
editorial edita en formato digital hoy en día en España. Es de suponer que en pocos años
todas editarán los libros en doble versión papel-digital.
L: Bufff, deben tener miedo del pirateo…
J: Supongo que sí. Visto lo visto con la industria de la música, las editoriales intentarán
evitar la piratería con un doble frente. Primero con sistemas electrónicos, que posiblemente
sean algo molestos para los usuarios y además sean de dudosa efectividad, porque es
espectacular la imaginación que le ponen algunos para no pagar. Segundo con precios
bajos, que desmotiven la piratería. Pero bueno, todo eso es hablar por hablar. Nadie sabe
nada y si dice que lo sabe miente.
L: Jajaja, hoy te veo modesto… pensaba que lo sabías… casi todo.
J: Bueno, por mucho que diga Rappel ya sabes que yo no creo que se pueda adivinar el
futuro.
L: Yo tampoco lo creo. Pero es fácil adivinar que habrá pirateo…
J: Sí, con los libros más vendidos, pues no creo que nadie se tome la molestia de piratear el
libro “La metafísica de los babuinos”. Libro que, por cierto, existe. En papel, claro.
L: O sea, que a mi me saldrá más barato leer libros pero se van al garete las distribuidoras,
imprentas, librerías… y todos al paro… puede ser terrible…
- 47 -
J: No seas tan dramática, el proceso será lento, tardará unos años. Entre 10 y 100.
L: No te mojas mucho.
J: Ya ves. Y me podría mojar porque total, cuando ocurra no te acordarás de lo que dije. Es
lo que siempre hacen los economistas. De todas formas el mundo siempre ha sido así, unos
sectores se hunden y otros emergen. Y las personas saltan de uno a otro, generalmente en
el sentido correcto.
L: Muy gracioso. Empiezo a entender que el cambio será profundo.
J: Mucho. Para empezar desaparecerá, afortunadamente, la persona todapoderosa que en

un par de minutos decidía que no iba a publicar tu novela, si algún día escribes una. El
poder vertical pasará a ser horizontal, radicalmente democrático en el sentido más ortodoxo
de la palabra. Las personas con talento sólo dependerán de ellas mismas, pues podrán
publicar directamente sus libros. La relación autor-editorial-lectores se aplanará.
L: … a que esperas para publicar…
J: Ja. ¿Y lo beneficios ecológicos? Brutales. Centenares de millones de árboles se talan cada

año para hacer el papel de libros y periódicos, enormes consumos de energía y de agua
para hacer de la madera pulpa de papel, contaminantes productos químicos para
blanquearlo, más energía para el transporte, reciclaje, etc. El mundo será algo mejor con
los e-books.
L: Pareces Obama. Oye, y el día de Sant Jordi, ¿qué le voy a regalar a mi pareja si no hay
libros en papel? Porque no imagino nada menos romántico que regalar un e-book.
J: Laia. Primero, tú no tienes pareja.
L: ¡Porqué no quiero! Que lo sepas…
J: Segundo, falta mucho para que no haya libros en papel. Tercero, será un problema que
debáis resolver las mujeres, porque los hombres regalamos una rosa…
L: ¿Cómo? Yo quiero una rosa y un libro, no sólo una rosa.
J: Ahá, pero a él sólo le regalarás un libro.
L: ¡Claro!
J: … (mujeres) … ¿tomamos otra cerveza?
L: Vale.
Copia textual de: http://www.gronze.com/camino-de-santiago/blog/index.php/category/opiniones/
- 48 -
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Amazon
http://www.amazon.com
BooKeen
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Facthor
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Foxit
http://www.foxitsoftware.com/
Fujitsu
http://www.fujitsu.com/global/
Iliber
http://www.iliber.com
Irex
http://www.irextechnologies.com/
Lectores Electrónicos
http://www.lectoreselectronicos.com
Grammata
http://www.grammata.es/
Sony
http://www.sony.com
Plastic Logic
http://www.plasticlogic.com
Txtr
http://txtr.com/
U.S. ISBN Agency

http://www.isbn.org
Wikipedia
http://www.wikipedia.org
Zona Ebook
http://www.zonaebook.com
- 51 -
Glosario
DRM: Digital Rights Management (en español gestión de derechos digitales) es un término genérico que se
refiere a las tecnologías de control de acceso usada por editoriales y dueños de derechos de autor para limitar
el uso de medios o dispositivos digitales. También se puede referir a las restricciones asociadas a instancias
específicas de obras digitales o dispositivos. Los DRM se traslapan con la protección de copia de software
hasta cierto punto, aunque, el término DRM es generalmente
aplicado a medios creativos (música, películas, etc.) mientras que
el término "protección de copia" tiende a referirse a los
mecanismos de protección de copia en software computacional.
El DRM ha sido y está siendo usado por compañías proveedoras
de contenidos como Sony, Microsoft y la BBC. Aunque Apple
Inc. ha renunciado recientemente a la utilización del DRM, es
importante destacar que iTunes, el portal de Apple de venta de
música on-line, representa el 80% de ese mercado.
ISBN: El International Standard Book Number (en español, „número estándar

internacional de libro‟), abreviado ISBN, es un identificador únicopara libros,
previsto para uso comercial. Fue creado en el Reino Unido en 1966 por las
librerías y papelerías británicas W. H. Smith y llamado originalmente Standard
Book Numbering (en español, „numeración estándar de libros‟), abreviado SBN.
Fue adoptado como estándar internacional ISO 2108 en 1970. En publicaciones
periódicas como revistas se usa el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas (ISSN, International Standard Serial Number).
LCD: una pantalla de cristal líquido o LCD (acrónimo del inglés Liquid Crystal
Display) es una pantalla delgada y plana formada por un número de píxeles en
color o monocromos colocados delante de una fuente de luz o reflectora. A
menudo se utiliza en dispositivos electrónicos de pilas, ya que utiliza cantidades
muy pequeñas de energía eléctrica.
|OCR: El software de reconocimiento óptico de caracteres, abreviado habitualmente como OCR (Optical
character recognition), extrae de una imagen los caracteres que componen un texto para almacenarlos en un
formato con el cual puedan interactuar programas de edición de texto.Mientras que en una imagen los
caracteres se describen indicando cada uno de los píxeles que los forman, al convertirlos a un formato de
texto (por ejemplo ASCII o Unicode), pasan a estar descritos por un solo número, por lo que se produce una
reducción significativa del espacio en memoria que ocupan. A partir de ahí el texto es reconocido como
texto, de modo que se pueden buscar en él cadenas de caracteres, exportar el texto a un editor de textos, o a
- 52 -
otras aplicaciones, etc. Actualmente, junto con el texto, se registra también el formato con el que ha sido
escrito.
Una variante es el Reconocimiento óptico de marcas (optical mark recognition) que se utiliza para
reconocimiento de marcas. Un ejemplo sería la corrección automática de exámenes de tipo test, en los que la
respuesta correcta se rodea con un círculo
Ejemplo básico de funcionamiento de OCR
TFT: siglas de Thin Film Transistor

(en inglés: Transistor de Película
Fina), es un tipo especial de transistor
de efecto campo que se fabrica
depositando finas películas de un
semiconductor activo así como una
capa de material dieléctrico y
contactos metálicos sobre un sustrato
de soporte. Un sustrato muy común
es el cristal. Una de las primeras
aplicaciones de los TFTs son las
pantallas de cristal líqu ido.
Las definiciones del Glosario fueron extraídas de Wikipedia (http://www.wikipedia.org)
- 53 -

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Papel vs.

Diego Ariel Vega

Una tinta que no mancha 15

Una guerra sin sentido 21

Del blanco papel al verde ecológico 28

Algo hay que hacer 31

Oficinas ¿sin papel? 34

El futuro ya está aquí 41

Artículos, notas y entrevistas consultadas en línea 50

Páginas de inicio y oficiales visitadas y consultadas 51

aceptación de una nueva era en la historia de la humanidad. En expresiones como “la

sociedad de la información”, “revolución informática” o “la era de las telecomunicaciones”,

de uso cotidiano e instaurado en la terminología habitual de negocios, se ven plasmadas

las principales necesidades y preocupaciones del mundo actual. Así, información y

telecomunicaciones, ya entendidos y considerados activos fundamentales para el

desarrollo de ventajas competitivas en las organizaciones, adoptan día a día un papel

relevante y crucial para sus objetivos.

fueron transformando su función de conservadores en proveedores de información, no

múltiples soportes existentes.

El libro como soporte tradicional y primordial, símbolo del conocimiento y la

amenazado por la aparición de nuevos soportes y el desarrollo de los documentos

electrónicos que crecen exponencialmente en demanda y producción.

A su vez, la protección del medio ambiente cobra importancia influyendo en la

consideración de alternativas y la utilización de las nuevas tecnologías que permitan

desarrollos ecológicos y sustentables.

Ante este nuevo escenario, pretendemos esbozar un análisis comparativo del

tamaños y ediciones, encuadernado en hojas de papel, en relación al “nuevo libro

electrónico”, conformado por unos y ceros de corriente electrónica en su formato digital

que actualmente ya se ha transformado en una realidad cotidiana.

"Un libro abierto es un cerebro que habla;

Bibliotecarios celebrado en Madrid, plasmada posteriormente en “El libro de las misiones”

lo que el consideraba la “revolución” del libro.

grandes dificultades a la hora de orientarse en las bibliografías y a su vez la dependencia

hacia el objeto la considera una situación crítica.

El hombre debería dejar de ocuparse del libro como

objeto material, como cosa y se comprometerá con la atención

utiliza, en sus palabras considerando al hombre como “policía”

o “domador” de libros nos ilustran sobre esta nueva situación.

Asimismo, en el excesivo torrente de libros existentes en la

actualidad que conforman una figura de selva intrincada y

ahogadora, para el autor, imposible de abarcar y de atender, el

bibliotecario del futuro deberá constituirse en un filtro para

reconfigurar la relación hombre-libro de los nuevos tiempos.

La cuestión radica en la revolución del libro contra el hombre, al transformarse en

insumiso en indócil, provocando efectos no deseados e imprevistos, añadiendo angustia

su existencia propia, se convierte en cosa y se revuelve contra su creador, que a su vez

empieza a dudar de su eficacia y siente antipatía exigiendo que cumpla exclusivamente

Se presentaba un dilema crucial, porque si bien el libro es imprescindible, por ese

simple carácter se encuentra en peligro, porque se ha vuelto un peligro para el hombre

convierte en asunto de Estado.

sobre el libro y hacerse domador del libro enfurecido”.

perjudicial y contraproducente para este formato de aceptación masiva, que durante

muchos siglos acompaño a los hombres.

Sin embargo, desatendiendo los pronósticos de Ortega y Gasset, la producción de

creciente digitalización de los textos impresos, el libro se apresta a enfrentar un nuevo

combate por su supervivencia.

“Me gusta tocar un libro, respirarlo, sentirlo, llevarlo...

El libro como objeto en sí mismo ostento desde sus comienzos un carácter de

monopólico en cuanto a la solución para cumplimentar las diversas necesidades de

laboral, investigativo, etc. en relación al conocimiento y el manejo de diferentes soportes,

la aparición de los documentos electrónicos, diversos soportes digitales (e-books, CD´s,

dispositivos lectores de e-books, Internet, etc.)

Con la incorporación de la informática en forma masiva a las actividades del