TIRO DE ESQUINA POR BALON INFOMEX

MARADONA

Argentina es tierra de monstruos sagrados, con dimensiones colosales. Personajes reales

o ficticios, surgidos en sus comarcas, ocupan espacios eternos.

Carlos Gardel sigue vagando en la bohemia universal, inmutable, sin respetar

generaciones y al decir de Borges, “cada día canta mejor”.

Eva, la mujer más notable de América del Sur, electrizaba las multitudes y su vida
permanece palpitante en la controversia y en el recuerdo de su pueblo.

Con una estatura: y una juventud interminable, Julio Cortazar se alza entre los
inmortales de la literatura mientras Jorge Luis Borges, ahora desde tinieblas definitivas,
seguirá polemizando, sin agotar la admiración.

Ernesto Che Guevara, perfil acuñado en el sobrerelieve de América, esta inscrito por
siempre en la historia del mundo.

Argentina es generosa para producir talentos. Y lo sabe.

Quino, el dibujante, creó ese personaje único que es Mafalda, precoz, crítica,
terriblemente intelectual. Mafalda cuestiona, desde el imperio de su niñez el mundo
absurdo e incoherente que hemos tramado los adultos, Mafalda y sus amigos, con
humor singular, es una severa conciencia de nuestra época.

En estos días, en el ámbito deportivo, Argentina entrega al mundo otro nombre: Diego
Armando Maradona.

Millones de niños buscarán la identificación con el astro argentino y otro tanto, de

viejos, contarán a sus nietos las proezas que vieron, leyeron o escucharon del “Pelusa”.

Aquí y ahora, en México, franqueo Diego Armando el meridiano que delimita la

popularidad común a aquella que otorga un sitial privilegiado e imperecedero.

El nuevo fenómeno, de botines gloriosos, objeto de innumerables adjetivos, adquiere

dimensiones sobre el tiempo y las fronteras.

DF México