“ Alguien

n tiene que comenzar … “

Un pequeño cuento :

Hace muchos, muchos años, habíía un pequeño pueblo perdido en

el centro de China, que vivía a la a sombra de una gran montaña.
Esto hacía que los niños creciera an raquíticos y la gente siempre
estuviera triste. Hasta que un buenn día, el hombre más anciano del
lugar se levantó, cogió una cuchara y tomó rumbo a la montaña.
De camino, se topó p con unos ho ombres sentados a la salida de la
aldea, que le preguntaron que a donde iba cuchara en mano. A
lo que el viejecito les contestó que se dirigía a desmontar la
montaña. Todos los presentes se e rieron diciendo que nunca lo
conseguiría y encogiéndose de hombros y con una sonrisa pícara,
el anciano respondió " alguien tien
ne que comenzar ... "

lacucharadelpueblo@gmail.com
http://lacucharadelpueblo.blogspot.com/
Paseo de la Chope
era 82, Alcobendas
 PROYECTO LA CUC
CHARA DEL PUEBLO

La cuchara es el instrumento de cocina más entrañable; significa amor en la cocina. ¡Esos guisos
maternos o paternos removiéndolos con el cuch harón! Pero también amor al ser humano: al niño
se le da la papilla con una cuchara, al enfermo
o y al anciano. Los demás comen solos, pero al
necesitado se le atiende con entrega y amor.

Hoy en día hay muchos necesitados y de diverrsas características. La evolución económica ha

producido
d id una cadena
d d circunstancias
de i t i negattivas,
t
ti agravadas
d por losl últimos
últi acontecimientos
t i i t
financieros, que ha alcanzado a muchos sectores económicos y como consecuencia muchas
personas y familias se han visto afectadas económica y psicológicamente. Todo ello unido al
cambio social producido en estos últimos años a un ritmo demasiado rápido para que el ser
humano se adapte ( tecnologías, consumo, inm migración, construcción desaforada, exceso de
información, inmigración...) lleva a un cierto de
esasosiego, aislamiento personal y social, donde
aparecen problemas de soledad, baja autoestima, inadaptación e impotencia hacia la vida.
Se mira mucho hacia fuera y se descuida el trato o tranquilo y afable, la relación social, familiar, la
pequeña distancia, pararse a contemplar...

Desde el grupo de amigos que nos reunim mos desde hace años compartiendo silencio,
meditación y reflexión, hemos creído que ha lle egado el momento de compartir.¿ Qué significa
compartir? Pues es dar algo de lo que uno disp pone si es dinero,
pone, dinero dinero,
dinero si es tiempo,
tiempo tiempo,
tiempo
atención, cosas que uno usa o que no usa, cariño, amistad, ...pero todo con sentimiento,
entrega; en definitiva Amor al ser humano. Quere emos que el que reciba no sólo tenga un objeto
material necesario o dinero, sino transmitirle qu
ue hay un grupo que puede estar dispuesto a
acompañarle, animarle, a escucharle; no sollo a solucionarle, en la medida de nuestras
posibilidades sus problemas económicos, sino allgo más importante, saber que hay algo donde
poder asirse. Un rayo de esperanza que ilumine suu desesperanza.

Para ello estamos llevando a cabo una serie de actuaciones:

a

1 Banco de alimentos:
Hemos alquilado un local de 50 metros, do onde recogemos, de momento, alimentos no
perecederos y los entregamos en bolsas a aquellas personas que se van acercando,
generalmente conocidos de alguien. Esta labor de recogida y entrega de alimentos es la base
de “ La cuchara del pueblo “.

2 Necesidades:
Evaluamos las necesidades materiales y anímicaas de las personas e intentamos atenderlas en la
medida de nuestras posibilidades e implicación de
d cada uno de nosotros.

3 Tutelas:
Hacemos un seguimiento continuado de las pe ersonas o familias, intentando acompañarles en
determinado momento, verificando sus necesida
ades reales y la urgencia de las mismas.

4 Blog y correo electrónico:

Disponemos de un blog lacucharadelpueblo.b blogspot.com, a través del cual comunicamos
necesidades y compartimos opiniones y sentim mientos. Igualmente puedes hacernos llegar tus
sugerencias y preguntas a la dirección de correo
o electrónico lacucharadelpueblo@gmail.com

En definitiva, no sólo queremos dar sin más, sinno aportar un valor añadido que trascienda el
hecho material y se instale en el corazón del que
e reciba. Seguro que esa semilla dará un día sus
frutos.