You are on page 1of 5

Equipito

Equipito era viejo como los azulejos de mi


cocina, pequeño como la nariz de mi
hermana Emily, y agradecido cual la
lluvia en primavera.

Le gustaba estar tranquilo. Era dormilón,


apacible y con muchos botoncitos, tanto
que si fuese humano no le cabria espacio
para tener más pecas. Le encantaba
quedarse dormido y ver la tele que
estaba enfrente de él, pero con su dueño,
Equipito se encontraba muy nervioso.
Esto era así porque a Philip, su dueño, le
encantaba el rock and roll y el reggaeton.
- ¿Te gusta a tí?-
Pues a nuestro protagonista sin duda, no.
Él era muy romántico, soñador y tierno.
Le gustaba otro tipo de música. Adoraba
a Bach, Beethoven, Tchaikoswky, Grieg y
Mozart... Su canción preferida era la
“Sinfonía de los Juguetes” y “Para Elisa”...

Equipito dormía la siesta deleitándose


con la “Cantata del Café” y también con
“Nocturnos “de Chopin. Pero su salud iba
siendo cada vez peor.

Después de escuchar reggaeton, nuestro


amigo comenzaba a toser y estornudar
sin parar. Le entraban escalofríos, y
parecía tener fiebre. Philip se daba
cuenta de ello y todas las noches le ponía
una mantita para calentarlo, cual una
mamá gallina a sus bebés pollitos. A
veces, también le ponía una
bolsita de agua caliente, pero cada vez
era más grande su preocupación. Equipito
no mejoraba.

Así fue como Philip, decidió llevarlo al


doctor Felipe Arreglaequipos. Le hicieron
cientos de radiografías, analizaron sus
cables, pusieron el termómetro, y hasta lo
operaron.
Philip estaba muy preocupado ya que
amaba a Equipito profundamente, no
imaginaba su vida sin él, y no quería por
nada del mundo que le sucediese algo.
Ahora estaban operando a su enseñable
amigo, y desgraciadamente podría
perderlo para siempre...

Pasaron horas y horas, y al final, el doctor


regresó de la sala de operaciones para
hablar con Philip:
- Buenos días caballero, ¿es usted
familiar de Equipito?

- Si, si.... dijo con voz temblorosa


Philip.

- Bien, quería decirle que su amigo


ha sido operado y...

- ¿Qué le pasa doctor, qué ...QUÉ ?

- Pues que necesita tranquilidad,


descansar de tanta música agitada,
menos reggaeton y más música
clásica.
Le vendría muy bien escuchar los
pájaros cantando, ruiseñores
entonando suaves melodías,
escuchar al viento susurrar,
conciertos de Mozart, oír música de
“Los chicos del coro”, voces dulces
y tiernas... Equipito tiene su
corazón alterado, está muy
nervioso y debe usted cuidarlo
como le estoy diciendo.
- Haré todo lo que usted dice,
doctor. Equipito es mi mejor
amigo, mi compañero del alma. No
imagino mi vida sin la música que
él me proporciona. Todos los días
me siento junto a él y lo escucho,
pero no me había dado cuenta de
que también él, necesita
descansar... no le he prestado
atención estos últimos años...
¡POBRE EQUIPITO!

Así fue como los dos amigos dejaron de


un lado sus gustos personales, para
también escuchar los del otro. Ahora
Philip también escuchaba por las
mañanas a Mozart y Chaikowsky, y sólo a
veces ponía reggaeton y rock and roll.
Los amigos aprendieron a escuchar
distintos tipos de música y hasta
empezaron a amar melodías que antes
detestaban...

Comenzaban a conocerse mejor, y eso les


hacía sentir ternura hacia el otro.
Reforzaron así la amistad y el amor, y
nunca más fueron egoístas... y colorín
colorado, este cuento se ha acabado.

You might also like