You are on page 1of 1

Miércoles 21.04.10 Miércoles 21.04.

10
06V EL CORREO EL CORREO V07

Sevilla: faroles La Feria de Abril deja


atrás las saetas para
darse al baile y al
vino. Más allá de
1,12 millones
de personas se reu-
nieron el pasado
año en la Feria. En
Sevilla sólo residen 675 millones 1,5 millones

por primavera
la crisis, el Real 700.000. de euros fue el im-
pacto económico
de botellas de man-
zanilla y fino se be- 300.000
recibe ya a más de la última feria,
el 3,4% del PIB an-
berán esta semana,
además de un millón
bombillas alum-
bran las calles de la
de un millón daluz. de litros de cerveza. feria, con 200 kiló-
metros de cable.
de personas
:: FRANCISCO APAOLAZA

Luchi Cabrera
Diseñadora de moda flamenca

«Vistes a una escoba de


flamenca y está guapa»

D
el humo del incienso al olor dar volteretas, si hubiera espacio. ‘Los in- remate con churros en el Patio de los Gi- La Feria de Abril sería muy distinta
de los buñuelos, de los cirios cansables’, así se llama la caseta, está ates- tanos con el día amanecido o, a lo peor, sin los volantes de un traje de fla-
a las bombillas, de los capi- tada de gentes y sonrisas con corbatas. Y en con un algodón o un dulce de piñonate en menca, la única vestimenta regio-
rotes a los faroles, de la sae- la esquina de la barra del paraíso recibe la Calle del Infierno, donde las atraccio- nal que ha saltado a las pasarelas de
ta a la sevillana, de la som- Faustino Martín, de Huelva, 72 años, em- nes, antes de coger la cama (este año, más manos de diseñadoras como Luchi
bra a la luz. Como una per- presario, un clásico de este recinto conver- difícil por la huelga de buses). Cabrera (trianera, 56 años).
sona hecha de un millón de personas, Se- tido durante siete días en un minúsculo Por la tarde, el epicentro de la fiesta se –¿Qué se lleva este año?
villa remata el ciclo mental, moral y senti- ‘Empire State’ de la amistad coronado por traslada a la Maestranza, en el Arenal, don- –Somos 32 diseñadores y cada uno va a su aire en sus
mental que va de la lágrima a la sonrisa, de una lona a franjas rojas y blancas y un cielo de se celebran las corridas de toros esta se- innovaciones, pero por lo que he visto, se utilizan mu-
la Semana Santa a la Feria y emprende el de faroles. Es un buen lugar para ser feliz. mana entre un gentío de mantillas y co- cho los lunares, como una vuelta a lo seguro. Además,
salto enorme que une el llanto y el cante. «A alguien de fuera le diría que esto es ches de caballos a la vera del Guadalquivir. hay volantes que salen desde la cintura, los vestidos
La transfiguración concluyó anteayer en una cosa gozosa que tiene muchos compo- ¿Qué se hace en ese tiempo? Hay tantas sueltos por debajo de la rodilla para poder bailar y pre-
la capital de la primavera y tomó la forma nentes: los amigos, la música, las mujeres ferias distintas como casetas, pero, básica- domina la manga larga con volante.
de una descomunal fiesta sobre el Real de vestidas de flamenca... Y todo es bueno». mente, beber (se consumirán un millón y –¿Cuánto se paga por un traje en su taller?
Los Remedios, ese diván de psicólogo de Así se explica Faustino, que atiende a todo medio de botellas de vino con más de me- –En nuestro caso, entre 800 y 2.500 euros. Esto es en
un millón de metros cuadrados hecho de el que llega con un abrazo largo y un catavi- dio millón de litros y un millón de litros de el taller. Las clientas vienen después de los desfiles, a
albero. Nunca pasan tantas cosas por minu- no de manzanilla. «Mira, yo me tomo esto cerveza), también comer, bailar, reír e ir a finales de enero y todavía se están entregando trajes.
to en quince calles, cada una con el nombre como un indio que monta su tienda en mi- los toros. Hacemos unos 250. No damos para más.
de un matador eterno: Juan Belmonte, Ri- tad de la pradera y pasa allí siete días con los Diego El Chino se encarga de que todo –¿Y los trajes de confección?
cardo Torres ‘Bombita’, Pascual Márquez, amigos», comenta. No es un mal plan. marche como un reloj. La suya es la otra –Desde los 200 o 300 euros.
Gitanillo de Triana, Joselito El Gallo.... Su vida de feriante comenzó mucho an- cara de la feria, la de las ojeras y el trabajo. –¿Le aconsejaría que se vistiera de flamenca a una
Pocos saben lo que pasa allí dentro. El tes de 2010. Su primer abril fue el de 1958 Se encarga de la cocina de Gitanillo, 99 y mujer que va por primera vez a la Feria?
visitante puro y duro no prueba más que la y diez años después nacían ‘Los Incansa- otras diez más. Su equipo es de Lebrija: –Desde luego. Se va a sentir más cómoda de flamenca.
espuma de la Feria de Abril, casi nada del bles’, la caseta que hoy en día, 42 primave- cuatro camareros y un cocinero componen –¿Qué traje le recomendaría?
peculiar ambiente que se cuece dentro de ras más allá, tiene 14 socios. Su cuota es una maquinaria que se mueve con ritmo –Algo seguro: rojo con lunares blancos, aunque le
las casetas, pues la gran mayoría del millar una de las más caras del Real, pues no tiene La mayor parte diabólico y precisión suiza. De sus entra- plantas un traje de flamenca a una escoba y está guapa.
de recintos son privados. Si no tiene ami-
gos con caseta, el turista puede chamus-
altavoces y la única música suena en direc-
to. La broma en la cuenta corriente puede
del millar de ñas salen vasos y platos en turnos agotado-
res. Unos trabajan de doce del mediodía a
Le diría que se lleve un
zapato cómodo y un par
carse bajo el sol o contemplar el paseo de llegar a triplicar las facturas que suelen pa- casetas que hay doce de la noche, otros de dos de la tarde a de repuesto.
caballos sobre un empedrado que huele a
zotal. Dejarse deslumbrar por los farolillos
gar los socios, unos quinientos euros, las
rondas aparte.
en la Feria son cuatro de la mañana. «Un camarero en la
feria cobra unos 150 euros al día. Es terri-
y el colorido es mucho, pero no todo. Op- Pese a su estudiado aire improvisado, las privadas ble, porque se trabaja sobre cansado, pero
tará, solamente, a una versión ‘capada’ de casetas no nacen por generación espontá- la gente es amable y reconoce el esfuerzo u De moda.
la Feria en las casetas de distrito, las muni-
cipales, sindicales y pocas más.
nea. La de Faustino y los suyos comenzó a
gestarse después del Domingo de Resu-
«Esto es como si que estás haciendo», dice el cocinero. Si
entra «algún ‘esaborío’», que los hay, le
Este año se lleva
el traje de flamenca
«Mire, le prometo que yo pago lo que rrección, con el montaje de la estructura un indio pone la dan «un capotazo» y a otra cosa. ‘Hay orti- de lunares con
consumamos si nos deja entrar». Uno de que remató el pasado fin de semana cuan- guillas’, dice un cartel sobre un mostrador manga larga y
tantos grupos de turistas no puede pasar do los propios socios terminaron los exor- tienda en la en el que descansa un ordenado ejército de volantes, como
de la barandilla. «Lo siento mucho, pero es
que aquí no se puede pagar», responden
nos en una ceremonia más íntima en la
que se repiten tradiciones. En la suya, co-
pradera y recibe cigalas y langostinos de Sanlúcar, dispues-
tos a inmolarse por el bien de una fiesta a
este diseño de
Luchi Cabre-
desde dentro. En la mayoría, todo funcio- locan «una rejita que tiene más años que a los amigos» la que aún le quedan cien horas. ra. :: L. C.
na con el canje de tickets que solamente Matusalén», dice Faustino.
guardan los socios. Nadie es ajeno a la po-
lémica de que la de Sevilla sea la única feria Veinte horas de fiesta
en la que no se puede entrar a la mayoría de ‘Mírala cara a cara que es la primera’. En
las casetas. «Pero hay una presión turística medio de la crisis y la nube volcánica
enorme –explica un feriante que prefiere arranca a bailar un surrealista ‘big bang’
no dar su nombre–, por eso no se puede de- que nació en 1846 como una feria de ga-
jar abierta la puerta a todo el mundo. Te nado ideada por un vasco y un catalán y
pueden entrar tres mil tíos al baño». que renace cada año con el trigo de los
¿Qué se pierden los que se quedan fue- campos. Fue el lunes noche cuando se
ra? A media tarde, en Gitanillo de Triana, hizo la luz. El ‘alumbrado’ conectó las
99 hay un revuelo templado. Al fondo, 370.000 bombillas de una Feria que em-
Nati y las demás mujeres cantan fandan- pieza el Lunes de Pescaíto y termina el
gos y parece que no es Sevilla, sino que es Lunes de Resaca, como una larguísima
Huelva, o una mezcla mágica de las dos. metáfora gastronómica. No es para me-
‘Ay mi Huelva, navegar y navegar’. Al fon- nos. Los irreductibles de cada caseta lle-
do, suenan las guitarras de Los Rumores y gan sobre las dos de la tarde y se van a
de la cocina salen platos de caldereta de ve- casa, algunos, bien entrado el día. Así, del
nado, huevos con papas y un jamón para tirón desde la primera manzanilla hasta el Un momento del alumbrado inaugural, este lunes. :: J. M. VIDAL
Una joven en la grupa de una montura durante un paseo a caballo por el Real de la Feria de Abril de Sevilla. :: CHEMA MOYA

You might also like