TALLER INSTRUCCIONES

PARA CONSTRUIR
DE LUZ UN TALLER DE LUZ

La poética contemporánea remarca

el uso de la imagen, –antes que el de la
metáfora–, para dibujar la realidad y el universo
mítico del poeta.

Asistimos entonces a la caída de una manera

de ver el mundo y a la caída también de “una
verdad” basada en la sacralización del texto
y en el imperio de la palabra, para “retornar al
Diego Fernando Velasco Andrade Para Gloria Patricia, futuro” de lo icónico como representación de lo
lejos ya de las sombras sagrado, como querían las sociedades
de tradición.

Desde esta otra manera de comprender lo

poético, desde lo visible: a través del símbolo,
del icono, del arquetipo, en suma de la imagen
sagrada, existe la necesidad de valorar el poema
bajo el antiguo paradigma de lo cíclico: de
retornar a una cosmogonía integradora del ser y
del tiempo, donde la poética pueda ayudar a

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 “religar” la condición del ser humano con el
cosmos y también con el caos original; más,
nunca a fragmentarlo sin esperanza de
restitución; más bien a la imperiosa necesidad de
representar la compleja realidad en el
aparentemente insignificante fractal del poema,
como aquella mínima unidad versal que, sin
embargo, pudiera representar la totalidad y, a Primera Parte
concebir al poema como fragmentos de palabras Y en el comienzo
e imágenes en movimiento, danzando fue la luz
sobre una página en blanco.
TALLER DE LUZ grabando resplandores
sobre la corteza
Así, Velasco Andrade persigue
del planeta
en su poesía lo que querían los surrealistas
y más tarde también los representantes de la
poesía concreta: superar el sintagma racional de y fue también el lenguaje azorado
la escritura, para acceder a la palabra/imagen, en tratando de nombrar las cosas
tanto mínima unidad de toda representación que solo el ojo podía
poética de la realidad tangible y por qué no nombrar
también: de la intangible.

Es en esa dirección que su apoyo

en la imagen fotográfica de Pedro Herrera
para construir su Taller de Luz, –primera parte y
que da nombre al libro-– o en sus recurrentes
inmersiones en el mundo maya y andino
primordiales, –motivo de la segunda y tercera
partes–, no sirven sino como pre-texto y
engranaje, para experimentar con una “ludo
poétic” que nos permite acceder al insondable
misterio así como a la luz primordial del poema (estos versos han buscado su centro
en movimiento. en las iluminadas imágenes
del artista Pedro Herrera)

Hugo Jaramillo

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 gnomos espirales Y fue así
jugando a perderse como el imaginero
entre las dunas
hurgando
lúdicos diablillos acechando entre sus propios fantasmas
el insomnio del fotógrafo:
supo arrancar colmillos
aquel duende imaginante al diafragma
armado y cazar
de sus tenazas el preciso instante
de luz en donde
el pez inmóvil
se retrataba
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Y
fue entonces
cuando el creador
dijo:
hágase la imagen.
y como vio que en aquellos
-sus dominios-
las llaves flotaban
y las piedras empezaban a volar
y que de entre las botellas borboteaban
peces náufragos
o que las hojas transmutaban se
en mariposas
ordenó a los demonios de sulfito
que estamparan su fiero color
entre las láminas
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 Y así Vuela Foto
de un eco
sus ojos la ninfa sobre el hoyo de un puro reflejo
se mimetizaron el hoyo cálido en donde habita
con la tribu de otras miradas un gnomo imagen muerta de mí
y juntos fueron a cantar vuela y girando
el ritual se interna a tierra silencio escupitajo retruécano ajo
de la lámina increada la gravedad mortal nada de sol nada de tierra
la estrella al hoyo solo la vida muda desnuda
los destellos de la sombra
afuera sola desmemoriada
ante la luz. la sola manzana
imagen de mi lobo tenaz
desespera en simple natura

ninfa hechicera invertido espejo

centrífuga dadora en donde copulan
cada noche resbalas
hacia el gnomo amante el reflejo de un ojo

que te espera. con mi ego.

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 Imaginero: El pez vitualla Bruja
el pez menta de luz
ciego el pez reloj el pez abeja
dador cegador el pez delirante el pez de loto ven y estampa
el pez toro el pez lama tus de
(i) mago: monios
el pez marejada rojos
topo feroz en mi
que revuelves NO cruz
químicas savias sobre el lienzo
suelen remover las horas
ven aquí y retrata de un solo pestañeo

los súbitos despojos del hoyo solo el pez fantasma

íntimo ilumina
de tic tacs
deslumbrado
en fulgor el sin momento.

ante

la luz

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 Esta Y Pájaro
orquídea
la llave del candado al séptimo día
que cierra galaxias animalacre
un dios jorobado de Keats
esa
palpó su eterno paraíso en tus pétalos
la manzana filosofal fulgurantes hallé
de mis cosmo (a) gonías en llamas.

aquí durmiendo
al ruiseñor.
la puerta de sésamos
y la llave de fa
de quien la imagina

allá

la gota del sol

que arriba

devorándolo
todo

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 Pez fantasma: Colibrí Prodigioso
ovíparo
navegante en tus dominios
del cosmos de olas burbujeantes pez aéreo
con tu reloj lunar sin segunderos abres tu vientre de lunas duende
de escamas lechosas
de un solo bocado al marino semen
cóndor
te tragas de dios. celeste

las galaxias. un fémur de luz

en la carne
del planeta cavas

cuando en cada madrugada

centelleas.

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 Y Malamadre Vertebrado girasol:
en el horizonte duende de ojos
desovadora bermellón
el señor cuántico de tréboles,
preparando flor amante licántropos y sátiros
sus tubos de ensayo del humus enredan sus crueles miradas
en ti
para algún ovípara mortal
arte bruto hipocampo amarillo
horrible malamadre trébol
enredadera tenaz, de pechos lanceolados
(a) diós. pajarera infiel
madre abisal ponme de una vez
a buen recaudo
malamadre
escupe hijos tu clown.
truenos, garras, zarpas

ven a darme de beber

de tus pezones

mala madre
ven y dulcifica

mi orfandad.

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 ¿Quién obedece Y aquel NO NAGRAMA
tus piruetas de ceniza que se creía pájaro
falo de viento
tus volutas de labios un buen día a p a sionado
quemantes? sobre el estanque
planeó
sobre la cama treta el mesero al agua casual encuentro
el seno y la mano hacen un petit tour (a) enjaularse de la ola
al horizonte...
con su pajarera. con el trueno.
giran geranios en girándula
y en las sábanas
nuestros dedos husmean
fieros graffitis de vapor

un trazo de vino repica

su sonar de miel
en nuestras bocas

y un humus de magma
hace germinar

en nuestros cuerpos

el amor frutal.

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 Segunda Parte
Dolor sobre palco
picota
trueno y ESTELA MAYA
sol de ojos lanceolados sobre el latino mármol
calígula penetrando
a un esclavo... solo una
sola
muerte a dos mareas anguila roja
pira a fuego lento
serpentea.
Calígula

adorando a su caballo amante

instaura su personal
imperio
e incendia
la matriz del senado

pulcro su arnés luce

en el patio ovalado

Tiverivs
rota
sus carnes venéreas

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 Y el rito Katun décimo tercero chop
que resuena armónico Xunab ku - Xunab ku chop chop
sobre la flor de Yucatán chop chop chop chop
Katun décimo tercero chop chop chop chop chop chop
allí donde hasta ayer Serpiente emplumada/ Ahau: chop chop chop chop
habitamos chop chop
innumerables... El hombre volverá al principio chop
de la gran espiral
Tú, 2012 : año del develamiento
hechicera reconstitución
de los nobles señores
-lloran las piedras-
Yo,
jugador de pelota extasiado Y en lo alto de la gran pirámide
en un vuelo de cometas serpientes bicéfalas
sobre pirámide rosa-lila cabezas de búhos, mascarones
de Chaak, espíritus de la lluvia,
en Ciudad Caracol. anuncian el sol de las siete armonías

en cuya caparazón
lloverá el principio

de otra humanidad...

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 Desde tan lejos Y Sobre la alta estela
Venimos en tus ojos frescos en la que navegas
Maya aún sigue brillando la tormenta Maya, estás allí
desde la estela el húmedo corazón que un día tan bella como un jaguar
del adivino arderá en burbuja desperezándote sobre el nogal
a recoger alucinante
del jade
nuestras remotas pisadas sobre el pedernal... tomas energía
y de las abuelitas piedras
Aluxes: como en aquel templo
los duendes mayas primordial
amos sobre las pistas de hojarasca
en
tejen calaveras de cristal donde un día
me diste a beber
la violenta luz

del mezcal...

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 ¿Y esa flor verde
y esa orquídea de fuego
y ese fulgor antiguo
que fluye en tus cabellos
y hace fluir al poema que hicimos los dos
quetzal de sol
que un día arrojamos
a la fauna hirviente
de remotos
remolinos
que se abren paso a devorar
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Gran estela de Tikal: Mayawí:
bandadas de mirlos sobre el ojo pétreo del brujo
revolotean en el cielo : que mora en la tormenta y más allá
en la selva lluviosa donde no se avista
son códices ni una iguana, arden tus mágicas letras
de un azul fulgurante como un juego de piedras ambarinas
elementales del aire sonando infantiles
salamandras ciegas en cuencos de cuarzo
atravesando la arena que nos reflejan desnudos
lagartos de humo en los espejos del agua.
nuestras tristes
y
maltrechas
vocales...
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 Tu pelo cobrizo Estamos aquí tan inciertos: ¿Somos nosotros
se mece al viento nuestros abuelos
y nos transporta sin más Río Usumacinta, noveno ciclo
a desovar antiguas sombras Pakal-Votan - Pakal-Votan. nuestros ángeles venideros?
del solsticio
Una serpiente de plumas ¿hemos vuelto otra vez desde tan lejos
en los anuncia los trece baktunes
serpenteantes al rito de la tribu circular?
peldaños los trece aniversarios, los trece soles
del alumbramiento y 13 hechiceros ¿a ser otra vez
de Tikal. nos transmiten las señales escarabajos

de aquel tiempo antiguo que vendrá... de roja cornamenta?

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 Y Solsticio Pakal Votán / Pakal Votán
nos de invierno
dicen Duendes de humedad
las piedras Quetzalcóatl desciende la serpiente de nubes
del rito de fuego en plano lejanísimo osos hormigueros, águilas arpías
que una vez hicimos hace siglos sobre la gran pirámide... jaguares emplumados
en Chichén Itzá asisten engalanados
Yo, en supino
y tu ojo oscurísimo juego pelota a la certeza
me recuerda viejos códices en ciudad Caracol del húmedo
incinerados ritual
por la santa Tú, fugas hacia el horizonte y con tus dedos
hermandad de antigua hechicera maya y tu penacho
y de tu frente de almendros y pavas de monte
brotan
luminosos llegas ahora a encender
antiguos
el pedernal...
magos

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 Tercera Parte
Un quetzal tornasol Un
ulula angustiado cuchillo
sobre las palmas de cuarzo TAISHA O
LA BOCANADA
somos apenas nos va
dos sombras vertiginosas desollando
lentamente
filudas aristas
trizadas desnudos
sobre la arena
por el bisturí del tiempo sobre el

¿estamos aquí? pedernal.

¿hemos vuelto?...

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 I

II III
Hey

Por fin llega Ella se aproxima Ella decía

viene cargada de lluvia trae puesta su feroz máscara
y él la espera protegido
bajo el alero
de la gran cascada…
(Estaba tan cerrado el cielo
iba a plantar un árbol frutal
de tanto esperarla)…
TAISHA
O LA
BOCANADA
que nunca había amado a nadie
es un jaguar alucinado que ¿cómo sabría aquello
caminando intangible de encadenarse a alguien?…
entre las sombras
Pajarera infiel
Taisha: atrapó a un hombre
como la mantis religiosa
feroz tarántula felina atrapa a un insecto
sobre un árbol
con esa suelta manera
carnal. de peinar sus cabellos en una red
que solo sabe devolver

Y el dardo cadáveres de insectos

con el que a la hojarasca..
un guerrero burlado
atravesó
una tarde

la coraza desnuda
de su piel...

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 V
IV VI

Luego
vino la metamorfosis
la soga de la muerte: el ritmo emplumado del uwishin danzando
la ayawaska
con su agria hiel
Taisha
flotaba sobre un mar de amazonias
luego volvía
a recoger de entre los páramos
el fiero color del agua colla
o a soñar
desnuda
avistando desde la copa de un árbol
de kishuar
las cuatro direcciones.
Y luego el ritual
la monótona nota Tróvale algo
del violín shuar trovadora refulgente
tócale algo así
bajo los humeantes lomos como el ritual de la mantis religiosa
del Sangay flota como la pajarera
que anida huevecillos en el aire
Amapola inversa firma volando su final armisticio
al narcótico sueño de la planta repítele otra vez la palabra adiós
liana de la muerte
planta de la desgraciada fortuna con ese tu frío arte
vivac estridente de filudos
de grillos y de ranas leopardos.
diosa selvícola :
estás danzando desnuda
entre la gente urbana
mas nadie logra descifrar
tus tentáculos anfibios
tus verdes y humeantes

llamaradas.

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 VII VIII IX

Ella venía desnuda Había escogido Taisha

cargada de lluvia
y él la esperaba tiritando
bajo un alero
su sombrero de razones
ya no barajaba en ella
más ases de misterio
y una tarde
su trino disonante equivocó de árbol
y faltó a la cita...
y el cuenco de natem
el trago amargo del elixir selvático
quedaron allí pudriéndose
en la húmeda ciudad
de los antepasados.
sin saber el arma de su caza
él apuntaba
hacia su desnudo vientre
con una cerbatana
queriendo verla rodar
vulnerable y rendida
hacia algún nuevo
follaje de sábanas
y entonces
con el arma letal de su saliva
hacer hijos en el viento
llega tarde a la cita
el guerrero de la triste hendidura
la espera
tiritando
presintiendo el calor
de sus labios la brisa
en su espalda soplando
a bocanadas
Ahí está

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 X XI

ya se acerca ¡ Ah ! bella y feroz .. sopla el primer dardo

mientras él putícola dentada precisa boca
carga sus dardos ¿a cuántos más que abre un ojo carmesí en su pecho
ella debería ser acurrucaste otro hilillo de sangre
tan delgada como una liana entre corre por su ombligo
convertirse en un veloz armadillo tus brasas? y en chorros le comienza a florecer
escurrirse desnuda del vientre
por el tráfico inhumano y él soplador sabe también una flor de wanto
de su frívola
él la quisiera tener manera de amar y desarmar el arco ¿sicodelia
arqueando el lomo de posicionar la flecha y visión
irguiendo las nalgas de acostar la piedra en la honda del ayawaska?
enseñándole mas por ahora
otra vez su cuello llega indefensa
y su vulva.
los verdes soles que antes lo enceguecieron
son solo rayos de clorofila
reverberando

en su memoria.

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 XII

Taisha Ha cesado el vuelo

tigrilla lenta de la ayawaska
lemúrido arborícola
ranita marsupial los guerreros recomienzan
serpiente alada una vez más
aéreo designio su ritual de caza
del divino Arutam
una bocanada pertinaz
ahora solo de pucunas envenenadas
eres un rastro de lluvias rojas empieza a llover
sobre el fango. sobre
la escurridiza
caparazón
de Taisha.

La selva

se inunda de sangrantes lianas Imagen de portada: Pedro Herrera Ordonez

en el eco de la Diseño: JCE
Edición: K-oz–Palabraimagen, 2008

noche.

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