Los Misioneros del Espíritu Santo recibieron del P.

Fernando Torre, su actual Superior

General, esta motivación para apoyarnos en la Promoción Vocacional. Os compartimos las
acciones que sugiere, deseando que sirva a todos para apoyar a la Vida Contemplativa en la
Iglesia.

El cultivo de vocaciones para todos los estados de vida en la Iglesia —por lo tanto,
también de vocaciones para la vida contemplativa— es responsabilidad de todos
los miembros del pueblo de Dios, es un compromiso coral de toda la Iglesia (cf. PDV
34, VC 64, DA 314).

Las congregaciones de vida

apostólica tienen frecuentes
contactos con jóvenes: en la
catequesis, en el trabajo parroquial,
en los colegios, en los grupos
juveniles, en misiones… Allí, las
jóvenes pueden conocer más a
fondo a una o varias religiosas,
percibir la manera como realizan su
apostolado, platicar con ellas. Así
podrá germinar, en las jóvenes, la
gracia de la vocación. Mientras
que, para las religiosas
contemplativas, por su género de
vida, el contacto con las jóvenes es
limitado. Más que invitar a las
contemplativas a salir de su clausura, para que las jóvenes las conozcan, habrá que
pensar —quienes estamos afuera— en la manera de llevar a las jóvenes a los
conventos, para que puedan ver (cf. Jn 1,39) a las religiosas en su ambiente de
oración y trabajo, silencio y alegría, soledad y comunidad. Y así, el Espíritu Santo
hará germinar, en las jóvenes, la vocación a la vida contemplativa.

¿Qué podemos hacer

nosotros, Misioneros del
Espíritu Santo, para cultivar
vocaciones para las
Religiosas de la Cruz?
Las respuestas pueden ser
muy variadas, dependiendo
de la salud y la edad de
cada uno, del tipo de
ministerio que realiza, del
lugar donde está… pero
todos podemos orar al
Dueño del Oasis que envíe
vocaciones (cf. Mt 9,38);
además, siempre podemos
ofrecer algún sacrificio por esa intención. Recordemos que, «a la oración, unida al
sacrificio, todo se le concede».

Se me ocurren, además, otras acciones; las comparto contigo con la esperanza de

que te den alguna luz para llevar a cabo lo que Nuestro Padre y las Constituciones
nos piden:
 ACCIONES PARA APOYAR A LAS HERMANAS
EN LA PROMOCIÓN VOCACIONAL

1. Enamorar a los/as jóvenes de Jesucristo, y suscitar en ellos/as el deseo de

colaborar con Él en la salvación de la humanidad y la santificación de los
sacerdotes.
2. Darles a conocer la Espiritualidad de la Cruz y a Nuestros Padres Conchita y
Félix de Jesús.
3. Motivar a las jóvenes a que tengan diariamente un encuentro prolongado
con Jesucristo en la eucaristía, e invitarlas a que vayan a la casa de las
RRCSCJ a hacer allí su adoración.
4. Dar dirección espiritual vocacional a jóvenes y acompañarlas hasta su
decisión de ingreso.
5. Acercar jóvenes a las casas de las RRCSCJ: invitarlas a alguna celebración,
organizar allí un día de retiro, una hora santa, un taller de oración… y unirse
a la comunidad en uno de sus momentos de oración: Eucaristía, Laudes o
Vísperas, rosario…
6. Pedirle al Espíritu Santo el don de discernimiento para detectar en las
jóvenes los signos de vocación, e invitar directamente a ser RRCSCJ a
quienes juzguemos que tienen las cualidades, capacidades y preparación
para ello.
7. Hacer que toda nuestra pastoral de adolescentes y jóvenes tenga un matiz
vocacional.
8. Al hacer promoción vocacional para MMSpS, hacerla también para las
RRCSCJ y para las otras Congregaciones de la Familia de la Cruz.
9. Cuando hablemos de la vocación y de las distintas vocaciones en la
Iglesia, decir que existen las RRCSCJ, y dar algunos datos de lo que hacen.
10. Invitar a los fieles a orar por vocaciones para la Familia de la Cruz,
principalmente los días 19 de cada mes.
11. Motivar a los laicos, en especial a los del Apostolado de la Cruz y la Alianza
de Amor, a trabajar en la promoción vocacional para RRCSCJ (incluso
formando parte de un grupo de Pro-voc).
12. Preguntarle a la promotora local cómo quiere que le ayudemos en su
trabajo vocacional (probablemente será distinta la ayuda que necesiten
en México, Costa Rica, California, España, etc).
13. Ayudarlas en un retiro vocacional o una jornada juvenil dando un tema y,
los presbíteros, con la celebración de la Eucaristía y el sacramento de la
reconciliación.
14. Tener a mano los datos de la promotora local (nombre, teléfono y dirección
electrónica) para poder dárselos a las jóvenes que tengan inquietud
vocacional.
15. Repartir material vocacional de RRCSCJ (trípticos, posters, etc. Si quieres
material, con gusto te lo proporcionaré gratuitamente (pagando sólo los
gastos de envío). Solicítalo en la Casa General MSpS a: ventas@msps.org
16. Además, todo lo que el Espíritu Santo te inspire.

Todo esto, desde luego, en la medida de lo posible; pero también en la

medida de nuestra generosidad, de nuestro aprecio por la vocación de las
RRCSCJ y de nuestra fe en el poder de la oración; en la medida de nuestro
amor a Jesucristo y nuestros deseos de extender el Reino de Dios.