LA POTO

Planta de interior que carece de flores y que se adapta a cualquier ambiente.

Se conocen alrededor de 20 especies

Queda muy bien en cocinas espaciosas, también en terrazas y pasillos, donde puede
aportar un toque de color.

Cuidados:

• Luz: Para que sus hojas estén perfectas necesitan estar en un lugar muy
luminoso, aunque sin sol directo.
• Riego: No hay que regarla mucho. Esta planta es sensible al exceso de agua
y se pudre. Con los riegos frecuentes llega el amarillamiento y posterior
pérdida de hojas. Es preferible quedarse corto que pasarse.
• Suelo: en verano necesita que se abone cada 15 días aproximadamente
• Temperatura: Entre los 13º en invierno y los 24º en verano la planta se
desarrolla perfectamente, por debajo o por encima de estos límites la
planta sufre las consecuencias reduciendo su crecimiento.

Se trata de una planta con unas hojas muy llamativas y de pequeño tamaño, por la
combinación que forman el amarillo y el verde

Cuando se cultivan con tutor como plantas trepadoras aumenta el tamaño de las
hojas, ocurriendo lo contrario cuando se dejan colgar.

No es bueno cambiarlas mucho de maceta, si se hace que sea como mucho cada 2
años y asegurándonos de que el drenaje de la misma es bueno

Pulveriza con agua el follaje de vez en cuando. No es tan importante hacer esto
como en otras plantas, pero le sienta muy bien.