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EN AMÉRICA

PRIORII)AD DELAI.JNIVERSIDADDE SAN MARCOS


Miguel M aticorena Estrada

Universidades de América'
l.a de Santo Domingo se aribuye la prioridad entre las
paulo III de 1538 apesar que fue declar¿da ilegal nada menos
sc basa en la discutida Bulaie
decla el rey Fernando M, era invá-
quc por el rey de Fspaña- Aunque apareciera el original,
del Consejo de Indias' En
ii¿^.l" faltaüaun requisio decisivó: el..pase regio> o aprobación
autotitularse
Santo Domingo,
forma terminaote p.orriuió a la universidad de Santo Tomás,
y lvléxico'
<primada> porque era ofensivo a las universidades de Lima
niega y desconoce la
Incluso ahora esa supuesta precedencia de santo Domingo
y continuidad institucional de San
limpia prioridad de San Marcos en América. La fundación
en esa época: funda'
f"fo.oi reúne los requisitos legales de la constitución de universidades
mayo de 1551) y confirmación
ción real o del Est¿do (Real plrovisión de Valladolid 12 de
prioridad sanmarquina nos
pontificia por la Bula Bxponi NoUit de 157 1 . En defensa de esta
dominicana' Una argu-
u"^o, obligados a la ingrata tarea de refutar la confusa pretensión
mentación, creemos aoñfor^ y fonadaporque desconoce
el insoslayable mecanismo del
a veces impugnación' la tesis
Regio patronato indiano. Por este capital désconocimiento,
como se sabe, es inaceptable en una
dominicana deriva en lamentable anacronismo. Y esto,
elemental crítica histórica
Para evitar el anacronismo hay que situar el hecho
fundacional en el contexto de la
época: absolutismo polltico, Estado centralista, el
Patronato Regio, o relaciones entre Estado
estatal en el fuero civil y eclesiástico'
e lglesia, y que derivÓ en oregalismo>, o infiomisión
para los ultramontanos una Éuh es válida con la sola firma papal' Para los regalistas o
estatal'
á"f*ror", del Patronato real, se necesita el <<pase regio>> o aprobación
concentra todo el poder' Re-
Debe recordarse cómo el Estado centralista absoluto
mayestáticas, incluso la-pontificia' Por el Pa-
chaza cualquier intromisión en las facult¿des
de 1492, cualquier texto
tronato regio, cuyo origen se remonta a las Bulas alejandrinas
del Consejo de Indias'
pcntificio-no poaia circitar en América sin previa aprobación
aparece impllcita en di-
La doctrina est¿tál o real sobre creación de universidades
nuestra merced o voluntad> se
versos documentos. cuando en una real cédulause dice
<<es

expresa la idea general de la facult¿d mayestática.


con motivo del largo pleito entre los
prioridad de sus. respectivas universi-
Dominicos y los JesuiÁ, iniciado hacia 1704, sobre la
dades, se les reconoce oficialmente y se expresa
la doctrina estatal: <<siendo privativo de mi
y estudios generales en mis domi-
suprema potestad el conceder la erectión de universiilades
juzgare convenie¡te"'(1)'
niot V qu. haya una, dos o más en donde yo lo
Se desconoce el original de laqula,In Ápoitolatus culmine creando una universidad

cn Santo Domingo.
erige universidad en la
Paulo II atenüendo a la petición de los Padres Dominicos
ciudad de santo Domingo. Más tarde, en 1558, Felipe
II erige otra universidad en santo
menciona esta Bula de 1558. se forma y consta en la
I )0nringo pero, como se verá luego, no
Hernando Gorjón (1537)'
rcal códula mencionada, con losiienes dejados por el benemérito
l{ernando Gorjón'
lin canrbio en la Bula de Paulo III no se menciona la herencia de

Nurrvl StNrrnts 3ó
Se desconoce el original de la Bula de 1538 pero si hay una sumilla en e[ libro
rcgistro del Archivo Vaticano, publicado por el Padre V. Beltrán de Heredia. Copias hay
también en el A.G.I. de Sevilla y en la Universidad de Caracas. Por desconocerse el original,
el Padre Cipriano de Utrera, le llama <mltica bula>. A Fray Francisco Cipriano de Utrera se
debe ta más completa monografía, no superada, sobre las dos universidades de Santo Do-
mingo. No sabemos la opinión de C. de Utrera sobre la sumilla y el <fiat> papal publicados
por Beltrán de Heredia. Insistió Utrera en la falta de original pero subrayó también la argu-
mentación juldica, lo mismo que Luis A. Eguiguren en San Ma¡cos de Lima. La argumenta-
ción de Ut¡era sobre la supuesta primacía de Santo Domingo es contundente y mantiene
completa actualidad. En cualquier caso, aún cuando se reconozca su autenticidad, esto no
significa aceptar su validez jurldica.
Ya desde el siglo XVI hubo duda sobre la Bula de 1538. En las Ordenanzas que hizo
el visitador Rodrigo de Ribero, en 1583, para el Colegio o Universidad de Gorjón, la creada
en 1558, se dice: << parece que el dicho tenía bula de S.S. y provisión y cédulas ... se han
perdido (se pida) a S.S. ... y rey ... se torne a conceder, dar, ... al dicho colegio de las dichas
Úuhs, cédulas y provisiones para que sea tal universidad> (3). O sea que mientras no hubiera
'bula y real cédula, carecerla ese colegio de tltulo jurldico.
El argumento definitivo anulando la Bula de 1538 aparece en el pleito que sostuvie-
ron los Dominicos y los Jesuius entre 1704 y l754.Aquellos sostienen la Universidad de
Santo Tomás y la remontan a la Bula de 1538. Al mismo tiempo reclaman para sl la Univer-
sidad de Santiago delaPaz y también la herencia dejada por Hernando Gorjón. El pleito es
denominado "plenario, posesario y de propiedrd" (4). En cierto momento fueron reconoci-
das las dos universidades, 26 de mayo de 1747 (5). Antes, en 7 de febrero de 1747, Fernando
VI habla mandado <erigir el Colegio de la Compañía de .lesús de la ciudad de Santo Domin-
go de la Isla Española en universidad y estudio general con las mismas facultades y privile-
lior qu* gozúala que se fundó en el Colegio de Gorjén (y) se haga loable memoria del
expresado Hernando Gorjón, como de su fundador y bienhechor >(6).
El ánimo conciiiarJor de Fernando VI queda burlado porque los Dominicos insisten
en pretender la herencia de Gorjón, atribuine la Bula de 1538 e intitul¿rse <primada> de
América, o sea la llamada Universidad de Santo Tomás. Este tltulo de primada fue impugna-
do por los Jesuitas y en forma definitivapor el propio rey Femando VI en L758. Antes,I7{7 ,
(7).
trabla dicho et rey que la Bula de 1538 <habiéndose argüido de falso este instrumento ...>
Ante la insistencia de los llominicos de autoproclamar <primada> a la de Santo Domingo de

esa propia ciudad dice no tenla ltulo para continuar en la posesión en que había estado de

UfriveriiAaO por no habe¡ exhibido la bula original de erección y aunque lo hubiera ejecuta-
para su uso, sin lo
do le faltaba mi real condescendencia y el pase de mi Consejo de la Indias
cual no podla tenerle en esos mis dominiosn (R.C.fuanjuez 2 de Agosto de 1758)'
Añade la real cédula citada <y teniendo presente el respeto que se me debe y que es
preferencias y primaclas jamás presumió
propia mla la prenogativa de declarar semejantes
primaria, (pero la de Santo
.p.opt¿¡* (la de h Faz de los Jesuitas) el tltulo de Universidad
primada de las Indias, injuriando es esto no
fbm¿s de los Dominicos) se tituló Universidad
también a las de México y
sólo a la de vuesüo cargo (el Padre Rector de los Jesuitas) sino

Nuev¡ SINrF,s¡g 37
Lrr¡a y ptras tlc la América> (8). También se indica: <la primacía que no tiene ni yo le habla
cr¡lrcedid,r a la de Santo'rbmás ... si no se borraba lo Primada>. Pone de ejemplo de Bogotá
y euito donde también los Jesuitas y Dominicos tienen ambos sendas universidades
"sin que
rri¡g¡¡a piense en intitularse primaria o más antigua". Finalmente declara el rey: "por pre-
scuic mi real cédula declaro no competer a la mencionada Universidad del Colegio de Santo
'lbrnás el tltulo de primaria ni otro alguno que denote anterioridad o preeminencia "(9).
Conviene subrayar también que se úata de dos universidades diferentes. La de San-
tiago o de Hernando Gorjón, lleva el nombre que éste le dio en 1537 (10). Con la herencia
y
nnaciOn de Gorjón se hizo la Universidad real creada en 1558 (11). A esta se le concede los
privilegios de la Universidad de Salamanca- En cambio la Bula de 1538 crea oEa Universi-
dad con los privilegios de la de Alcall Y además no se menciona la herencia de Gorjón.
Sor Agueda Mafa Rodríguez Cruz, que sostiene la prioridad de Santo Domingo,
cree que a fines del siglo XVI, se fusionan ambas universidades. Sin embargo, apenas hay
noticias sobre el funcionamiento de esta univenidad pontificia en el siglo XVI. Segrín Cipriano
de Utrera la primera noticia segura es de l632.En los Sumarios ( 1628) de Aguiar y Acuña es
mencionada una universidad en Santo Domingo, pero ésta es la real creada en 1558. Igual-
mente en la Recopilación de 1680 es mencionada la de 1558. Est¿ Universidad, estatal o real
se.extingue en 1767 con la expulsión de los Jesuitas.
Otra cuestión que debe tenerse en cuenta es que en el asiento firmado por Pedro de
Villanueva, representando a Hernando Gorjón, en 1540, se dice <<procuraremos haber bula
de su santidad> para que las hacienda donadas por Gorjón no paguen diezmos (12). Asimis-
mo, en una cédula de 1540 sobre el destino de los bienes del difunto Gorjón, es mencionado
el estudio general que desde antes de 1537 tenían los Dominicos en Santo Domingo, pero no
se habla para nada de la cédula de erección de la Universidad de Santo Domingo (Santiago
delaPaz o Hemando de Gorjón) ni se menciona la Bula de 1538 (14).
Admitiendo la autenticidad de la Bula de 1538 ¿por qué no fue recibida y publicada
en la Audiencia de Santo Domingo? Luis Antonio Eguiguren y Carlos Daniel Valcárcel han
mencionado dos textos, uno de Carlos Vy otro del mismoPapaPaulo III. Eguiguren ponede
relieve la orden de Carlos V mandando a recoger cualquier documento pontificio que no
tuviera el pase del Consejo de Indias (1538 setiembre). Recuérdese que laBulaes de octubre
de 1538, un mes antes que la cédula antes citada C.D. Va¡cárcel publica un breve de Paulo II
del 19 dejunio de 1538 en el que manda recoger cualquier texto pontificio que se hubiere
dado en perjuicio del rey de España (15).
Las dos prevenciones mencionadas permiten una hipótesis. O mejor dicho hay que
relacionarlas con la incidencia lascasista de esos años mencionada por los autores de este
tema- llay que recordar que las Relaciones del dominico Francisco de Vitoria son de 1538-
1539. En 1537 Paulo III había expedido un breve sobre la libertad de los indlgenas de Amé'
rica- En estos mismos años, el dominico y lascasista Bernandino de Minaya habfu obtenido
varios textos pontificios en defensa de los indios de América. Carlos V ordenó requisar esos
documentos que circulaban ya en las Indias, e incluso pedir fueran anulados. La Bula I¿
Apostolatus culminehablasido pedida por los dominicos que eÍrn soqpechosos de impugnar,

NuBvl Snms¡s 38
con Vitoria y Las Casas, los títulos del dominio español en América. Por esto, posiblcmcntc,
es que los dominicos evitaron la censura del Consejo de Indias y se quedaron sin el pase
regio. Con estos antecedentes se explica la requisa de textos pontificios ordenados por Car-
los V y el mismo Paulo III.
Los sanmarquinos, en nuesfa época, podemos volver a los antiguos textos que
niegan la validez jurldica de la Bula de 1538. Y por esto nuesüa cronologla de las universi-
dad deAmérica comienza con San Marcos el 12 de Mayo de 1551. Y sigue con la Universi-
dad de México el 12 de setiembre de 1551 y Bula de 1596, Santo Domingo por provisión de
Felipe II del 23 de Febrero de 1558.

SAN MARCOS EN AMERICA


Publicadas porAntonio Ricardo en 1602 aparecen las Constituciones de San Mar-
cos de 1582. Viene allí un hermoso soneto a la <<florentlsima Universidad de los Reyes> El
autor es Pedro de Oña, nacido en Chile y estudiante de San Marcos, el famoso autor del
fuauco Domado, publicado en Lima. Alabando a la <<esclarecida fuente de agua puro de la
cultura sanmarquina agrega: <No dudes ya que las aguas vivas de tu doctrina y regla saluda-
ble/ alcance a las últimas naciones>>. El <<menor hijo de ella>>, San Marcos, se autotitula don
Pedro.
La ciudadela del espÍritu derramaba sus luces en el <valle Antáfiico>. Y efectiva-
mente alcanza ya desde entonces una dimensión continental. No sólo por el internacionalismo
de regiones que forman un solo Estado que facilita la intercomunicación. Es además porque
de San Marcos iba saliendo parte de la alta burocracia americana asl como religiosa. Sobre
todo la Orden de Predicadores o Dominicana formó una legión de estudios y misioneros.
Luis Antonio Eguiguren, a quien san Marcos debe un monumento, señaló la
inadiación sanmarquina en América. Sanmarquinos forma¡on cientos de instituciones ma-
yores o menores como colegios, seminarios parroquias, academias. Graduados, profesores,
incorporados o simplemente alumnos interviene directa o indirectamente en la creación de
unas siete universidades fundadas en el perfodo hispánico.
A un año de la fundación de la universidad de los Reyes, Lima (o san Ma¡cos
desde 1574) Fray Tomás de San Martín, el preclaro fundador sanmarquino consigue real
provisión para creat oEa universidad en Chuquisaca (23 de febrero de 1552). En ese momen-
to no pudo concretarse y luego tomará el nombre de San Francisco Javier, con Bula pontificia
de162l.
I¿ universidad de córdoba, en fugentina, se forma por gestiones del obispo de
Tucumán fray Fernando Trejo y Sanabria sanmarquino y aqul catedrático de Teologfa mo-
ral. Obtuvo la real cédula fundacional en 1609 y en las gestiones del establecimiento inter-
viene el visitador F¡ancisco deAlfaro famoso jurista con su libro sobre el oficio fiscal. Alfaro,
cuando estuvo en Lima fue incorporado a San Marcos. Córdoba además adopta las Consti-
tuciones de San Marcos. La misma Universidad de Buenos Aires pide inicialmente, hacia
l762,tonw el modelo constitucional de San Marcos, indirecramente, a tavés de Córdoba
San Marcos deja su huella en la hoy famosa Universidad de Buenos Aires.

Nuev¡ Suirrgs¡s 39
La Universid¿d de Santa Fe de Bogotá queda establecida por la actividad de fray
l.iancisco de la Cruz, Catedrático de Prima de Teologla y supernumerario en San Marcos.
Fue obispo de Santa Marta y entre sus numerosas obras escribió el Discursum pro
Occidentalibus en cuatro tomos. Consiguió el breve fundacional de Bogotáen 1619 lareal
y
cédula se expidió en 1639.
En la fundación de la Universidad de San Ca¡los de Guatemala interviene el doctor
Juan de Osaeta, profesor de Cánones en San Marcos y luego en Guatemala 1676). Consta en
(

el breve pontifi;io y en oúos textos que la Universidad de Guatemala adopta el modelo


universitario de Lima y México.
La Universidad de Santa Rosa de Lima de Caracas tiene un ilustre historiador que
es Idelfonso lral, quien ha publicado varios libros y el Cedulario de la Universidad. La
cédula de Caracas es de 1721 y la Bula pontificia de L72L.LaUniversidad se hizo sobre
la
base del Seninario Conciliar de Santa Rosa de Lima, fundado por el obispo fray Antoniq
Gonzales de Acuña, catedrático de Teología moral en San Marcos.
Las dos universidades de Quito también tienen vlnculos con San Marcos. La de
santo Tomás de los Pad¡es Dominicos de 1681 y sobre todo la Universidad de San Gregorio
Magno de 162l-22, que tiene como precedente el Colegio de San Luis, fundado por el
sanirarquino fray Luls López de Solls hacia 1595. tlacia 1622 adopta el nombre de San
Gregorio Magno. Ofo dos ilustres sanmarquinos continúan la obra del obispo [-ópez de
Solls: Salvador de RiverA profesor de teologfa y fray Rafael Segura, ambos teólogos ex
catedráticos de San Marcos.
En la creación de la Universidad de San Felipe de Santiago de Chile intervienen
tres graduados de San Marcos: el Obispo foay Antonio de San Miguel, Francisco
Ruiz de
geróedo y Tomás de Asúa hacia 1?38. Sor Agueda Marla Rodríguez Cruz señala que ya
desde 1Z2i se pensaba adoptar las constituciones de San Marcos, lo
que se plasma en las de
San Felipe de nlO.Luego en 1777 apruebael rey que la de Chile recoja las innovaciones o
reformas de la Constitución limeña de 1771. Otra vez en 1802 se ordena mantenerse en el
modelo de San Marcos.
Aunque a veces San Marcos se opuso a la creación de nuevas universidades, se
(1677) y
noüi su presencia en todas las del Perú. El doctor Castitla y Tarnora en Huamanga
la de San Antonio Abad del Cuzco con el Obispo Antonio de la Raya, incorporado a San
Baquijano y canillo tuvo encargo hacia 1810 para for-
Marcos (16g2).por oha parte, José
hizo gestiones a favor de la institución
mar Universidad en Arequipa. El mismo Baquijano
académica de La f{abana (16).
Como se ve, todo una inadiación sanmarquina se proyecta en América' San Marcos
tenla entonces una dimensión continental. Queda muy limitada en el siglo
)ilX sobre todo
por el gran desarrollo de las otras. Cabe, sin embargo,la esperanza de retomar algo de esta
denEo de una dirnensión
.ntigoi pr"pncia- Para esto tenemos que orientar todos los estudios
,on{o, iea andina. Nuesüo proyecto én vlspera del nuevo milenio debe ser de una Universi'
dad de San Marcos Anüna-

Nr¡Bvr SIxrstls 40
BIBLIOGRAFIA
l(iUIGUREN, Luis Antonio
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MATICORENA ESTRADA, Miguel
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1994 "Lucha Política en San Marcos a fines del sislo XVI[". En: Gaceta
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RODRIGUEZ CRUZ, Agueda María, Sor
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1992 <Las primeras Universidades Hispanoamericanas> En Cuadernos Hispa-
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1932 Universidades de Santiago de Ia Paz y de Santo Tomás de Aquino y Semi-
nario Conciliar de la Ciudad de Santo Domingo de la Isla Española- Santo
Domingo.
VARCARCEL, Carlos Daniel
1968 San Ma¡cos. Universidad Decana de América. Lima

Referencias Bibtiográficas y Documentales.

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Santo Domingo. En Cipriano de Utrera p.250,253.
2.- Paulo III, Roma 28 Octubre 1538. Texto latino en Agueda MaríaRodrígaezCruz:
Salmántica, 1997, 508-510.
3.- C. de Utrera ob. cit.50
4.-Ibídem243
5.- Ibídem 250.253
6.- Ibídem 253
7.- Ibídem 249,253
8.- Ibldem 334
9.- Ibldem 335
10.- Ibídem 26
11. Agueda M. RodrfguezCruz: Salmántica, 520; Urera 35.
t2.- C. de Utrera 30.
13.- Ibldem 29.
14.- C. de Utrera 35,A. RodfguezCruz520.

Nusv¡ SrMrFJls 4l
t5.- Carlos Daniel Valcárceh San Marcos Universidad decana de América, Llma 1968 p.
101. Noticia de este breve también en Luis Antonio Eguiguren: La Universidad en
siglo XVI, Lima, 1951, T.II, 566.
Róit.tarot que la investigación de Fray Cipriano de Utrera hasta ahora no ha sido
superaü. Los estudiosos de la Historia de llAmérica debemos un homenaje a tan
insigne historiador.
16.- Coniiguió Baquíjsno la creación de las cátedras de Derecho Real y Matemáticas en
la Univérsidad de la llabana

REVISTA DE HUMANIDADES

Nuev¡ SrNrBsls 42

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