You are on page 1of 8

¿Cómo hacer un testimonio?

Buscar a un testimoniante

• A pesar de que muchas veces es el propio testimoniante el que


busca al testimonialista, la situación inversa es más común.
• Se trata de buscar a una persona que, por sus excepcionales
condiciones de narrador oral, pueda dar un buen testimonio.
• A su vez se buscaría a un no-letrado, a un narrador que no
necesariamente sea académico, escritor o periodista, sino que
eventualmente no pueda tener acceso a la divulgación de su
historia por intermedio de un texto escrito.
• Muchas veces se escoge un tema antes que un personaje: en ese
caso, se está haciendo más trabajo de índole etnográfico que
testimonial.
• En otras circunstancias se buscan varios testimoniantes para que
aporten en torno a un tema determinado (por ejemplo, las mujeres
violadas en la época del conflicto interno). En este caso, se ubica a
los personajes no por la forma cómo cuentan su historia, sino por la
propia historia.
El cuestionario
1. Para preparar el cuestionario es
imprescindible investigar previamente
sobre el tema.
2. Luego se deben de formular las preguntas que se
crean adecuadas y ponerlas por escrito. Este listado de preguntas debe
de ser flexible, no rígido, permitir la re-pregunta y las preguntas abiertas
(ojo: cuidado con aquellas preguntas cuya respuesta puede ser un
lacónico SI o NO).
3. Se deben de plantear preguntas de opinión junto con preguntas de
recuerdos. Ir haciendo re-preguntas cortas (¿cuándo?, ¿quién era?, ¿en
dónde?), para darle mayor fluidez a la narración.
4. Para las re-preguntas es imprescindible una atención en el discurso del
testimoniante (“abrir los oídos”).
5. Revisar todas las preguntas al momento de creer que se da por
concluida la entrevista. Cerrar con una pregunta como: ¿desea agregar
algo más o algo en especial o aclarar algún punto?”.
• Junto con la grabadora, que es el
La libreta de instrumento técnico básico para una
entrevista, es imprescindible llevar
apuntes una libreta de apuntes.
• En la libreta no sólo se puede llevar
cuenta de la hora exacta y fecha de
la entrevista, sino de los detalles que
no registrará la grabadora: el
aspecto físico del testimoniante, el
escenario (casa, oficina, calle), las
sensaciones internas que el
testimoniante y su historia han
causado en el testimonialista, los
detalles que por algún motivo no
registra la grabadora.
• Todos estos apuntes deben ser
hechos inmediatamente después de
realizar la entrevista o las
entrevistas.
• La libreta puede servir de back up en
caso de un “desastre tecnológico”
con la grabadora.
• La primera trascripción de la
entrevista debe de ser un borrador La transcripción
que nos servirá para ir editando el
propio texto poco a poco.
• La trascripción NO debe mandarse a
hacer por una tercera persona, debe
ser personalmente realizada por el
testimonialista.
• Algunos detalles sobre la edición de
la entrevista deben de ser decididos
previamente (respetando o no los
giros propios del castellano andino,
etc).
• La trascripción debe de ser editada
para borrar los elementos repetitivos
de un discurso oral y hacerla más
fluida, pero no para cortar los
elementos de la oralidad que le dan
al texto un efecto de intimidad.
• Los paréntesis de una trascripción
sirven para darle mayor énfasis al
discurso oral del testimoniante.
El montaje

• Montar poco a poco el testimonio implica hacer un trabajo serio de


edición (cortar y pegar).
• Se trata de un trabajo de selección del material para dar un mayor
impacto en el lector (poner la carne en el azadón).
• Hay una serie de principios básicos que deben de saltar al momento
de las dudas en el montaje: ¿para qué queremos hacer este
testimonio?, ¿cuál es el sentido de difundir esta historia de vida?
• Es imprescindible darle una coherencia al texto, y precisamente, la
fluidez dependerá de la coherencia que se logre articular en el
montaje de un testimonio.
• Esta es la parte más laboriosa pero más importante de todo el recojo
del testimonio.
El testimonio final
• El testimonio final debe de ser fluido,
debe de mantener la riqueza de la
oralidad y el testimonialista debe de
hacer todos los esfuerzos por
“desaparecer”.
• Las decisiones sobre dónde comenzar
y dónde acabar deben de ser tomadas
luego de leer varias veces la versión
“borrador” del testimonio.
• No es necesario mantener una unidad
temporal, dependerá de la decisión
del testimonialista.
• Es imprescindible entregar un trabajo
final fuerte, coherente, limpio, que no
se note la “costura” del testimonio,
sino que enriquezca por su
contundencia estética y ética.
Algunas cuestiones éticas
• Explicar claramente al testimoniante la intención de hacer esa
entrevista y dónde va a salir publicada.
• Si el testimoniante se niega a que salga su nombre explícito, tratar de
darle argumentos para que finalmente decida aceptar. Si luego de
estos argumentos se vuelve a negar, entonces es imprescindible
respetar la opinión del otro.
• Es preferible publicar un testimonio con el nombre verdadero de la
persona involucrada, si es imposible que así sea, y ese testimonio es
a su vez muy necesario por algún motivo especial, entonces otorgarle
un seudónimo.
• Off the record: En algún momento el testimoniante puede decir “no
quiero que esto salga grabado, pero te lo voy a contar”. Hay que
respetar este pacto implícito. Si lo que ha contado es vital para el
testimonio, tratar de dar argumentos para convencer al testimoniante,
si esto no es posible, respetar la opinión.
• Lo fundamental del testimonio es nuestro personaje no el tema que
está vinculado a su historia, por lo tanto, NO es lo mismo como con
una entrevista para un reportaje de investigación periodística en el
que, por asunto de difundir una información grave, la difusión del dato
está por encima del propio personaje.

You might also like