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La caída de la inflación el año pasado, principalmente en el renglón de los alimentos, llevó a una
reducción de 0,5 puntos en la pobreza y de 1,4 puntos en la indigencia, frente a registros del 2008.
De acuerdo con las cifras oficiales reveladas ayer, la pobreza, medida por los ingresos percibidos por
los hogares, cobijó a 45,5 por ciento de la población (19,9 millones de colombianos) y la indigencia, a
16,4 por ciento (7,2 millones).
Pese a la crisis internacional y al problema con Venezuela, "se contuvo el aumento de la pobreza",
dijo el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Esteban Piedrahita, al comentar la
información entregada por Manuel Ramírez, vocero de la Misión para el Empalme de las Series de
Empleo, Pobreza y Desigualdad (Mesep).
De la Mesep hacen parte el DNP, el Dane y expertos nacionales e internacionales, y cuenta con el
apoyo del Banco Mundial y la Cepal.
Ramírez ratificó lo que ya han dicho otros analistas: que el ingreso per cápita real mensual de los
hogares cayó 2 por ciento (casi 10.000 pesos) el año pasado hasta 560.309 pesos.
Lo anterior, junto con el desempleo creciente en el 2009, llevó a contrarrestar el impacto positivo en
la reducción de 0,32 por ciento en los precios de los alimentos, que en el 2008 habían aumentado
13,17 por ciento, agravando la situación de la población pobre y principalmente de los indigentes.
Los expertos consideran pobre a una persona que en el 2009 recibía menos de 281.384 pesos
mensuales e indigente a la que no lograba percibir 120.588 pesos. Estos últimos dedican todo este
dinero a la compra de alimentos; de aquí que una caída de sus precios los saca de esta condición y
los convierte en pobres, lo que explica su disminución relativa (a 16,4 por ciento) y en términos
absolutos entre un año y otro.
De acuerdo con Mauricio Santamaría, de la Mesep, el ingreso que cayó fue, en general, el de
quienes están por encima de la línea de pobreza y, particularmente el de los más ricos. Los únicos
que mejoraron sus ingresos, observó Piedrahita, fueron los de las personas en extrema pobreza.
Como resultado de lo anterior, la desigualdad en la distribución del ingreso, medida con el índice de
Gini, tuvo una ligera mejoría, al bajar de 0,589 a 0,578.
El descenso de la pobreza urbana (de 39,8 a 39,6 por ciento) fue menos pronunciado que el de la
pobreza rural (casi un punto), aunque el nivel en esta es mucho mayor: 64,3 por ciento. La
indigencia, por su parte, tuvo un comportamiento similar (bajó 0,7 puntos en las cabeceras y 3,5
puntos, en el campo), aunque la rural (29,1 por ciento) más que duplica el nivel de la urbana.
La cifra no es nada alentadora para este sábado, en celebración del Día del Trabajo. Pereira ya llegó
al 22 por ciento de desocupación.
La tasa de desempleo en Colombia alcanzó el 11,8 por ciento en marzo pasado, lo que equivale a un
0,2 por ciento menos que en el mismo mes de 2009, en tanto que en el primer trimestre se ubicó en
13 por ciento mientras en igual periodo del año pasado había sido del 12,9 por ciento.
El dato de marzo significa que el país tenía a esa fecha 2,5 millones de colombianos desocupados, y
se convierte en el abrebocas de la celebración, hoy, del Día Internacional del Trabajo.
El director del Dane, Héctor Maldonado, explicó que la cifra de personas ocupadas aumentó en
593.000 y la población económicamente activa creció un 3,1 por ciento, equivalente a 633.000
personas.
Empleo familiar
Durante el primer trimestre del presente año, el mayor crecimiento en la ocupación lo registró el
renglón de los trabajadores familiares sin remuneración, 13,4 por ciento, seguido por los patronos o
empleadores, 12,5 por ciento, el servicio doméstico, 7,9 por ciento, y los que laboran por cuenta
propia, 6,9 por ciento, caracterizados por la precariedad de los ingresos y la baja calidad y
productividad del trabajo.
Precisamente, las dos exigencias que corearán hoy los colombianos agrupados en la Confederación
General del Trabajo (CGT), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de
Trabajadores de Colombia (CTC) y la Confederación de Pensionados de Colombia (CPC) son el
empleo de calidad y el trabajo decente.
Los desocupados en marzo de 2010 fueron 1'277.000 personas frente a 1'362.000 en el mismo mes
del 2009. Entre tanto, los ocupados ascendieron a 9'066.000 personas frente a los 8'714.000 en el
mismo mes del año pasado.
En las 13 principales ciudades la tasa de desempleo para marzo pasado fue del 12,3 por ciento,
inferior a la del mismo mes de 2009, cuando se ubicó en el 13,5 por ciento.
Por ciudades, Pereira alcanzó la tasa más alta durante el primer trimestre de 2010, con el 22 por
ciento, seguida por Popayán, con el 20 por ciento, y Quibdó, con el 18,4 por ciento.
Las tasas más bajas se registraron en Santa Marta (8,5) y Barranquilla (9,5). Bogotá tuvo un índice
del 12,8 por ciento