Professional Documents
Culture Documents
Emmanuel Espinosa Miranda nació y creció en Hermosillo, Sonora. Sus padres fueron
pastores por un tiempo en un pueblo cercano y fue allí donde comenzó a desarrollar su
talento musical al tocar la batería y después la guitarra.
Desde muy temprana edad empezó a involucrarse en ministerio musical; en 1989, con
sólo 13 años de edad, tuvo la primera oportunidad de grabar con su hermano Luis
Enrique Espinosa; y a los 15 años ya estaba produciendo su primer disco.
La visión de Rojo pintó sus primeros matices hace muchos años. Emmanuel junto con
Rubén González, hoy baterista del grupo, y otros dos amigos formaron una banda con la
intención de hacer conciertos de alcance en su ciudad. El compromiso de aquellos
adolescentes de alcanzar a su generación para Jesús iba en serio, ya que ensayaban entre
siete y nueve horas diarias.
El grupo no pudo seguir, pero la semilla ya estaba sembrada en el corazón de Emmanuel.
“Nunca se fue de mi corazón el hacer una banda para gente joven, pero sabía que no se
trataba solo de querer, sino también esperar el tiempo de Él”, comentó.
A la edad de 17 años, Emmanuel hizo maletas y se fue a vivir a la ciudad de México para
estudiar música, seis meses después se mudó a Durango para trabajar en CanZion
Producciones como bajista de Marcos Witt, actividad que combinaba junto con otras
tareas como producir, arreglar, componer y tocar en grabaciones de reconocidos
ministros como Marcos Witt, Danilo Montero, Jesús Adrián Romero, Jaime Burell y
Ronny Huffman, entre otros.
Pasó el tiempo y es en diciembre de 1997 cuando nuevamente y esta vez de forma
definitiva, Emmanuel junto a sus amigos echaron a andar sus sueños.
“En un volkswagen viejito”, dice Emmanuel, “recuerdo que estábamos Oswaldo, Rubén
y yo, y nos dimos cuenta que compartíamos los mismos sueños y la misma carga: hacer
música empapada de Jesucristo para jóvenes”. Annette Moreno, quien siempre ha estado
envuelta en el ministerio musical, se integró al proyecto con la misma visión y mucha
energía. Tiempo después, Rojo hace su primera aparición en un escenario en Los
Angeles, California, y es en febrero de 2001 cuando lanza su primer álbum titulado Rojo,
“Nuestra misión sigue siendo ayudar a que la gente se conecte con Dios y encuentren su
propósito en la vida, y creo que este DVD va a inspirar a muchos jóvenes a empezar a
hacer algo; les va recordar que Dios está buscando gente dispuesta; que él no llama a los
capacitados, sino que capacita a los llamados”, comenta Emmanuel Espinosa,
Este primer paso en la etapa audiovisual de Rojo, es la antesala para la salida de Edición
Especial, un disco con canciones en vivo, remixes y dos temas inéditos de la banda.
“Lo que pasa en los conciertos de Rojo” comenta Emmanuel “nos sorprende por lo que
Dios hace y queríamos captar eso en una grabación. Así que ese nacimiento no fue la idea
de una tarde, sino un proceso muy largo; grabamos en varios países por más de año y
medio”.
Seguido de este disco y como cierre de un exitoso 2006, la banda realiza una Edición
Especial que tiene por título “Navidad” e incluye los clásicos cantos navideños como
“Venid Fieles Todos”, “Santa la noche”, “Noche de Paz” y además el tema “Es Navidad”
que Emmanuel escribiera junto con Juan Salinas y Sergio Villanueva, y que Marcos Witt
grabara hace unos años atrás para el disco que lleva el mismo nombre.
La salida de Edición Especial y especialmente los dos temas nuevos, no hicieron más que
alimentar las ganas de los seguidores de la banda de escuchar un disco con canciones
totalmente nuevas. Entre giras, Rojo ya estaba preparando el nuevo material, pero
también se hizo un tiempo para grabar al final del “Tour de Independencia”, un nuevo
OTRA FACETA
Aunque ya había colaborado en el libro Generación de adoradores, Emmanuel Espinosa
tenía la inquietud de presentar un proyecto por cuenta propia y recientemente publicó su
primer libro titulado “Enséñame a Vivir”.
En este texto, Emmanuel desea ayudar a través de ilustraciones y anécdotas personales, a
que los jóvenes de esta generación se conecten con Dios y puedan usar los recursos que
tienen. El tiempo que Emmanuel pasa escuchando a los jóvenes, le ha dejado muchas
lecciones y aprendizaje, y son esas conversaciones, además de la carga que tiene por esta
generación, que lo han hecho modelar esos principios en un libro.
“El libro no se llama ‘Enséñame a Vivir’ porque yo pretenda tener todas las respuestas;
¡Para nada!”, señala Emmanuel, “Se llama así porque es una invitación a que eso, esa
frase sea algo que acostumbremos a decirle a Dios todos los días de nuestra vida: ‘Dios
Tú enséñame a vivir, ayúdame a decidir bien’,”.
.