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Relaciones básicas
M=C+D (1)
De C y D se calcula una relación muy importante conocida como razón de
circulante a depósitos:
cr = C / D (2)
En segundo lugar, denominamos dinero de alto poder (H) como la suma de billetes
y monedas en circulación1 (C) más la reserva de los bancos (R):
H=C+R (3)
Las reservas incluyen no sólo el encaje legal mantenido en el banco central, sino
también caja de los bancos. De las ecuaciones 1 y 2 se deduce que:
M = (cr +1)D (4)
Si definimos la razón de reservas a depósitos como rr = R/D, entonces podemos
escribir lo siguiente:
H = (cr + rr)D (5)
De 4 y 5 se deduce que:
M/H = (cr + 1)/(cr + rr) (6)
M = [(cr + 1)/(cr + rr)] H = φ H φ >1 (6`)
Donde φ es el multiplicador del dinero.
Se suponen que la razón cr esta determinada por el público y que podemos
considerarla como constante, mientras que rr la determina o deciden los bancos.
Sin embargo, habíamos dicho que las reservas incluyan los encajes en el banco
central que son exigidas como fracción de los depósitos (reserva exigida o
required reserves) y lo mantenido en caja (reserva en exceso o excess reserves).
En consecuencia las reservas serán:
1 En rigor deberíamos diferenciar entre los conceptos de billetes y monedas en poder del público
(fuera de los bancos) de billetes y monedas en circulación. Sin embargo, a los efectos de
simplificar el análisis en lo que sigue usamos la misma notación para ambos y que es C.
R = kD + RE (7)
En este punto introducimos una hipótesis de
conducta con respecto a los bancos y su reserva en
exceso:
RE/D = e(r) (8)
Es decir que la reserva en exceso es una función decreciente de la tasa de
interés, lo cual se justifica puesto que cuanto más alta la tasa, más pierde el banco
por tener efectivo ocioso. Dividiendo cada termino en 7 por D tenemos que:
rr = k + e(r) (9)
Si sustituimos 9 en 6 obtenemos
+ - -
M/H = µ (r ; k ; cr) (11)
M = Hµ (r ; k ; cr) (12)
La ecuación 12 podríamos considerar como nuestra función de oferta monetaria,
que describe cuanto dinero será “ofertado” para magnitudes especificas de H, r, k
y cr. µ es una función con µ 1 = > 0, µ 2 < 0, y µ 3 < 0. Que los signos de las dos
primeras derivadas parciales sean como se indica, deben quedar claros de (10).
Ahora estamos listos para expresar gráficamente el equilibrio en el mercado
monetario:
Figura 1
r
Md
[H,k,cr)
ro
[P,y]
Ms
Mo M
Control Monetario
Estamos ahora en condiciones de considerar como un banco central puede ejercer
control sobre el stock de dinero. Suponiendo que al inicio del periodo t, el banco
central anticipa que el valor de yt y Pt serán yte y Pte. De tal modo el banco central
anticipa que la curva de demanda de dinero estará en la posición indicada en el
gráfico siguiente.
Ahora, supongamos que el valor del stock de dinero que el banco central tiene
como objetivo indicamos como M*t. Entonces con M*t localizado como muestra la
figura 2, el banco central trata de que el valor de Mt sea igual al objetivo de M*t
escogiendo Ht, el cual está bajo su control, que hace que la oferta de dinero MS
pase por el punto A. La localización de MSt también depende de k y cr, pero
pueden ser tratados como constantes.
Figura 2
r
MD
[yte, Pte]
M
M t*
rt = µ -1 (Mt/Ht) (13)
Si substituimos 13 en la función de demanda de dinero tenemos:
Dado que todas las otras variables están determinadas, la ecuación puede ser
resuelta para Ht. El valor resultante será el que conduzca a lograr el valor objetivo
Mt*, dado los valores anticipados de yte y Pte.
Desde luego no se espera que esto funcione a la perfección. Una razón es que
hay perturbaciones estocásticas asociadas con la demanda de dinero. Asimismo,
pueden haber errores en predecir los valores de yt y Pt. Por estas razones
pensemos en la curva MD de la figura 2, como indicando una tendencia central del
rango de posibles localizaciones, tales como las ilustradas por el área entre MDsup y
MDinf de la figura 3. De este modo, si Mt* es el objetivo, hay un rango de posibles rt
que pueden corresponder a Mt*, en la función de demanda verdadera que resulte.
Asimismo, hay fuentes de incertidumbre en la conducta de los bancos que sugiere
que realmente hay un término de perturbaciones estocásticas en la función de
oferta de dinero, similar al que afecta a la demanda de dinero. Así, la ecuación 11
debería ser escrita como:
Mt = µ (rt)Ht + ζ t (16)
donde ζ t es la perturbación aleatoria de la oferta de dinero. La curva MS debe
entonces ser vista como el punto medio de un rango de posibles localizaciones de
la verdadera curva de oferta de dinero. Tomando esto en consideración sería mas
realista expresar nuestro ejercicio anterior en la figura 3
Figura 3
r MDsup MS sup
MD MS
MDinf MSinf
M
Mtmin Mtmax
Desde este punto de vista, podemos decir que el banco central seleccionará un
valor de Ht, que se espera sea apropiado para inducir a que el valor de Mt sea
igual a Mt*. Pero debido a fuentes de aleatoriedad, la intersección verdadera final
entre MD y MS puede estar en cualquier lugar en la región que se forma entre los
valores min. y max. Valores cercanos a Mt* pueden ser logrados, pero un control
exacto no puede ser logrado.
Figura 4
r
MD
B C
rt*
M
Mtmin Mt* Mtmax
Sin embargo, a esta altura hay que reconocer que hay otras variables que pueden
hacer de instrumento para el control monetario. Por ejemplo, en lugar de usar H el
banco central suele usar Reservas Totales.
¿Cuál de las alternativas es mejor?
A los efectos de analizar cual es la mejor alternativa, vamos a adoptar ciertos
supuestos con respecto a la forma funcional de MD y MS, que ya nos son
familiares. En primer lugar, se supone que ambas funciones son lineales en
cuanto al logaritmo de sus variables, excepto para r. Es decir,
ln (Mt/Pt) = a0 + a1ln yt - a2rt + ε t (17)2
ln Mt = b0 + b1lnHt + b2rt + ζ t (18)
mt = b0 + b1 ht + b2rt + ζ t (20)