En la secundaria la distribución del tiempo es hasta cierto punto
complicada porque son tiempos muy limitados, principalmente en actividades que se refieren a la enseñanza que son las clases; la hora de 50 minutos para explicar, supuestamente el tema, se convierte en un tiempo de, aproximadamente, treinta minutos. Eso se debe a la cantidad de comisiones y actividades que le corresponde hacer a los profesores: pase de lista, revisar tareas, hacer exámenes, organizar al grupo…etc. Son un sin fin de cosas porque además, en lo administrativo también tiene parte. A mi criterio, el uso del tiempo está bien organizado sólo tenemos que poner más de nuestra parte, no vamos a negar que a veces los maestros somos tarditas o tenemos flojera de dar clase, nos distraemos en otras cosas, cuando en realidad no nos incumben y a lo que en realidad es prioridad no le damos la suficiente atención, y el tiempo no se detiene este pasa sin dar vuelta atrás, cuando nos damos cuenta ya hay mucho tiempo perdido que en muchas ocasiones no podemos recuperar, así que par que haya un mayor rendimiento de tiempo y además sea aprovechado por los alumnos tenemos que ser un poco más responsables y darnos tiempo para todo. Según héller “el tiempo no camina veloz ni lento: todo hecho es igualmente irreversible. Por el contrario, el ritmo del tiempo cambia notablemente según los periodos históricos.” Esto tiene algo muy cierto, a medida de que va pasando el tiempo las formas de enseñar, evaluar, organizar, dirigir, etc. Van cambiando lo cual hace que el ritmo del tiempo se acelere o se vuelva lento, todo es según las exigencias de los nuevos métodos de enseñanza- aprendizaje.
Ahora bien, existe otro factor importante (que se rescata de Rafael
Quiroz) que debe tomarse en cuenta para el uso efectivo del tiempo: “el momento oportuno o los momentos clave para los alumnos”. Esto se refiere a las actividades que tienen que realizarse en ese mismo momento en que se indican, un ejemplo son los exámenes; estos se deben realizar en el momento que decide evaluar el profesor no, precisamente cuando el alumno quiera, al igual que la tareas, las exposiciones, las clases, etc. No en todos los momentos participan los alumnos hay ocasiones donde sólo son equipos o individualmente y lo llama “momento clave para algunos.”
Y por último, el tiempo escolar no sólo se utiliza para actividades de
enseñanza, también para practicar deporte, comer y hacer convivios, hay que tomar en cuenta que esto es lo que a veces nos atrasa en nuestros programas, entonces por eso debemos llevar un ritmo no muy lento sino apresurado pero a manera de que sea productivo; todo esto con el fin de no dejar pendientes temas importantes que para el alumno son importantes para sus estudios posteriores.