CARTA ABIERTA A LA JUNTA DE SÍNDICOS

DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

17 de mayo de 2010

La Universidad de Puerto Rico atraviesa momentos que le impiden cumplir

con la misión que el pueblo le ha encomendado. Preocupados por la gravedad de
las circunstancias, el sábado 15 de mayo de 2010, profesores y profesoras que
hemos representado al sector docente en la Junta de Síndicos, nos reunimos para
discutir la situación actual en que se encuentra la Universidad de Puerto Rico.
Declaramos que:

La autonomía universitaria es el principio rector que garantiza que la

Universidad de Puerto Rico, sistema formado por once unidades, cumpla con su
misión. La Universidad es el espacio para la producción de conocimiento, su
divulgación y cuestionamiento. Es parte de su misión ayudar a identificar y
solucionar los problemas del país, por ello la educación universitaria pública ha
tenido, tiene y deberá tener un lugar preponderante.

La situación huelgaria es el resultado de la ruptura de la comunicación entre

las autoridades universitarias y el estudiantado; es preciso, hoy, crear las
condiciones que propicien un verdadero diálogo que produzca acuerdos aceptables
para todos y todas. La Certificación 98 de la Junta de Síndicos es el eje de la
situación actual. Entendemos que debe ser derogada puesto que fue aprobada por
la Junta de Síndicos, no solo sin que se siguiera el debido procedimiento que
establece la normativa universitaria, si no que en lugar de ofrecer soluciones,
impide generar alternativas que reconozcan la complejidad de la situación fiscal del
país y de sus implicaciones para la Universidad.

Declaramos, además, que la presencia de la policía es absolutamente

innecesaria cuando se dirimen asuntos universitarios entre universitarios. Es
fundamental la libre expresión en un ambiente seguro. Para que exista un
verdadero diálogo, es necesario el retiro inmediato de las fuerzas policiacas con las
que la administración universitaria ha cercado nuestro sistema universitario.

Instamos a la presidencia de la Universidad, en consulta con la Junta

Universitaria, organismo con representación de todas las unidades del sistema
universitario, a que asuma su responsabilidad ministerial articulando propuestas
que atiendan la crisis fiscal. Es además su responsabilidad defender el presupuesto
de la Universidad ante la legislatura.